Documento 153   Paper 153
La crisis en Cafarnaúm   The Crisis at Capernaum
153:0.1 (1707.1) EL VIERNES por la noche, día de su llegada a Betsaida, y el sábado por la mañana, los apóstoles observaron que Jesús estaba seriamente ocupado en algún problema de gran importancia; se daban cuenta de que el Maestro reflexionaba de manera poco habitual en algún asunto importante. No tomó su desayuno y comió poco al mediodía. Todo el sábado por la mañana y la noche anterior, los doce y sus compañeros se habían reunido en pequeños grupos alrededor de la casa, en el jardín y a lo largo de la playa. Pesaba sobre todos ellos la tensión de la incertidumbre y la ansiedad del temor. Jesús les había dicho poca cosa desde que salieron de Jerusalén.   153:0.1 (1707.1) ON FRIDAY evening, the day of their arrival at Bethsaida, and on Sabbath morning, the apostles noticed that Jesus was seriously occupied with some momentous problem; they were cognizant that the Master was giving unusual thought to some important matter. He ate no breakfast and but little at noontide. All of Sabbath morning and the evening before, the twelve and their associates were gathered together in small groups about the house, in the garden, and along the seashore. There was a tension of uncertainty and a suspense of apprehension resting upon all of them. Jesus had said little to them since they left Jerusalem.
153:0.2 (1707.2) Hacía meses que no veían al Maestro tan preocupado y tan poco comunicativo. Incluso Simón Pedro estaba deprimido, si no abatido. Andrés no sabía qué hacer por sus asociados desanimados. Natanael dijo que estaban en medio de la «calma antes de la tormenta.» Tomás expresó la opinión de que «algo fuera de lo común está a punto de suceder.» Felipe aconsejó a David Zebedeo que «se olvidara de los planes para alimentar y alojar a la multitud, hasta que sepamos en qué está pensando el Maestro.» Mateo se ocupaba con renovado esfuerzo en reaprovisionar la tesorería. Santiago y Juan conversaban sobre el próximo sermón en la sinagoga y hacían muchas especulaciones sobre su probable naturaleza y alcance. Simón Celotes expresaba la creencia, en realidad la esperanza, de que «el Padre que está en los cielos puede estar a punto de intervenir de manera inesperada para justificar y sostener a su Hijo», mientras que Judas Iscariote se atrevía a abrigar el pensamiento de que Jesús estaba posiblemente abrumado por los remordimientos, por «no haber tenido el coraje y la osadía de permitir a los cinco mil que lo proclamaran rey de los judíos.»   153:0.2 (1707.2) Not in months had they seen the Master so preoccupied and uncommunicative. Even Simon Peter was depressed, if not downcast. Andrew was at a loss to know what to do for his dejected associates. Nathaniel said they were in the midst of the “lull before the storm.” Thomas expressed the opinion that “something out of the ordinary is about to happen.” Philip advised David Zebedee to “forget about plans for feeding and lodging the multitude until we know what the Master is thinking about.” Matthew was putting forth renewed efforts to replenish the treasury. James and John talked over the forthcoming sermon in the synagogue and speculated much as to its probable nature and scope. Simon Zelotes expressed the belief, in reality a hope, that “the Father in heaven may be about to intervene in some unexpected manner for the vindication and support of his Son,” while Judas Iscariot dared to indulge the thought that possibly Jesus was oppressed with regrets that “he did not have the courage and daring to permit the five thousand to proclaim him king of the Jews.”
153:0.3 (1707.3) Aquella hermosa tarde de sábado, Jesús salió de este grupo de seguidores deprimidos y apesadumbrados para predicar su memorable sermón en la sinagoga de Cafarnaúm. Las únicas palabras de saludo jovial o buenos deseos que recibió de sus discípulos inmediatos provinieron de uno de los confiados gemelos Alfeo, que, cuando Jesús salía de la casa camino de la sinagoga, lo saludó alegremente, diciendo: «Oramos para que el Padre te ayude, y para que podamos tener unas multitudes más grandes que nunca.»   153:0.3 (1707.3) It was from among such a group of depressed and disconsolate followers that Jesus went forth on this beautiful Sabbath afternoon to preach his epoch-making sermon in the Capernaum synagogue. The only word of cheerful greeting or well-wishing from any of his immediate followers came from one of the unsuspecting Alpheus twins, who, as Jesus left the house on his way to the synagogue, saluted him cheerily and said: “We pray the Father will help you, and that we may have bigger multitudes than ever.”
1. La preparación del escenario ^top   1. The Setting of the Stage ^top
153:1.1 (1707.4) Una asamblea distinguida recibió a Jesús a las tres de la tarde de este precioso sábado en la nueva sinagoga de Cafarnaúm. Jairo presidía y entregó las Escrituras a Jesús para la lectura. El día anterior, cincuenta y tres fariseos y saduceos habían llegado de Jerusalén; también estaban presentes más de treinta jefes y dirigentes de las sinagogas vecinas. Estos jefes religiosos judíos actuaban directamente bajo las órdenes del sanedrín de Jerusalén, y constituían la vanguardia ortodoxa que había venido para iniciar una guerra abierta contra Jesús y sus discípulos. Al lado de estos dirigentes judíos, en los asientos de honor de la sinagoga, estaban sentados los observadores oficiales de Herodes Antipas, el cual les había ordenado que averiguaran la verdad sobre los inquietantes rumores de que el pueblo había intentado proclamar a Jesús rey de los judíos en los dominios de su hermano Felipe.   153:1.1 (1707.4) A distinguished congregation greeted Jesus at three o’clock on this exquisite Sabbath afternoon in the new Capernaum synagogue. Jairus presided and handed Jesus the Scriptures to read. The day before, fifty-three Pharisees and Sadducees had arrived from Jerusalem; more than thirty of the leaders and rulers of the neighboring synagogues were also present. These Jewish religious leaders were acting directly under orders from the Sanhedrin at Jerusalem, and they constituted the orthodox vanguard which had come to inaugurate open warfare on Jesus and his disciples. Sitting by the side of these Jewish leaders, in the synagogue seats of honor, were the official observers of Herod Antipas, who had been directed to ascertain the truth concerning the disturbing reports that an attempt had been made by the populace to proclaim Jesus the king of the Jews, over in the domains of his brother Philip.
153:1.2 (1708.1) Jesús comprendía que iba a enfrentarse con la declaración inmediata de una guerra manifiesta y abierta por parte de sus enemigos cada vez más numerosos, y eligió audazmente emprender la ofensiva. Cuando alimentó a los cinco mil, había desafiado sus ideas sobre el Mesías material; ahora, decidió de nuevo atacar abiertamente sus conceptos del libertador judío. Esta crisis, que comenzó con la alimentación de los cinco mil y terminó con el sermón de este sábado por la tarde, marcó el momento en que se redujo la corriente de la fama y de las aclamaciones populares. De ahora en adelante, el trabajo del reino iba a ocuparse cada vez más de la tarea más importante de ganar conversos espirituales duraderos para la fraternidad verdaderamente religiosa de la humanidad. Este sermón marcó la crisis de transición entre el período de discusión, controversia y decisión, y el de la guerra abierta, con la aceptación final o el rechazo definitivo.   153:1.2 (1708.1) Jesus comprehended that he faced the immediate declaration of avowed and open warfare by his increasing enemies, and he elected boldly to assume the offensive. At the feeding of the five thousand he had challenged their ideas of the material Messiah; now he chose again openly to attack their concept of the Jewish deliverer. This crisis, which began with the feeding of the five thousand, and which terminated with this Sabbath afternoon sermon, was the outward turning of the tide of popular fame and acclaim. Henceforth, the work of the kingdom was to be increasingly concerned with the more important task of winning lasting spiritual converts for the truly religious brotherhood of mankind. This sermon marks the crisis in the transition from the period of discussion, controversy, and decision to that of open warfare and final acceptance or final rejection.
153:1.3 (1708.2) El Maestro sabía muy bien que muchos de sus seguidores estaban preparándose mentalmente, de manera lenta pero segura, para rechazarlo definitivamente. También sabía que muchos de sus discípulos estaban pasando, de manera lenta pero segura, por esa preparación de la mente y esa disciplina del alma que les permitiría triunfar sobre las dudas y afirmar valientemente su fe completa en el evangelio del reino. Jesús comprendía plenamente cómo se preparan los hombres para las decisiones de una crisis y para llevar a cabo acciones repentinas basadas en elecciones valientes, mediante el lento proceso de elegir reiteradamente entre el bien y el mal en las situaciones recurrentes. A sus mensajeros elegidos los sometió a repetidas desilusiones y les proporcionó frecuentes oportunidades de pruebas para que escogieran entre la buena y la mala manera de enfrentarse a las dificultades espirituales. Sabía que podía confiar en sus seguidores, que cuando se enfrentaran con la prueba final, tomarían sus decisiones esenciales de acuerdo con las actitudes mentales y las reacciones espirituales habituales adquiridas anteriormente.   153:1.3 (1708.2) The Master well knew that many of his followers were slowly but surely preparing their minds finally to reject him. He likewise knew that many of his disciples were slowly but certainly passing through that training of mind and that discipline of soul which would enable them to triumph over doubt and courageously to assert their full-fledged faith in the gospel of the kingdom. Jesus fully understood how men prepare themselves for the decisions of a crisis and the performance of sudden deeds of courageous choosing by the slow process of the reiterated choosing between the recurring situations of good and evil. He subjected his chosen messengers to repeated rehearsals in disappointment and provided them with frequent and testing opportunities for choosing between the right and the wrong way of meeting spiritual trials. He knew he could depend on his followers, when they met the final test, to make their vital decisions in accordance with prior and habitual mental attitudes and spirit reactions.
153:1.4 (1708.3) Esta crisis en la vida terrestre de Jesús empezó con la alimentación de los cinco mil y terminó con este sermón en la sinagoga; la crisis en la vida de los apóstoles empezó con este sermón en la sinagoga y continuó durante un año entero, terminando solamente con el juicio y la crucifixión del Maestro.   153:1.4 (1708.3) This crisis in Jesus’ earth life began with the feeding of the five thousand and ended with this sermon in the synagogue; the crisis in the lives of the apostles began with this sermon in the synagogue and continued for a whole year, ending only with the Master’s trial and crucifixion.
153:1.5 (1708.4) Aquella tarde, mientras estaban sentados allí en la sinagoga, antes de que Jesús empezara a hablar, en la mente de todos sólo había un gran misterio, una pregunta suprema. Tanto sus amigos como sus enemigos tenían un solo pensamiento: «¿Por qué él mismo hizo retroceder tan deliberada y eficazmente la corriente del entusiasmo popular?» Fue inmediatamente antes y después de este sermón cuando las dudas y las decepciones de sus partidarios descontentos se convirtieron en una oposición inconsciente que finalmente se transformó en un verdadero odio. Fue después de este sermón en la sinagoga cuando Judas Iscariote pensó conscientemente por primera vez en desertar. Pero, por el momento, supo dominar eficazmente todas estas inclinaciones.   153:1.5 (1708.4) As they sat there in the synagogue that afternoon before Jesus began to speak, there was just one great mystery, just one supreme question, in the minds of all. Both his friends and his foes pondered just one thought, and that was: “Why did he himself so deliberately and effectively turn back the tide of popular enthusiasm?” And it was immediately before and immediately after this sermon that the doubts and disappointments of his disgruntled adherents grew into unconscious opposition and eventually turned into actual hatred. It was after this sermon in the synagogue that Judas Iscariot entertained his first conscious thought of deserting. But he did, for the time being, effectively master all such inclinations.
153:1.6 (1708.5) Todos estaban perplejos. Jesús los había dejado confundidos y desconcertados. Recientemente había emprendido la mayor demostración de poder sobrenatural de toda su carrera. La alimentación de los cinco mil fue el único acontecimiento de su vida terrestre que más se acercó al concepto judío del Mesías esperado. Pero esta ventaja extraordinaria fue contrarrestada de manera inmediata e inexplicable por su negativa resuelta e inequívoca a ser proclamado rey.   153:1.6 (1708.5) Everyone was in a state of perplexity. Jesus had left them dumfounded and confounded. He had recently engaged in the greatest demonstration of supernatural power to characterize his whole career. The feeding of the five thousand was the one event of his earth life which made the greatest appeal to the Jewish concept of the expected Messiah. But this extraordinary advantage was immediately and unexplainedly offset by his prompt and unequivocal refusal to be made king.
153:1.7 (1709.1) El viernes por la noche, y de nuevo el sábado por la mañana, los dirigentes de Jerusalén le habían insistido a Jairo larga y encarecidamente que impidiera que Jesús hablara en la sinagoga, pero fue en vano. La única respuesta de Jairo a todos sus argumentos fue: «He concedido esta petición, y no faltaré a mi palabra.»   153:1.7 (1709.1) On Friday evening, and again on Sabbath morning, the Jerusalem leaders had labored long and earnestly with Jairus to prevent Jesus’ speaking in the synagogue, but it was of no avail. Jairus’s only reply to all this pleading was: “I have granted this request, and I will not violate my word.”
2. El sermón memorable ^top   2. The Epochal Sermon ^top
153:2.1 (1709.2) Jesús dio comienzo a este sermón leyendo en la ley el pasaje que se encuentra en el Deuteronomio: «Pero sucederá que, si este pueblo no escucha la voz de Dios, las maldiciones de la transgresión le alcanzarán con seguridad. El Señor hará que tus enemigos te golpeen; serás llevado por todos los reinos de la Tierra. El Señor te pondrá, junto con el rey que hayas establecido por encima de ti, en las manos de una nación extranjera. Te convertirás en un motivo de asombro, de proverbio y de burla entre todas las naciones. Tus hijos e hijas irán al cautiverio. Los extranjeros que viven contigo adquirirán una alta autoridad y tú descenderás muy bajo. Estas cosas te sucederán para siempre, a ti y a tu descendencia, porque no has querido escuchar la palabra del Señor. Por eso servirás a tus enemigos que vendrán contra ti. Sufrirás el hambre y la sed y llevarás este yugo extranjero de hierro. El Señor traerá contra ti a una nación venida de lejos, de los confines de la Tierra, una nación cuya lengua no comprenderás, una nación de aspecto feroz, una nación que tendrá pocas consideraciones contigo. Te asediará en todas tus ciudades hasta que los altos muros fortificados en los que has puesto tu confianza se vengan abajo; y todo el país caerá en sus manos. Y sucederá que te verás obligado a comer el fruto de tu propio cuerpo, la carne de tus hijos e hijas, durante ese tiempo de asedio, a causa de la penuria con que te oprimirán tus enemigos.»   153:2.1 (1709.2) Jesus introduced this sermon by reading from the law as found in Deuteronomy: “But it shall come to pass, if this people will not hearken to the voice of God, that the curses of transgression shall surely overtake them. The Lord shall cause you to be smitten by your enemies; you shall be removed into all the kingdoms of the earth. And the Lord shall bring you and the king you have set up over you into the hands of a strange nation. You shall become an astonishment, a proverb, and a byword among all nations. Your sons and your daughters shall go into captivity. The strangers among you shall rise high in authority while you are brought very low. And these things shall be upon you and your seed forever because you would not hearken to the word of the Lord. Therefore shall you serve your enemies who shall come against you. You shall endure hunger and thirst and wear this alien yoke of iron. The Lord shall bring against you a nation from afar, from the end of the earth, a nation whose tongue you shall not understand, a nation of fierce countenance, a nation which will have little regard for you. And they shall besiege you in all your towns until the high fortified walls wherein you have trusted come down; and all the land shall fall into their hands. And it shall come to pass that you will be driven to eat the fruit of your own bodies, the flesh of your sons and daughters, during this time of siege, because of the straitness wherewith your enemies shall press you.”
153:2.2 (1709.3) Cuando Jesús hubo terminado esta lectura, pasó a los Profetas y leyó en Jeremías: «‘Si no queréis escuchar las palabras de mis servidores, los profetas que os he enviado, entonces pondré a esta casa como Silo, y haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la Tierra.‘ Los sacerdotes y los educadores oyeron a Jeremías pronunciar estas palabras en la casa del Señor. Y sucedió que, cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el Señor le había ordenado que proclamara a todo el pueblo, los sacerdotes y los educadores lo agarraron, diciendo: ‘Es seguro que morirás.` Y todo el pueblo se apiñó alrededor de Jeremías en la casa del Señor. Cuando los príncipes de Judá oyeron estas cosas, se sentaron para juzgar a Jeremías. Entonces, los sacerdotes y los educadores hablaron a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: ‘Este hombre merece la muerte porque ha profetizado en contra de nuestra ciudad, y lo habéis escuchado con vuestros propios oídos.` Entonces Jeremías dijo a todos los príncipes y a todo el pueblo: ‘El Señor me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído. Corregid pues vuestra conducta y reformad vuestras acciones, y obedeced la voz del Señor vuestro Dios, para que podáis escapar de los males que se han pronunciado contra vosotros. En cuanto a mí, heme aquí en vuestras manos. Haced conmigo lo que a vuestro entender os parezca bueno y justo. Pero tened por seguro que, si me quitáis la vida, atraeréis una sangre inocente sobre vosotros y sobre este pueblo, porque en verdad el Señor me ha enviado para decir todas estas palabras en vuestros oídos.`   153:2.2 (1709.3) And when Jesus had finished this reading, he turned to the Prophets and read from Jeremiah: “‘If you will not hearken to the words of my servants the prophets whom I have sent you, then will I make this house like Shiloh, and I will make this city a curse to all the nations of the earth.’ And the priests and the teachers heard Jeremiah speak these words in the house of the Lord. And it came to pass that, when Jeremiah had made an end of speaking all that the Lord had commanded him to speak to all the people, the priests and teachers laid hold of him, saying, ‘You shall surely die.’ And all the people crowded around Jeremiah in the house of the Lord. And when the princes of Judah heard these things, they sat in judgment on Jeremiah. Then spoke the priests and the teachers to the princes and to all the people, saying: ‘This man is worthy to die, for he has prophesied against our city, and you have heard him with your own ears.’ Then spoke Jeremiah to all the princes and to all the people: ‘The Lord sent me to prophesy against this house and against this city all the words which you have heard. Now, therefore, amend your ways and reform your doings and obey the voice of the Lord your God that you may escape the evil which has been pronounced against you. As for me, behold I am in your hands. Do with me as seems good and right in your eyes. But know you for certain that, if you put me to death, you shall bring innocent blood upon yourselves and upon this people, for of a truth the Lord has sent me to speak all these words in your ears.’
153:2.3 (1710.1) «Los sacerdotes y los educadores de aquella época intentaron matar a Jeremías, pero los jueces no lo consintieron; sin embargo, debido a sus palabras de advertencia, permitieron que lo bajaran con unas cuerdas a una mazmorra inmunda, donde se hundió en el lodo hasta las axilas. Esto es lo que este pueblo le hizo al profeta Jeremías cuando obedeció la orden del Señor de prevenir a sus hermanos sobre su inminente caída política. Hoy deseo preguntaros: ¿Qué harán los principales sacerdotes y los jefes religiosos de este pueblo con el hombre que se atreve a advertirles del día de su condena espiritual? ¿Trataréis también de quitarle la vida al instructor que se atreve a proclamar la palabra del Señor, y que no tiene miedo de indicar cómo os negáis a caminar en la senda de la luz que conduce a la entrada del reino de los cielos?   153:2.3 (1710.1) “The priests and teachers of that day sought to kill Jeremiah, but the judges would not consent, albeit, for his words of warning, they did let him down by cords in a filthy dungeon until he sank in mire up to his armpits. That is what this people did to the Prophet Jeremiah when he obeyed the Lord’s command to warn his brethren of their impending political downfall. Today, I desire to ask you: What will the chief priests and religious leaders of this people do with the man who dares to warn them of the day of their spiritual doom? Will you also seek to put to death the teacher who dares to proclaim the word of the Lord, and who fears not to point out wherein you refuse to walk in the way of light which leads to the entrance to the kingdom of heaven?
153:2.4 (1710.2) «¿Qué buscáis como prueba de mi misión en la Tierra? Os hemos dejado tranquilos en vuestras posiciones de influencia y de poder, mientras predicábamos la buena nueva a los pobres y a los proscritos. No hemos lanzado ningún ataque hostil contra aquello que veneráis, sino que hemos proclamado una nueva libertad para el alma del hombre dominada por el miedo. He venido al mundo para revelar a mi Padre y para establecer en la Tierra la fraternidad espiritual de los hijos de Dios, el reino de los cielos. Aunque os he recordado muchas veces que mi reino no es de este mundo, sin embargo mi Padre os ha otorgado muchas manifestaciones de prodigios materiales, además de las transformaciones y regeneraciones espirituales más evidentes.   153:2.4 (1710.2) “What is it you seek as evidence of my mission on earth? We have left you undisturbed in your positions of influence and power while we preached glad tidings to the poor and the outcast. We have made no hostile attack upon that which you hold in reverence but have rather proclaimed new liberty for man’s fear-ridden soul. I came into the world to reveal my Father and to establish on earth the spiritual brotherhood of the sons of God, the kingdom of heaven. And notwithstanding that I have so many times reminded you that my kingdom is not of this world, still has my Father granted you many manifestations of material wonders in addition to more evidential spiritual transformations and regenerations.
153:2.5 (1710.3) «¿Qué nuevo signo esperáis de mí? Os aseguro que ya tenéis pruebas suficientes como para poder tomar vuestras decisiones. En verdad, en verdad les digo a muchos de los que hoy están sentados delante de mí, que os enfrentáis con la necesidad de escoger el camino que vais a seguir. A vosotros os digo, como Josué se lo dijo a vuestros antepasados: ‘escoged en este día a quién queréis servir.` Muchos de vosotros os encontráis hoy en el cruce de los caminos.   153:2.5 (1710.3) “What new sign is it that you seek at my hands? I declare that you already have sufficient evidence to enable you to make your decision. Verily, verily, I say to many who sit before me this day, you are confronted with the necessity of choosing which way you will go; and I say to you, as Joshua said to your forefathers, ‘choose you this day whom you will serve.’ Today, many of you stand at the parting of the ways.
153:2.6 (1710.4) «Cuando no pudisteis encontrarme después del banquete de la multitud en la otra orilla, algunos de vosotros alquilasteis la flota pesquera de Tiberiades, que una semana antes se había refugiado en las cercanías durante una tormenta, para salir en mi persecución, y ¿para qué? ¡No para buscar la verdad y la rectitud, ni para aprender a servir y a ayudar mejor a vuestros semejantes! No, sino más bien para conseguir más pan sin haber trabajado para obtenerlo. No era para llenar vuestra alma con la palabra de la vida, sino solamente para llenaros la barriga con el pan de la facilidad. Os han enseñando desde hace mucho tiempo que cuando llegara el Mesías realizaría aquellos prodigios que harían la vida agradable y fácil para todo el pueblo elegido. Así pues, no es de extrañar que vosotros, que habéis recibido esta educación, deseéis con vehemencia los panes y los peces. Pero os afirmo que ésa no es la misión del Hijo del Hombre. He venido para proclamar la libertad espiritual, enseñar la verdad eterna y fomentar la fe viviente.   153:2.6 (1710.4) “Some of you, when you could not find me after the feasting of the multitude on the other side, hired the Tiberias fishing fleet, which a week before had taken shelter near by during a storm, to go in pursuit of me, and what for? Not for truth and righteousness or that you might the better know how to serve and minister to your fellow men! No, but rather that you might have more bread for which you had not labored. It was not to fill your souls with the word of life, but only that you might fill the belly with the bread of ease. And long have you been taught that the Messiah, when he should come, would work those wonders which would make life pleasant and easy for all the chosen people. It is not strange, then, that you who have been thus taught should long for the loaves and the fishes. But I declare to you that such is not the mission of the Son of Man. I have come to proclaim spiritual liberty, teach eternal truth, and foster living faith.
153:2.7 (1710.5) «Hermanos míos, no anheléis la comida perecedera, sino buscad más bien el alimento espiritual que nutre incluso en la vida eterna; éste es el pan de la vida que el Hijo da a todos los que quieran cogerlo y comerlo, porque el Padre ha dado esta vida al Hijo sin restricción. Cuando me habéis preguntado: ‘¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?`, os he dicho claramente: ‘La obra de Dios consiste en creer en aquel que él ha enviado.`»   153:2.7 (1710.5) “My brethren, hanker not after the meat which perishes but rather seek for the spiritual food that nourishes even to eternal life; and this is the bread of life which the Son gives to all who will take it and eat, for the Father has given the Son this life without measure. And when you asked me, ‘What must we do to perform the works of God?’ I plainly told you: ‘This is the work of God, that you believe him whom he has sent.’”
153:2.8 (1710.6) Luego, Jesús señaló el emblema de una vasija de maná adornada con racimos de uva, que decoraba el dintel de esta nueva sinagoga, y dijo: «Habéis creído que vuestros antepasados comieron en el desierto el maná — el pan del cielo — pero yo os digo que aquello era el pan de la tierra. Aunque Moisés no dio a vuestros padres el pan procedente del cielo, mi Padre está ahora dispuesto a daros el verdadero pan de la vida. El pan del cielo es lo que desciende de Dios y da la vida eterna a los hombres del mundo. Cuando me digáis: Danos de ese pan viviente, yo contestaré: Yo soy ese pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. Me habéis visto, habéis vivido conmigo, habéis contemplado mis obras, y sin embargo no creéis que yo haya salido del Padre. Pero a aquellos que sí creen — no temáis. Todos los que son dirigidos por el Padre vendrán a mí, y el que venga a mí de ninguna manera será rechazado.   153:2.8 (1710.6) And then said Jesus, pointing up to the device of a pot of manna which decorated the lintel of this new synagogue, and which was embellished with grape clusters: “You have thought that your forefathers in the wilderness ate manna—the bread of heaven—but I say to you that this was the bread of earth. While Moses did not give your fathers bread from heaven, my Father now stands ready to give you the true bread of life. The bread of heaven is that which comes down from God and gives eternal life to the men of the world. And when you say to me, Give us this living bread, I will answer: I am this bread of life. He who comes to me shall not hunger, while he who believes me shall never thirst. You have seen me, lived with me, and beheld my works, yet you believe not that I came forth from the Father. But to those who do believe—fear not. All those led of the Father shall come to me, and he who comes to me shall in nowise be cast out.
153:2.9 (1711.1) «Ahora, dejad que os afirme de una vez por todas que he descendido a la Tierra no para hacer mi propia voluntad, sino la voluntad de Aquél que me ha enviado. Y la voluntad final de Aquél que me ha enviado es que yo no pierda ni uno solo de todos los que me ha dado. Y ésta es la voluntad del Padre: Que todo el que contemple al Hijo y crea en él, tenga la vida eterna. Ayer mismo os dí de comer pan para vuestro cuerpo; hoy os ofrezco el pan de la vida para vuestras almas hambrientas. ¿Queréis coger ahora el pan del espíritu, como entonces comisteis de tan buena gana el pan de este mundo?»   153:2.9 (1711.1) “And now let me declare to you, once and for all time, that I have come down upon the earth, not to do my own will, but the will of Him who sent me. And this is the final will of Him who sent me, that of all those he has given me I should not lose one. And this is the will of the Father: That every one who beholds the Son and who believes him shall have eternal life. Only yesterday did I feed you with bread for your bodies; today I offer you the bread of life for your hungry souls. Will you now take the bread of the spirit as you then so willingly ate the bread of this world?”
153:2.10 (1711.2) Mientras Jesús se detenía un momento para echar una mirada a la asamblea, uno de los educadores de Jerusalén (miembro del sanedrín) se levantó y preguntó: «¿He comprendido bien cuando has dicho que eres el pan que ha bajado del cielo, y que el maná que Moisés dio a nuestros padres en el desierto no lo era?» Jesús respondió al fariseo: «Has comprendido bien.» Entonces dijo el fariseo: «Pero, ¿no eres Jesús de Nazaret, el hijo de José el carpintero? ¿Tu padre y tu madre, así como tus hermanos y hermanas, no son bien conocidos para muchos de nosotros? ¿Cómo puede ser entonces que aparezcas aquí en la casa de Dios afirmando que has descendido del cielo?»   153:2.10 (1711.2) As Jesus paused for a moment to look over the congregation, one of the teachers from Jerusalem (a member of the Sanhedrin) rose up and asked: “Do I understand you to say that you are the bread which comes down from heaven, and that the manna which Moses gave to our fathers in the wilderness did not?” And Jesus answered the Pharisee, “You understood aright.” Then said the Pharisee: “But are you not Jesus of Nazareth, the son of Joseph, the carpenter? Are not your father and mother, as well as your brothers and sisters, well known to many of us? How then is it that you appear here in God’s house and declare that you have come down from heaven?”
153:2.11 (1711.3) En aquellos momentos había mucho murmullo en la sinagoga, y amenazaba con producirse tal alboroto, que Jesús se puso de pie y dijo: «Seamos pacientes; la verdad nunca teme un examen honesto. Soy todo lo que dices y aun más. El Padre y yo somos uno; el Hijo hace solamente lo que el Padre le enseña, y todos aquellos que son dados al Hijo por el Padre, el Hijo los recibirá en sí mismo. Habéis leído lo que está escrito en los Profetas: ‘Todos seréis enseñados por Dios`, y ‘Aquellos que son enseñados por el Padre también escucharán a su Hijo.` Cualquiera que se abandona a la enseñanza del espíritu interior del Padre acabará por venir a mí. Ningún hombre ha visto al Padre, pero el espíritu del Padre vive dentro del hombre. El Hijo que ha descendido del cielo ha visto ciertamente al Padre. Y aquellos que creen sinceramente en este Hijo, ya tienen la vida eterna.   153:2.11 (1711.3) By this time there was much murmuring in the synagogue, and such a tumult was threatened that Jesus stood up and said: “Let us be patient; the truth never suffers from honest examination. I am all that you say but more. The Father and I are one; the Son does only that which the Father teaches him, while all those who are given to the Son by the Father, the Son will receive to himself. You have read where it is written in the Prophets, ‘You shall all be taught by God,’ and that ‘Those whom the Father teaches will hear also his Son.’ Every one who yields to the teaching of the Father’s indwelling spirit will eventually come to me. Not that any man has seen the Father, but the Father’s spirit does live within man. And the Son who came down from heaven, he has surely seen the Father. And those who truly believe this Son already have eternal life.
153:2.12 (1711.4) «Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y han muerto. En cuanto a este pan que desciende de Dios, si un hombre lo come, nunca morirá en espíritu. Repito que soy este pan viviente, y toda alma que consigue obtener esta naturaleza unida de Dios y hombre vivirá para siempre. Este pan de vida que doy a todos los que quieren recibirlo es mi propia naturaleza viviente y combinada. El Padre está en el Hijo y el Hijo es uno con el Padre — ésta es mi revelación donadora de vida al mundo y mi don de salvación para todas las naciones.»   153:2.12 (1711.4) “I am this bread of life. Your fathers ate manna in the wilderness and are dead. But this bread which comes down from God, if a man eats thereof, he shall never die in spirit. I repeat, I am this living bread, and every soul who attains the realization of this united nature of God and man shall live forever. And this bread of life which I give to all who will receive is my own living and combined nature. The Father in the Son and the Son one with the Father—that is my life-giving revelation to the world and my saving gift to all nations.”
153:2.13 (1711.5) Cuando Jesús terminó de hablar, el jefe de la sinagoga disolvió la asamblea, pero no querían irse. Se agolparon alrededor de Jesús para hacerle más preguntas, mientras que otros murmuraban y discutían entre ellos. Este estado de cosas continuó durante más de tres horas. Finalmente, el auditorio se dispersó mucho después de las siete de la tarde.   153:2.13 (1711.5) When Jesus had finished speaking, the ruler of the synagogue dismissed the congregation, but they would not depart. They crowded up around Jesus to ask more questions while others murmured and disputed among themselves. And this state of affairs continued for more than three hours. It was well past seven o’clock before the audience finally dispersed.
3. Después de la reunión ^top   3. The After Meeting ^top
153:3.1 (1712.1) A Jesús le hicieron muchas preguntas durante esta reunión después del sermón. Algunas fueron formuladas por sus discípulos perplejos, pero la mayoría la realizaron los incrédulos sofistas que sólo intentaban ponerlo en evidencia y hacerlo caer en una trampa.   153:3.1 (1712.1) Many were the questions asked Jesus during this after meeting. Some were asked by his perplexed disciples, but more were asked by caviling unbelievers who sought only to embarrass and entrap him.
153:3.2 (1712.2) Uno de los fariseos visitantes se subió en un pedestal y gritó esta pregunta: «Nos dices que eres el pan de la vida. ¿Cómo puedes darnos tu carne para comer o tu sangre para beber? ¿Para qué sirve tu enseñanza si no se puede llevar a cabo?» Jesús contestó a esta pregunta diciendo: «Yo no os he enseñado que mi carne sea el pan de la vida ni mi sangre el agua viva. Pero os he dicho que mi vida en la carne es una donación del pan del cielo. El hecho de la Palabra de Dios donada en la carne y el fenómeno del Hijo del Hombre sujeto a la voluntad de Dios, constituyen una realidad de experiencia que equivale al alimento divino. No podéis comer mi carne ni beber mi sangre, pero podéis volveros uno conmigo, en espíritu, como yo soy uno en espíritu con el Padre. Podéis ser alimentados con la palabra eterna de Dios, que es en verdad el pan de la vida, y que ha sido donada en la similitud de la carne mortal; y vuestra alma puede ser regada con el espíritu divino, que es verdaderamente el agua de la vida. El Padre me ha enviado al mundo para mostrar cómo desea habitar y dirigir a todos los hombres; y he vivido esta vida en la carne de tal manera que pueda inspirar también a todos los hombres para que intenten siempre conocer y hacer la voluntad del Padre celestial que reside en ellos.»   153:3.2 (1712.2) One of the visiting Pharisees, mounting a lampstand, shouted out this question: “You tell us that you are the bread of life. How can you give us your flesh to eat or your blood to drink? What avail is your teaching if it cannot be carried out?” And Jesus answered this question, saying: “I did not teach you that my flesh is the bread of life nor that my blood is the water thereof. But I did say that my life in the flesh is a bestowal of the bread of heaven. The fact of the Word of God bestowed in the flesh and the phenomenon of the Son of Man subject to the will of God, constitute a reality of experience which is equivalent to the divine sustenance. You cannot eat my flesh nor can you drink my blood, but you can become one in spirit with me even as I am one in spirit with the Father. You can be nourished by the eternal word of God, which is indeed the bread of life, and which has been bestowed in the likeness of mortal flesh; and you can be watered in soul by the divine spirit, which is truly the water of life. The Father has sent me into the world to show how he desires to indwell and direct all men; and I have so lived this life in the flesh as to inspire all men likewise ever to seek to know and do the will of the indwelling heavenly Father.”
153:3.3 (1712.3) Entonces, uno de los espías de Jerusalén que había estado observando a Jesús y a sus apóstoles, dijo: «Observamos que ni tú ni tus apóstoles os laváis las manos convenientemente antes de comer pan. Debéis saber muy bien que la práctica de comer con las manos sucias y sin lavar es una transgresión de la ley de los ancianos. Tampoco laváis correctamente vuestras copas para beber ni vuestros recipientes para comer. ¿Por qué mostráis tan poco respeto por las tradiciones de los padres y las leyes de nuestros ancianos?» Después de haberlo escuchado, Jesús respondió: «¿Por qué transgredís los mandamientos de Dios con las leyes de vuestra tradición? El mandamiento dice: ‘Honra a tu padre y a tu madre`, y ordena que compartáis con ellos vuestros bienes si es necesario; pero promulgáis una ley basada en la tradición, que permite que los hijos desobedientes digan que el dinero que podría haber ayudado a los padres ha sido ‘entregado a Dios`. La ley de los ancianos libera así de sus responsabilidades a estos hijos astutos, aunque utilicen posteriormente todo ese dinero para su propio bienestar. ¿Cómo puede ser que anuléis el mandamiento de esta manera con vuestra propia tradición? Hipócritas, Isaías profetizó bien acerca de vosotros cuando dijo: ‘Este pueblo me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí. Me adoran en vano, pues enseñan como doctrinas los preceptos de los hombres.`   153:3.3 (1712.3) Then one of the Jerusalem spies who had been observing Jesus and his apostles, said: “We notice that neither you nor your apostles wash your hands properly before you eat bread. You must well know that such a practice as eating with defiled and unwashed hands is a transgression of the law of the elders. Neither do you properly wash your drinking cups and eating vessels. Why is it that you show such disrespect for the traditions of the fathers and the laws of our elders?” And when Jesus heard him speak, he answered: “Why is it that you transgress the commandments of God by the laws of your tradition? The commandment says, ‘Honor your father and your mother,’ and directs that you share with them your substance if necessary; but you enact a law of tradition which permits undutiful children to say that the money wherewith the parents might have been assisted has been ‘given to God.’ The law of the elders thus relieves such crafty children of their responsibility, notwithstanding that the children subsequently use all such monies for their own comfort. Why is it that you in this way make void the commandment by your own tradition? Well did Isaiah prophesy of you hypocrites, saying: ‘This people honors me with their lips, but their heart is far from me. In vain do they worship me, teaching as their doctrines the precepts of men.’
153:3.4 (1712.4) «Podéis ver cómo abandonáis el mandamiento para aferraros a las tradiciones de los hombres. Estáis totalmente dispuestos a rechazar la palabra de Dios para mantener vuestras propias tradiciones. Y os atrevéis a ensalzar de otras muchas maneras vuestras propias enseñanzas por encima de la ley y los profetas.»   153:3.4 (1712.4) “You can see how it is that you desert the commandment while you hold fast to the tradition of men. Altogether willing are you to reject the word of God while you maintain your own traditions. And in many other ways do you dare to set up your own teachings above the law and the prophets.”
153:3.5 (1712.5) Jesús dirigió entonces sus comentarios a todos los presentes, diciendo: «Oídme todos con atención. El hombre no se contamina espiritualmente con lo que entra en su boca, sino más bien con lo que sale de su boca y procede del corazón.» Pero ni siquiera los apóstoles lograron captar plenamente el significado de sus palabras, porque Simón Pedro también le preguntó: «Para que algunos de tus oyentes no se sientan ofendidos innecesariamente, ¿podrías explicarnos el significado de estas palabras?» Entonces Jesús le dijo a Pedro: «¿También tú eres duro de entendimiento? ¿No sabes que toda planta que mi Padre celestial no haya sembrado será arrancada? Vuelve ahora tu atención hacia aquellos que quisieran conocer la verdad. No puedes obligar a los hombres a amar la verdad. Muchos de estos educadores son guías ciegos. Y ya sabes que si un ciego conduce a otro ciego, los dos se caerán al precipicio. Pero, escucha con atención mientras te digo la verdad acerca de las cosas que manchan moralmente y que contaminan espiritualmente a los hombres. Declaro que lo que entra en el cuerpo por la boca o penetra en la mente a través de los ojos y los oídos, no es lo que mancha al hombre. El hombre sólo se mancha con el mal que se puede originar en su corazón, y que se expresa en las palabras y en los actos de esas personas impías. ¿No sabes que es del corazón de donde provienen los malos pensamientos, los proyectos perversos de asesinato, robo y adulterio, junto con la envidia, el orgullo, la ira, la venganza, las injurias y los falsos testimonios? Éstas son exactamente las cosas que manchan a los hombres, y no el hecho de comer pan con las manos ceremonialmente sucias.»   153:3.5 (1712.5) Jesus then directed his remarks to all present. He said: “But hearken to me, all of you. It is not that which enters into the mouth that spiritually defiles the man, but rather that which proceeds out of the mouth and from the heart.” But even the apostles failed fully to grasp the meaning of his words, for Simon Peter also asked him: “Lest some of your hearers be unnecessarily offended, would you explain to us the meaning of these words?” And then said Jesus to Peter: “Are you also hard of understanding? Know you not that every plant which my heavenly Father has not planted shall be rooted up? Turn now your attention to those who would know the truth. You cannot compel men to love the truth. Many of these teachers are blind guides. And you know that, if the blind lead the blind, both shall fall into the pit. But hearken while I tell you the truth concerning those things which morally defile and spiritually contaminate men. I declare it is not that which enters the body by the mouth or gains access to the mind through the eyes and ears, that defiles the man. Man is only defiled by that evil which may originate within the heart, and which finds expression in the words and deeds of such unholy persons. Do you not know it is from the heart that there come forth evil thoughts, wicked projects of murder, theft, and adulteries, together with jealousy, pride, anger, revenge, railings, and false witness? And it is just such things that defile men, and not that they eat bread with ceremonially unclean hands.”
153:3.6 (1713.1) Los delegados fariseos del sanedrín de Jerusalén estaban ahora casi convencidos de que había que detener a Jesús bajo la acusación de blasfemia o por mofarse de la ley sagrada de los judíos; de ahí sus esfuerzos por implicarlo en una discusión sobre algunas tradiciones de los ancianos, las llamadas leyes orales de la nación, para que tuviera la posibilidad de atacarlas. Por mucha escasez que hubiera de agua, estos judíos esclavizados por la tradición nunca dejaban de ejecutar la ceremonia exigida de lavarse las manos antes de cada comida. Tenían la creencia de que «es mejor morir que transgredir los mandamientos de los ancianos». Los espías habían hecho esta pregunta porque se decía que Jesús había afirmado: «La salvación es una cuestión de corazón limpio, más bien que de manos limpias.» Estas creencias son difíciles de eliminar una vez que se han vuelto parte de vuestra religión. Incluso muchos años después de esto, el apóstol Pedro continuaba siendo esclavo del miedo a muchas de estas tradiciones sobre las cosas puras e impuras, y sólo se liberó finalmente después de experimentar un sueño vívido y extraordinario. Todo esto se puede comprender mejor cuando se recuerda que estos judíos consideraban con los mismos ojos el comer sin lavarse las manos que el comerciar con una prostituta; ambas acciones eran igualmente castigables con la excomunión.   153:3.6 (1713.1) The Pharisaic commissioners of the Jerusalem Sanhedrin were now almost convinced that Jesus must be apprehended on a charge of blasphemy or on one of flouting the sacred law of the Jews; wherefore their efforts to involve him in the discussion of, and possible attack upon, some of the traditions of the elders, or so-called oral laws of the nation. No matter how scarce water might be, these traditionally enslaved Jews would never fail to go through with the required ceremonial washing of the hands before every meal. It was their belief that “it is better to die than to transgress the commandments of the elders.” The spies asked this question because it had been reported that Jesus had said, “Salvation is a matter of clean hearts rather than of clean hands.” But such beliefs, when they once become a part of one’s religion, are hard to get away from. Even many years after this day the Apostle Peter was still held in the bondage of fear to many of these traditions about things clean and unclean, only being finally delivered by experiencing an extraordinary and vivid dream. All of this can the better be understood when it is recalled that these Jews looked upon eating with unwashed hands in the same light as commerce with a harlot, and both were equally punishable by excommunication.
153:3.7 (1713.2) Por eso el Maestro eligió debatir y exponer la insensatez de todo el sistema rabínico de reglas y reglamentos representado por la ley oral — las tradiciones de los ancianos, pues todas eran consideradas como más sagradas y más obligatorias para los judíos que las mismas enseñanzas de las Escrituras. Y Jesús se expresó con menos reserva porque sabía que había llegado la hora en que no podía hacer nada más por impedir una ruptura de relaciones clara y abierta con estos dirigentes religiosos.   153:3.7 (1713.2) Thus did the Master elect to discuss and expose the folly of the whole rabbinic system of rules and regulations which was represented by the oral law—the traditions of the elders, all of which were regarded as more sacred and more binding upon the Jews than even the teachings of the Scriptures. And Jesus spoke out with less reserve because he knew the hour had come when he could do nothing more to prevent an open rupture of relations with these religious leaders.
4. Las últimas palabras en la sinagoga ^top   4. Last Words in the Synagogue ^top
153:4.1 (1713.3) En medio de las discusiones de esta reunión después de los oficios, uno de los fariseos de Jerusalén trajo ante Jesús a un joven trastornado que estaba poseído por un espíritu indómito y rebelde. Al conducir a este muchacho demente delante Jesús, dijo: «¿Qué puedes hacer por una aflicción como ésta? ¿Puedes echar fuera a los demonios?» Cuando el Maestro contempló al joven, se sintió conmovido por la compasión y, haciéndole una señal al muchacho para que se acercara, lo cogió de la mano y dijo: «Tú sabes quién soy; sal de él; y encargo a uno de tus compañeros leales que procure que no vuelvas.» Inmediatamente, el joven se sintió normal y en su pleno juicio. Éste es el primer caso en el que Jesús echó realmente a un «espíritu maligno» fuera de un ser humano. Todos los casos anteriores habían sido solamente supuestas posesiones del diablo; pero éste era un auténtico caso de posesión demoníaca, como a veces se producían en aquella época hasta el día de Pentecostés, en que el espíritu del Maestro fue derramado sobre todo el género humano, haciendo imposible para siempre que estos pocos rebeldes celestiales se aprovecharan de ciertos tipos inestables de seres humanos.   153:4.1 (1713.3) In the midst of the discussions of this after meeting, one of the Pharisees from Jerusalem brought to Jesus a distraught youth who was possessed of an unruly and rebellious spirit. Leading this demented lad up to Jesus, he said: “What can you do for such affliction as this? Can you cast out devils?” And when the Master looked upon the youth, he was moved with compassion and, beckoning for the lad to come to him, took him by the hand and said: “You know who I am; come out of him; and I charge one of your loyal fellows to see that you do not return.” And immediately the lad was normal and in his right mind. And this is the first case where Jesus really cast an “evil spirit” out of a human being. All of the previous cases were only supposed possession of the devil; but this was a genuine case of demoniac possession, even such as sometimes occurred in those days and right up to the day of Pentecost, when the Master’s spirit was poured out upon all flesh, making it forever impossible for these few celestial rebels to take such advantage of certain unstable types of human beings.
153:4.2 (1714.1) Como el pueblo se maravillaba, uno de los fariseos se levantó y acusó a Jesús de que podía hacer estas cosas porque estaba aliado con los demonios; que gracias al lenguaje que había empleado para echar fuera a este diablo, Jesús admitía que se conocían mutuamente; y continuó exponiendo que los educadores y los dirigentes religiosos de Jerusalén habían concluido que Jesús realizaba todos sus supuestos milagros por el poder de Belcebú, el príncipe de los demonios. El fariseo dijo: «No tengáis nada en común con este hombre; está asociado con Satanás.»   153:4.2 (1714.1) When the people marveled, one of the Pharisees stood up and charged that Jesus could do these things because he was in league with devils; that he admitted in the language which he employed in casting out this devil that they were known to each other; and he went on to state that the religious teachers and leaders at Jerusalem had decided that Jesus did all his so-called miracles by the power of Beelzebub, the prince of devils. Said the Pharisee: “Have nothing to do with this man; he is in partnership with Satan.”
153:4.3 (1714.2) Entonces Jesús dijo: «¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás? Un reino dividido contra sí mismo no puede subsistir; si una casa está dividida contra sí misma, pronto cae en la desolación. ¿Puede una ciudad resistir el asedio si está desunida? Si Satanás echa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo podrá entonces subsistir su reino? Pero deberíais saber que nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y despojarlo de sus bienes, a menos que primero lo haya vencido y atado. Así pues, si echo fuera a los demonios por el poder de Belcebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por eso ellos serán vuestros jueces. Pero si echo fuera a los demonios por el espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha venido realmente hasta vosotros. Si no estuvierais cegados por los prejuicios y descarriados por el miedo y el orgullo, percibiríais fácilmente que alguien más grande que los demonios está en medio de vosotros. Me obligáis a proclamar que el que no está conmigo está contra mí, y que el que no recoge conmigo desparrama en todas direcciones. ¡Dejad que os haga una advertencia solemne, a vosotros que, con los ojos abiertos y una malicia premeditada, os atrevéis a atribuir a sabiendas las obras de Dios a las acciones de los demonios! En verdad, en verdad os digo que todos vuestros pecados serán perdonados, e incluso todas vuestras blasfemias, pero cualquiera que blasfeme contra Dios de manera deliberada y con una intención perversa, nunca será perdonado. Puesto que esos autores permanentes de la iniquidad nunca buscarán ni recibirán el perdón, son culpables del pecado de rechazar eternamente el perdón divino.   153:4.3 (1714.2) Then said Jesus: “How can Satan cast out Satan? A kingdom divided against itself cannot stand; if a house be divided against itself, it is soon brought to desolation. Can a city withstand a siege if it is not united? If Satan casts out Satan, he is divided against himself; how then shall his kingdom stand? But you should know that no one can enter into the house of a strong man and despoil his goods except he first overpower and bind that strong man. And so, if I by the power of Beelzebub cast out devils, by whom do your sons cast them out? Therefore shall they be your judges. But if I, by the spirit of God, cast out devils, then has the kingdom of God truly come upon you. If you were not blinded by prejudice and misled by fear and pride, you would easily perceive that one who is greater than devils stands in your midst. You compel me to declare that he who is not with me is against me, while he who gathers not with me scatters abroad. Let me utter a solemn warning to you who would presume, with your eyes open and with premeditated malice, knowingly to ascribe the works of God to the doings of devils! Verily, verily, I say to you, all your sins shall be forgiven, even all of your blasphemies, but whosoever shall blaspheme against God with deliberation and wicked intention shall never obtain forgiveness. Since such persistent workers of iniquity will never seek nor receive forgiveness, they are guilty of the sin of eternally rejecting divine forgiveness.
153:4.4 (1714.3) «Muchos de vosotros habéis llegado hoy al cruce de los caminos; habéis llegado al punto en que tenéis que efectuar la elección inevitable entre la voluntad del Padre y los caminos de las tinieblas escogidos por vosotros mismos. Según lo que escojáis ahora, eso mismo llegaréis a ser con el tiempo. O bien tenéis que mejorar el árbol y su fruto, o de otro modo el árbol y su fruto se corromperán. Declaro que en el reino eterno de mi Padre, el árbol se conoce por sus frutos. Pero algunos de vosotros, que sois como víboras, ¿cómo podéis producir buenos frutos si ya habéis escogido el mal? Después de todo, vuestra boca expresa claramente la abundancia de mal que hay en vuestro corazón.»   153:4.4 (1714.3) “Many of you have this day come to the parting of the ways; you have come to a beginning of the making of the inevitable choice between the will of the Father and the self-chosen ways of darkness. And as you now choose, so shall you eventually be. You must either make the tree good and its fruit good, or else will the tree become corrupt and its fruit corrupt. I declare that in my Father’s eternal kingdom the tree is known by its fruits. But some of you who are as vipers, how can you, having already chosen evil, bring forth good fruits? After all, out of the abundance of the evil in your hearts your mouths speak.”
153:4.5 (1714.4) Entonces se levantó otro fariseo, diciendo: «Maestro, quisiéramos que nos dieras un signo predeterminado que nosotros aceptaríamos como demostración de tu autoridad y de tu derecho a enseñar. ¿Estás de acuerdo con este arreglo?» Cuando Jesús escuchó esto, dijo: «Esta generación sin fe y en busca de signos desea una señal, pero no se os dará más signo que el que ya tenéis, y aquel que veréis cuando el Hijo del Hombre se separe de vosotros.»   153:4.5 (1714.4) Then stood up another Pharisee, who said: “Teacher, we would have you give us a predetermined sign which we will agree upon as establishing your authority and right to teach. Will you agree to such an arrangement?” And when Jesus heard this, he said: “This faithless and sign-seeking generation seeks a token, but no sign shall be given you other than that which you already have, and that which you shall see when the Son of Man departs from among you.”
153:4.6 (1714.5) Cuando hubo terminado de hablar, sus apóstoles lo rodearon y lo condujeron fuera de la sinagoga. Recorrieron el trayecto con él, en silencio, hasta la casa de Betsaida. Todos estaban asombrados y un poco aterrorizados por el cambio repentino en la táctica de enseñanza del Maestro. No estaban acostumbrados en absoluto a verlo actuar de una manera tan militante.   153:4.6 (1714.5) And when he had finished speaking, his apostles surrounded him and led him from the synagogue. In silence they journeyed home with him to Bethsaida. They were all amazed and somewhat terror-stricken by the sudden change in the Master’s teaching tactics. They were wholly unaccustomed to seeing him perform in such a militant manner.
5. El sábado por la tarde ^top   5. The Saturday Evening ^top
153:5.1 (1715.1) Una y otra vez, Jesús había hecho añicos las esperanzas de sus apóstoles, y había destruido repetidas veces sus expectativas más acariciadas, pero nunca habían pasado por unos momentos de decepción ni por unos períodos de tristeza equivalentes a los que ahora estaban sufriendo. Además, un miedo real por su seguridad se mezclaba ahora con su depresión. Todos estaban sorprendidos y alarmados por la deserción tan repentina y completa del pueblo. También estaban un poco asustados y desconcertados por la audacia inesperada y la resolución afirmativa que mostraban los fariseos que habían venido de Jerusalén. Pero por encima de todo, estaban aturdidos a causa del repentino cambio de táctica de Jesús. En circunstancias normales, habrían acogido bien la aparición de esta actitud más militante, pero al producirse como se había producido, unida a tantas cosas inesperadas, esto les asustó.   153:5.1 (1715.1) Time and again had Jesus dashed to pieces the hopes of his apostles, repeatedly had he crushed their fondest expectations, but no time of disappointment or season of sorrow had ever equaled that which now overtook them. And, too, there was now admixed with their depression a real fear for their safety. They were all surprisingly startled by the suddenness and completeness of the desertion of the populace. They were also somewhat frightened and disconcerted by the unexpected boldness and assertive determination exhibited by the Pharisees who had come down from Jerusalem. But most of all they were bewildered by Jesus’ sudden change of tactics. Under ordinary circumstances they would have welcomed the appearance of this more militant attitude, but coming as it did, along with so much that was unexpected, it startled them.
153:5.2 (1715.2) Y ahora, para colmo de todas estas inquietudes, cuando llegaron a casa, Jesús se negó a comer. Se aisló durante horas en una de las habitaciones de arriba. Era cerca de la medianoche cuando Joab, el jefe de los evangelistas, regresó con la noticia de que aproximadamente un tercio de sus asociados habían abandonado la causa. Durante toda la noche, los discípulos leales estuvieron yendo y viniendo para informar de que el cambio súbito de sentimientos hacia el Maestro era general en Cafarnaúm. Los dirigentes de Jerusalén se apresuraron a alimentar este sentimiento de desafecto y, de todas las maneras posibles, procuraron fomentar un movimiento para que la gente se alejara de Jesús y sus enseñanzas. Durante estas horas difíciles, las doce mujeres mantenían una reunión en la casa de Pedro. Estaban enormemente trastornadas, pero ninguna de ellas desertó.   153:5.2 (1715.2) And now, on top of all of these worries, when they reached home, Jesus refused to eat. For hours he isolated himself in one of the upper rooms. It was almost midnight when Joab, the leader of the evangelists, returned and reported that about one third of his associates had deserted the cause. All through the evening loyal disciples had come and gone, reporting that the revulsion of feeling toward the Master was general in Capernaum. The leaders from Jerusalem were not slow to feed this feeling of disaffection and in every way possible to seek to promote the movement away from Jesus and his teachings. During these trying hours the twelve women were in session over at Peter’s house. They were tremendously upset, but none of them deserted.
153:5.3 (1715.3) Poco después de la medianoche, Jesús bajó de la habitación de arriba y se mezcló con los doce y sus compañeros, unos treinta en total. Dijo: «Reconozco que esta criba del reino os aflige, pero es inevitable. Sin embargo, después de toda la preparación que habéis recibido, ¿había alguna buena razón para que tropezarais con mis palabras? ¿Cómo puede ser que estéis llenos de miedo y de consternación cuando veis que el reino se está despojando de esas multitudes tibias y de esos discípulos indiferentes? ¿Por qué os afligís cuando está despuntando un nuevo día en el que las enseñanzas espirituales del reino de los cielos van a brillar con una nueva gloria? Si encontráis difícil soportar esta prueba, ¿qué haréis entonces cuando el Hijo del Hombre deba regresar al Padre? ¿Cuándo y cómo os prepararéis para el momento en que ascenderé al lugar de donde vine a este mundo?   153:5.3 (1715.3) It was a little after midnight when Jesus came down from the upper chamber and stood among the twelve and their associates, numbering about thirty in all. He said: “I recognize that this sifting of the kingdom distresses you, but it is unavoidable. Still, after all the training you have had, was there any good reason why you should stumble at my words? Why is it that you are filled with fear and consternation when you see the kingdom being divested of these lukewarm multitudes and these halfhearted disciples? Why do you grieve when the new day is dawning for the shining forth in new glory of the spiritual teachings of the kingdom of heaven? If you find it difficult to endure this test, what, then, will you do when the Son of Man must return to the Father? When and how will you prepare yourselves for the time when I ascend to the place whence I came to this world?
153:5.4 (1715.4) «Amados míos, debéis recordar que es el espíritu el que vivifica; la carne y todo lo relacionado con ella es de poco provecho. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. ¡Tened buen ánimo! No os he abandonado. Mucha gente se ofenderá por la claridad de mis palabras de estos días. Ya habéis oído que muchos de mis discípulos se han vuelto atrás; ya no caminan conmigo. Sabía desde el principio que estos creyentes sin entusiasmo se quedarían por el camino. ¿No os escogí a vosotros doce y os aparté como embajadores del reino? Y ahora, en un momento como éste, ¿desertaréis vosotros también? Que cada uno de vosotros vele por su propia fe, porque uno de vosotros corre un grave peligro.» Cuando Jesús hubo terminado de hablar, Simón Pedro dijo: «Sí, Señor, estamos tristes y perplejos, pero nunca te abandonaremos. Tú nos has enseñado las palabras de la vida eterna. Hemos creído en ti y te hemos seguido todo este tiempo. No nos volveremos atrás, porque sabemos que has sido enviado por Dios.» Cuando Pedro terminó de hablar, todos asintieron unánimemente con la cabeza, aprobando su promesa de lealtad.   153:5.4 (1715.4) “My beloved, you must remember that it is the spirit that quickens; the flesh and all that pertains thereto is of little profit. The words which I have spoken to you are spirit and life. Be of good cheer! I have not deserted you. Many shall be offended by the plain speaking of these days. Already you have heard that many of my disciples have turned back; they walk no more with me. From the beginning I knew that these halfhearted believers would fall out by the way. Did I not choose you twelve men and set you apart as ambassadors of the kingdom? And now at such a time as this would you also desert? Let each of you look to his own faith, for one of you stands in grave danger.” And when Jesus had finished speaking, Simon Peter said: “Yes, Lord, we are sad and perplexed, but we will never forsake you. You have taught us the words of eternal life. We have believed in you and followed with you all this time. We will not turn back, for we know that you are sent by God.” And as Peter ceased speaking, they all with one accord nodded their approval of his pledge of loyalty.
153:5.5 (1716.1) Entonces Jesús dijo: «Id a descansar, porque se acercan momentos de mucho trabajo; los próximos días van a ser muy activos.»   153:5.5 (1716.1) Then said Jesus: “Go to your rest, for busy times are upon us; active days are just ahead.”