Documento 135 |
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Paper 135 |
Juan el Bautista |
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John the Baptist |
135:0.1 (1496.1) JUAN el Bautista nació el 25 de marzo del año 7 a. de J. C., según la promesa que Gabriel le había hecho a Isabel en junio del año anterior. Durante cinco meses, Isabel guardó en secreto la visita de Gabriel; cuando se lo dijo a su marido Zacarías, éste se quedó muy preocupado y sólo creyó plenamente en su relato después de tener un sueño insólito, unas seis semanas antes del nacimiento de Juan. Aparte de la visita de Gabriel a Isabel y del sueño de Zacarías, no hubo nada extraño ni sobrenatural en relación con el nacimiento de Juan el Bautista. |
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135:0.1 (1496.1) JOHN the Baptist was born March 25, 7 b.c., in accordance with the promise that Gabriel made to Elizabeth in June of the previous year. For five months Elizabeth kept secret Gabriel’s visitation; and when she told her husband, Zacharias, he was greatly troubled and fully believed her narrative only after he had an unusual dream about six weeks before the birth of John. Excepting the visit of Gabriel to Elizabeth and the dream of Zacharias, there was nothing unusual or supernatural connected with the birth of John the Baptist. |
135:0.2 (1496.2) Al octavo día Juan fue circuncidado de acuerdo con la costumbre judía. Día tras día y año tras año, creció como un niño normal en el pueblecito conocido en aquella época con el nombre de Ciudad de Judá, a unos seis kilómetros al oeste de Jerusalén. |
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135:0.2 (1496.2) On the eighth day John was circumcised according to the Jewish custom. He grew up as an ordinary child, day by day and year by year, in the small village known in those days as the City of Judah, about four miles west of Jerusalem. |
135:0.3 (1496.3) El acontecimiento más sobresaliente del principio de la infancia de Juan fue la visita que hizo, en compañía de sus padres, a Jesús y a la familia de Nazaret. Esta visita tuvo lugar en el mes de junio del año 1 a. de J. C., cuando tenía poco más de seis años de edad. |
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135:0.3 (1496.3) The most eventful occurrence in John’s early childhood was the visit, in company with his parents, to Jesus and the Nazareth family. This visit occurred in the month of June, 1 b.c., when he was a little over six years of age. |
135:0.4 (1496.4) Después de regresar de Nazaret, los padres de Juan empezaron la educación sistemática del muchacho. En este pueblecito no había escuela de la sinagoga; sin embargo, como Zacarías era sacerdote, estaba bastante bien instruido e Isabel era mucho más culta que el promedio de las mujeres de Judea; ella también pertenecía al estado eclesiástico, puesto que era una descendiente de las «hijas de Aarón». Como Juan era hijo único, sus padres consagraron mucho tiempo a su educación mental y espiritual. Zacarías sólo tenía cortos períodos de servicio en el templo de Jerusalén, de manera que dedicó una gran parte de su tiempo a instruir a su hijo. |
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135:0.4 (1496.4) After their return from Nazareth John’s parents began the systematic education of the lad. There was no synagogue school in this little village; however, as he was a priest, Zacharias was fairly well educated, and Elizabeth was far better educated than the average Judean woman; she was also of the priesthood, being a descendant of the “daughters of Aaron.” Since John was an only child, they spent a great deal of time on his mental and spiritual training. Zacharias had only short periods of service at the temple in Jerusalem so that he devoted much of his time to teaching his son. |
135:0.5 (1496.5) Zacarías e Isabel poseían una pequeña granja donde criaban ovejas. Apenas tenían para vivir con esta propiedad, pero Zacarías percibía un salario regular de los fondos del templo dedicados a los sacerdotes. |
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135:0.5 (1496.5) Zacharias and Elizabeth had a small farm on which they raised sheep. They hardly made a living on this land, but Zacharias received a regular allowance from the temple funds dedicated to the priesthood. |
1. Juan se hace nazareno ^top |
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1. John Becomes a Nazarite ^top |
135:1.1 (1496.6) No había escuela donde Juan pudiera graduarse a la edad de catorce años, pero sus padres habían elegido este año como el más apropiado para que pronunciara sus votos oficiales de nazareno. En consecuencia, Zacarías e Isabel llevaron a su hijo a En-Gedi, cerca del Mar Muerto. Esta era la sede de la hermandad nazarena en el sur, y es allí donde el muchacho fue debidamente admitido en esta orden de manera solemne y para toda la vida. Después de las ceremonias y de hacer los votos de abstenerse de toda bebida embriagadora, dejarse crecer el pelo y no tocar a los muertos, la familia se dirigió a Jerusalén donde Juan completó, delante del templo, las ofrendas que se exigían a los que pronunciaban los votos nazarenos. |
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135:1.1 (1496.6) John had no school from which to graduate at the age of fourteen, but his parents had selected this as the appropriate year for him to take the formal Nazarite vow. Accordingly, Zacharias and Elizabeth took their son to Engedi, down by the Dead Sea. This was the southern headquarters of the Nazarite brotherhood, and there the lad was duly and solemnly inducted into this order for life. After these ceremonies and the making of the vows to abstain from all intoxicating drinks, to let the hair grow, and to refrain from touching the dead, the family proceeded to Jerusalem, where, before the temple, John completed the making of the offerings which were required of those taking Nazarite vows. |
135:1.2 (1496.7) Juan hizo los mismos votos vitalicios que habían efectuado sus ilustres predecesores, Sansón y el profeta Samuel. Un nazareno de por vida estaba considerado como una personalidad sacrosanta. Los judíos concedían a un nazareno casi el mismo respeto y veneración que al sumo sacerdote, lo que no era de extrañar, puesto que los nazarenos consagrados para toda la vida eran las únicas personas, además de los sumos sacerdotes, a quienes se les permitía entrar en el santo de los santos del templo. |
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135:1.2 (1496.7) John took the same life vows that had been administered to his illustrious predecessors, Samson and the prophet Samuel. A life Nazarite was looked upon as a sanctified and holy personality. The Jews regarded a Nazarite with almost the respect and veneration accorded the high priest, and this was not strange since Nazarites of lifelong consecration were the only persons, except high priests, who were ever permitted to enter the holy of holies in the temple. |
135:1.3 (1497.1) Juan regresó de Jerusalén a su casa para cuidar las ovejas de su padre. Creció y se convirtió en un hombre fuerte con un carácter noble. |
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135:1.3 (1497.1) John returned home from Jerusalem to tend his father’s sheep and grew up to be a strong man with a noble character. |
135:1.4 (1497.2) A los dieciséis años, debido a unas lecturas acerca de Elías, Juan se quedó muy impresionado con el profeta del Monte Carmelo y decidió adoptar su manera de vestir. A partir de aquel día, Juan llevó siempre una prenda de vestir cubierta de pelo con un cinturón de cuero. A los dieciséis años ya medía más de un metro ochenta y casi había alcanzado su pleno desarrollo. Con sus cabellos sueltos y su manera peculiar de vestir, resultaba en verdad un joven pintoresco. Sus padres esperaban grandes cosas de su único descendiente, un hijo de la promesa y nazareno para toda la vida. |
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135:1.4 (1497.2) When sixteen years old, John, as a result of reading about Elijah, became greatly impressed with the prophet of Mount Carmel and decided to adopt his style of dress. From that day on John always wore a hairy garment with a leather girdle. At sixteen he was more than six feet tall and almost full grown. With his flowing hair and peculiar mode of dress he was indeed a picturesque youth. And his parents expected great things of this their only son, a child of promise and a Nazarite for life. |
2. La muerte de Zacarías ^top |
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2. The Death of Zacharias ^top |
135:2.1 (1497.3) Después de una enfermedad que duró varios meses, Zacarías murió en julio del año 12, cuando Juan acababa de cumplir los dieciocho años. Fue un momento de gran desconcierto para Juan, pues el voto nazareno prohibía el contacto con los muertos, incluídos los de su propia familia. Aunque Juan había procurado cumplir con las restricciones de su voto respecto a la contaminación con los muertos, no estaba seguro de haberse sometido totalmente a los requisitos de la orden nazarena. Por esta razón, después del entierro de su padre fue a Jerusalén, y en el rincón nazareno del atrio de las mujeres ofreció los sacrificios requeridos para su purificación. |
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135:2.1 (1497.3) After an illness of several months Zacharias died in July, a.d. 12, when John was just past eighteen years of age. This was a time of great embarrassment to John since the Nazarite vow forbade contact with the dead, even in one’s own family. Although John had endeavored to comply with the restrictions of his vow regarding contamination by the dead, he doubted that he had been wholly obedient to the requirements of the Nazarite order; therefore, after his father’s burial he went to Jerusalem, where, in the Nazarite corner of the women’s court, he offered the sacrifices required for his cleansing. |
135:2.2 (1497.4) En septiembre de este año, Isabel y Juan hicieron un viaje a Nazaret para visitar a María y a Jesús. Juan estaba casi decidido a empezar la obra de su vida, pero se sintió inducido, no sólo por las palabras de Jesús sino también por su ejemplo, a regresar al hogar, cuidar a su madre y esperar «a que llegara la hora del Padre». Después de despedirse de Jesús y de María al final de esta agradable visita, Juan no volvió a ver a Jesús hasta el momento de su bautismo en el Jordán. |
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135:2.2 (1497.4) In September of this year Elizabeth and John made a journey to Nazareth to visit Mary and Jesus. John had just about made up his mind to launch out in his lifework, but he was admonished, not only by Jesus’ words but also by his example, to return home, take care of his mother, and await the “coming of the Father’s hour.” After bidding Jesus and Mary good-bye at the end of this enjoyable visit, John did not again see Jesus until the event of his baptism in the Jordan. |
135:2.3 (1497.5) Juan e Isabel regresaron a su hogar y empezaron a hacer planes para el futuro. Como Juan se negaba a aceptar la renta de sacerdote que le correspondía de los fondos del templo, al cabo de dos años lo habían perdido todo menos su casa; así pues, decidieron dirigirse hacia el sur con su rebaño de ovejas. En consecuencia, Juan se trasladó a Hebrón el verano en que cumplió los veinte años. Cuidó de sus ovejas en el llamado «desierto de Judea», cerca de un arroyo que era tributario de un torrente mayor, que desembocaba en el Mar Muerto a la altura de En-Gedi. La colonia de En-Gedi incluía no solamente a los nazarenos consagrados de por vida o por un período determinado, sino también a otros numerosos pastores ascéticos que se congregaban en esta región con sus rebaños y fraternizaban con la hermandad de los nazarenos. Vivían de la cría de las ovejas y de las donaciones que los ricos judíos hacían a la orden. |
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135:2.3 (1497.5) John and Elizabeth returned to their home and began to lay plans for the future. Since John refused to accept the priest’s allowance due him from the temple funds, by the end of two years they had all but lost their home; so they decided to go south with the sheep herd. Accordingly, the summer that John was twenty years of age witnessed their removal to Hebron. In the so-called “wilderness of Judea” John tended his sheep along a brook that was tributary to a larger stream which entered the Dead Sea at Engedi. The Engedi colony included not only Nazarites of lifelong and time-period consecration but numerous other ascetic herdsmen who congregated in this region with their herds and fraternized with the Nazarite brotherhood. They supported themselves by sheep raising and from gifts which wealthy Jews made to the order. |
135:2.4 (1497.6) A medida que pasaba el tiempo, Juan regresaba cada vez menos a Hebrón y visitaba En-Gedi con mayor frecuencia. Era tan absolutamente diferente a la mayoría de los nazarenos, que le resultaba muy difícil fraternizar plenamente con la hermandad. Pero tenía un gran afecto por Abner, el jefe y dirigente reconocido de la colonia de En-Gedi. |
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135:2.4 (1497.6) As time passed, John returned less often to Hebron, while he made more frequent visits to Engedi. He was so entirely different from the majority of the Nazarites that he found it very difficult fully to fraternize with the brotherhood. But he was very fond of Abner, the acknowledged leader and head of the Engedi colony. |
3. La vida de un pastor ^top |
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3. The Life of a Shepherd ^top |
135:3.1 (1497.7) A lo largo del valle de este pequeño arroyo, Juan construyó no menos de una docena de refugios de piedra y de corrales para la noche, a base de piedras apiladas, en los cuales podía vigilar y proteger a sus rebaños de ovejas y cabras. La vida de pastor le dejaba mucho tiempo libre para pensar. Hablaba mucho con Ezda, un niño huérfano de Bet-sur, a quien en cierto modo había adoptado, y que cuidaba de los rebaños cuando Juan iba a Hebrón para ver a su madre y vender ovejas, y también cuando bajaba a En-Gedi para los oficios del sábado. Juan y el muchacho vivían de manera muy simple, alimentándose de carne de cordero, leche de cabra, miel silvestre y las langostas comestibles de esta región. Esta dieta habitual la completaban con las provisiones que traían de Hebrón y En-Gedi de vez en cuando. |
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135:3.1 (1497.7) Along the valley of this little brook John built no less than a dozen stone shelters and night corrals, consisting of piled-up stones, wherein he could watch over and safeguard his herds of sheep and goats. John’s life as a shepherd afforded him a great deal of time for thought. He talked much with Ezda, an orphan lad of Beth-zur, whom he had in a way adopted, and who cared for the herds when he made trips to Hebron to see his mother and to sell sheep, as well as when he went down to Engedi for Sabbath services. John and the lad lived very simply, subsisting on mutton, goat’s milk, wild honey, and the edible locusts of that region. This, their regular diet, was supplemented by provisions brought from Hebron and Engedi from time to time. |
135:3.2 (1498.1) Isabel mantenía informado a Juan de los asuntos de Palestina y del mundo. Él estaba cada vez más profundamente convencido de que se acercaba rápidamente el momento en que el antiguo orden de cosas iba a terminar, de que él se convertiría en el precursor de la llegada de una nueva era, «el reino de los cielos». Este rudo pastor tenía una gran predilección por los escritos del profeta Daniel. Había leído mil veces la descripción que Daniel hacía de la gran estatua; Zacarías le había dicho que ésta representaba la historia de los grandes reinos del mundo, empezando por Babilonia, luego Persia, Grecia y finalmente Roma. Juan se daba cuenta de que Roma ya estaba compuesta por unos pueblos y razas tan políglotas, que nunca podría convertirse en un imperio con unos cimientos sólidos y firmemente consolidados. Creía que Roma ya estaba entonces dividida en Siria, Egipto, Palestina y otras provincias. Luego continuó leyendo que «en los días de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que nunca será destruido. Y este reino no será entregado a otros pueblos, sino que romperá en pedazos y destruirá a todos esos reinos, y subsistirá para siempre». «Y le entregaron un dominio, gloria y un reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio perpetuo que nunca perecerá, y su reino nunca será destruido.» «Y el reino, el dominio y la grandeza del reino que están por debajo de todos los cielos, serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán.» |
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135:3.2 (1498.1) Elizabeth kept John posted about Palestinian and world affairs, and his conviction grew deeper and deeper that the time was fast approaching when the old order was to end; that he was to become the herald of the approach of a new age, “the kingdom of heaven.” This rugged shepherd was very partial to the writings of the Prophet Daniel. He read a thousand times Daniel’s description of the great image, which Zacharias had told him represented the history of the great kingdoms of the world, beginning with Babylon, then Persia, Greece, and finally Rome. John perceived that already was Rome composed of such polyglot peoples and races that it could never become a strongly cemented and firmly consolidated empire. He believed that Rome was even then divided, as Syria, Egypt, Palestine, and other provinces; and then he further read “in the days of these kings shall the God of heaven set up a kingdom which shall never be destroyed. And this kingdom shall not be left to other people but shall break in pieces and consume all these kingdoms, and it shall stand forever.” “And there was given him dominion and glory and a kingdom that all peoples, nations, and languages should serve him. His dominion is an everlasting dominion, which shall not pass away, and his kingdom never shall be destroyed.” “And the kingdom and dominion and the greatness of the kingdom under the whole heaven shall be given to the people of the saints of the Most High, whose kingdom is an everlasting kingdom, and all dominions shall serve and obey him.” |
135:3.3 (1498.2) Juan nunca fue completamente capaz de elevarse por encima de la confusión que le producía lo que había oído decir a sus padres sobre Jesús y estos pasajes que leía en las escrituras. En el libro de Daniel leía: «Tuve unas visiones nocturnas, y contemplé a alguien semejante al Hijo del Hombre que venía con las nubes del cielo, y le entregaron un dominio, la gloria y un reino.» Pero estas palabras del profeta no concordaban con lo que sus padres le habían enseñado. Su conversación con Jesús, cuando fue a visitarlo a la edad de dieciocho años, tampoco se correspondía con estas declaraciones de las escrituras. A pesar de esta confusión, su madre le aseguró todo el tiempo que duró su perplejidad que su primo lejano, Jesús de Nazaret, era el verdadero Mesías, que había venido para sentarse en el trono de David, y que él (Juan) se convertiría en su primer precursor y en su principal apoyo. |
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135:3.3 (1498.2) John was never able completely to rise above the confusion produced by what he had heard from his parents concerning Jesus and by these passages which he read in the Scriptures. In Daniel he read: “I saw in the night visions, and, behold, one like the Son of Man came with the clouds of heaven, and there was given him dominion and glory and a kingdom.” But these words of the prophet did not harmonize with what his parents had taught him. Neither did his talk with Jesus, at the time of his visit when he was eighteen years old, correspond with these statements of the Scriptures. Notwithstanding this confusion, throughout all of his perplexity his mother assured him that his distant cousin, Jesus of Nazareth, was the true Messiah, that he had come to sit on the throne of David, and that he (John) was to become his advance herald and chief support. |
135:3.4 (1498.3) Debido a todo lo que había escuchado sobre el vicio y la perversidad de Roma y el libertinaje y la esterilidad moral del imperio, por todo lo que había oído de las maldades de Herodes Antipas y de los gobernadores de Judea, Juan tendía a creer que el final de la era estaba próximo. A este noble y rudo hijo de la naturaleza le parecía que el mundo estaba maduro para el final de la era del hombre y el amanecer de la era nueva y divina — el reino de los cielos. En el corazón de Juan creció el sentimiento de que iba a ser el último de los antiguos profetas y el primero de los nuevos. Vibraba honradamente con el impulso creciente de salir fuera y proclamar a todos los hombres: «¡Arrepentíos! ¡Poneos bien con Dios! Disponeos para el fin; preparaos para la aparición del orden nuevo y eterno de las cosas terrestres, el reino de los cielos». |
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135:3.4 (1498.3) From all John heard of the vice and wickedness of Rome and the dissoluteness and moral barrenness of the empire, from what he knew of the evil doings of Herod Antipas and the governors of Judea, he was minded to believe that the end of the age was impending. It seemed to this rugged and noble child of nature that the world was ripe for the end of the age of man and the dawn of the new and divine age—the kingdom of heaven. The feeling grew in John’s heart that he was to be the last of the old prophets and the first of the new. And he fairly vibrated with the mounting impulse to go forth and proclaim to all men: “Repent! Get right with God! Get ready for the end; prepare yourselves for the appearance of the new and eternal order of earth affairs, the kingdom of heaven.” |
4. La muerte de Isabel ^top |
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4. The Death of Elizabeth ^top |
135:4.1 (1499.1) El 17 de agosto del año 22, cuando Juan tenía veintiocho años, su madre falleció repentinamente. Como los amigos de Isabel conocían las restricciones nazarenas respecto al contacto con los muertos, incluídos los de la propia familia, hicieron todos los arreglos para el entierro de Isabel antes de mandar a buscar a Juan. Cuando recibió la noticia de la muerte de su madre, Juan ordenó a Ezda que llevara sus rebaños a En-Gedi y partió para Hebrón. |
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135:4.1 (1499.1) On August 17, a.d. 22, when John was twenty-eight years of age, his mother suddenly passed away. Elizabeth’s friends, knowing of the Nazarite restrictions regarding contact with the dead, even in one’s own family, made all arrangements for the burial of Elizabeth before sending for John. When he received word of the death of his mother, he directed Ezda to drive his herds to Engedi and started for Hebron. |
135:4.2 (1499.2) Al regresar a En-Gedi después del funeral de su madre, donó sus rebaños a la hermandad y se apartó del mundo exterior durante una temporada para ayunar y orar. Juan sólo conocía los métodos antiguos para acercarse a la divinidad; sólo conocía las historias de Elías, Samuel y Daniel. Elías era su ideal como profeta. Elías era el primer educador de Israel que fue considerado como un profeta, y Juan creía sinceramente que él mismo sería el último de este largo e ilustre linaje de mensajeros del cielo. |
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135:4.2 (1499.2) On returning to Engedi from his mother’s funeral, he presented his flocks to the brotherhood and for a season detached himself from the outside world while he fasted and prayed. John knew only of the old methods of approach to divinity; he knew only of the records of such as Elijah, Samuel, and Daniel. Elijah was his ideal of a prophet. Elijah was the first of the teachers of Israel to be regarded as a prophet, and John truly believed that he was to be the last of this long and illustrious line of the messengers of heaven. |
135:4.3 (1499.3) Juan vivió en En-Gedi durante dos años y medio, y persuadió a la mayoría de la hermandad de que «se acercaba el fin de la era», de que «el reino de los cielos estaba a punto de aparecer». Todas sus primeras enseñanzas estaban basadas en la idea y el concepto corrientes que tenían los judíos de un Mesías prometido a la nación judía para liberarla de la dominación de sus gobernantes gentiles. |
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135:4.3 (1499.3) For two and a half years John lived at Engedi, and he persuaded most of the brotherhood that “the end of the age was at hand”; that “the kingdom of heaven was about to appear.” And all his early teaching was based upon the current Jewish idea and concept of the Messiah as the promised deliverer of the Jewish nation from the domination of their gentile rulers. |
135:4.4 (1499.4) Durante todo este período, Juan leyó asiduamente los escritos sagrados que encontró en el hogar de los nazarenos de En-Gedi. Le impresionó de manera especial Isaías y también Malaquías, el último de los profetas hasta aquel momento. Leyó y releyó los últimos cinco capítulos de Isaías, y creyó en aquellas profecías. Entonces se puso a leer en Malaquías: «He aquí, os enviaré a Elías, el profeta, antes de que llegue el gran y terrible día del Señor; él orientará el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres, para que yo no venga a castigar la Tierra con una maldición.» Esta promesa del regreso de Elías, hecha por Malaquías, fue lo único que impidió a Juan salir fuera a predicar sobre el reino venidero, y exhortar a sus compatriotas judíos a evitar la ira por venir. Juan estaba maduro para proclamar el mensaje del reino venidero, pero esta esperanza de que Elías regresaría lo retuvo durante más de dos años. Sabía que él no era Elías. ¿Qué quería decir Malaquías? ¿Su profecía era literal o figurada? ¿Cómo podía saber la verdad? Finalmente se atrevió a pensar que, puesto que el primer profeta se había llamado Elías, el último también debía ser conocido finalmente por el mismo nombre. Sin embargo, tenía dudas, unas dudas suficientes como para impedirle llamarse a sí mismo Elías. |
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135:4.4 (1499.4) Throughout this period John read much in the sacred writings which he found at the Engedi home of the Nazarites. He was especially impressed by Isaiah and by Malachi, the last of the prophets up to that time. He read and reread the last five chapters of Isaiah, and he believed these prophecies. Then he would read in Malachi: “Behold, I will send you Elijah the prophet before the coming of the great and dreadful day of the Lord; and he shall turn the hearts of the fathers toward the children and the hearts of the children toward their fathers, lest I come and smite the earth with a curse.” And it was only this promise of Malachi that Elijah would return that deterred John from going forth to preach about the coming kingdom and to exhort his fellow Jews to flee from the wrath to come. John was ripe for the proclamation of the message of the coming kingdom, but this expectation of the coming of Elijah held him back for more than two years. He knew he was not Elijah. What did Malachi mean? Was the prophecy literal or figurative? How could he know the truth? He finally dared to think that, since the first of the prophets was called Elijah, so the last should be known, eventually, by the same name. Nevertheless, he had doubts, doubts sufficient to prevent his ever calling himself Elijah. |
135:4.5 (1499.5) Fue la influencia de Elías la que hizo que Juan adoptara sus métodos de ataque directo y áspero contra los pecados y los vicios de sus contemporáneos. Intentó vestirse como Elías y procuró hablar como Elías; en todo su aspecto exterior se parecía al antiguo profeta. Era un hijo de la naturaleza igual de fuerte y pintoresco, un predicador de la rectitud igual de intrépido y temerario. Juan no era analfabeto, conocía bien las sagradas escrituras judías, pero tenía poca cultura. Era un pensador de ideas claras, un orador poderoso y un acusador ardiente. No se puede decir que fuera un ejemplo para su época, pero sí era una censura elocuente. |
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135:4.5 (1499.5) It was the influence of Elijah that caused John to adopt his methods of direct and blunt assault upon the sins and vices of his contemporaries. He sought to dress like Elijah, and he endeavored to talk like Elijah; in every outward aspect he was like the olden prophet. He was just such a stalwart and picturesque child of nature, just such a fearless and daring preacher of righteousness. John was not illiterate, he did well know the Jewish sacred writings, but he was hardly cultured. He was a clear thinker, a powerful speaker, and a fiery denunciator. He was hardly an example to his age, but he was an eloquent rebuke. |
135:4.6 (1499.6) Finalmente elaboró un método para proclamar la nueva era, el reino de Dios. Decidió que se iba a convertir en el precursor del Mesías. Barrió todas las dudas y partió de En-Gedi, un día de marzo del año 25, para empezar su corta pero brillante carrera como predicador público. |
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135:4.6 (1499.6) At last he thought out the method of proclaiming the new age, the kingdom of God; he settled that he was to become the herald of the Messiah; he swept aside all doubts and departed from Engedi one day in March of a.d. 25 to begin his short but brilliant career as a public preacher. |
5. El reino de Dios ^top |
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5. The Kingdom of God ^top |
135:5.1 (1500.1) Para comprender el mensaje de Juan hay que tener en cuenta el estado del pueblo judío en el momento en que apareció en escena. Durante cerca de cien años, todo Israel se había encontrado en un laberinto; no acertaban a explicar su continuo sometimiento a los soberanos gentiles. ¿No había enseñado Moisés que la rectitud siempre era recompensada con la prosperidad y el poder? ¿Acaso no eran el pueblo elegido de Dios? ¿Por qué el trono de David estaba abandonado y vacante? A la luz de las doctrinas mosaicas y de los preceptos de los profetas, a los judíos les resultaba difícil explicar su prolongada aflicción nacional. |
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135:5.1 (1500.1) In order to understand John’s message, account should be taken of the status of the Jewish people at the time he appeared upon the stage of action. For almost one hundred years all Israel had been in a quandary; they were at a loss to explain their continuous subjugation to gentile overlords. Had not Moses taught that righteousness was always rewarded with prosperity and power? Were they not God’s chosen people? Why was the throne of David desolate and vacant? In the light of the Mosaic doctrines and the precepts of the prophets the Jews found it difficult to explain their long-continued national desolation. |
135:5.2 (1500.2) Unos cien años antes de los tiempos de Jesús y de Juan, una nueva escuela de educadores religiosos había surgido en Palestina, la de los apocalípticos. Estos nuevos instructores desarrollaron un sistema de creencias que explicaba los sufrimientos y la humillación de los judíos sobre la base de que estaban pagando las consecuencias de los pecados de la nación. Recurrían a las razones bien conocidas destinadas a explicar la cautividad en Babilonia y en otros lugares en tiempos pasados. Pero, según enseñaban los apocalípticos, Israel debía recobrar el ánimo; los días de su aflicción casi habían terminado; el castigo disciplinario del pueblo elegido de Dios estaba llegando a su fin; la paciencia de Dios con los extranjeros gentiles se estaba agotando. El final del poder de Roma era sinónimo del final de la era y, en cierto sentido, del fin del mundo. Estos nuevos educadores se apoyaban ampliamente en las predicciones de Daniel, y en consecuencia enseñaban que la creación estaba a punto de entrar en su etapa final; los reinos de este mundo estaban a punto de convertirse en el reino de Dios. Para la mente de los judíos de aquella época, éste era el significado de la expresión «el reino de los cielos» que figura en todas las enseñanzas de Juan y de Jesús. Para los judíos de Palestina, la frase «el reino de los cielos» sólo tenía un significado: un estado absolutamente justo en el que Dios (el Mesías) gobernaría las naciones de la Tierra con la misma perfección de poder con que gobernaba en el cielo — «Hágase tu voluntad en la Tierra como en el cielo». |
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135:5.2 (1500.2) About one hundred years before the days of Jesus and John a new school of religious teachers arose in Palestine, the apocalyptists. These new teachers evolved a system of belief that accounted for the sufferings and humiliation of the Jews on the ground that they were paying the penalty for the nation’s sins. They fell back onto the well-known reasons assigned to explain the Babylonian and other captivities of former times. But, so taught the apocalyptists, Israel should take heart; the days of their affliction were almost over; the discipline of God’s chosen people was about finished; God’s patience with the gentile foreigners was about exhausted. The end of Roman rule was synonymous with the end of the age and, in a certain sense, with the end of the world. These new teachers leaned heavily on the predictions of Daniel, and they consistently taught that creation was about to pass into its final stage; the kingdoms of this world were about to become the kingdom of God. To the Jewish mind of that day this was the meaning of that phrase—the kingdom of heaven—which runs throughout the teachings of both John and Jesus. To the Jews of Palestine the phrase “kingdom of heaven” had but one meaning: an absolutely righteous state in which God (the Messiah) would rule the nations of earth in perfection of power just as he ruled in heaven—“Your will be done on earth as in heaven.” |
135:5.3 (1500.3) En los tiempos de Juan, todos los judíos se preguntaban con ansiedad: «¿Cuánto tardará en llegar el reino?» Existía el sentimiento general de que el poder de las naciones gentiles se acercaba a su fin. En todo el mundo judío estaba presente la viva esperanza y la expectación ansiosa de que la consumación del deseo de todos los siglos se produciría durante la vida de aquella generación. |
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135:5.3 (1500.3) In the days of John all Jews were expectantly asking, “How soon will the kingdom come?” There was a general feeling that the end of the rule of the gentile nations was drawing near. There was present throughout all Jewry a lively hope and a keen expectation that the consummation of the desire of the ages would occur during the lifetime of that generation. |
135:5.4 (1500.4) Aunque había grandes diferencias de opinión entre los judíos sobre la naturaleza del reino venidero, todos compartían la creencia de que el acontecimiento era inminente, de que estaba próximo, e incluso a punto de suceder. Muchos de los que leían el Antiguo Testamento de manera literal esperaban con expectación a un nuevo rey en Palestina, a una nación judía regenerada, liberada de sus enemigos y gobernada por el sucesor del rey David, el Mesías, que sería rápidamente reconocido como el soberano justo y legítimo del mundo entero. Otro grupo de judíos piadosos, más pequeño, tenía una visión muy distinta de este reino de Dios. Enseñaban que el reino venidero no era de este mundo, que el mundo se acercaba a su fin evidente, y que «un nuevo cielo y una nueva Tierra» anunciarían el establecimiento del reino de Dios; que este reino sería un dominio perpetuo, que se pondría fin al pecado y que los ciudadanos del nuevo reino se volverían inmortales disfrutando de esta felicidad sin fin. |
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135:5.4 (1500.4) While the Jews differed greatly in their estimates of the nature of the coming kingdom, they were alike in their belief that the event was impending, near at hand, even at the door. Many who read the Old Testament literally looked expectantly for a new king in Palestine, for a regenerated Jewish nation delivered from its enemies and presided over by the successor of King David, the Messiah who would quickly be acknowledged as the rightful and righteous ruler of all the world. Another, though smaller, group of devout Jews held a vastly different view of this kingdom of God. They taught that the coming kingdom was not of this world, that the world was approaching its certain end, and that “a new heaven and a new earth” were to usher in the establishment of the kingdom of God; that this kingdom was to be an everlasting dominion, that sin was to be ended, and that the citizens of the new kingdom were to become immortal in their enjoyment of this endless bliss. |
135:5.5 (1500.5) Todos estaban de acuerdo en que una purga drástica o una corrección purificadora tenía que preceder necesariamente al establecimiento del nuevo reino en la Tierra. Los que se adherían al sentido literal enseñaban que seguiría una guerra mundial que destruiría a todos los incrédulos, mientras que los fieles conseguirían una victoria universal y eterna. Los espiritualistas enseñaban que el reino se anunciaría con el gran juicio de Dios, que relegaría a los inicuos a su juicio de castigo y de destrucción final bien merecido, y al mismo tiempo elevaría a los santos creyentes del pueblo elegido a los tronos de honor y de autoridad junto al Hijo del Hombre, el cual reinaría en nombre de Dios sobre las naciones redimidas. Este último grupo creía incluso que muchos gentiles piadosos podrían ser admitidos en la hermandad del nuevo reino. |
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135:5.5 (1500.5) All were agreed that some drastic purging or purifying discipline would of necessity precede the establishment of the new kingdom on earth. The literalists taught that a world-wide war would ensue which would destroy all unbelievers, while the faithful would sweep on to universal and eternal victory. The spiritists taught that the kingdom would be ushered in by the great judgment of God which would relegate the unrighteous to their well-deserved judgment of punishment and final destruction, at the same time elevating the believing saints of the chosen people to high seats of honor and authority with the Son of Man, who would rule over the redeemed nations in God’s name. And this latter group even believed that many devout gentiles might be admitted to the fellowship of the new kingdom. |
135:5.6 (1501.1) Algunos judíos mantenían la opinión de que Dios quizás podría establecer este nuevo reino mediante una intervención directa y divina, pero la gran mayoría creía que interpondría a un intermediario que lo representara, el Mesías. Y éste era el único significado posible que la palabra Mesías podía tener en la mente de los judíos de la generación de Juan y de Jesús. Mesías no podía referirse de ninguna manera a alguien que se limitara a enseñar la voluntad de Dios o a proclamar la necesidad de una vida de rectitud. A todas las personas santas de este tipo, los judíos les daban el nombre de profetas. El Mesías debía ser más que un profeta; el Mesías debía traer el establecimiento del nuevo reino, el reino de Dios. Nadie que dejara de hacer esto podía ser el Mesías en el sentido tradicional judío. |
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135:5.6 (1501.1) Some of the Jews held to the opinion that God might possibly establish this new kingdom by direct and divine intervention, but the vast majority believed that he would interpose some representative intermediary, the Messiah. And that was the only possible meaning the term Messiah could have had in the minds of the Jews of the generation of John and Jesus. Messiah could not possibly refer to one who merely taught God’s will or proclaimed the necessity for righteous living. To all such holy persons the Jews gave the title of prophet. The Messiah was to be more than a prophet; the Messiah was to bring in the establishment of the new kingdom, the kingdom of God. No one who failed to do this could be the Messiah in the traditional Jewish sense. |
135:5.7 (1501.2) ¿Quién sería este Mesías? De nuevo, los educadores judíos tenían opiniones diferentes. Los más viejos se aferraban a la doctrina del hijo de David. Los más jóvenes enseñaban que, puesto que el nuevo reino era un reino celestial, el nuevo soberano podría ser también una personalidad divina, alguien que hubiera estado sentado mucho tiempo a la diestra de Dios en el cielo. Por muy extraño que parezca, los que concebían así al soberano del nuevo reino no lo imaginaban como un Mesías humano, no como un simple hombre, sino como «el Hijo del Hombre» — un Hijo de Dios — un Príncipe celestial, que había estado mucho tiempo esperando asumir así la soberanía de la Tierra renovada. Éste era el trasfondo religioso del mundo judío cuando Juan salió a proclamar: «¡Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca!» |
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135:5.7 (1501.2) Who would this Messiah be? Again the Jewish teachers differed. The older ones clung to the doctrine of the son of David. The newer taught that, since the new kingdom was a heavenly kingdom, the new ruler might also be a divine personality, one who had long sat at God’s right hand in heaven. And strange as it may appear, those who thus conceived of the ruler of the new kingdom looked upon him not as a human Messiah, not as a mere man, but as “the Son of Man”—a Son of God—a heavenly Prince, long held in waiting thus to assume the rulership of the earth made new. Such was the religious background of the Jewish world when John went forth proclaiming: “Repent, for the kingdom of heaven is at hand!” |
135:5.8 (1501.3) Está claro pues que el anuncio que Juan hacía del reino venidero tenía no menos de media docena de significados diferentes en la mente de los que escuchaban su predicación apasionada. Pero cualquiera que fuera el significado que atribuían a las palabras empleadas por Juan, cada uno de estos diversos grupos que esperaban el reino de los judíos estaba intrigado por las proclamaciones de este predicador de la rectitud y del arrepentimiento, sincero, entusiasta y tosco, pero eficaz, que exhortaba tan solemnemente a sus oyentes a «huir de la ira venidera». |
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135:5.8 (1501.3) It becomes apparent, therefore, that John’s announcement of the coming kingdom had not less than half a dozen different meanings in the minds of those who listened to his impassioned preaching. But no matter what significance they attached to the phrases which John employed, each of these various groups of Jewish-kingdom expectants was intrigued by the proclamations of this sincere, enthusiastic, rough-and-ready preacher of righteousness and repentance, who so solemnly exhorted his hearers to “flee from the wrath to come.” |
6. Juan empieza a predicar ^top |
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6. John Begins to Preach ^top |
135:6.1 (1501.4) A principios del mes de marzo del año 25, Juan rodeó la costa occidental del Mar Muerto y subió por el río Jordán hasta llegar frente a Jericó, al antiguo vado por el que pasaron Josué y los hijos de Israel cuando entraron por primera vez en la tierra prometida. Cruzó al otro lado del río, se instaló cerca de la entrada del vado y empezó a predicar a la gente que atravesaba el río en ambas direcciones. Éste era el cruce más frecuentado de todos los que tenía el Jordán. |
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135:6.1 (1501.4) Early in the month of March, a.d. 25, John journeyed around the western coast of the Dead Sea and up the river Jordan to opposite Jericho, the ancient ford over which Joshua and the children of Israel passed when they first entered the promised land; and crossing over to the other side of the river, he established himself near the entrance to the ford and began to preach to the people who passed by on their way back and forth across the river. This was the most frequented of all the Jordan crossings. |
135:6.2 (1501.5) Todos los que oían a Juan se daban cuenta de que era más que un predicador. La gran mayoría de los que escuchaban a este hombre extraño que había surgido del desierto de Judea se alejaban con la creencia de que habían oído la voz de un profeta. No es de extrañar que el alma de estos judíos, cansados y esperanzados, se agitara profundamente ante un fenómeno como éste. En toda la historia judía, los piadosos hijos de Abraham nunca habían deseado tanto «el consuelo de Israel» ni esperado más ardientemente «la restauración del reino». En toda la historia judía, el mensaje de Juan «el reino de los cielos está cerca» nunca hubiera podido ejercer un impacto tan profundo y universal como en el momento en que apareció tan misteriosamente en la orilla de este vado meridional del Jordán. |
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135:6.2 (1501.5) It was apparent to all who heard John that he was more than a preacher. The great majority of those who listened to this strange man who had come up from the Judean wilderness went away believing that they had heard the voice of a prophet. No wonder the souls of these weary and expectant Jews were deeply stirred by such a phenomenon. Never in all Jewish history had the devout children of Abraham so longed for the “consolation of Israel” or more ardently anticipated “the restoration of the kingdom.” Never in all Jewish history could John’s message, “the kingdom of heaven is at hand,” have made such a deep and universal appeal as at the very time he so mysteriously appeared on the bank of this southern crossing of the Jordan. |
135:6.3 (1502.1) Era pastor, como Amós. Estaba vestido como el antiguo Elías; fulminaba con sus amonestaciones y lanzaba sus advertencias con el «espíritu y el poder de Elías». No es de sorprender que este extraño predicador creara una poderosa conmoción en toda Palestina, a medida que los viajeros llevaban por todas partes la noticia de su predicación al borde del Jordán. |
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135:6.3 (1502.1) He came from the herdsmen, like Amos. He was dressed like Elijah of old, and he thundered his admonitions and poured forth his warnings in the “spirit and power of Elijah.” It is not surprising that this strange preacher created a mighty stir throughout all Palestine as the travelers carried abroad the news of his preaching along the Jordan. |
135:6.4 (1502.2) El trabajo de este predicador nazareno contenía además una característica nueva: bautizaba a cada uno de sus creyentes en el Jordán «para la remisión de los pecados». Aunque el bautismo no era una ceremonia nueva para los judíos, nunca habían visto emplearlo como Juan lo hacía ahora. Durante mucho tiempo, habían tenido la costumbre de bautizar así a los prosélitos gentiles para admitirlos en la comunidad del patio exterior del templo, pero nunca se había pedido a los mismos judíos que se sometieran al bautismo de arrepentimiento. Sólo transcurrieron quince meses entre el momento en que Juan empezó a predicar y a bautizar, y su arresto y encarcelamiento a instigación de Herodes Antipas, pero en este corto período de tiempo bautizó a mucho más de cien mil penitentes. |
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135:6.4 (1502.2) There was still another and a new feature about the work of this Nazarite preacher: He baptized every one of his believers in the Jordan “for the remission of sins.” Although baptism was not a new ceremony among the Jews, they had never seen it employed as John now made use of it. It had long been the practice thus to baptize the gentile proselytes into the fellowship of the outer court of the temple, but never had the Jews themselves been asked to submit to the baptism of repentance. Only fifteen months intervened between the time John began to preach and baptize and his arrest and imprisonment at the instigation of Herod Antipas, but in this short time he baptized considerably over one hundred thousand penitents. |
135:6.5 (1502.3) Juan predicó cuatro meses en el vado de Betania, antes de partir hacia el norte remontando el Jordán. Decenas de miles de oyentes, algunos por curiosidad, pero muchos con sinceridad y seriedad, vinieron a escucharlo de todas partes de Judea, Perea y Samaria. Unos cuantos vinieron incluso desde Galilea. |
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135:6.5 (1502.3) John preached four months at Bethany ford before starting north up the Jordan. Tens of thousands of listeners, some curious but many earnest and serious, came to hear him from all parts of Judea, Perea, and Samaria. Even a few came from Galilee. |
135:6.6 (1502.4) En mayo de este año, mientras que aún se demoraba en el vado de Betania, los sacerdotes y los levitas enviaron una delegación para preguntar a Juan si pretendía ser el Mesías, y en virtud de qué autoridad predicaba. Juan respondió a estos interrogadores diciendo: «Id a decir a vuestros jefes que habéis oído ‘la voz de aquel que clama en el desierto`, como lo expresó el profeta diciendo: ‘Preparad el camino del Señor, enderezad una senda para nuestro Dios. Todo valle será colmado, toda montaña y toda colina serán allanadas; el terreno accidentado se volverá llano, y los lugares rocosos se convertirán en un valle liso; y todo el género humano verá la salvación de Dios.`» |
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135:6.6 (1502.4) In May of this year, while he still lingered at Bethany ford, the priests and Levites sent a delegation out to inquire of John whether he claimed to be the Messiah, and by whose authority he preached. John answered these questioners by saying: “Go tell your masters that you have heard ‘the voice of one crying in the wilderness,’ as spoken by the prophet, saying, ‘make ready the way of the Lord, make straight a highway for our God. Every valley shall be filled, and every mountain and hill shall be brought low; the uneven ground shall become a plain, while the rough places shall become a smooth valley; and all flesh shall see the salvation of God.’” |
135:6.7 (1502.5) Juan era un predicador heroico, pero carente de tacto. Un día que estaba predicando y bautizando en la orilla occidental del Jordán, un grupo de fariseos y cierto número de saduceos se adelantaron y se presentaron para ser bautizados. Antes de conducirlos hasta el agua, Juan se dirigió a ellos como grupo diciendo: «¿Quién os ha avisado para que huyáis de la ira venidera, como las víboras ante el fuego? Yo os bautizaré, pero os advierto que tenéis que producir los frutos dignos de un arrepentimiento sincero, si queréis recibir la remisión de vuestros pecados. No me digáis que Abraham es vuestro padre. Os declaro que de estas doce piedras que están ante vosotros, Dios es capaz de hacer surgir unos hijos dignos de Abraham. El hacha ya está puesta en las raíces mismas de los árboles. Todo árbol que no dé buen fruto está destinado a ser cortado y echado al fuego.» (Las doce piedras a las que se refería eran las famosas piedras conmemorativas erigidas por Josué para recordar el paso de las «doce tribus» por este mismo vado cuando entraron por primera vez en la tierra prometida.) |
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135:6.7 (1502.5) John was a heroic but tactless preacher. One day when he was preaching and baptizing on the west bank of the Jordan, a group of Pharisees and a number of Sadducees came forward and presented themselves for baptism. Before leading them down into the water, John, addressing them as a group said: “Who warned you to flee, as vipers before the fire, from the wrath to come? I will baptize you, but I warn you to bring forth fruit worthy of sincere repentance if you would receive the remission of your sins. Tell me not that Abraham is your father. I declare that God is able of these twelve stones here before you to raise up worthy children for Abraham. And even now is the ax laid to the very roots of the trees. Every tree that brings not forth good fruit is destined to be cut down and cast into the fire.” (The twelve stones to which he referred were the reputed memorial stones set up by Joshua to commemorate the crossing of the “twelve tribes” at this very point when they first entered the promised land.) |
135:6.8 (1502.6) Juan daba clases a sus discípulos, en el transcurso de las cuales los instruía sobre los detalles de su nueva vida y procuraba responder a sus numerosas preguntas. Aconsejaba a los educadores que enseñaran el espíritu así como la letra de la ley. Ordenaba a los ricos que alimentaran a los pobres. A los recaudadores de impuestos les decía: «No percibáis más de lo que os han asignado.» A los soldados les decía: «No ejerzáis la violencia y no exijáis nada injustamente — contentaos con vuestro salario.» Y a todo el mundo aconsejaba: «Preparaos para el final de la era — el reino de los cielos está cerca.» |
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135:6.8 (1502.6) John conducted classes for his disciples, in the course of which he instructed them in the details of their new life and endeavored to answer their many questions. He counseled the teachers to instruct in the spirit as well as the letter of the law. He instructed the rich to feed the poor; to the tax gatherers he said: “Extort no more than that which is assigned you.” To the soldiers he said: “Do no violence and exact nothing wrongfully—be content with your wages.” While he counseled all: “Make ready for the end of the age—the kingdom of heaven is at hand.” |
7. Juan viaja hacia el norte ^top |
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7. John Journeys North ^top |
135:7.1 (1503.1) Juan tenía todavía ideas confusas sobre el reino venidero y su rey. Cuanto más predicaba, más confuso se sentía, pero esta incertidumbre intelectual sobre la naturaleza del reino venidero nunca disminuyó en lo más mínimo su convencimiento de que la aparición inmediata del reino era indudable. Juan podía estar confuso en su mente, pero nunca en su espíritu. No tenía ninguna duda sobre la llegada del reino, pero distaba de estar seguro si Jesús iba a ser o no el soberano de este reino. Cuando Juan se aferraba a la idea del restablecimiento del trono de David, las enseñanzas de sus padres de que Jesús, nacido en la Ciudad de David, iba a ser el libertador tanto tiempo esperado, le parecían consistentes. Pero en los momentos en que se inclinaba más hacia la doctrina de un reino espiritual y el final de la era temporal en la Tierra, tenía grandes dudas sobre el papel que Jesús jugaría en tales acontecimientos. A veces lo ponía todo en tela de juicio, pero no por mucho tiempo. Deseaba realmente poder hablar de todo esto con su primo, pero eso era contrario al acuerdo establecido entre ellos. |
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135:7.1 (1503.1) John still had confused ideas about the coming kingdom and its king. The longer he preached the more confused he became, but never did this intellectual uncertainty concerning the nature of the coming kingdom in the least lessen his conviction of the certainty of the kingdom’s immediate appearance. In mind John might be confused, but in spirit never. He was in no doubt about the coming kingdom, but he was far from certain as to whether or not Jesus was to be the ruler of that kingdom. As long as John held to the idea of the restoration of the throne of David, the teachings of his parents that Jesus, born in the City of David, was to be the long-expected deliverer, seemed consistent; but at those times when he leaned more toward the doctrine of a spiritual kingdom and the end of the temporal age on earth, he was sorely in doubt as to the part Jesus would play in such events. Sometimes he questioned everything, but not for long. He really wished he might talk it all over with his cousin, but that was contrary to their expressed agreement. |
135:7.2 (1503.2) A medida que Juan viajaba hacia el norte, pensaba mucho en Jesús. Se detuvo en más de una docena de lugares mientras remontaba el Jordán. Fue en Adán donde, en respuesta a la pregunta directa que sus discípulos le hicieron «¿Eres tú el Mesías?», hizo referencia por primera vez a «otro que ha de venir después de mí». Y continuó diciendo: «Después de mí vendrá uno que es más grande que yo, ante quien no soy digno de inclinarme para desatar las correas de sus sandalias. Yo os bautizo con agua, pero él os bautizará con el Espíritu Santo. Tiene en su mano la pala para limpiar completamente su era; recogerá el trigo en su granero, pero quemará la paja con el fuego del juicio.» |
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135:7.2 (1503.2) As John journeyed north, he thought much about Jesus. He paused at more than a dozen places as he traveled up the Jordan. It was at Adam that he first made reference to “another one who is to come after me” in answer to the direct question which his disciples asked him, “Are you the Messiah?” And he went on to say: “There will come after me one who is greater than I, whose sandal straps I am not worthy to stoop down and unloose. I baptize you with water, but he will baptize you with the Holy Spirit. And his shovel is in his hand thoroughly to cleanse his threshing floor; he will gather the wheat into his garner, but the chaff will he burn up with the judgment fire.” |
135:7.3 (1503.3) En contestación a las preguntas de sus discípulos, Juan continuó ampliando sus enseñanzas, añadiendo día tras día más información útil y confortante, en comparación con su enigmático mensaje inicial: «Arrepentíos y sed bautizados.» Por esta época empezó a llegar mucha gente de Galilea y de la Decápolis. Decenas de creyentes sinceros permanecían, día tras día, junto a su adorado maestro. |
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135:7.3 (1503.3) In response to the questions of his disciples John continued to expand his teachings, from day to day adding more that was helpful and comforting compared with his early and cryptic message: “Repent and be baptized.” By this time throngs were arriving from Galilee and the Decapolis. Scores of earnest believers lingered with their adored teacher day after day. |
8. Encuentro de Jesús y de Juan ^top |
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8. Meeting of Jesus and John ^top |
135:8.1 (1503.4) En el mes de diciembre del año 25, cuando Juan llegó a las proximidades de Pella en su viaje remontando el Jordán, su fama se había extendido por toda Palestina, y su obra se había convertido en el tema principal de conversación de todas las ciudades cercanas al Lago de Galilea. Jesús había hablado favorablemente del mensaje de Juan, lo que hizo que muchos habitantes de Cafarnaúm se unieran al culto de arrepentimiento y de bautismo de Juan. Santiago y Juan, los hijos pescadores de Zebedeo, habían ido al vado en diciembre, poco después de que Juan se instalara a predicar cerca de Pella, y se habían ofrecido para ser bautizados. Iban a ver a Juan una vez por semana, y traían a Jesús las noticias directas y recientes de la obra del evangelista. |
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135:8.1 (1503.4) By December of a.d. 25, when John reached the neighborhood of Pella in his journey up the Jordan, his fame had extended throughout all Palestine, and his work had become the chief topic of conversation in all the towns about the lake of Galilee. Jesus had spoken favorably of John’s message, and this had caused many from Capernaum to join John’s cult of repentance and baptism. James and John the fishermen sons of Zebedee had gone down in December, soon after John took up his preaching position near Pella, and had offered themselves for baptism. They went to see John once a week and brought back to Jesus fresh, firsthand reports of the evangelist’s work. |
135:8.2 (1503.5) Santiago y Judá, los hermanos de Jesús, habían hablado de ir a ver a Juan para ser bautizados. Ahora que Judá había venido a Cafarnaúm para los oficios del sábado, después de escuchar el discurso de Jesús en la sinagoga, tanto él como Santiago decidieron pedirle consejo con respecto a sus planes. Esto sucedía el sábado 12 de enero del año 26 por la noche. Jesús les pidió que aplazaran la discusión hasta el día siguiente, y entonces les daría su respuesta. Durmió muy poco aquella noche, pues estuvo en estrecha comunión con el Padre celestial. Había acordado almorzar con sus hermanos a mediodía y aconsejarles con respecto al bautismo de Juan. Aquel domingo por la mañana, Jesús estaba trabajando como de costumbre en el astillero. Santiago y Judá habían llegado con el almuerzo y lo estaban esperando en el almacén de madera, pues aún no había llegado la hora del descanso de mediodía, y sabían que Jesús era muy formal en estas cuestiones. |
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135:8.2 (1503.5) Jesus’ brothers James and Jude had talked about going down to John for baptism; and now that Jude had come over to Capernaum for the Sabbath services, both he and James, after listening to Jesus’ discourse in the synagogue, decided to take counsel with him concerning their plans. This was on Saturday night, January 12, a.d. 26. Jesus requested that they postpone the discussion until the following day, when he would give them his answer. He slept very little that night, being in close communion with the Father in heaven. He had arranged to have noontime lunch with his brothers and to advise them concerning baptism by John. That Sunday morning Jesus was working as usual in the boatshop. James and Jude had arrived with the lunch and were waiting in the lumber room for him, as it was not yet time for the midday recess, and they knew that Jesus was very regular about such matters. |
135:8.3 (1504.1) Poco antes de la pausa del mediodía, Jesús dejó sus herramientas, se quitó su delantal de trabajo y anunció simplemente a los tres trabajadores que estaban con él en el taller: «Ha llegado mi hora.» Fue en busca de sus hermanos Santiago y Judá, repitiendo: «Ha llegado mi hora — vamos a ver a Juan.» Partieron inmediatamente para Pella, tomándose el almuerzo mientras viajaban. Esto ocurría el domingo 13 de enero. Se detuvieron para pasar la noche en el valle del Jordán y llegaron al lugar donde Juan estaba bautizando hacia el mediodía del día siguiente. |
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135:8.3 (1504.1) Just before the noon rest, Jesus laid down his tools, removed his work apron, and merely announced to the three workmen in the room with him, “My hour has come.” He went out to his brothers James and Jude, repeating, “My hour has come—let us go to John.” And they started immediately for Pella, eating their lunch as they journeyed. This was on Sunday, January 13. They tarried for the night in the Jordan valley and arrived on the scene of John’s baptizing about noon of the next day. |
135:8.4 (1504.2) Juan acababa de empezar a bautizar a los candidatos del día. Decenas de penitentes formaban cola esperando su turno, cuando Jesús y sus dos hermanos ocuparon su lugar en esta fila de hombres y mujeres sinceros que se habían hecho creyentes en la predicación de Juan sobre el reino venidero. Juan había preguntado por Jesús a los hijos de Zebedeo. Estaba enterado de los comentarios de Jesús sobre su predicación, y día tras día esperaba verlo llegar a aquel lugar, pero no había imaginado encontrarlo en la cola de los candidatos al bautismo. |
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135:8.4 (1504.2) John had just begun baptizing the candidates for the day. Scores of repentants were standing in line awaiting their turn when Jesus and his two brothers took up their positions in this line of earnest men and women who had become believers in John’s preaching of the coming kingdom. John had been inquiring about Jesus of Zebedee’s sons. He had heard of Jesus’ remarks concerning his preaching, and he was day by day expecting to see him arrive on the scene, but he had not expected to greet him in the line of baptismal candidates. |
135:8.5 (1504.3) Como estaba absorto con los detalles de bautizar rápidamente a un número tan elevado de conversos, Juan no levantó los ojos para ver a Jesús hasta que el Hijo del Hombre no estuvo delante de él. Cuando Juan reconoció a Jesús, interrumpió las ceremonias unos momentos mientras saludaba a su primo carnal y le preguntaba: «Pero ¿por qué bajas hasta el agua para saludarme?» Jesús respondió: «Para someterme a tu bautismo.» Y Juan replicó: «Pero soy yo quien necesita ser bautizado por ti. ¿Por qué vienes hasta mí?» Y Jesús le susurró a Juan: «Sé indulgente conmigo ahora, pues conviene que demos este ejemplo a mis hermanos que están aquí conmigo, y para que la gente pueda saber que ha llegado mi hora.» |
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135:8.5 (1504.3) Being engrossed with the details of rapidly baptizing such a large number of converts, John did not look up to see Jesus until the Son of Man stood in his immediate presence. When John recognized Jesus, the ceremonies were halted for a moment while he greeted his cousin in the flesh and asked, “But why do you come down into the water to greet me?” And Jesus answered, “To be subject to your baptism.” John replied: “But I have need to be baptized by you. Why do you come to me?” And Jesus whispered to John: “Bear with me now, for it becomes us to set this example for my brothers standing here with me, and that the people may know that my hour has come.” |
135:8.6 (1504.4) La voz de Jesús tenía un tono firme y terminante. Juan temblaba de emoción al prepararse para bautizar a Jesús de Nazaret en el Jordán, a mediodía del lunes 14 de enero del año 26. Así fue como Juan bautizó a Jesús y a sus dos hermanos, Santiago y Judá. Y cuando Juan hubo bautizado a los tres, despidió a los demás hasta el día siguiente, anunciando que reanudaría los bautismos al mediodía. Mientras la gente se marchaba, los cuatro hombres, que aún permanecían en el agua, oyeron un sonido extraño, y acto seguido se produjo una aparición durante unos instantes inmediatamente por encima de la cabeza de Jesús, y oyeron una voz que decía: «Éste es mi hijo amado en quien me siento muy complacido.» Un gran cambio se produjo en el semblante de Jesús; salió del agua en silencio y se despidió de ellos, dirigiéndose hacia las colinas del este. Nadie lo volvió a ver durante cuarenta días. |
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135:8.6 (1504.4) There was a tone of finality and authority in Jesus’ voice. John was atremble with emotion as he made ready to baptize Jesus of Nazareth in the Jordan at noon on Monday, January 14, a.d. 26. Thus did John baptize Jesus and his two brothers James and Jude. And when John had baptized these three, he dismissed the others for the day, announcing that he would resume baptisms at noon the next day. As the people were departing, the four men still standing in the water heard a strange sound, and presently there appeared for a moment an apparition immediately over the head of Jesus, and they heard a voice saying, “This is my beloved Son in whom I am well pleased.” A great change came over the countenance of Jesus, and coming up out of the water in silence he took leave of them, going toward the hills to the east. And no man saw Jesus again for forty days. |
135:8.7 (1504.5) Juan siguió a Jesús la distancia suficiente como para contarle la historia de la visita de Gabriel a su madre antes de que nacieran los dos, tal como lo había escuchado tantas veces de labios de su madre. Dejó que Jesús continuara su camino, después de haberle dicho: «Ahora sé con seguridad que tú eres el Libertador.» Pero Jesús no respondió. |
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135:8.7 (1504.5) John followed Jesus a sufficient distance to tell him the story of Gabriel’s visit to his mother ere either had been born, as he had heard it so many times from his mother’s lips. He allowed Jesus to continue on his way after he had said, “Now I know of a certainty that you are the Deliverer.” But Jesus made no reply. |
9. Cuarenta días de predicación ^top |
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9. Forty Days of Preaching ^top |
135:9.1 (1505.1) Cuando Juan regresó junto a sus discípulos (ahora tenía unos veinticinco o treinta que vivían constantemente con él), los encontró conversando seriamente, discutiendo lo que acababa de suceder en relación con el bautismo de Jesús. Se quedaron mucho más asombrados cuando Juan les contó ahora la historia de la visita de Gabriel a María antes del nacimiento de Jesús, y también el hecho de que Jesús no le dijera ni una palabra después de hablarle de ello. Aquella noche no llovió, y este grupo de treinta personas o más conversó largamente bajo la noche estrellada. Se preguntaban dónde había ido Jesús y cuándo lo volverían a ver. |
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135:9.1 (1505.1) When John returned to his disciples (he now had some twenty-five or thirty who abode with him constantly), he found them in earnest conference, discussing what had just happened in connection with Jesus’ baptism. They were all the more astonished when John now made known to them the story of the Gabriel visitation to Mary before Jesus was born, and also that Jesus spoke no word to him even after he had told him about this. There was no rain that evening, and this group of thirty or more talked long into the starlit night. They wondered where Jesus had gone, and when they would see him again. |
135:9.2 (1505.2) Después del incidente de este día, la predicación de Juan adquirió un nuevo tono de certidumbre en sus proclamaciones respecto al reino venidero y al Mesías esperado. Estos cuarenta días de espera, aguardando el regreso de Jesús, fueron un período de tensión. Pero Juan continuó predicando con gran fuerza, y sus discípulos empezaron a predicar aproximadamente por esta época a las multitudes desbordantes que se amontonaban alrededor de Juan a orillas del Jordán. |
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135:9.2 (1505.2) After the experience of this day the preaching of John took on new and certain notes of proclamation concerning the coming kingdom and the expected Messiah. It was a tense time, these forty days of tarrying, waiting for the return of Jesus. But John continued to preach with great power, and his disciples began at about this time to preach to the overflowing throngs which gathered around John at the Jordan. |
135:9.3 (1505.3) En el transcurso de estos cuarenta días de espera, numerosos rumores se esparcieron por el país, llegando incluso hasta Tiberiades y Jerusalén. Miles de personas pasaban por el campamento de Juan para ver la nueva atracción, el famoso Mesías, pero Jesús no estaba a la vista. Cuando los discípulos de Juan afirmaban que el extraño hombre de Dios se había marchado a las colinas, muchos dudaban de toda la historia. |
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135:9.3 (1505.3) In the course of these forty days of waiting, many rumors spread about the countryside and even to Tiberias and Jerusalem. Thousands came over to see the new attraction in John’s camp, the reputed Messiah, but Jesus was not to be seen. When the disciples of John asserted that the strange man of God had gone to the hills, many doubted the entire story. |
135:9.4 (1505.4) Unas tres semanas después de la partida de Jesús, una nueva delegación de los sacerdotes y fariseos de Jerusalén llegó hasta aquel lugar de Pella. Preguntaron directamente a Juan si él era Elías o el profeta que Moisés había prometido. Cuando Juan les dijo, «Yo no soy», se atrevieron a preguntarle, «¿Eres el Mesías?», y Juan respondió: «No lo soy.» Entonces, estos hombres de Jerusalén le dijeron: «Si no eres Elías, ni el profeta, ni el Mesías, entonces ¿por qué bautizas a la gente, creando todo este alboroto?» Y Juan replicó: «Aquellos que me han escuchado y han recibido mi bautismo os pueden decir quién soy yo, pero os afirmo que si bien yo bautizo con agua, ha estado entre nosotros aquel que volverá para bautizaros con el Espíritu Santo.» |
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135:9.4 (1505.4) About three weeks after Jesus had left them, there arrived on the scene at Pella a new deputation from the priests and Pharisees at Jerusalem. They asked John directly if he was Elijah or the prophet that Moses promised; and when John said, “I am not,” they made bold to ask, “Are you the Messiah?” and John answered, “I am not.” Then said these men from Jerusalem: “If you are not Elijah, nor the prophet, nor the Messiah, then why do you baptize the people and create all this stir?” And John replied: “It should be for those who have heard me and received my baptism to say who I am, but I declare to you that, while I baptize with water, there has been among us one who will return to baptize you with the Holy Spirit.” |
135:9.5 (1505.5) Estos cuarenta días fueron un período difícil para Juan y sus discípulos. ¿Cuales iban a ser las relaciones entre Juan y Jesús? Se planteaban cientos de interrogantes. La política y las preferencias egoístas empezaron a hacer su aparición. Brotaron violentas discusiones alrededor de las diversas ideas y conceptos del Mesías. ¿Se convertiría en un jefe militar y en un rey como David? ¿Destruiría a los ejércitos romanos como Josué había hecho con los cananeos? ¿O vendría para establecer un reino espiritual? Juan se definió más bien por la opinión de la minoría, de que Jesús había venido para establecer el reino de los cielos, aunque no tenía del todo claro en su propia mente qué debería de incluirse exactamente dentro de esta misión de establecer el reino de los cielos. |
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135:9.5 (1505.5) These forty days were a difficult period for John and his disciples. What was to be the relation of John to Jesus? A hundred questions came up for discussion. Politics and selfish preferment began to make their appearance. Intense discussions grew up around the various ideas and concepts of the Messiah. Would he become a military leader and a Davidic king? Would he smite the Roman armies as Joshua had the Canaanites? Or would he come to establish a spiritual kingdom? John rather decided, with the minority, that Jesus had come to establish the kingdom of heaven, although he was not altogether clear in his own mind as to just what was to be embraced within this mission of the establishment of the kingdom of heaven. |
135:9.6 (1505.6) Fueron días arduos en la experiencia de Juan, y oró para que Jesús regresara. Algunos discípulos de Juan organizaron grupos de reconocimiento para ir en busca de Jesús, pero Juan lo prohibió diciendo: «El tiempo de cada uno de nosotros está en las manos del Dios del cielo; él guiará a su Hijo elegido». |
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135:9.6 (1505.6) These were strenuous days in John’s experience, and he prayed for the return of Jesus. Some of John’s disciples organized scouting parties to go in search of Jesus, but John forbade, saying: “Our times are in the hands of the God of heaven; he will direct his chosen Son.” |
135:9.7 (1505.7) El sábado 23 de febrero por la mañana temprano, cuando los compañeros de Juan, que estaban tomando su desayuno, levantaron la mirada hacia el norte, vieron a Jesús que venía hacia ellos. Mientras se acercaba, Juan se subió a una gran roca, elevó su voz sonora y dijo: «¡Mirad al Hijo de Dios, el libertador del mundo! Es de él de quien he dicho, ‘Detrás de mí vendrá aquel que ha sido elegido antes que yo, porque existía antes que yo`. Por esta razón he salido del desierto para predicar el arrepentimiento y bautizar con agua, proclamando que el reino de los cielos está cerca. Ahora viene aquel que os bautizará con el Espíritu Santo. Yo he visto al espíritu divino descender sobre este hombre, y he oído la voz de Dios afirmar: ‘Éste es mi hijo amado en quien me siento muy complacido.`» |
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135:9.7 (1505.7) It was early on the morning of Sabbath, February 23, that the company of John, engaged in eating their morning meal, looked up toward the north and beheld Jesus coming to them. As he approached them, John stood upon a large rock and, lifting up his sonorous voice, said: “Behold the Son of God, the deliverer of the world! This is he of whom I have said, ‘After me there will come one who is preferred before me because he was before me.’ For this cause came I out of the wilderness to preach repentance and to baptize with water, proclaiming that the kingdom of heaven is at hand. And now comes one who shall baptize you with the Holy Spirit. And I beheld the divine spirit descending upon this man, and I heard the voice of God declare, ‘This is my beloved Son in whom I am well pleased.’” |
135:9.8 (1506.1) Jesús les rogó que continuaran desayunando, mientras se sentaba para comer con Juan, pues sus hermanos Santiago y Judá habían regresado a Cafarnaúm. |
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135:9.8 (1506.1) Jesus bade them return to their food while he sat down to eat with John, his brothers James and Jude having returned to Capernaum. |
135:9.9 (1506.2) Al día siguiente por la mañana temprano, se despidió de Juan y de sus discípulos y emprendió el regreso a Galilea. No les dio ninguna indicación sobre cuándo volverían a verlo. A las preguntas de Juan acerca de su propia predicación y de su misión, Jesús dijo solamente: «Mi Padre te guiará ahora y en el futuro como lo ha hecho en el pasado.» Y estos dos grandes hombres se separaron aquella mañana a orillas del Jordán, para no volverse a ver nunca más en la carne. |
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135:9.9 (1506.2) Early in the morning of the next day he took leave of John and his disciples, going back to Galilee. He gave them no word as to when they would again see him. To John’s inquiries about his own preaching and mission Jesus only said, “My Father will guide you now and in the future as he has in the past.” And these two great men separated that morning on the banks of the Jordan, never again to greet each other in the flesh. |
10. Juan viaja hacia el sur ^top |
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10. John Journeys South ^top |
135:10.1 (1506.3) Puesto que Jesús había ido en dirección norte hacia Galilea, Juan se sintió inducido a volver sobre sus pasos hacia el sur. En consecuencia, el domingo 3 de marzo por la mañana, Juan y el resto de sus discípulos emprendieron su viaje hacia el sur. Mientras tanto, aproximadamente una cuarta parte de los seguidores inmediatos de Juan habían partido para Galilea en busca de Jesús. La tristeza de la confusión envolvía a Juan. Nunca más volvió a predicar como lo había hecho antes de bautizar a Jesús. Sentía de alguna manera que la responsabilidad del reino venidero ya no descansaba sobre sus hombros. Sentía que su obra estaba casi terminada; estaba desconsolado y solitario. Pero predicaba, bautizaba y continuaba viajando hacia el sur. |
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135:10.1 (1506.3) Since Jesus had gone north into Galilee, John felt led to retrace his steps southward. Accordingly, on Sunday morning, March 3, John and the remainder of his disciples began their journey south. About one quarter of John’s immediate followers had meantime departed for Galilee in quest of Jesus. There was a sadness of confusion about John. He never again preached as he had before baptizing Jesus. He somehow felt that the responsibility of the coming kingdom was no longer on his shoulders. He felt that his work was almost finished; he was disconsolate and lonely. But he preached, baptized, and journeyed on southward. |
135:10.2 (1506.4) Juan se detuvo varias semanas cerca del pueblo de Adán, y fue aquí donde lanzó su ataque memorable contra Herodes Antipas por haberse apoderado ilegalmente de la mujer de otro hombre. En junio de este año 26, Juan estaba de vuelta en el vado del Jordán en Betania, donde había empezado su predicación del reino venidero más de un año antes. Durante las semanas que siguieron al bautismo de Jesús, el carácter de la predicación de Juan fue cambiando paulatinamente; ahora proclamaba la misericordia para la gente común, mientras que denunciaba con renovada vehemencia la corrupción de los dirigentes políticos y religiosos. |
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135:10.2 (1506.4) Near the village of Adam, John tarried for several weeks, and it was here that he made the memorable attack upon Herod Antipas for unlawfully taking the wife of another man. By June of this year (a.d. 26) John was back at the Bethany ford of the Jordan, where he had begun his preaching of the coming kingdom more than a year previously. In the weeks following the baptism of Jesus the character of John’s preaching gradually changed into a proclamation of mercy for the common people, while he denounced with renewed vehemence the corrupt political and religious rulers. |
135:10.3 (1506.5) Juan había estado predicando en el territorio de Herodes Antipas. Éste se alarmó por temor a que Juan y sus discípulos provocaran una rebelión. Herodes también estaba ofendido por las críticas que Juan hacía en público de sus asuntos familiares. En vista de todo esto, Herodes decidió meter a Juan en la cárcel. En consecuencia, el 12 de junio por la mañana muy temprano, antes de que llegaran las multitudes para escuchar la predicación y presenciar los bautismos, los agentes de Herodes arrestaron a Juan. Como pasaban las semanas sin que fuera liberado, sus discípulos se dispersaron por toda Palestina; muchos de ellos fueron a Galilea para unirse a los seguidores de Jesús. |
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135:10.3 (1506.5) Herod Antipas, in whose territory John had been preaching, became alarmed lest he and his disciples should start a rebellion. Herod also resented John’s public criticisms of his domestic affairs. In view of all this, Herod decided to put John in prison. Accordingly, very early in the morning of June 12, before the multitude arrived to hear the preaching and witness the baptizing, the agents of Herod placed John under arrest. As weeks passed and he was not released, his disciples scattered over all Palestine, many of them going into Galilee to join the followers of Jesus. |
11. Juan en la cárcel ^top |
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11. John in Prison ^top |
135:11.1 (1506.6) Juan tuvo una experiencia solitaria y un poco amarga en la cárcel. Pocos discípulos suyos fueron autorizados para visitarlo. Anhelaba ver a Jesús, pero tuvo que contentarse con oír hablar de su obra a través de aquellos discípulos suyos que se habían hecho creyentes en el Hijo del Hombre. A menudo se sentía tentado a dudar de Jesús y de su misión divina. Si Jesús era el Mesías, ¿por qué no hacía nada para liberarlo de esta intolerable reclusión? Durante más de año y medio, este hombre robusto habituado al aire libre de Dios languideció en aquella despreciable prisión. Esta experiencia fue una gran prueba para su fe en Jesús y para su lealtad hacia él. En verdad, toda esta experiencia fue una gran prueba incluso para la fe de Juan en Dios. Muchas veces tuvo la tentación de dudar hasta de la autenticidad de su propia misión y experiencia. |
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135:11.1 (1506.6) John had a lonely and somewhat bitter experience in prison. Few of his followers were permitted to see him. He longed to see Jesus but had to be content with hearing of his work through those of his followers who had become believers in the Son of Man. He was often tempted to doubt Jesus and his divine mission. If Jesus were the Messiah, why did he do nothing to deliver him from this unbearable imprisonment? For more than a year and a half this rugged man of God’s outdoors languished in that despicable prison. And this experience was a great test of his faith in, and loyalty to, Jesus. Indeed, this whole experience was a great test of John’s faith even in God. Many times was he tempted to doubt even the genuineness of his own mission and experience. |
135:11.2 (1507.1) Después de pasar varios meses en la cárcel, un grupo de sus discípulos vino a verle, y después de informarle de las actividades públicas de Jesús, le dijeron: «Así que ya ves, Maestro, aquel que estuvo contigo en el alto Jordán, prospera y recibe a todos los que vienen hasta él. Incluso come en los festines con los publicanos y los pecadores. Tú has dado testimonio valientemente por él, y sin embargo, él no hace nada por conseguir tu liberación.» Pero Juan contestó a sus amigos: «Este hombre no puede hacer nada a menos que le sea dado por su Padre que está en los cielos. Recordad bien que he dicho, ‘Yo no soy el Mesías, pero he sido enviado delante de él para preparar su camino`. Y eso es lo que he hecho. El que tiene la novia es el novio, pero el amigo del novio, que permanece cerca, se regocija mucho cuando escucha la voz del novio. Mi alegría es pues completa. Él debe aumentar y yo disminuir. Yo pertenezco a esta Tierra y he proclamado mi mensaje. Jesús de Nazaret ha venido del cielo a la Tierra y está por encima de todos nosotros. El Hijo del Hombre ha descendido de Dios, y os proclamará las palabras de Dios. Porque el Padre que está en los cielos no escatima el espíritu a su propio Hijo. El Padre ama a su Hijo y pronto pondrá todas las cosas en las manos de este Hijo. El que cree en el Hijo tiene la vida eterna. Y estas palabras que digo son verdaderas y permanentes.» |
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135:11.2 (1507.1) After he had been in prison several months, a group of his disciples came to him and, after reporting concerning the public activities of Jesus, said: “So you see, Teacher, that he who was with you at the upper Jordan prospers and receives all who come to him. He even feasts with publicans and sinners. You bore courageous witness to him, and yet he does nothing to effect your deliverance.” But John answered his friends: “This man can do nothing unless it has been given him by his Father in heaven. You well remember that I said, ‘I am not the Messiah, but I am one sent on before to prepare the way for him.’ And that I did. He who has the bride is the bridegroom, but the friend of the bridegroom who stands near by and hears him rejoices greatly because of the bridegroom’s voice. This, my joy, therefore is fulfilled. He must increase but I must decrease. I am of this earth and have declared my message. Jesus of Nazareth comes down to the earth from heaven and is above us all. The Son of Man has descended from God, and the words of God he will declare to you. For the Father in heaven gives not the spirit by measure to his own Son. The Father loves his Son and will presently put all things in the hands of this Son. He who believes in the Son has eternal life. And these words which I speak are true and abiding.” |
135:11.3 (1507.2) Estos discípulos se quedaron tan sorprendidos con la declaración de Juan que se marcharon en silencio. Juan también estaba muy agitado, pues percibía que acababa de pronunciar una profecía. Nunca más dudó por completo de la misión y de la divinidad de Jesús. Pero fue una dolorosa desilusión para Juan el que Jesús no le enviara ningún mensaje, no viniera a verlo y no utilizara ninguno de sus grandes poderes para liberarlo de la cárcel. Pero Jesús estaba al corriente de todo esto. Quería mucho a Juan, pero ahora que estaba enterado de su naturaleza divina, sabiendo plenamente las grandes cosas que se preparaban para Juan cuando partiera de este mundo, y sabiendo también que la obra de Juan en la Tierra había terminado, se contuvo para no intervenir en el desarrollo natural de la carrera de este gran predicador y profeta. |
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135:11.3 (1507.2) These disciples were amazed at John’s pronouncement, so much so that they departed in silence. John was also much agitated, for he perceived that he had uttered a prophecy. Never again did he wholly doubt the mission and divinity of Jesus. But it was a sore disappointment to John that Jesus sent him no word, that he came not to see him, and that he exercised none of his great power to deliver him from prison. But Jesus knew all about this. He had great love for John, but being now cognizant of his divine nature and knowing fully the great things in preparation for John when he departed from this world and also knowing that John’s work on earth was finished, he constrained himself not to interfere in the natural outworking of the great preacher-prophet’s career. |
135:11.4 (1507.3) Esta larga incertidumbre en la prisión era humanamente insoportable. Muy pocos días antes de su muerte, Juan envió de nuevo a unos mensajeros de confianza para que le preguntaran a Jesús: «¿Está concluida mi obra? ¿Por qué languidezco en la cárcel? ¿Eres realmente el Mesías o tenemos que esperar a otro?» Cuando estos dos discípulos entregaron el mensaje a Jesús, el Hijo del Hombre respondió: «Volved a Juan y decidle que no he olvidado, pero que lleve esto también con paciencia, porque corresponde que cumplamos con toda la rectitud. Contadle a Juan lo que habéis visto y oído — que la buena nueva se predica a los pobres — y finalmente, decidle al amado precursor de mi misión terrenal que será abundantemente bendecido en la era por venir, si procura no dudar y tropezar por mi causa». Éstas fueron las últimas palabras que Juan recibió de Jesús. Este mensaje lo animó ampliamente y contribuyó mucho a estabilizar su fe y a prepararlo para el trágico final de su vida en la carne, que siguió tan de cerca a esta memorable ocasión. |
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135:11.4 (1507.3) This long suspense in prison was humanly unbearable. Just a few days before his death John again sent trusted messengers to Jesus, inquiring: “Is my work done? Why do I languish in prison? Are you truly the Messiah, or shall we look for another?” And when these two disciples gave this message to Jesus, the Son of Man replied: “Go back to John and tell him that I have not forgotten but to suffer me also this, for it becomes us to fulfill all righteousness. Tell John what you have seen and heard—that the poor have good tidings preached to them—and, finally, tell the beloved herald of my earth mission that he shall be abundantly blessed in the age to come if he finds no occasion to doubt and stumble over me.” And this was the last word John received from Jesus. This message greatly comforted him and did much to stabilize his faith and prepare him for the tragic end of his life in the flesh which followed so soon upon the heels of this memorable occasion. |
12. La muerte de Juan el Bautista ^top |
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12. Death of John the Baptist ^top |
135:12.1 (1508.1) Como Juan estaba trabajando en el sur de Perea en el momento de ser arrestado, fue llevado inmediatamente a la prisión de la fortaleza de Macaerus, donde permaneció encarcelado hasta su ejecución. Herodes gobernaba en Perea y Galilea, y en esta época mantenía su residencia en Perea tanto en Julias como en Macaerus. Su residencia oficial de Galilea la había trasladado de Séforis a Tiberiades, la nueva capital. |
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135:12.1 (1508.1) As John was working in southern Perea when arrested, he was taken immediately to the prison of the fortress of Machaerus, where he was incarcerated until his execution. Herod ruled over Perea as well as Galilee, and he maintained residence at this time at both Julias and Machaerus in Perea. In Galilee the official residence had been moved from Sepphoris to the new capital at Tiberias. |
135:12.2 (1508.2) Herodes tenía miedo de liberar a Juan por temor a que provocara una rebelión. Temía ejecutarlo por miedo a que la multitud se amotinara en la capital, pues miles de pereanos creían que Juan era un santo, un profeta. Por esta razón, Herodes mantenía en la cárcel al predicador nazareno, sin saber qué hacer con él. Juan había comparecido varias veces ante Herodes, pero nunca aceptó marcharse de sus dominios ni abstenerse de toda actividad pública si era puesto en libertad. Y la nueva agitación en constante aumento relacionada con Jesús de Nazaret advertía a Herodes que no era el momento adecuado para poner en libertad a Juan. Además, Juan era víctima también del odio intenso y amargo de Herodías, la mujer ilegítima de Herodes. |
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135:12.2 (1508.2) Herod feared to release John lest he instigate rebellion. He feared to put him to death lest the multitude riot in the capital, for thousands of Pereans believed that John was a holy man, a prophet. Therefore Herod kept the Nazarite preacher in prison, not knowing what else to do with him. Several times John had been before Herod, but never would he agree either to leave the domains of Herod or to refrain from all public activities if he were released. And this new agitation concerning Jesus of Nazareth, which was steadily increasing, admonished Herod that it was no time to turn John loose. Besides, John was also a victim of the intense and bitter hatred of Herodias, Herod’s unlawful wife. |
135:12.3 (1508.3) Herodes habló con Juan en numerosas ocasiones sobre el reino de los cielos, y aunque a veces se quedó seriamente impresionado con su mensaje, tenía miedo de liberarlo de la prisión. |
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135:12.3 (1508.3) On numerous occasions Herod talked with John about the kingdom of heaven, and while sometimes seriously impressed with his message, he was afraid to release him from prison. |
135:12.4 (1508.4) Como aún se estaban construyendo muchos edificios en Tiberiades, Herodes pasaba la mayor parte del tiempo en sus residencias de Perea, y tenía predilección por la fortaleza de Macaerus. Tuvieron que pasar varios años antes de que se terminaran por completo todos los edificios públicos y la residencia oficial de Tiberiades. |
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135:12.4 (1508.4) Since much building was still going on at Tiberias, Herod spent considerable time at his Perean residences, and he was partial to the fortress of Machaerus. It was a matter of several years before all the public buildings and the official residence at Tiberias were fully completed. |
135:12.5 (1508.5) Para celebrar su cumpleaños, Herodes organizó una gran fiesta en el palacio de Macaerus para sus oficiales principales y otras personalidades ilustres de los consejos de gobierno de Galilea y de Perea. Como Herodías no había conseguido llevar a cabo la ejecución de Juan pidiéndoselo directamente a Herodes, se dedicó ahora a la tarea de hacerle morir mediante un astuto plan. |
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135:12.5 (1508.5) In celebration of his birthday Herod made a great feast in the Machaerian palace for his chief officers and other men high in the councils of the government of Galilee and Perea. Since Herodias had failed to bring about John’s death by direct appeal to Herod, she now set herself to the task of having John put to death by cunning planning. |
135:12.6 (1508.6) En el transcurso de las festividades y diversiones de la velada, Herodías presentó a su hija para que bailara ante los comensales. Herodes quedó muy complacido con la actuación de la doncella y, llamándola ante él, le dijo: «Eres encantadora. Estoy muy contento contigo. Pídeme en mi cumpleaños todo lo que desees y yo te lo daré, aunque sea la mitad de mi reino.» Cuando Herodes dijo esto, se encontraba bajo el influjo de todo lo que había bebido. La joven se retiró y le preguntó a su madre qué debía pedirle a Herodes. Herodías le dijo: «Ve a Herodes y pídele la cabeza de Juan el Bautista.» La joven regresó a la mesa del banquete y le dijo a Herodes: «Te pido que me des inmediatamente la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.» |
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135:12.6 (1508.6) In the course of the evening’s festivities and entertainment, Herodias presented her daughter to dance before the banqueters. Herod was very much pleased with the damsel’s performance and, calling her before him, said: “You are charming. I am much pleased with you. Ask me on this my birthday for whatever you desire, and I will give it to you, even to the half of my kingdom.” And Herod did all this while well under the influence of his many wines. The young lady drew aside and inquired of her mother what she should ask of Herod. Herodias said, “Go to Herod and ask for the head of John the Baptist.” And the young woman, returning to the banquet table, said to Herod, “I request that you forthwith give me the head of John the Baptist on a platter.” |
135:12.7 (1508.7) Herodes se llenó de temor y de tristeza, pero a causa de su promesa y de todos los testigos que estaban en el banquete con él, no quiso rechazar la petición. Herodes Antipas envió a un soldado, ordenándole que trajera la cabeza de Juan. Así es como Juan fue decapitado aquella noche en la prisión; el soldado trajo la cabeza del profeta en una bandeja y se la dio a la joven detrás de la sala del banquete. Y la doncella entregó la bandeja a su madre. Cuando los discípulos de Juan se enteraron de esto, vinieron a la prisión para recoger su cuerpo, y después de darle sepultura, fueron a decírselo a Jesús. |
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135:12.7 (1508.7) Herod was filled with fear and sorrow, but because of his oath and because of all those who sat at meat with him, he would not deny the request. And Herod Antipas sent a soldier, commanding him to bring the head of John. So was John that night beheaded in the prison, the soldier bringing the head of the prophet on a platter and presenting it to the young woman at the rear of the banquet hall. And the damsel gave the platter to her mother. When John’s disciples heard of this, they came to the prison for the body of John, and after laying it in a tomb, they went and told Jesus. |