Documento 147   Paper 147
El paréntesis de la visita a Jerusalén   The Interlude Visit to Jerusalem
147:0.1 (1647.1) JESÚS y los apóstoles llegaron a Cafarnaúm el miércoles 17 de marzo y pasaron dos semanas en su cuartel general de Betsaida antes de partir para Jerusalén. Durante estas dos semanas, los apóstoles enseñaron a la gente en la orilla del mar, mientras que Jesús pasó mucho tiempo a solas en las colinas, ocupado en los asuntos de su Padre. En el transcurso de este período, Jesús, acompañado de Santiago y Juan Zebedeo, hizo dos viajes secretos a Tiberiades, donde se encontraron con los creyentes y los instruyeron en el evangelio del reino.   147:0.1 (1647.1) JESUS and the apostles arrived in Capernaum on Wednesday, March 17, and spent two weeks at the Bethsaida headquarters before they departed for Jerusalem. These two weeks the apostles taught the people by the seaside while Jesus spent much time alone in the hills about his Father’s business. During this period Jesus, accompanied by James and John Zebedee, made two secret trips to Tiberias, where they met with the believers and instructed them in the gospel of the kingdom.
147:0.2 (1647.2) Muchos miembros de la casa de Herodes creían en Jesús y asistieron a estas reuniones. La influencia de estos creyentes dentro de la familia oficial de Herodes fue la que había contribuido a que disminuyera la enemistad de este gobernador hacia Jesús. Estos creyentes de Tiberiades habían explicado plenamente a Herodes que el «reino» que Jesús proclamaba era de naturaleza espiritual, y no una aventura política. Herodes daba bastante crédito a estos miembros de su propia casa y por eso no llegó a alarmarse indebidamente por la divulgación de las noticias sobre las enseñanzas y las curaciones de Jesús. No tenía objeciones al trabajo de Jesús como sanador o instructor religioso. A pesar de la actitud favorable de muchos consejeros de Herodes, e incluso del mismo Herodes, había un grupo de subordinados suyos que estaban tan influídos por los jefes religiosos de Jerusalén, que continuaron siendo enemigos encarnizados y amenazadores de Jesús y de los apóstoles; más tarde, este grupo contribuyó mucho a impedir sus actividades públicas. El peligro más grande para Jesús residía en los dirigentes religiosos de Jerusalén, y no en Herodes. Precisamente por esta razón, Jesús y los apóstoles pasaron tanto tiempo en Galilea e hicieron allí la mayor parte de su predicación pública, en lugar de hacerlo en Jerusalén y en Judea.   147:0.2 (1647.2) Many of the household of Herod believed in Jesus and attended these meetings. It was the influence of these believers among Herod’s official family that had helped to lessen that ruler’s enmity toward Jesus. These believers at Tiberias had fully explained to Herod that the “kingdom” which Jesus proclaimed was spiritual in nature and not a political venture. Herod rather believed these members of his own household and therefore did not permit himself to become unduly alarmed by the spreading abroad of the reports concerning Jesus’ teaching and healing. He had no objections to Jesus’ work as a healer or religious teacher. Notwithstanding the favorable attitude of many of Herod’s advisers, and even of Herod himself, there existed a group of his subordinates who were so influenced by the religious leaders at Jerusalem that they remained bitter and threatening enemies of Jesus and the apostles and, later on, did much to hamper their public activities. The greatest danger to Jesus lay in the Jerusalem religious leaders and not in Herod. And it was for this very reason that Jesus and the apostles spent so much time and did most of their public preaching in Galilee rather than at Jerusalem and in Judea.
1. El servidor del centurión ^top   1. The Centurion’s Servant ^top
147:1.1 (1647.3) El día antes de prepararse para ir a Jerusalén a la fiesta de la Pascua, Mangus, un centurión o capitán de la guardia romana estacionada en Cafarnaúm, fue a ver a los jefes de la sinagoga, diciendo: «Mi fiel ordenanza está enfermo y a punto de morir. ¿Podríais ir a ver a Jesús en mi nombre para suplicarle que cure a mi servidor?» El capitán romano actuó así porque pensaba que los dirigentes judíos tendrían más influencia sobre Jesús. Así pues, los ancianos fueron a ver a Jesús y su portavoz le dijo: «Maestro, te rogamos encarecidamente que vayas a Cafarnaúm para salvar al servidor favorito del centurión romano; este capitán es digno de tu atención porque ama a nuestra nación e incluso nos ha construido la sinagoga donde has hablado tantas veces.»   147:1.1 (1647.3) On the day before they made ready to go to Jerusalem for the feast of the Passover, Mangus, a centurion, or captain, of the Roman guard stationed at Capernaum, came to the rulers of the synagogue, saying: “My faithful orderly is sick and at the point of death. Would you, therefore, go to Jesus in my behalf and beseech him to heal my servant?” The Roman captain did this because he thought the Jewish leaders would have more influence with Jesus. So the elders went to see Jesus and their spokesman said: “Teacher, we earnestly request you to go over to Capernaum and save the favorite servant of the Roman centurion, who is worthy of your notice because he loves our nation and even built us the very synagogue wherein you have so many times spoken.”
147:1.2 (1647.4) Después de haberlos escuchado, Jesús les dijo: «Iré con vosotros.» Cuando llegó con ellos a la casa del centurión, y antes de que hubieran entrado en su patio, el soldado romano envió a sus amigos para que saludaran a Jesús, con la instrucción de decirle: «Señor, no te molestes en entrar en mi casa, porque no soy digno de que vengas bajo mi techo. Tampoco me he considerado digno de ir a verte; por eso te he enviado a los ancianos de tu propio pueblo. Pero sé que puedes pronunciar la palabra allí mismo donde estás y que mi servidor se curará. Porque yo mismo estoy bajo las órdenes de otros, y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a éste que vaya, y va; le digo a otro que venga, y viene, y a mis criados que hagan esto o aquello, y lo hacen.»   147:1.2 (1647.4) And when Jesus had heard them, he said, “I will go with you.” And as he went with them over to the centurion’s house, and before they had entered his yard, the Roman soldier sent his friends out to greet Jesus, instructing them to say: “Lord, trouble not yourself to enter my house, for I am not worthy that you should come under my roof. Neither did I think myself worthy to come to you; wherefore I sent the elders of your own people. But I know that you can speak the word where you stand and my servant will be healed. For I am myself under the orders of others, and I have soldiers under me, and I say to this one go, and he goes; to another come, and he comes, and to my servants do this or do that, and they do it.”
147:1.3 (1648.1) Cuando Jesús oyó estas palabras, se volvió y dijo a sus apóstoles y a los que estaban con ellos: «Me maravilla la creencia de este gentil. En verdad, en verdad os digo que no he encontrado una fe tan grande, no, ni siquiera en Israel.» Jesús le dio la espalda a la casa, y dijo: «Vámonos de aquí.» Los amigos del centurión entraron en la casa y le contaron a Mangus lo que Jesús había dicho. A partir de aquel momento, el servidor empezó a mejorar y finalmente recuperó su salud y utilidad normales.   147:1.3 (1648.1) And when Jesus heard these words, he turned and said to his apostles and those who were with them: “I marvel at the belief of the gentile. Verily, verily, I say to you, I have not found so great faith, no, not in Israel.” Jesus, turning from the house, said, “Let us go hence.” And the friends of the centurion went into the house and told Mangus what Jesus had said. And from that hour the servant began to mend and was eventually restored to his normal health and usefulness.
147:1.4 (1648.2) Nunca hemos sabido exactamente qué es lo que sucedió en esta ocasión. Éste es simplemente el relato del suceso; en cuanto a si los seres invisibles contribuyeron o no a la curación del servidor del centurión, eso es algo que no se reveló a los que acompañaban a Jesús. Sólo conocemos el hecho de que el servidor se recuperó por completo.   147:1.4 (1648.2) But we never knew just what happened on this occasion. This is simply the record, and as to whether or not invisible beings ministered healing to the centurion’s servant, was not revealed to those who accompanied Jesus. We only know of the fact of the servant’s complete recovery.
2. El viaje a Jerusalén ^top   2. The Journey to Jerusalem ^top
147:2.1 (1648.3) El martes 30 de marzo, por la mañana temprano, Jesús y el grupo apostólico iniciaron su viaje a Jerusalén para la Pascua, tomando el camino del valle del Jordán. Llegaron el viernes 2 de abril por la tarde, y como de costumbre, establecieron su cuartel general en Betania. Al pasar por Jericó, se detuvieron para descansar mientras que Judas depositaba una parte de los fondos comunes en el banco de un amigo de su familia. Era la primera vez que Judas transportaba un excedente de dinero, y este depósito permaneció intacto hasta que pasaron de nuevo por Jericó durante el último viaje memorable a Jerusalén, poco antes del juicio y la muerte de Jesús.   147:2.1 (1648.3) Early on the morning of Tuesday, March 30, Jesus and the apostolic party started on their journey to Jerusalem for the Passover, going by the route of the Jordan valley. They arrived on the afternoon of Friday, April 2, and established their headquarters, as usual, at Bethany. Passing through Jericho, they paused to rest while Judas made a deposit of some of their common funds in the bank of a friend of his family. This was the first time Judas had carried a surplus of money, and this deposit was left undisturbed until they passed through Jericho again when on that last and eventful journey to Jerusalem just before the trial and death of Jesus.
147:2.2 (1648.4) El grupo tuvo un viaje tranquilo hasta Jerusalén, pero apenas se habían instalado en Betania cuando empezaron a congregarse, de cerca y de lejos, personas que buscaban la curación para su cuerpo, el consuelo para su mente confusa y la salvación para su alma; eran tan numerosas que Jesús tuvo poco tiempo para descansar. Por esta razón, montaron las tiendas en Getsemaní, y el Maestro iba y venía de Betania a Getsemaní para evitar la multitud que lo asediaba constantemente. El grupo apostólico pasó casi tres semanas en Jerusalén, pero Jesús les ordenó que no predicaran en público, que se limitaran a la enseñanza en privado y al trabajo personal.   147:2.2 (1648.4) The party had an uneventful trip to Jerusalem, but they had hardly got themselves settled at Bethany when from near and far those seeking healing for their bodies, comfort for troubled minds, and salvation for their souls, began to congregate, so much so that Jesus had little time for rest. Therefore they pitched tents at Gethsemane, and the Master would go back and forth from Bethany to Gethsemane to avoid the crowds which so constantly thronged him. The apostolic party spent almost three weeks at Jerusalem, but Jesus enjoined them to do no public preaching, only private teaching and personal work.
147:2.3 (1648.5) Celebraron la Pascua tranquilamente en Betania. Era la primera vez que Jesús y la totalidad de los doce compartían la fiesta pascual sin derramamiento de sangre. Los apóstoles de Juan no comieron la Pascua con Jesús y sus apóstoles; celebraron la fiesta con Abner y muchos de los primeros creyentes en las predicaciones de Juan. Ésta era la segunda Pascua que Jesús celebraba con sus apóstoles en Jerusalén.   147:2.3 (1648.5) At Bethany they quietly celebrated the Passover. And this was the first time that Jesus and all of the twelve partook of the bloodless Passover feast. The apostles of John did not eat the Passover with Jesus and his apostles; they celebrated the feast with Abner and many of the early believers in John’s preaching. This was the second Passover Jesus had observed with his apostles in Jerusalem.
147:2.4 (1648.6) Cuando Jesús y los doce partieron para Cafarnaúm, los apóstoles de Juan no regresaron con ellos. Se quedaron en Jerusalén y sus alrededores bajo la dirección de Abner, trabajando discretamente por la expansión del reino, mientras que Jesús y los doce regresaban para efectuar su labor en Galilea. Los veinticuatro nunca más volvieron a estar todos juntos hasta poco antes de que los setenta evangelistas recibieran su misión y su orden de partir. Pero los dos grupos cooperaban entre sí y prevalecían los mejores sentimientos, a pesar de sus diferencias de opinión.   147:2.4 (1648.6) When Jesus and the twelve departed for Capernaum, the apostles of John did not return with them. Under the direction of Abner they remained in Jerusalem and the surrounding country, quietly laboring for the extension of the kingdom, while Jesus and the twelve returned to work in Galilee. Never again were the twenty-four all together until a short time before the commissioning and sending forth of the seventy evangelists. But the two groups were co-operative, and notwithstanding their differences of opinion, the best of feelings prevailed.
3. En el estanque de Betesda ^top   3. At the Pool of Bethesda ^top
147:3.1 (1649.1) Durante la tarde del segundo sábado en Jerusalén, mientras el Maestro y los apóstoles estaban a punto de participar en los servicios del templo, Juan le dijo a Jesús: «Ven conmigo, quisiera mostrarte algo.» Juan llevó a Jesús por una de las puertas de Jerusalén hasta un estanque de agua llamado Betesda. Alrededor de este estanque había una estructura de cinco pórticos, bajo los cuales permanecía un gran número de enfermos en busca de curación. Se trataba de un manantial caliente cuyas aguas rojizas burbujeaban a intervalos irregulares a causa de las acumulaciones de gases en las cavernas rocosas que se encontraban debajo del estanque. Muchos creían que esta perturbación periódica de las aguas calientes se debía a influencias sobrenaturales, y era creencia popular de que la primera persona que entrara en el agua después de una de estas perturbaciones se curaría de cualquier enfermedad que tuviera.   147:3.1 (1649.1) The afternoon of the second Sabbath in Jerusalem, as the Master and the apostles were about to participate in the temple services, John said to Jesus, “Come with me, I would show you something.” John conducted Jesus out through one of the Jerusalem gates to a pool of water called Bethesda. Surrounding this pool was a structure of five porches under which a large group of sufferers lingered in quest of healing. This was a hot spring whose reddish-tinged water would bubble up at irregular intervals because of gas accumulations in the rock caverns underneath the pool. This periodic disturbance of the warm waters was believed by many to be due to supernatural influences, and it was a popular belief that the first person who entered the water after such a disturbance would be healed of whatever infirmity he had.
147:3.2 (1649.2) Los apóstoles estaban un poco inquietos por las restricciones impuestas por Jesús, y Juan, el más joven de los doce, se sentía particularmente impaciente por esta prohibición. Había llevado a Jesús al estanque pensando que el espectáculo de los enfermos allí reunidos conmovería tanto la compasión del Maestro que lo incitaría a efectuar un milagro de curación, y así todo Jerusalén se quedaría asombrado y pronto se pondría a creer en el evangelio del reino. Juan le dijo a Jesús: «Maestro, mira toda esta gente que sufre; ¿no hay nada que podamos hacer por ellos?» Y Jesús replicó: «Juan, ¿por qué me tientas para que me desvíe del camino que he escogido? ¿Por qué continúas deseando sustituir la proclamación del evangelio de la verdad eterna por la realización de prodigios y la curación de los enfermos? Hijo mío, no me está permitido hacer lo que deseas, pero reúne a esos enfermos y afligidos para que pueda dirigirles unas palabras de aliento y de consuelo eterno.»   147:3.2 (1649.2) The apostles were somewhat restless under the restrictions imposed by Jesus, and John, the youngest of the twelve, was especially restive under this restraint. He had brought Jesus to the pool thinking that the sight of the assembled sufferers would make such an appeal to the Master’s compassion that he would be moved to perform a miracle of healing, and thereby would all Jerusalem be astounded and presently be won to believe in the gospel of the kingdom. Said John to Jesus: “Master, see all of these suffering ones; is there nothing we can do for them?” And Jesus replied: “John, why would you tempt me to turn aside from the way I have chosen? Why do you go on desiring to substitute the working of wonders and the healing of the sick for the proclamation of the gospel of eternal truth? My son, I may not do that which you desire, but gather together these sick and afflicted that I may speak words of good cheer and eternal comfort to them.”
147:3.3 (1649.3) Al dirigirse a los allí reunidos, Jesús les dijo: «Muchos de vosotros estáis aquí, enfermos y afligidos, porque habéis vivido muchos años en el camino equivocado. Algunos sufren por los accidentes del tiempo, otros a consecuencia de los errores de sus antepasados, mientras que algunos de vosotros lucháis contra los obstáculos de las condiciones imperfectas de vuestra existencia temporal. Pero mi Padre trabaja, y yo quisiera trabajar, para mejorar vuestra condición en la Tierra, y más especialmente para asegurar vuestro estado eterno. Ninguno de nosotros puede hacer gran cosa por cambiar las dificultades de la vida, a menos que descubramos que el Padre que está en los cielos así lo quiere. Después de todo, todos estamos obligados a hacer la voluntad del Eterno. Si todos os pudierais curar de vuestras aflicciones físicas, indudablemente os admiraríais, pero es aun más importante que seáis purificados de toda enfermedad espiritual y que os encontréis curados de todas las dolencias morales. Todos sois hijos de Dios; sois los hijos del Padre celestial. Las trabas del tiempo pueden parecer afligiros, pero el Dios de la eternidad os ama. Cuando llegue la hora del juicio, no temáis, pues todos encontraréis no solamente justicia, sino una abundante misericordia. En verdad, en verdad os lo digo: Aquel que escucha el evangelio del reino y cree en esta enseñanza de la filiación con Dios, posee la vida eterna; esos creyentes pasan ya del juicio y de la muerte a la luz y a la vida. Y se acerca la hora en que incluso aquellos que están en la tumba escucharán la voz de la resurrección.»   147:3.3 (1649.3) In speaking to those assembled, Jesus said: “Many of you are here, sick and afflicted, because of your many years of wrong living. Some suffer from the accidents of time, others as a result of the mistakes of their forebears, while some of you struggle under the handicaps of the imperfect conditions of your temporal existence. But my Father works, and I would work, to improve your earthly state but more especially to insure your eternal estate. None of us can do much to change the difficulties of life unless we discover the Father in heaven so wills. After all, we are all beholden to do the will of the Eternal. If you could all be healed of your physical afflictions, you would indeed marvel, but it is even greater that you should be cleansed of all spiritual disease and find yourselves healed of all moral infirmities. You are all God’s children; you are the sons of the heavenly Father. The bonds of time may seem to afflict you, but the God of eternity loves you. And when the time of judgment shall come, fear not, you shall all find, not only justice, but an abundance of mercy. Verily, verily, I say to you: He who hears the gospel of the kingdom and believes in this teaching of sonship with God, has eternal life; already are such believers passing from judgment and death to light and life. And the hour is coming in which even those who are in the tombs shall hear the voice of the resurrection.”
147:3.4 (1649.4) Muchos de los que lo escucharon creyeron en el evangelio del reino. Algunos de los afligidos se sintieron tan inspirados y revivificados espiritualmente, que anduvieron proclamando de acá para allá que también habían sido curados de sus dolencias físicas.   147:3.4 (1649.4) And many of those who heard believed the gospel of the kingdom. Some of the afflicted were so inspired and spiritually revivified that they went about proclaiming that they had also been cured of their physical ailments.
147:3.5 (1649.5) Un hombre que había estado muchos años deprimido y gravemente afligido con las dolencias de su mente perturbada, se regocijó con las palabras de Jesús, recogió su lecho y salió hacia su casa, aunque era el día del sábado. Este hombre angustiado había esperado todos estos años que alguien le ayudara; era tan víctima del sentimiento de su propia impotencia que ni una sola vez había concebido la idea de ayudarse a sí mismo, aunque ésta era la única cosa que tenía que hacer para recuperarse — recoger su lecho y salir caminando.   147:3.5 (1649.5) One man who had been many years downcast and grievously afflicted by the infirmities of his troubled mind, rejoiced at Jesus’ words and, picking up his bed, went forth to his home, even though it was the Sabbath day. This afflicted man had waited all these years for somebody to help him; he was such a victim of the feeling of his own helplessness that he had never once entertained the idea of helping himself which proved to be the one thing he had to do in order to effect recovery—take up his bed and walk.
147:3.6 (1650.1) Jesús le dijo entonces a Juan: «Vámonos de aquí antes de que los principales sacerdotes y los escribas se encuentren con nosotros y se ofendan porque hemos dirigido unas palabras de vida a estos afligidos.» Volvieron al templo para reunirse con sus compañeros, y todos partieron enseguida para pasar la noche en Betania. Juan nunca contó a los otros apóstoles la visita que había hecho con Jesús, este sábado por la tarde, al estanque de Betesda.   147:3.6 (1650.1) Then said Jesus to John: “Let us depart ere the chief priests and the scribes come upon us and take offense that we spoke words of life to these afflicted ones.” And they returned to the temple to join their companions, and presently all of them departed to spend the night at Bethany. But John never told the other apostles of this visit of himself and Jesus to the pool of Bethesda on this Sabbath afternoon.
4. La regla de vida ^top   4. The Rule of Living ^top
147:4.1 (1650.2) Al anochecer de este mismo sábado, en Betania, mientras que Jesús, los doce y un grupo de creyentes estaban reunidos alrededor del fuego en el jardín de Lázaro, Natanael le hizo a Jesús la pregunta siguiente: «Maestro, aunque nos has enseñado la versión positiva de la antigua regla de vida, indicándonos que deberíamos hacer a los demás lo que deseamos que nos hagan a nosotros, no discierno plenamente cómo podremos obrar siempre de acuerdo con este mandato. Permíteme ilustrar mi opinión citando el ejemplo de un hombre lascivo que mira con inmoralidad a su futura compañera de pecado. ¿Cómo podemos enseñar que este hombre malintencionado debería hacer a los demás lo que quisiera que le hicieran a él?»   147:4.1 (1650.2) On the evening of this same Sabbath day, at Bethany, while Jesus, the twelve, and a group of believers were assembled about the fire in Lazarus’s garden, Nathaniel asked Jesus this question: “Master, although you have taught us the positive version of the old rule of life, instructing us that we should do to others as we wish them to do to us, I do not fully discern how we can always abide by such an injunction. Let me illustrate my contention by citing the example of a lustful man who thus wickedly looks upon his intended consort in sin. How can we teach that this evil-intending man should do to others as he would they should do to him?”
147:4.2 (1650.3) Cuando Jesús escuchó la pregunta de Natanael, se puso inmediatamente de pie, señaló al apóstol con el dedo, y dijo: «¡Natanael, Natanael! ¿Qué tipo de pensamientos mantienes en tu corazón? ¿No recibes mis enseñanzas como alguien que ha nacido del espíritu? ¿No escucháis la verdad como hombres con sabiduría y comprensión espiritual? Cuando os recomendé que hicierais por los demás lo que quisierais que hicieran por vosotros, me dirigía a unos hombres con ideales elevados, y no a unos que sentirían la tentación de tergiversar mi enseñanza, convirtiéndola en una licencia para estimular las malas acciones.»   147:4.2 (1650.3) When Jesus heard Nathaniel’s question, he immediately stood upon his feet and, pointing his finger at the apostle, said: “Nathaniel, Nathaniel! What manner of thinking is going on in your heart? Do you not receive my teachings as one who has been born of the spirit? Do you not hear the truth as men of wisdom and spiritual understanding? When I admonished you to do to others as you would have them do to you, I spoke to men of high ideals, not to those who would be tempted to distort my teaching into a license for the encouragement of evil-doing.”
147:4.3 (1650.4) Cuando el Maestro hubo hablado, Natanael se levantó y dijo: «Pero Maestro, no deberías pensar que apruebo semejante interpretación de tu enseñanza. He hecho esta pregunta porque he supuesto que muchos hombres de este tipo podrían juzgar mal tus recomendaciones, y esperaba que nos darías una enseñanza adicional sobre estas cuestiones.» Una vez que Natanael se hubo sentado, Jesús continuó hablando: «Sé bien, Natanael, que tu mente no aprueba ninguna idea de maldad de este tipo, pero me desilusiona que todos vosotros olvidéis con tanta frecuencia darle una interpretación auténticamente espiritual a mis enseñanzas corrientes, a unas instrucciones que debo daros en lenguaje humano y a la manera en que hablan los hombres. Permitidme ahora que os enseñe sobre los diversos niveles de significado ligados a la interpretación de esta regla de vida, a esta recomendación de ‘hacer por los demás lo que deseáis que ellos hagan por vosotros`:   147:4.3 (1650.4) When the Master had spoken, Nathaniel stood up and said: “But, Master, you should not think that I approve of such an interpretation of your teaching. I asked the question because I conjectured that many such men might thus misjudge your admonition, and I hoped you would give us further instruction regarding these matters.” And then when Nathaniel had sat down, Jesus continued speaking: “I well know, Nathaniel, that no such idea of evil is approved in your mind, but I am disappointed in that you all so often fail to put a genuinely spiritual interpretation upon my commonplace teachings, instruction which must be given you in human language and as men must speak. Let me now teach you concerning the differing levels of meaning attached to the interpretation of this rule of living, this admonition to ‘do to others that which you desire others to do to you’:
147:4.4 (1650.5) «1. El nivel de la carne. Esta interpretación puramente egoísta y lasciva tendría un buen ejemplo en la hipótesis de tu pregunta.   147:4.4 (1650.5) “1. The level of the flesh. Such a purely selfish and lustful interpretation would be well exemplified by the supposition of your question.
147:4.5 (1650.6) «2. El nivel de los sentimientos. Este plano se encuentra un nivel por encima del de la carne, e implica que la compasión y la piedad realzan nuestra interpretación de esta regla de vida.   147:4.5 (1650.6) “2. The level of the feelings. This plane is one level higher than that of the flesh and implies that sympathy and pity would enhance one’s interpretation of this rule of living.
147:4.6 (1650.7) «3. El nivel de la mente. Ahora entran en acción la razón de la mente y la inteligencia de la experiencia. El buen juicio dicta que esta regla de vida debería ser interpretada en consonancia con el idealismo más elevado, incorporado en la nobleza de un profundo respeto de sí mismo.   147:4.6 (1650.7) “3. The level of mind. Now come into action the reason of mind and the intelligence of experience. Good judgment dictates that such a rule of living should be interpreted in consonance with the highest idealism embodied in the nobility of profound self-respect.
147:4.7 (1651.1) «4. El nivel del amor fraternal. Aún más arriba se descubre el nivel de la consagración desinteresada al bienestar de nuestros semejantes. En este plano más elevado del servicio social entusiasta, que nace de la conciencia de la paternidad de Dios y del reconocimiento consiguiente de la fraternidad de los hombres, se descubre una interpretación nueva y mucho más hermosa de esta regla de vida fundamental.   147:4.7 (1651.1) “4. The level of brotherly love. Still higher is discovered the level of unselfish devotion to the welfare of one’s fellows. On this higher plane of wholehearted social service growing out of the consciousness of the fatherhood of God and the consequent recognition of the brotherhood of man, there is discovered a new and far more beautiful interpretation of this basic rule of life.
147:4.8 (1651.2) «5. El nivel moral. Luego, cuando alcancéis unos verdaderos niveles filosóficos de interpretación, cuando tengáis una verdadera comprensión de la rectitud y de la maldad en los acontecimientos, cuando percibáis la idoneidad eterna de las relaciones humanas, empezaréis a considerar este problema de interpretación como imaginaríais que una tercera persona de pensamientos elevados, idealista, sabia e imparcial consideraría e interpretaría este mandato, pero aplicado a vuestros problemas personales de adaptación a los incidentes de vuestra vida.   147:4.8 (1651.2) “5. The moral level. And then when you attain true philosophic levels of interpretation, when you have real insight into the rightness and wrongness of things, when you perceive the eternal fitness of human relationships, you will begin to view such a problem of interpretation as you would imagine a high-minded, idealistic, wise, and impartial third person would so view and interpret such an injunction as applied to your personal problems of adjustment to your life situations.
147:4.9 (1651.3) «6. El nivel espiritual. En último lugar alcanzamos el nivel de la perspicacia del espíritu y de la interpretación espiritual, el nivel más elevado de todos, que nos impulsa a reconocer en esta regla de vida el mandamiento divino de tratar a todos los hombres como concebimos que Dios los trataría. Éste es el ideal universal de las relaciones humanas, y ésta es vuestra actitud ante todos estos problemas cuando vuestro deseo supremo es hacer siempre la voluntad del Padre. Quisiera pues que hicierais por todos los hombres lo que sabéis que yo haría por ellos en circunstancias semejantes.»   147:4.9 (1651.3) “6. The spiritual level. And then last, but greatest of all, we attain the level of spirit insight and spiritual interpretation which impels us to recognize in this rule of life the divine command to treat all men as we conceive God would treat them. That is the universe ideal of human relationships. And this is your attitude toward all such problems when your supreme desire is ever to do the Father’s will. I would, therefore, that you should do to all men that which you know I would do to them in like circumstances.”
147:4.10 (1651.4) Nada de lo que Jesús había dicho a los apóstoles hasta ese momento les había impresionado tanto. Continuaron discutiendo las palabras del Maestro hasta mucho después de que éste se hubiera retirado. Aunque Natanael tardó en recobrarse de la hipótesis de que Jesús no había interpretado bien el espíritu de su pregunta, los demás estaban más que agradecidos a su colega filosófico por haber tenido el valor de hacer una pregunta que incitaba tanto a la reflexión.   147:4.10 (1651.4) Nothing Jesus had said to the apostles up to this time had ever more astonished them. They continued to discuss the Master’s words long after he had retired. While Nathaniel was slow to recover from his supposition that Jesus had misunderstood the spirit of his question, the others were more than thankful that their philosophic fellow apostle had had the courage to ask such a thought-provoking question.
5. La visita a Simón el fariseo ^top   5. Visiting Simon the Pharisee ^top
147:5.1 (1651.5) Aunque Simón no era un miembro del sanedrín judío, era un fariseo influyente de Jerusalén. Era un creyente poco entusiasta, y a pesar de que podría ser criticado severamente por ello, se atrevió a invitar a Jesús y a sus asociados personales Pedro, Santiago y Juan a un banquete en su casa. Simón había observado al Maestro desde hacía mucho tiempo; estaba muy impresionado por sus enseñanzas y aun más por su personalidad.   147:5.1 (1651.5) Though Simon was not a member of the Jewish Sanhedrin, he was an influential Pharisee of Jerusalem. He was a halfhearted believer, and notwithstanding that he might be severely criticized therefor, he dared to invite Jesus and his personal associates, Peter, James, and John, to his home for a social meal. Simon had long observed the Master and was much impressed with his teachings and even more so with his personality.
147:5.2 (1651.6) Los fariseos ricos eran adictos a dar limosnas, y no evitaban la publicidad relacionada con su filantropía. A veces incluso hubieran tocado las trompetas cuando se disponían a dispensar la caridad a un mendigo. Cuando estos fariseos ofrecían un banquete a unos invitados distinguidos, tenían la costumbre de dejar abiertas las puertas de la casa para que incluso los mendigos de la calle pudieran entrar; éstos permanecían de pie junto a las paredes de la sala, detrás de los lechos de los convidados, para estar en condiciones de recibir los trozos de comida que los comensales pudieran lanzarles.   147:5.2 (1651.6) The wealthy Pharisees were devoted to almsgiving, and they did not shun publicity regarding their philanthropy. Sometimes they would even blow a trumpet as they were about to bestow charity upon some beggar. It was the custom of these Pharisees, when they provided a banquet for distinguished guests, to leave the doors of the house open so that even the street beggars might come in and, standing around the walls of the room behind the couches of the diners, be in position to receive portions of food which might be tossed to them by the banqueters.
147:5.3 (1651.7) En esta ocasión particular, en la casa de Simón, entre la gente que entraba de la calle había una mujer de mala reputación que recientemente se había vuelto creyente en la buena nueva del evangelio del reino. Esta mujer era bien conocida en todo Jerusalén como la antigua dueña de un burdel considerado de alta categoría, situado muy cerca del patio de los gentiles del templo. Al aceptar las enseñanzas de Jesús, había cerrado su abominable negocio, y había persuadido a la mayoría de las mujeres que estaban asociadas con ella a que aceptaran el evangelio y cambiaran su forma de vida. A pesar de esto, los fariseos continuaban despreciándola mucho y estaba obligada a llevar el cabello suelto — el distintivo de la prostitución. Esta mujer anónima había traído consigo un gran frasco de loción perfumada para ungir; permanecía de pie detrás de Jesús, que estaba recostado para comer, y empezó a ungirle los pies, al mismo tiempo que se los mojaba con sus lágrimas de gratitud, secándoselos con sus cabellos. Cuando hubo terminado la unción, continuó llorando y besándole los pies.   147:5.3 (1651.7) On this particular occasion at Simon’s house, among those who came in off the street was a woman of unsavory reputation who had recently become a believer in the good news of the gospel of the kingdom. This woman was well known throughout all Jerusalem as the former keeper of one of the so-called high-class brothels located hard by the temple court of the gentiles. She had, on accepting the teachings of Jesus, closed up her nefarious place of business and had induced the majority of the women associated with her to accept the gospel and change their mode of living; notwithstanding this, she was still held in great disdain by the Pharisees and was compelled to wear her hair down—the badge of harlotry. This unnamed woman had brought with her a large flask of perfumed anointing lotion and, standing behind Jesus as he reclined at meat, began to anoint his feet while she also wet his feet with her tears of gratitude, wiping them with the hair of her head. And when she had finished this anointing, she continued weeping and kissing his feet.
147:5.4 (1652.1) Cuando Simón vio todo esto, se dijo para sus adentros: «Si este hombre fuera un profeta, hubiera percibido quién lo está tocando así y de qué tipo de mujer se trata; de una pecadora de mala fama.» Sabiendo lo que pasaba por la mente de Simón, Jesús tomó la palabra y dijo: «Simón, hay algo que me gustaría decirte.» Simón respondió: «Maestro, dilo.» Entonces Jesús dijo: «Un rico prestamista tenía dos deudores. Uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Entonces, como ninguno de ellos tenía con qué pagarle, les perdonó la deuda a los dos. Según tú, Simón, ¿cuál de ellos lo amará más?» Simón contestó: «Supongo que aquel a quien más le perdonó.» Y Jesús le dijo: «Has juzgado bien», y señalando a la mujer, continuó: «Simón, mira bien a esta mujer. He entrado en tu casa como invitado, y sin embargo no me has dado agua para mis pies. Esta mujer agradecida me ha lavado los pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me has dado un beso amistoso de bienvenida, pero esta mujer, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Has olvidado ungirme la cabeza con aceite, pero ella ha ungido mis pies con lociones costosas. ¿Cuál es el significado de todo esto? Simplemente que sus numerosos pecados le han sido perdonados, y esto la ha llevado a amar mucho. Pero los que sólo han recibido un poco de perdón a veces sólo aman un poco.» Jesús se volvió hacia la mujer, la cogió de la mano, la levantó y le dijo: «En verdad te has arrepentido de tus pecados, y están perdonados. No te desanimes por la actitud irreflexiva y severa de tus semejantes; continúa tu camino en la alegría y la libertad del reino de los cielos.»   147:5.4 (1652.1) When Simon saw all this, he said to himself: “This man, if he were a prophet, would have perceived who and what manner of woman this is who thus touches him; that she is a notorious sinner.” And Jesus, knowing what was going on in Simon’s mind, spoke up, saying: “Simon, I have something which I would like to say to you.” Simon answered, “Teacher, say on.” Then said Jesus: “A certain wealthy moneylender had two debtors. The one owed him five hundred denarii and the other fifty. Now, when neither of them had wherewith to pay, he forgave them both. Which of them do you think, Simon, would love him most?” Simon answered, “He, I suppose, whom he forgave the most.” And Jesus said, “You have rightly judged,” and pointing to the woman, he continued: “Simon, take a good look at this woman. I entered your house as an invited guest, yet you gave me no water for my feet. This grateful woman has washed my feet with tears and wiped them with the hair of her head. You gave me no kiss of friendly greeting, but this woman, ever since she came in, has not ceased to kiss my feet. My head with oil you neglected to anoint, but she has anointed my feet with precious lotions. And what is the meaning of all this? Simply that her many sins have been forgiven, and this has led her to love much. But those who have received but little forgiveness sometimes love but little.” And turning around toward the woman, he took her by the hand and, lifting her up, said: “You have indeed repented of your sins, and they are forgiven. Be not discouraged by the thoughtless and unkind attitude of your fellows; go on in the joy and liberty of the kingdom of heaven.”
147:5.5 (1652.2) Cuando Simón y sus amigos que estaban sentados comiendo con él escucharon estas palabras, se quedaron más que sorprendidos y empezaron a cuchichear entre ellos: «¿Quién es este hombre que se atreve incluso a perdonar los pecados?» Cuando Jesús los escuchó murmurar así, se volvió para despedir a la mujer, diciendo: «Mujer, vete en paz; tu fe te ha salvado.»   147:5.5 (1652.2) When Simon and his friends who sat at meat with him heard these words, they were the more astonished, and they began to whisper among themselves, “Who is this man that he even dares to forgive sins?” And when Jesus heard them thus murmuring, he turned to dismiss the woman, saying, “Woman, go in peace; your faith has saved you.”
147:5.6 (1652.3) Cuando Jesús se levantó con sus amigos para irse, se volvió hacia Simón y le dijo: «Conozco tu corazón, Simón. Sé cómo estás desgarrado entre la fe y la duda, cómo estás desconcertado por el miedo y confundido por el orgullo; pero ruego por ti, para que te abandones a la luz y puedas experimentar en tu situación en la vida esas poderosas transformaciones de mente y de espíritu comparables a los cambios enormes que el evangelio del reino ya ha producido en el corazón de tu visitante no invitada ni bienvenida. Os declaro a todos que el Padre ha abierto las puertas del reino celestial a todos los que tienen la fe necesaria para entrar, y ningún hombre o asociación de hombres podrán cerrar esas puertas ni siquiera al alma más humilde o al pecador supuestamente más flagrante de la Tierra, si sinceramente aspiran a entrar.» Y Jesús, con Pedro, Santiago y Juan, se despidieron de su anfitrión y fueron a reunirse con el resto de los apóstoles en el campamento del jardín de Getsemaní.   147:5.6 (1652.3) As Jesus arose with his friends to leave, he turned to Simon and said: “I know your heart, Simon, how you are torn betwixt faith and doubts, how you are distraught by fear and troubled by pride; but I pray for you that you may yield to the light and may experience in your station in life just such mighty transformations of mind and spirit as may be comparable to the tremendous changes which the gospel of the kingdom has already wrought in the heart of your unbidden and unwelcome guest. And I declare to all of you that the Father has opened the doors of the heavenly kingdom to all who have the faith to enter, and no man or association of men can close those doors even to the most humble soul or supposedly most flagrant sinner on earth if such sincerely seek an entrance.” And Jesus, with Peter, James, and John, took leave of their host and went to join the rest of the apostles at the camp in the garden of Gethsemane.
147:5.7 (1653.1) Aquella misma noche, Jesús dio a los apóstoles el inolvidable discurso sobre el valor relativo del estatus ante Dios y del progreso en la ascensión eterna hacia el Paraíso. Jesús dijo: «Hijos míos, si existe una verdadera conexión viviente entre el hijo y el Padre, el hijo está seguro de progresar continuamente hacia los ideales del Padre. Es verdad que al principio el hijo puede progresar lentamente, pero su progreso no es por ello menos seguro. Lo importante no es la rapidez de vuestro progreso, sino su certidumbre. Vuestros logros actuales no son tan importantes como el hecho de que la dirección de vuestro progreso es hacia Dios. Aquello en lo que os estáis convirtiendo, día tras día, tiene infinitamente más importancia que lo que sois hoy.   147:5.7 (1653.1) That same evening Jesus made the long-to-be-remembered address to the apostles regarding the relative value of status with God and progress in the eternal ascent to Paradise. Said Jesus: “My children, if there exists a true and living connection between the child and the Father, the child is certain to progress continuously toward the Father’s ideals. True, the child may at first make slow progress, but the progress is none the less sure. The important thing is not the rapidity of your progress but rather its certainty. Your actual achievement is not so important as the fact that the direction of your progress is Godward. What you are becoming day by day is of infinitely more importance than what you are today.
147:5.8 (1653.2) «Esta mujer transformada, que algunos de vosotros habéis visto hoy en la casa de Simón, vive en este momento en un nivel muy inferior al de Simón y sus asociados bien intencionados. Pero estos fariseos están ocupados en el falso progreso de la ilusión de atravesar los círculos engañosos de los servicios ceremoniales sin sentido, mientras que esta mujer ha empezado, con una seriedad total, la larga y extraordinaria búsqueda de Dios; y su camino hacia el cielo no está bloqueado por el orgullo espiritual ni por la satisfacción moral de sí misma. Humanamente hablando, esta mujer está mucho más lejos de Dios que Simón, pero su alma sigue un movimiento progresivo; esta mujer está en camino hacia una meta eterna. En esta mujer están presentes unas enormes posibilidades espirituales para el futuro. Algunos de vosotros pueden no encontrarse en unos niveles realmente elevados de alma y de espíritu, pero estáis efectuando progresos diarios hacia Dios en el camino viviente que vuestra fe ha abierto. En cada uno de vosotros existen unas enormes posibilidades para el futuro. Es mucho mejor tener una fe limitada, pero viva y creciente, que poseer un gran intelecto con sus depósitos muertos de sabiduría mundana y de incredulidad espiritual.»   147:5.8 (1653.2) “This transformed woman whom some of you saw at Simon’s house today is, at this moment, living on a level which is vastly below that of Simon and his well-meaning associates; but while these Pharisees are occupied with the false progress of the illusion of traversing deceptive circles of meaningless ceremonial services, this woman has, in dead earnest, started out on the long and eventful search for God, and her path toward heaven is not blocked by spiritual pride and moral self-satisfaction. The woman is, humanly speaking, much farther away from God than Simon, but her soul is in progressive motion; she is on the way toward an eternal goal. There are present in this woman tremendous spiritual possibilities for the future. Some of you may not stand high in actual levels of soul and spirit, but you are making daily progress on the living way opened up, through faith, to God. There are tremendous possibilities in each of you for the future. Better by far to have a small but living and growing faith than to be possessed of a great intellect with its dead stores of worldly wisdom and spiritual unbelief.”
147:5.9 (1653.3) Jesús previno seriamente a sus apóstoles contra la necedad del hijo de Dios que abusa del amor del Padre. Declaró que el Padre celestial no es un padre descuidado, negligente o tontamente indulgente, que siempre está dispuesto a indultar el pecado y a perdonar la imprudencia. Advirtió a sus oyentes que no aplicaran erróneamente sus ejemplos del padre y el hijo de manera que pudiera parecer que Dios es como uno de esos padres demasiado indulgentes y nada sabios, que conspiran con la necedad de la Tierra para provocar la ruina moral de sus hijos irreflexivos, contribuyendo así de manera cierta y directa a la delincuencia y a la pronta corrupción de sus propios descendientes. Jesús dijo: «Mi Padre no aprueba con indulgencia los actos y las prácticas de sus hijos que conducen a la destrucción y a la ruina de todo crecimiento moral y de todo progreso espiritual. Esas prácticas pecaminosas son una abominación a los ojos de Dios.»   147:5.9 (1653.3) But Jesus earnestly warned his apostles against the foolishness of the child of God who presumes upon the Father’s love. He declared that the heavenly Father is not a lax, loose, or foolishly indulgent parent who is ever ready to condone sin and forgive recklessness. He cautioned his hearers not mistakenly to apply his illustrations of father and son so as to make it appear that God is like some overindulgent and unwise parents who conspire with the foolish of earth to encompass the moral undoing of their thoughtless children, and who are thereby certainly and directly contributing to the delinquency and early demoralization of their own offspring. Said Jesus: “My Father does not indulgently condone those acts and practices of his children which are self-destructive and suicidal to all moral growth and spiritual progress. Such sinful practices are an abomination in the sight of God.”
147:5.10 (1653.4) Jesús asistió a otras muchas reuniones y banquetes semiprivados con los grandes y los humildes, los ricos y los pobres de Jerusalén, antes de partir finalmente con sus apóstoles hacia Cafarnaúm. Muchos, en verdad, se hicieron creyentes en el evangelio del reino y fueron bautizados posteriormente por Abner y sus asociados, que se quedaron atrás para fomentar los intereses del reino en Jerusalén y sus alrededores.   147:5.10 (1653.4) Many other semiprivate meetings and banquets did Jesus attend with the high and the low, the rich and the poor, of Jerusalem before he and his apostles finally departed for Capernaum. And many, indeed, became believers in the gospel of the kingdom and were subsequently baptized by Abner and his associates, who remained behind to foster the interests of the kingdom in Jerusalem and thereabouts.
6. El regreso a Cafarnaúm ^top   6. Returning to Capernaum ^top
147:6.1 (1653.5) La última semana de abril, Jesús y los doce salieron de su cuartel general de Betania cerca de Jerusalén, y emprendieron su viaje de regreso a Cafarnaúm por el camino de Jericó y el Jordán.   147:6.1 (1653.5) The last week of April, Jesus and the twelve departed from their Bethany headquarters near Jerusalem and began their journey back to Capernaum by way of Jericho and the Jordan.
147:6.2 (1654.1) Los sacerdotes principales y los jefes religiosos de los judíos tuvieron muchas reuniones secretas con el fin de decidir qué iban a hacer con Jesús. Todos estaban de acuerdo en que había que hacer algo para poner fin a su enseñanza, pero no se ponían de acuerdo en el método a emplear. Habían tenido la esperanza de que las autoridades civiles dispondrían de él como Herodes había puesto fin a la carrera de Juan, pero descubrieron que Jesús llevaba su actividad de tal manera que los funcionarios romanos no estaban muy alarmados por sus predicaciones. En consecuencia, en una reunión celebrada el día antes de la partida de Jesús para Cafarnaúm, decidieron que tenía que ser capturado bajo la acusación de un delito religioso, y ser juzgado por el sanedrín. Por esta razón, nombraron una comisión de seis espías secretos para que siguieran a Jesús y observaran sus palabras y sus actos; cuando hubieran acumulado suficientes pruebas de infracciones a la ley y de blasfemias, tenían que regresar con su informe a Jerusalén. Estos seis judíos alcanzaron en Jericó al grupo apostólico, que constaba de unos treinta miembros, y con el pretexto de que deseaban convertirse en discípulos, se unieron a la familia de seguidores de Jesús, permaneciendo con el grupo hasta el comienzo de la segunda gira de predicación en Galilea. En ese momento, tres de ellos volvieron a Jerusalén para presentar su informe a los principales sacerdotes y al sanedrín.   147:6.2 (1654.1) The chief priests and the religious leaders of the Jews held many secret meetings for the purpose of deciding what to do with Jesus. They were all agreed that something should be done to put a stop to his teaching, but they could not agree on the method. They had hoped that the civil authorities would dispose of him as Herod had put an end to John, but they discovered that Jesus was so conducting his work that the Roman officials were not much alarmed by his preaching. Accordingly, at a meeting which was held the day before Jesus’ departure for Capernaum, it was decided that he would have to be apprehended on a religious charge and be tried by the Sanhedrin. Therefore a commission of six secret spies was appointed to follow Jesus, to observe his words and acts, and when they had amassed sufficient evidence of lawbreaking and blasphemy, to return to Jerusalem with their report. These six Jews caught up with the apostolic party, numbering about thirty, at Jericho and, under the pretense of desiring to become disciples, attached themselves to Jesus’ family of followers, remaining with the group up to the time of the beginning of the second preaching tour in Galilee; whereupon three of them returned to Jerusalem to submit their report to the chief priests and the Sanhedrin.
147:6.3 (1654.2) Pedro predicó a la multitud reunida en el vado del Jordán, y a la mañana siguiente se dirigieron río arriba hacia Amatus. Querían continuar directamente hasta Cafarnaúm, pero se había congregado tanta gente que se quedaron tres días, predicando, enseñando y bautizando. No se marcharon para casa hasta el sábado por la mañana temprano, primer día de mayo. Los espías de Jerusalén estaban seguros de que ahora podrían obtener la primera acusación contra Jesús — la de violar el sábado — puesto que se había atrevido a emprender su viaje el día del sábado. Pero iban a sufrir una desilusión porque, justo antes de partir, Jesús llamó a Andrés y le dio instrucciones, delante de todos ellos, para que sólo avanzaran unos mil metros, la distancia legal que los judíos podían recorrer el día del sábado.   147:6.3 (1654.2) Peter preached to the assembled multitude at the crossing of the Jordan, and the following morning they moved up the river toward Amathus. They wanted to proceed straight on to Capernaum, but such a crowd gathered here they remained three days, preaching, teaching, and baptizing. They did not move toward home until early Sabbath morning, the first day of May. The Jerusalem spies were sure they would now secure their first charge against Jesus—that of Sabbath breaking—since he had presumed to start his journey on the Sabbath day. But they were doomed to disappointment because, just before their departure, Jesus called Andrew into his presence and before them all instructed him to proceed for a distance of only one thousand yards, the legal Jewish Sabbath day’s journey.
147:6.4 (1654.3) Pero los espías no tuvieron que esperar mucho para tener la oportunidad de acusar a Jesús y a sus compañeros de violar el sábado. Al pasar el grupo por un camino estrecho, a ambos lados y al alcance de la mano se encontraba el trigo ondulante, que en esa época estaba madurando; como algunos de los apóstoles tenían hambre, arrancaron el grano maduro y se lo comieron. Entre los viajeros existía la costumbre de servirse grano mientras pasaban por la carretera, y por esta razón no se atribuía ninguna idea de maldad a esta conducta. Pero los espías cogieron esto como pretexto para atacar a Jesús. Cuando vieron a Andrés restregando el grano en su mano, se acercaron y le dijeron: «¿No sabes que es ilegal arrancar y restregar el grano el día del sábado?» Andrés respondió: «Pero tenemos hambre y sólo restregamos la cantidad suficiente para nuestras necesidades; ¿desde cuándo es un pecado comer grano el día del sábado?» Pero los fariseos replicaron: «No haces mal en comerlo, pero violas la ley al arrancar y restregar el grano entre tus manos; tu Maestro seguramente no aprobaría esa conducta.» Entonces, Andrés dijo: «Si no es malo comerse el grano, seguramente restregarlo entre nuestras manos no es mucho más trabajo que masticarlo, cosa que permitís; ¿por qué hacéis un problema por estas nimiedades?» Cuando Andrés insinuó que eran unos sofistas, se indignaron y se precipitaron hacia Jesús, que caminaba detrás charlando con Mateo, y protestaron diciendo: «Mira, Maestro, tus apóstoles hacen lo que es ilegal el día del sábado; arrancan, restriegan y se comen el grano. Estamos seguros de que les vas a ordenar que dejen de hacerlo.» Jesús dijo entonces a los acusadores: «En verdad sois celosos de la ley, y hacéis bien en recordar el sábado para santificarlo. Pero ¿no habéis leído nunca en las Escrituras que un día que David tenía hambre entró en la casa de Dios con sus compañeros, y se comieron el pan de la proposición, que nadie estaba autorizado a comer excepto los sacerdotes? Y David también dio de este pan a los que estaban con él. ¿Y no habéis leído en nuestra ley que es legal hacer muchas cosas necesarias el sábado? ¿Y no voy a veros comer, antes de que termine el día, lo que habéis traído para vuestras necesidades de hoy? Amigos míos, hacéis bien en defender el sábado, pero haríais mejor en proteger la salud y el bienestar de vuestros semejantes. Afirmo que el sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Y si estáis aquí con nosotros para vigilar mis palabras, entonces proclamaré abiertamente que el Hijo del Hombre es dueño incluso del sábado.»   147:6.4 (1654.3) But the spies did not have long to wait for their opportunity to accuse Jesus and his associates of Sabbath breaking. As the company passed along the narrow road, the waving wheat, which was just then ripening, was near at hand on either side, and some of the apostles, being hungry, plucked the ripe grain and ate it. It was customary for travelers to help themselves to grain as they passed along the road, and therefore no thought of wrongdoing was attached to such conduct. But the spies seized upon this as a pretext for assailing Jesus. When they saw Andrew rub the grain in his hand, they went up to him and said: “Do you not know that it is unlawful to pluck and rub the grain on the Sabbath day?” And Andrew answered: “But we are hungry and rub only sufficient for our needs; and since when did it become sinful to eat grain on the Sabbath day?” But the Pharisees answered: “You do no wrong in eating, but you do break the law in plucking and rubbing out the grain between your hands; surely your Master would not approve of such acts.” Then said Andrew: “But if it is not wrong to eat the grain, surely the rubbing out between our hands is hardly more work than the chewing of the grain, which you allow; wherefore do you quibble over such trifles?” When Andrew intimated that they were quibblers, they were indignant, and rushing back to where Jesus walked along, talking to Matthew, they protested, saying: “Behold, Teacher, your apostles do that which is unlawful on the Sabbath day; they pluck, rub, and eat the grain. We are sure you will command them to cease.” And then said Jesus to the accusers: “You are indeed zealous for the law, and you do well to remember the Sabbath day to keep it holy; but did you never read in the Scripture that, one day when David was hungry, he and they who were with him entered the house of God and ate the showbread, which it was not lawful for anyone to eat save the priests? and David also gave this bread to those who were with him. And have you not read in our law that it is lawful to do many needful things on the Sabbath day? And shall I not, before the day is finished, see you eat that which you have brought along for the needs of this day? My good men, you do well to be zealous for the Sabbath, but you would do better to guard the health and well-being of your fellows. I declare that the Sabbath was made for man and not man for the Sabbath. And if you are here present with us to watch my words, then will I openly proclaim that the Son of Man is lord even of the Sabbath.”
147:6.5 (1655.1) Los fariseos se quedaron asombrados y confundidos ante sus palabras de discernimiento y de sabiduría. Durante el resto del día se mantuvieron apartados y no se atrevieron a hacer más preguntas.   147:6.5 (1655.1) The Pharisees were astonished and confounded by his words of discernment and wisdom. For the remainder of the day they kept by themselves and dared not ask any more questions.
147:6.6 (1655.2) El antagonismo de Jesús hacia las tradiciones judías y los ceremoniales serviles era siempre positivo. Consistía en lo que él hacía y afirmaba. El Maestro pasaba poco tiempo haciendo denuncias negativas. Enseñaba que los que conocen a Dios pueden gozar de la libertad de vivir sin engañarse a sí mismos con los desenfrenos del pecado. Jesús dijo a sus apóstoles: «Amigos, si estáis iluminados por la verdad y si sabéis realmente lo que hacéis, sois bienaventurados; pero si no conocéis el camino divino, sois desgraciados y ya quebrantáis la ley.»   147:6.6 (1655.2) Jesus’ antagonism to the Jewish traditions and slavish ceremonials was always positive. It consisted in what he did and in what he affirmed. The Master spent little time in negative denunciations. He taught that those who know God can enjoy the liberty of living without deceiving themselves by the licenses of sinning. Said Jesus to the apostles: “Men, if you are enlightened by the truth and really know what you are doing, you are blessed; but if you know not the divine way, you are unfortunate and already breakers of the law.”
7. De regreso en Cafarnaúm ^top   7. Back in Capernaum ^top
147:7.1 (1655.3) El lunes 3 de mayo, alrededor del mediodía, Jesús y los doce llegaron en barco a Betsaida, procedentes de Tariquea. Viajaron en barco para eludir a los que los acompañaban. Pero al día siguiente, todos ellos, incluyendo a los espías oficiales de Jerusalén, habían encontrado de nuevo a Jesús.   147:7.1 (1655.3) It was around noon on Monday, May 3, when Jesus and the twelve came to Bethsaida by boat from Tarichea. They traveled by boat in order to escape those who journeyed with them. But by the next day the others, including the official spies from Jerusalem, had again found Jesus.
147:7.2 (1655.4) El martes por la tarde, Jesús estaba dirigiendo una de sus clases habituales de preguntas y respuestas, cuando el jefe de los seis espías le dijo: «Hoy estaba hablando con uno de los discípulos de Juan, que está aquí asistiendo a tu enseñanza, y no acertábamos a comprender por qué nunca ordenas a tus discípulos que ayunen y recen, como nosotros los fariseos ayunamos, y como Juan lo mandó a sus discípulos.» Refiriéndose a una declaración de Juan, Jesús respondió a este interrogador: «¿Acaso ayunan los pajes de honor cuando el novio está con ellos? Mientras el novio permanece con ellos, difícilmente pueden ayunar. Pero se acerca la hora en que el novio será apartado de allí, y entonces los pajes de honor ayunarán y orarán indudablemente. La oración es algo natural para los hijos de la luz, pero el ayuno no forma parte del evangelio del reino de los cielos. Recordad que un sastre sabio no cose un trozo de tela nueva y sin encoger en un vestido viejo, por temor a que cuando se moje, encoja, y produzca un desgarrón aún mayor. Los hombres tampoco ponen el vino nuevo en odres viejos, para que el vino nuevo no reviente los odres y se pierdan tanto el vino como los odres. El hombre sabio pone el vino nuevo en odres nuevos. Por eso mis discípulos muestran sabiduría al no incorporar demasiadas cosas del viejo orden en la nueva enseñanza del evangelio del reino. Vosotros, que habéis perdido a vuestro instructor, podéis estar justificados si ayunáis durante un tiempo. El ayuno puede ser una parte apropiada de la ley de Moisés, pero en el reino venidero, los hijos de Dios estarán liberados del miedo y experimentarán la alegría en el espíritu divino.» Cuando escucharon estas palabras, los discípulos de Juan se sintieron confortados mientras que los fariseos, por su parte, se quedaron aún más confundidos.   147:7.2 (1655.4) On Tuesday evening Jesus was conducting one of his customary classes of questions and answers when the leader of the six spies said to him: “I was today talking with one of John’s disciples who is here attending upon your teaching, and we were at a loss to understand why you never command your disciples to fast and pray as we Pharisees fast and as John bade his followers.” And Jesus, referring to a statement by John, answered this questioner: “Do the sons of the bridechamber fast while the bridegroom is with them? As long as the bridegroom remains with them, they can hardly fast. But the time is coming when the bridegroom shall be taken away, and during those times the children of the bridechamber undoubtedly will fast and pray. To pray is natural for the children of light, but fasting is not a part of the gospel of the kingdom of heaven. Be reminded that a wise tailor does not sew a piece of new and unshrunk cloth upon an old garment, lest, when it is wet, it shrink and produce a worse rent. Neither do men put new wine into old wine skins, lest the new wine burst the skins so that both the wine and the skins perish. The wise man puts the new wine into fresh wine skins. Therefore do my disciples show wisdom in that they do not bring too much of the old order over into the new teaching of the gospel of the kingdom. You who have lost your teacher may be justified in fasting for a time. Fasting may be an appropriate part of the law of Moses, but in the coming kingdom the sons of God shall experience freedom from fear and joy in the divine spirit.” And when they heard these words, the disciples of John were comforted while the Pharisees themselves were the more confounded.
147:7.3 (1656.1) El Maestro procedió entonces a prevenir a sus oyentes contra el mantenimiento de la idea de que todas las antiguas enseñanzas tenían que ser totalmente reemplazadas por las nuevas doctrinas. Jesús dijo: «Lo que es antiguo, pero también verdadero, debe permanecer. De la misma manera, lo que es nuevo, pero falso, debe ser rechazado. Tened la fe y el valor de aceptar lo que es nuevo y también verdadero. Recordad que está escrito: ‘No abandonéis a un viejo amigo, porque el nuevo no es comparable con él. Un amigo nuevo es como el vino nuevo; si se vuelve viejo, lo beberéis con alegría.`»   147:7.3 (1656.1) Then the Master proceeded to warn his hearers against entertaining the notion that all olden teaching should be replaced entirely by new doctrines. Said Jesus: “That which is old and also true must abide. Likewise, that which is new but false must be rejected. But that which is new and also true, have the faith and courage to accept. Remember it is written: ‘Forsake not an old friend, for the new is not comparable to him. As new wine, so is a new friend; if it becomes old, you shall drink it with gladness.’”
8. La fiesta de la bondad espiritual ^top   8. The Feast of Spiritual Goodness ^top
147:8.1 (1656.2) Aquella noche, mucho después de que los oyentes habituales se hubieran retirado, Jesús continuó enseñando a sus apóstoles. Empezó esta lección especial citando al profeta Isaías:   147:8.1 (1656.2) That night, long after the usual listeners had retired, Jesus continued to teach his apostles. He began this special instruction by quoting from the Prophet Isaiah:
147:8.2 (1656.3) «‘¿Por qué habéis ayunado? ¿Por qué razón afligís vuestras almas mientras que continuáis encontrando placer en la opresión y deleitándoos con la injusticia? He aquí que ayunáis por amor a la contienda y a la disputa, y para golpear con el puño de la maldad. Pero ayunando de esta manera no haréis oír vuestras voces en el cielo.   147:8.2 (1656.3) “‘Why have you fasted? For what reason do you afflict your souls while you continue to find pleasure in oppression and to take delight in injustice? Behold, you fast for the sake of strife and contention and to smite with the fist of wickedness. But you shall not fast in this way to make your voices heard on high.
147:8.3 (1656.4) «‘¿Es éste el ayuno que he elegido — un día para que el hombre aflija su alma? ¿Es para que incline la cabeza como un junco, para que se arrastre vestido de penitente? ¿Os atreveréis a decir que esto es un ayuno y un día aceptable a los ojos del Señor? ¿No es éste el ayuno que yo escogería: desatar las cadenas de la maldad, deshacer los nudos de las cargas pesadas, dejar libres a los oprimidos y romper todos los yugos? ¿No es compartir mi pan con el hambriento y traer a mi casa a los pobres sin hogar? Y cuando vea a los que están desnudos, los vestiré.   147:8.3 (1656.4) “‘Is it such a fast that I have chosen—a day for a man to afflict his soul? Is it to bow down his head like a bulrush, to grovel in sackcloth and ashes? Will you dare to call this a fast and an acceptable day in the sight of the Lord? Is not this the fast I should choose: to loose the bonds of wickedness, to undo the knots of heavy burdens, to let the oppressed go free, and to break every yoke? Is it not to share my bread with the hungry and to bring those who are homeless and poor to my house? And when I see those who are naked, I will clothe them.
147:8.4 (1656.5) «‘Entonces vuestra luz brotará como la mañana y vuestra salud crecerá con rapidez. Vuestra rectitud os precederá, mientras que la gloria del Señor será vuestra retaguardia. Entonces invocaréis al Señor y él os responderá; gritaréis con fuerza y él dirá: Aquí estoy. Hará todo esto si dejáis de oprimir, de condenar y de mostrar vanidad. El Padre desea más bien que extendáis vuestro corazón a los hambrientos y que ayudéis a las almas afligidas; entonces vuestra luz brillará en las tinieblas, e incluso vuestra obscuridad será como el mediodía. Entonces el Señor os guiará contínuamente, satisfaciendo vuestra alma y renovando vuestra fortaleza. Os volveréis como un jardín regado, como un manantial cuyas aguas no se agotan. Los que hacen estas cosas restablecerán las glorias perdidas; levantarán los cimientos de muchas generaciones; serán llamados los reconstructores de los muros rotos, los restauradores de los caminos seguros por los que se puede transitar`».   147:8.4 (1656.5) “‘Then shall your light break forth as the morning while your health springs forth speedily. Your righteousness shall go before you while the glory of the Lord shall be your rear guard. Then will you call upon the Lord, and he shall answer; you will cry out, and he shall say—Here am I. And all this he will do if you refrain from oppression, condemnation, and vanity. The Father rather desires that you draw out your heart to the hungry, and that you minister to the afflicted souls; then shall your light shine in obscurity, and even your darkness shall be as the noonday. Then shall the Lord guide you continually, satisfying your soul and renewing your strength. You shall become like a watered garden, like a spring whose waters fail not. And they who do these things shall restore the wasted glories; they shall raise up the foundations of many generations; they shall be called the rebuilders of broken walls, the restorers of safe paths in which to dwell.’”
147:8.5 (1656.6) Luego, hasta muy entrada la noche, Jesús expuso a sus apóstoles la verdad de que era su fe la que les daba seguridad en el reino del presente y del futuro, y no la aflicción de su alma ni el ayuno del cuerpo. Exhortó a los apóstoles a que vivieran al menos a la altura de las ideas del profeta de antaño, y expresó la esperanza de que progresarían mucho, incluso más allá de los ideales de Isaías y de los antiguos profetas. Las últimas palabras que pronunció aquella noche fueron: «Creced en la gracia por medio de esa fe viviente que capta el hecho de que sois hijos de Dios, y al mismo tiempo reconoce a cada hombre como un hermano.»   147:8.5 (1656.6) And then long into the night Jesus propounded to his apostles the truth that it was their faith that made them secure in the kingdom of the present and the future, and not their affliction of soul nor fasting of body. He exhorted the apostles at least to live up to the ideas of the prophet of old and expressed the hope that they would progress far beyond even the ideals of Isaiah and the older prophets. His last words that night were: “Grow in grace by means of that living faith which grasps the fact that you are the sons of God while at the same time it recognizes every man as a brother.”
147:8.6 (1656.7) Eran más de las dos de la madrugada cuando Jesús dejó de hablar, y cada cual se retiró a descansar.   147:8.6 (1656.7) It was after two o’clock in the morning when Jesus ceased speaking and every man went to his place for sleep.