Documento 157   Paper 157
En Cesarea de Filipo   At Caesarea-Philippi
157:0.1 (1743.1) ANTES de llevarse a los doce para pasar unos días en las cercanías de Cesarea de Filipo, Jesús había planeado, por medio de los mensajeros de David, desplazarse hasta Cafarnaúm para reunirse con su familia el domingo 7 de agosto. Según habían arreglado de antemano, esta visita tendría lugar en el taller de barcas de Zebedeo. David Zebedeo había dispuesto con Judá, el hermano de Jesús, que toda la familia de Nazaret estaría presente — María y todos los hermanos y hermanas de Jesús — y Jesús se desplazó con Andrés y Pedro para cumplir con este compromiso. María y sus hijos tenían indudablemente la intención de acudir a esta cita, pero sucedió también que un grupo de fariseos, sabiendo que Jesús se encontraba al otro lado del lago en los dominios de Felipe, decidió visitar a María para averiguar lo que pudieran sobre su paradero. La llegada de estos emisarios de Jerusalén inquietó mucho a María, y cuando observaron la tensión y el nerviosismo de toda la familia, concluyeron que debían estar esperando una visita de Jesús. En consecuencia, se instalaron en la casa de María, y después de pedir refuerzos, esperaron pacientemente la llegada de Jesús. Por supuesto, esto impidió eficazmente que algún miembro de la familia tratara de acudir a la cita con Jesús. Durante todo el día, tanto Judá como Rut intentaron varias veces eludir la vigilancia de los fariseos para poder enviar un mensaje a Jesús, pero fue en vano.   157:0.1 (1743.1) BEFORE Jesus took the twelve for a short sojourn in the vicinity of Caesarea-Philippi, he arranged through the messengers of David to go over to Capernaum on Sunday, August 7, for the purpose of meeting his family. By prearrangement this visit was to occur at the Zebedee boatshop. David Zebedee had arranged with Jude, Jesus’ brother, for the presence of the entire Nazareth family—Mary and all of Jesus’ brothers and sisters—and Jesus went with Andrew and Peter to keep this appointment. It was certainly the intention of Mary and the children to keep this engagement, but it so happened that a group of the Pharisees, knowing that Jesus was on the opposite side of the lake in Philip’s domains, decided to call upon Mary to learn what they could of his whereabouts. The arrival of these Jerusalem emissaries greatly perturbed Mary, and noting the tension and nervousness of the entire family, they concluded that Jesus must have been expected to pay them a visit. Accordingly they installed themselves in Mary’s home and, after summoning reinforcements, waited patiently for Jesus’ arrival. And this, of course, effectively prevented any of the family from attempting to keep their appointment with Jesus. Several times during the day both Jude and Ruth endeavored to elude the vigilance of the Pharisees in their efforts to send word to Jesus, but it was of no avail.
157:0.2 (1743.2) Al principio de la tarde, los mensajeros de David informaron a Jesús que los fariseos estaban acampados en el umbral de la casa de su madre; por lo tanto, Jesús no hizo ningún intento por visitar a su familia. Una vez más, y sin que ninguna de las dos partes tuviera la culpa, Jesús y su familia terrestre no lograron ponerse en contacto.   157:0.2 (1743.2) Early in the afternoon David’s messengers brought Jesus word that the Pharisees were encamped on the doorstep of his mother’s house, and therefore he made no attempt to visit his family. And so again, through no fault of either, Jesus and his earth family failed to make contact.
1. El recaudador de impuestos del templo ^top   1. The Temple-Tax Collector ^top
157:1.1 (1743.3) Mientras Jesús se demoraba con Andrés y Pedro al borde del lago, cerca del taller de barcas, un recaudador de impuestos del templo se encontró con ellos, reconoció a Jesús, y llamó a Pedro aparte para decirle: «¿Tu Maestro no paga el impuesto del templo?» Pedro se sintió tentado a mostrar su indignación ante la sugerencia de que Jesús debía contribuir al mantenimiento de las actividades religiosas de sus enemigos declarados; pero al observar una expresión particular en el rostro del recaudador de impuestos, supuso con razón que éste tenía la intención de atraparlos en el acto de negarse a pagar el medio siclo habitual para el sostén de los servicios del templo en Jerusalén. En consecuencia, Pedro contestó: «Por supuesto, el Maestro paga el impuesto del templo. Espera en la puerta, que vuelvo enseguida con la contribución.»   157:1.1 (1743.3) As Jesus, with Andrew and Peter, tarried by the lake near the boatshop, a temple-tax collector came upon them and, recognizing Jesus, called Peter to one side and said: “Does not your Master pay the temple tax?” Peter was inclined to show indignation at the suggestion that Jesus should be expected to contribute to the maintenance of the religious activities of his sworn enemies, but, noting a peculiar expression on the face of the tax collector, he rightly surmised that it was the purpose to entrap them in the act of refusing to pay the customary half shekel for the support of the temple services at Jerusalem. Accordingly, Peter replied: “Why of course the Master pays the temple tax. You wait by the gate, and I will presently return with the tax.”
157:1.2 (1743.4) Pero Pedro había hablado precipitadamente, porque Judas, que transportaba los fondos, estaba al otro lado del lago. Ni Pedro, ni su hermano ni Jesús habían traído dinero. Sabiendo que los fariseos los estaban buscando, no podían ir a Betsaida para conseguir dinero. Cuando Pedro le contó a Jesús lo del recaudador y que le había prometido el dinero, Jesús dijo: «Si lo has prometido, debes pagar. Pero ¿con qué vas a cumplir tu promesa? ¿Volverás a ser pescador para poder cumplir con tu palabra? Sin embargo, Pedro, en estas circunstancias es conveniente que paguemos el impuesto. No le demos a estos hombres ningún motivo para que se ofendan con nuestra actitud. Esperaremos aquí mientras vas con la barca a coger los peces, y cuando los hayas vendido en ese mercado de ahí, págale al recaudador por nosotros tres.»   157:1.2 (1743.4) Now Peter had spoken hastily. Judas carried their funds, and he was across the lake. Neither he, his brother, nor Jesus had brought along any money. And knowing that the Pharisees were looking for them, they could not well go to Bethsaida to obtain money. When Peter told Jesus about the collector and that he had promised him the money, Jesus said: “If you have promised, then should you pay. But wherewith will you redeem your promise? Will you again become a fisherman that you may honor your word? Nevertheless, Peter, it is well in the circumstances that we pay the tax. Let us give these men no occasion for offense at our attitude. We will wait here while you go with the boat and cast for the fish, and when you have sold them at yonder market, pay the collector for all three of us.”
157:1.3 (1744.1) El mensajero secreto de David, que se hallaba cerca, alcanzó a oír toda esta conversación, y entonces le hizo señas a un asociado que estaba pescando cerca de la orilla para que viniera enseguida. Cuando Pedro estuvo preparado para salir a pescar en la barca, este mensajero y su amigo pescador le ofrecieron varias cestas grandes de peces y le ayudaron a llevarlas hasta el comerciante de pescado cercano, el cual compró la pesca y pagó lo suficiente como para, con lo que añadió el mensajero de David, poder saldar el impuesto del templo de los tres. El recaudador aceptó el tributo sin cobrarles la multa por el pago atrasado, ya que habían estado ausentes de Galilea durante algún tiempo.   157:1.3 (1744.1) All of this had been overheard by the secret messenger of David who stood near by, and who then signaled to an associate, fishing near the shore, to come in quickly. When Peter made ready to go out in the boat for a catch, this messenger and his fisherman friend presented him with several large baskets of fish and assisted him in carrying them to the fish merchant near by, who purchased the catch, paying sufficient, with what was added by the messenger of David, to meet the temple tax for the three. The collector accepted the tax, forgoing the penalty for tardy payment because they had been for some time absent from Galilee.
157:1.4 (1744.2) No es de extrañar que tengáis un relato donde se describe a Pedro capturando un pez con un siclo en la boca. En aquella época circulaban muchas narraciones sobre el descubrimiento de tesoros en la boca de los peces; estas historias casi milagrosas eran frecuentes. Por eso, cuando Pedro se iba para dirigirse hacia la barca, Jesús comentó medio en broma: «Es raro que los hijos del rey tengan que pagar tributo; generalmente son los extranjeros los que pagan los impuestos para mantener la corte; pero es conveniente que no proporcionemos ningún escollo a las autoridades. ¡Vete pues! quizás atrapes el pez con el siclo en la boca.» Como Jesús había dicho esto y Pedro había regresado tan rápidamente con el tributo para el templo, no es de sorprender que el episodio se exagerara más tarde hasta convertirse en el milagro que cuenta el escritor del evangelio según Mateo.   157:1.4 (1744.2) It is not strange that you have a record of Peter’s catching a fish with a shekel in its mouth. In those days there were current many stories about finding treasures in the mouths of fishes; such tales of near miracles were commonplace. So, as Peter left them to go toward the boat, Jesus remarked, half-humorously: “Strange that the sons of the king must pay tribute; usually it is the stranger who is taxed for the upkeep of the court, but it behooves us to afford no stumbling block for the authorities. Go hence! maybe you will catch the fish with the shekel in its mouth.” Jesus having thus spoken, and Peter so soon appearing with the temple tax, it is not surprising that the episode became later expanded into a miracle as recorded by the writer of Matthew’s Gospel.
157:1.5 (1744.3) Jesús esperó al lado de la playa, con Andrés y Pedro, hasta cerca de la puesta del Sol. Unos mensajeros le trajeron la noticia de que la casa de María continuaba estando vigilada; por consiguiente, una vez que oscureció, los tres hombres que aguardaban subieron a su barca y remaron lentamente hacia la costa oriental del Mar de Galilea.   157:1.5 (1744.3) Jesus, with Andrew and Peter, waited by the seashore until nearly sundown. Messengers brought them word that Mary’s house was still under surveillance; therefore, when it grew dark, the three waiting men entered their boat and slowly rowed away toward the eastern shore of the Sea of Galilee.
2. En Betsaida-Julias ^top   2. At Bethsaida-Julias ^top
157:2.1 (1744.4) El lunes 8 de agosto, mientras Jesús y los doce apóstoles estaban acampados en el parque de Magadán, cerca de Betsaida-Julias, más de cien creyentes, los evangelistas, el cuerpo de mujeres y otras personas interesadas en el establecimiento del reino, vinieron desde Cafarnaúm para celebrar una conferencia. Al enterarse de que Jesús estaba allí, muchos fariseos vinieron también. Para entonces, algunos saduceos se habían unido a los fariseos en sus esfuerzos por coger a Jesús en una trampa. Antes de empezar la conferencia privada con los creyentes, Jesús celebró una reunión pública a la que asistieron los fariseos, los cuales importunaron al Maestro y trataron de perturbar la asamblea de otras maneras. El jefe de los alborotadores dijo: «Maestro, nos gustaría que nos dieras un signo de la autoridad que tienes para enseñar, y entonces, cuando se produzca ese signo, todos los hombres sabrán que has sido enviado por Dios.» Y Jesús les respondió: «Cuando llega el atardecer, decís que hará buen tiempo porque el cielo está rojo. Por la mañana decís que hará mal tiempo porque el cielo está rojo y encapotado. Cuando veis que una nube se levanta por el oeste, decís que va a llover; cuando el viento sopla del sur, decís que va a hacer un calor abrasador. ¿Cómo puede ser que sepáis discernir tan bien el aspecto del cielo, y seáis totalmente incapaces de discernir los signos de los tiempos? A los que quieren conocer la verdad, ya se les ha dado un signo; pero no se dará ningún signo a una generación malintencionada e hipócrita.»   157:2.1 (1744.4) On Monday, August 8, while Jesus and the twelve apostles were encamped in Magadan Park, near Bethsaida-Julias, more than one hundred believers, the evangelists, the women’s corps, and others interested in the establishment of the kingdom, came over from Capernaum for a conference. And many of the Pharisees, learning that Jesus was here, came also. By this time some of the Sadducees were united with the Pharisees in their effort to entrap Jesus. Before going into the closed conference with the believers, Jesus held a public meeting at which the Pharisees were present, and they heckled the Master and otherwise sought to disturb the assembly. Said the leader of the disturbers: “Teacher, we would like you to give us a sign of your authority to teach, and then, when the same shall come to pass, all men will know that you have been sent by God.” And Jesus answered them: “When it is evening, you say it will be fair weather, for the heaven is red; in the morning it will be foul weather, for the heaven is red and lowering. When you see a cloud rising in the west, you say showers will come; when the wind blows from the south, you say scorching heat will come. How is it that you so well know how to discern the face of the heavens but are so utterly unable to discern the signs of the times? To those who would know the truth, already has a sign been given; but to an evil-minded and hypocritical generation no sign shall be given.”
157:2.2 (1745.1) Después de haber hablado así, Jesús se retiró y se preparó para la conferencia nocturna con sus seguidores. En esta conferencia se decidió emprender una misión en común por todas las ciudades y pueblos de la Decápolis, en cuanto Jesús y los doce regresaran de la visita que tenían la intención de hacer a Cesarea de Filipo. El Maestro participó en la planificación de la misión en la Decápolis, y al disolver la reunión, dijo: «Os lo digo, tened cuidado con la influencia de los fariseos y los saduceos. No os dejéis engañar por sus demostraciones de gran erudición y su profunda lealtad a las ceremonias de la religión. Preocupaos solamente por el espíritu de la verdad viviente y por el poder de la religión verdadera. El miedo a una religión muerta no es lo que os salvará, sino más bien vuestra fe en una experiencia viviente con las realidades espirituales del reino. No os dejéis cegar por los prejuicios ni paralizar por el miedo. No permitáis tampoco que el respeto por las tradiciones deforme tanto vuestra comprensión que vuestros ojos no vean y vuestros oídos no oigan. La finalidad de la religión verdadera no es simplemente aportar la paz, sino más bien asegurar el progreso. Y no puede haber paz en el corazón, ni progreso en la mente, si no os enamoráis de todo corazón de la verdad, de los ideales de las realidades eternas. Las consecuencias de la vida y de la muerte están delante de vosotros — los placeres pecaminosos del tiempo contra las justas realidades de la eternidad. Incluso ahora, deberíais empezar a liberaros de la esclavitud del miedo y de la duda, a medida que comenzáis a vivir la nueva vida de la fe y la esperanza. Cuando los sentimientos del servicio por vuestros compañeros humanos aparezcan en vuestra alma, no los ahoguéis; cuando las emociones del amor por vuestro prójimo broten en vuestro corazón, manifestad esos impulsos afectivos atendiendo inteligentemente las necesidades reales de vuestros semejantes.»   157:2.2 (1745.1) When Jesus had thus spoken, he withdrew and prepared for the evening conference with his followers. At this conference it was decided to undertake a united mission throughout all the cities and villages of the Decapolis as soon as Jesus and the twelve should return from their proposed visit to Caesarea-Philippi. The Master participated in planning for the Decapolis mission and, in dismissing the company, said: “I say to you, beware of the leaven of the Pharisees and the Sadducees. Be not deceived by their show of much learning and by their profound loyalty to the forms of religion. Be only concerned with the spirit of living truth and the power of true religion. It is not the fear of a dead religion that will save you but rather your faith in a living experience in the spiritual realities of the kingdom. Do not allow yourselves to become blinded by prejudice and paralyzed by fear. Neither permit reverence for the traditions so to pervert your understanding that your eyes see not and your ears hear not. It is not the purpose of true religion merely to bring peace but rather to insure progress. And there can be no peace in the heart or progress in the mind unless you fall wholeheartedly in love with truth, the ideals of eternal realities. The issues of life and death are being set before you—the sinful pleasures of time against the righteous realities of eternity. Even now you should begin to find deliverance from the bondage of fear and doubt as you enter upon the living of the new life of faith and hope. And when the feelings of service for your fellow men arise within your soul, do not stifle them; when the emotions of love for your neighbor well up within your heart, give expression to such urges of affection in intelligent ministry to the real needs of your fellows.”
3. La confesión de Pedro ^top   3. Peter’s Confession ^top
157:3.1 (1745.2) El martes por la mañana temprano, Jesús y los doce apóstoles salieron del parque de Magadán hacia Cesarea de Filipo, la capital de la soberanía del tetrarca Felipe. Esta ciudad estaba situada en una región de una belleza admirable, abrigada en un valle encantador entre colinas pintorescas, donde el Jordán surgía de una gruta subterránea. Hacia el norte se podían contemplar las cumbres del Monte Hermón, mientras que desde las colinas del sur se tenía una vista espléndida sobre el alto Jordán y el Mar de Galilea.   157:3.1 (1745.2) Early Tuesday morning Jesus and the twelve apostles left Magadan Park for Caesarea-Philippi, the capital of the Tetrarch Philip’s domain. Caesarea-Philippi was situated in a region of wondrous beauty. It nestled in a charming valley between scenic hills where the Jordan poured forth from an underground cave. The heights of Mount Hermon were in full view to the north, while from the hills just to the south a magnificent view was had of the upper Jordan and the Sea of Galilee.
157:3.2 (1745.3) Jesús había ido al Monte Hermón durante sus primeras experiencias en los asuntos del reino, y ahora que emprendía la fase final de su obra, deseaba regresar a esta montaña de prueba y de triunfo, donde esperaba que los apóstoles pudieran conseguir una nueva visión de sus responsabilidades, y adquirir nuevas fuerzas para los tiempos difíciles que se avecinaban. Mientras viajaban por el camino, cuando iban a pasar al sur de las Aguas de Merom, los apóstoles empezaron a charlar entre ellos sobre sus recientes experiencias en Fenicia y en otros lugares, mencionando cómo había sido recibido su mensaje y la manera en que las diferentes poblaciones consideraban al Maestro.   157:3.2 (1745.3) Jesus had gone to Mount Hermon in his early experience with the affairs of the kingdom, and now that he was entering upon the final epoch of his work, he desired to return to this mount of trial and triumph, where he hoped the apostles might gain a new vision of their responsibilities and acquire new strength for the trying times just ahead. As they journeyed along the way, about the time of passing south of the Waters of Merom, the apostles fell to talking among themselves about their recent experiences in Phoenicia and elsewhere and to recounting how their message had been received, and how the different peoples regarded their Master.
157:3.3 (1745.4) Cuando se detuvieron para almorzar, Jesús planteó repentinamente a los doce la primera pregunta que les hubiera hecho nunca sobre sí mismo. Les hizo esta pregunta sorprendente: «¿Quién dicen los hombres que soy?»   157:3.3 (1745.4) As they paused for lunch, Jesus suddenly confronted the twelve with the first question he had ever addressed to them concerning himself. He asked this surprising question, “Who do men say that I am?”
157:3.4 (1746.1) Jesús había pasado largos meses instruyendo a estos apóstoles sobre la naturaleza y el carácter del reino de los cielos, y sabía muy bien que había llegado la hora de empezar a enseñarles más cosas sobre su propia naturaleza y su relación personal con el reino. Ahora, mientras estaban sentados debajo de unas moreras, el Maestro se preparó para celebrar una de las sesiones más importantes de su larga asociación con los apóstoles escogidos.   157:3.4 (1746.1) Jesus had spent long months in training these apostles as to the nature and character of the kingdom of heaven, and he well knew the time had come when he must begin to teach them more about his own nature and his personal relationship to the kingdom. And now, as they were seated under the mulberry trees, the Master made ready to hold one of the most momentous sessions of his long association with the chosen apostles.
157:3.5 (1746.2) Más de la mitad de los apóstoles participaron en la respuesta a la pregunta de Jesús. Le dijeron que todos los que lo conocían lo consideraban como un profeta o un hombre extraordinario; que incluso sus enemigos le temían mucho, y que explicaban sus poderes mediante la acusación de que estaba aliado con el príncipe de los demonios. Le dijeron que algunas personas de Judea y Samaria, que no lo habían conocido personalmente, creían que era Juan el Bautista resucitado de entre los muertos. Pedro explicó que, en diversas ocasiones, distintas personas lo habían comparado con Moisés, Elías, Isaías y Jeremías. Después de haber escuchado estos comentarios, Jesús se puso de pie, miró a los doce sentados en semicírculo alrededor de él, y con un énfasis sorprendente los señaló con un movimiento expresivo de la mano, y les preguntó: «Pero ¿quién decís vosotros que soy?» Hubo un momento de tenso silencio, en el que los doce no despegaron sus ojos del Maestro. Luego, Simón Pedro se levantó de un salto, y exclamó: «Tú eres el Libertador, el Hijo del Dios vivo.» Y los once apóstoles que estaban sentados se levantaron al unísono, indicando así que Pedro había hablado por todos ellos.   157:3.5 (1746.2) More than half the apostles participated in answering Jesus’ question. They told him that he was regarded as a prophet or as an extraordinary man by all who knew him; that even his enemies greatly feared him, accounting for his powers by the indictment that he was in league with the prince of devils. They told him that some in Judea and Samaria who had not met him personally believed he was John the Baptist risen from the dead. Peter explained that he had been, at sundry times and by various persons, compared with Moses, Elijah, Isaiah, and Jeremiah. When Jesus had listened to this report, he drew himself upon his feet, and looking down upon the twelve sitting about him in a semicircle, with startling emphasis he pointed to them with a sweeping gesture of his hand and asked, “But who say you that I am?” There was a moment of tense silence. The twelve never took their eyes off the Master, and then Simon Peter, springing to his feet, exclaimed: “You are the Deliverer, the Son of the living God.” And the eleven sitting apostles arose to their feet with one accord, thereby indicating that Peter had spoken for all of them.
157:3.6 (1746.3) Jesús les señaló que se sentaran de nuevo, y mientras permanecía de pie delante de ellos, dijo: «Esto os ha sido revelado por mi Padre. Ha llegado la hora de que conozcáis la verdad sobre mí. Pero, de momento, os encargo que no le contéis esto a nadie. Vámonos de aquí.»   157:3.6 (1746.3) When Jesus had beckoned them again to be seated, and while still standing before them, he said: “This has been revealed to you by my Father. The hour has come when you should know the truth about me. But for the time being I charge you that you tell this to no man. Let us go hence.”
157:3.7 (1746.4) Así pues, reanudaron su viaje hacia Cesarea de Filipo, donde llegaron tarde aquella noche, y se alojaron en la casa de Celsus, que los estaba esperando. Los apóstoles durmieron poco aquella noche; parecían sentir que un gran acontecimiento se había producido en sus vidas y en la obra del reino.   157:3.7 (1746.4) And so they resumed their journey to Caesarea-Philippi, arriving late that evening and stopping at the home of Celsus, who was expecting them. The apostles slept little that night; they seemed to sense that a great event in their lives and in the work of the kingdom had transpired.
4. La conversación sobre el reino ^top   4. The Talk About the Kingdom ^top
157:4.1 (1746.5) Desde los sucesos del bautismo de Jesús por Juan y la transformación del agua en vino en Caná, los apóstoles lo habían aceptado virtualmente, en diversas ocasiones, como el Mesías. Durante cortos períodos, algunos de ellos habían creído realmente que era el Libertador esperado. Pero apenas nacían estas esperanzas en su corazón, el Maestro las hacía añicos con alguna palabra aplastante o con algún acto que los desilusionaba. Durante mucho tiempo habían estado agitados por el conflicto entre los conceptos del Mesías esperado, que conservaban en su mente, y la experiencia de su asociación extraordinaria con este hombre extraordinario, que conservaban en su corazón.   157:4.1 (1746.5) Since the occasions of Jesus’ baptism by John and the turning of the water into wine at Cana, the apostles had, at various times, virtually accepted him as the Messiah. For short periods some of them had truly believed that he was the expected Deliverer. But hardly would such hopes spring up in their hearts than the Master would dash them to pieces by some crushing word or disappointing deed. They had long been in a state of turmoil due to conflict between the concepts of the expected Messiah which they held in their minds and the experience of their extraordinary association with this extraordinary man which they held in their hearts.
157:4.2 (1746.6) Al final de la mañana de este miércoles, los apóstoles se congregaron en el jardín de Celsus para almorzar. Durante la mayor parte de la noche y desde que se habían levantado aquella mañana, Simón Pedro y Simón Celotes se habían esforzado ardientemente por convencer a todos sus hermanos de que aceptaran al Maestro de todo corazón, no solamente como Mesías, sino también como Hijo divino del Dios vivo. Los dos Simones estaban casi de acuerdo en su apreciación de Jesús, y trabajaron diligentemente para persuadir a sus hermanos de que aceptaran plenamente su punto de vista. Aunque Andrés continuaba siendo el director general del cuerpo apostólico, su hermano Simón Pedro se estaba convirtiendo cada vez más, por consentimiento general, en el portavoz de los doce.   157:4.2 (1746.6) It was late forenoon on this Wednesday when the apostles assembled in Celsus’ garden for their noontime meal. During most of the night and since they had arisen that morning, Simon Peter and Simon Zelotes had been earnestly laboring with their brethren to bring them all to the point of the wholehearted acceptance of the Master, not merely as the Messiah, but also as the divine Son of the living God. The two Simons were well-nigh agreed in their estimate of Jesus, and they labored diligently to bring their brethren around to the full acceptance of their views. While Andrew continued as the director-general of the apostolic corps, his brother, Simon Peter, was becoming, increasingly and by common consent, the spokesman for the twelve.
157:4.3 (1747.1) A eso del mediodía, todos estaban sentados en el jardín cuando apareció el Maestro. Tenían una expresión digna y solemne, y todos se levantaron al acercarse a ellos. Jesús suavizó la tensión con esa sonrisa amistosa y fraternal tan característica de él cada vez que sus seguidores se tomaban demasiado en serio a sí mismos o algún suceso relacionado con ellos. Con un gesto imperativo les indicó que se sentaran. Los doce nunca más recibieron a su Maestro poniéndose de pie al aproximarse a ellos. Se dieron cuenta de que no aprobaba esta muestra exterior de respeto.   157:4.3 (1747.1) They were all seated in the garden at just about noon when the Master appeared. They wore expressions of dignified solemnity, and all arose to their feet as he approached them. Jesus relieved the tension by that friendly and fraternal smile which was so characteristic of him when his followers took themselves, or some happening related to themselves, too seriously. With a commanding gesture he indicated that they should be seated. Never again did the twelve greet their Master by arising when he came into their presence. They saw that he did not approve of such an outward show of respect.
157:4.4 (1747.2) Después de haber compartido el almuerzo y de haberse puesto a discutir los planes de su próxima gira por la Decápolis, Jesús los miró repentinamente a la cara y dijo: «Ahora que ha pasado un día entero desde que aprobasteis la declaración de Simón Pedro sobre la identidad del Hijo del Hombre, deseo preguntaros si continuáis manteniendo vuestra decisión.» Al escuchar esto, los doce se pusieron de pie, y Simón Pedro avanzó unos pasos hacia Jesús, diciendo: «Sí, Maestro, la mantenemos. Creemos que eres el Hijo del Dios vivo.» Y Pedro volvió a sentarse con sus hermanos.   157:4.4 (1747.2) After they had partaken of their meal and were engaged in discussing plans for the forthcoming tour of the Decapolis, Jesus suddenly looked up into their faces and said: “Now that a full day has passed since you assented to Simon Peter’s declaration regarding the identity of the Son of Man, I would ask if you still hold to your decision?” On hearing this, the twelve stood upon their feet, and Simon Peter, stepping a few paces forward toward Jesus, said: “Yes, Master, we do. We believe that you are the Son of the living God.” And Peter sat down with his brethren.
157:4.5 (1747.3) Jesús, que permanecía de pie, dijo entonces a los doce: «Sois mis embajadores escogidos, pero sé que, en estas circunstancias, no podríais tener esta creencia como resultado de un simple conocimiento humano. Ésta es una revelación del espíritu de mi Padre a lo más profundo de vuestra alma. Así pues, si hacéis esta confesión por la perspicacia del espíritu de mi Padre que reside en vosotros, me veo inducido a declarar que sobre este cimiento construiré la fraternidad del reino de los cielos. Sobre esta roca de realidad espiritual, construiré el templo viviente de la hermandad espiritual en las realidades eternas del reino de mi Padre. Todas las fuerzas del mal y los ejércitos del pecado no prevalecerán contra esta fraternidad humana del espíritu divino. Aunque el espíritu de mi Padre será siempre el guía y el mentor divino de todos los que se vinculen a esta hermandad espiritual, a vosotros y a vuestros sucesores entrego ahora las llaves del reino exterior — la autoridad sobre las cosas temporales — los aspectos sociales y económicos de esta asociación de hombres y mujeres, como miembros del reino.» Y les encargó de nuevo que, por el momento, no le dijeran a nadie que era el Hijo de Dios.   157:4.5 (1747.3) Jesus, still standing, then said to the twelve: “You are my chosen ambassadors, but I know that, in the circumstances, you could not entertain this belief as a result of mere human knowledge. This is a revelation of the spirit of my Father to your inmost souls. And when, therefore, you make this confession by the insight of the spirit of my Father which dwells within you, I am led to declare that upon this foundation will I build the brotherhood of the kingdom of heaven. Upon this rock of spiritual reality will I build the living temple of spiritual fellowship in the eternal realities of my Father’s kingdom. All the forces of evil and the hosts of sin shall not prevail against this human fraternity of the divine spirit. And while my Father’s spirit shall ever be the divine guide and mentor of all who enter the bonds of this spirit fellowship, to you and your successors I now deliver the keys of the outward kingdom—the authority over things temporal—the social and economic features of this association of men and women as fellows of the kingdom.” And again he charged them, for the time being, that they should tell no man that he was the Son of God.
157:4.6 (1747.4) Jesús estaba empezando a tener fe en la lealtad y la integridad de sus apóstoles. El Maestro pensaba que una fe capaz de resistir lo que sus representantes escogidos habían pasado recientemente, podría soportar sin duda las duras pruebas que se avecinaban, y emerger del naufragio aparente de todas sus esperanzas hacia la nueva luz de una nueva dispensación, y así ser capaces de salir para iluminar a un mundo sumido en las tinieblas. Este día, el Maestro empezó a creer en la fe de sus apóstoles, salvo en uno.   157:4.6 (1747.4) Jesus was beginning to have faith in the loyalty and integrity of his apostles. The Master conceived that a faith which could stand what his chosen representatives had recently passed through would undoubtedly endure the fiery trials which were just ahead and emerge from the apparent wreckage of all their hopes into the new light of a new dispensation and thereby be able to go forth to enlighten a world sitting in darkness. On this day the Master began to believe in the faith of his apostles, save one.
157:4.7 (1747.5) Desde aquel día, este mismo Jesús ha estado construyendo ese templo viviente sobre ese mismo cimiento eterno de su filiación divina; y aquellos que de ese modo se vuelven conscientes de ser hijos de Dios, son las piedras humanas que componen este templo viviente de filiación que se levanta hasta la gloria y el honor de la sabiduría y el amor del Padre eterno de los espíritus.   157:4.7 (1747.5) And ever since that day this same Jesus has been building that living temple upon that same eternal foundation of his divine sonship, and those who thereby become self-conscious sons of God are the human stones which constitute this living temple of sonship erecting to the glory and honor of the wisdom and love of the eternal Father of spirits.
157:4.8 (1747.6) Después de haber hablado así, Jesús ordenó a los doce que se retiraran a solas en las colinas, hasta la hora de la cena, para buscar la sabiduría, la fuerza y la guía espiritual. E hicieron lo que el Maestro les había recomendado.   157:4.8 (1747.6) And when Jesus had thus spoken, he directed the twelve to go apart by themselves in the hills to seek wisdom, strength, and spiritual guidance until the time of the evening meal. And they did as the Master admonished them.
5. El nuevo concepto ^top   5. The New Concept ^top
157:5.1 (1748.1) La característica nueva y esencial de la confesión de Pedro fue el reconocimiento bien claro de que Jesús era el Hijo de Dios, de su divinidad incuestionable. Desde su bautismo y las bodas de Caná, estos apóstoles lo habían considerado de diversas maneras como el Mesías, pero que éste tuviera que ser divino no formaba parte del concepto judío del libertador nacional. Los judíos no habían enseñado que el Mesías tuviera que proceder de la divinidad; debía ser «el ungido», pero difícilmente habían contemplado que tuviera que ser «el Hijo de Dios». En la segunda confesión se puso más énfasis en la naturaleza combinada de Jesús, en el hecho excelso de que era el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios. Y Jesús declaró que construiría el reino de los cielos sobre esta gran verdad de la unión de la naturaleza humana con la naturaleza divina.   157:5.1 (1748.1) The new and vital feature of Peter’s confession was the clear-cut recognition that Jesus was the Son of God, of his unquestioned divinity. Ever since his baptism and the wedding at Cana these apostles had variously regarded him as the Messiah, but it was not a part of the Jewish concept of the national deliverer that he should be divine. The Jews had not taught that the Messiah would spring from divinity; he was to be the “anointed one,” but hardly had they contemplated him as being “the Son of God.” In the second confession more emphasis was placed upon the combined nature, the supernal fact that he was the Son of Man and the Son of God, and it was upon this great truth of the union of the human nature with the divine nature that Jesus declared he would build the kingdom of heaven.
157:5.2 (1748.2) Jesús había intentado vivir su vida en la Tierra y terminar su misión donadora como Hijo del Hombre. Sus seguidores estaban dispuestos a considerarlo como el Mesías esperado. Sabiendo que nunca podría colmar sus expectativas mesiánicas, se esforzó por modificar el concepto que tenían del Mesías de tal manera que le permitiera a él satisfacer parcialmente sus esperanzas. Pero ahora comprendió que este plan difícilmente podía llevarse a cabo con éxito. Por consiguiente, escogió audazmente revelar su tercer plan — anunciar abiertamente su divinidad, reconocer la veracidad de la confesión de Pedro, y proclamar directamente a los doce que él era un Hijo de Dios.   157:5.2 (1748.2) Jesus had sought to live his life on earth and complete his bestowal mission as the Son of Man. His followers were disposed to regard him as the expected Messiah. Knowing that he could never fulfill their Messianic expectations, he endeavored to effect such a modification of their concept of the Messiah as would enable him partially to meet their expectations. But he now recognized that such a plan could hardly be carried through successfully. He therefore elected boldly to disclose the third plan—openly to announce his divinity, acknowledge the truthfulness of Peter’s confession, and directly proclaim to the twelve that he was a Son of God.
157:5.3 (1748.3) Durante tres años, Jesús había proclamado que era el «Hijo del Hombre», mientras que durante estos mismos tres años, los apóstoles habían insistido cada vez más en que era el Mesías judío esperado. Ahora reveló que era el Hijo de Dios, y decidió construir el reino de los cielos sobre el concepto de la naturaleza combinada del Hijo del Hombre y del Hijo de Dios. Había decidido abstenerse de hacer nuevos esfuerzos por convencerlos de que no era el Mesías. Ahora se propuso revelarles audazmente lo que él es, y no hacer caso de la determinación de ellos de continuar considerándolo como el Mesías.   157:5.3 (1748.3) For three years Jesus had been proclaiming that he was the “Son of Man,” while for these same three years the apostles had been increasingly insistent that he was the expected Jewish Messiah. He now disclosed that he was the Son of God, and upon the concept of the combined nature of the Son of Man and the Son of God, he determined to build the kingdom of heaven. He had decided to refrain from further efforts to convince them that he was not the Messiah. He now proposed boldly to reveal to them what he is, and then to ignore their determination to persist in regarding him as the Messiah.
6. La tarde siguiente ^top   6. The Next Afternoon ^top
157:6.1 (1748.4) Jesús y los apóstoles permanecieron un día más en la casa de Celsus, esperando que los mensajeros de David Zebedeo llegaran con el dinero. Después de haberse derrumbado la popularidad que Jesús tenía entre las masas, los ingresos habían disminuido considerablemente. Cuando llegaron a Cesarea de Filipo, la tesorería estaba vacía. Mateo era reacio a separarse de Jesús y sus hermanos en aquel momento, y no tenía fondos propios disponibles para entregarselos a Judas, como tantas veces había hecho anteriormente. Sin embargo, David Zebedeo había previsto esta probable disminución de los ingresos; en consecuencia, había indicado a sus mensajeros que mientras atravesaban Judea, Samaria y Galilea, debían actuar como recaudadores de dinero para enviarlo a los apóstoles desterrados y a su Maestro. Así es como este día por la noche, los mensajeros llegaron de Betsaida trayendo fondos suficientes como para sostener a los apóstoles hasta que volvieran para emprender la gira por la Decápolis. Mateo esperaba que, para entonces, ya tendría el dinero de la venta de su última propiedad de Cafarnaúm, y había dispuesto que estos fondos fueran entregados a Judas de manera anónima.   157:6.1 (1748.4) Jesus and the apostles remained another day at the home of Celsus, waiting for messengers to arrive from David Zebedee with funds. Following the collapse of the popularity of Jesus with the masses there occurred a great falling off in revenue. When they reached Caesarea-Philippi, the treasury was empty. Matthew was loath to leave Jesus and his brethren at such a time, and he had no ready funds of his own to hand over to Judas as he had so many times done in the past. However, David Zebedee had foreseen this probable diminution of revenue and had accordingly instructed his messengers that, as they made their way through Judea, Samaria, and Galilee, they should act as collectors of money to be forwarded to the exiled apostles and their Master. And so, by evening of this day, these messengers arrived from Bethsaida bringing funds sufficient to sustain the apostles until their return to embark upon the Decapolis tour. Matthew expected to have money from the sale of his last piece of property in Capernaum by that time, having arranged that these funds should be anonymously turned over to Judas.
157:6.2 (1749.1) Ni Pedro ni los demás apóstoles tenían un concepto muy adecuado de la divinidad de Jesús. Apenas se daban cuenta de que éste era el principio de una nueva época en la carrera terrestre de su Maestro, la época en que el instructor-sanador se convertiría en el Mesías según el nuevo concepto — el Hijo de Dios. A partir de este momento, un nuevo tono apareció en el mensaje del Maestro. En lo sucesivo, su único ideal en la vida fue la revelación del Padre, y la idea única de su enseñanza fue la de presentar a su universo la personificación de esa sabiduría suprema que solamente se puede comprender viviéndola. Vino para que todos pudiéramos tener la vida, y tenerla de manera más abundante.   157:6.2 (1749.1) Neither Peter nor the other apostles had a very adequate conception of Jesus’ divinity. They little realized that this was the beginning of a new epoch in their Master’s career on earth, the time when the teacher-healer was becoming the newly conceived Messiah—the Son of God. From this time on a new note appeared in the Master’s message. Henceforth his one ideal of living was the revelation of the Father, while his one idea in teaching was to present to his universe the personification of that supreme wisdom which can only be comprehended by living it. He came that we all might have life and have it more abundantly.
157:6.3 (1749.2) Jesús empezaba ahora la cuarta y última etapa de su vida humana en la carne. La primera etapa fue la de su infancia, los años en que sólo tenía una conciencia nebulosa de su origen, naturaleza y destino como ser humano. La segunda etapa fue la de la conciencia creciente de los años de su juventud y su edad adulta progresiva, durante los cuales comprendió más claramente su naturaleza divina y su misión humana. Esta segunda etapa finalizó con las experiencias y revelaciones asociadas con su bautismo. La tercera etapa de la experiencia terrestre del Maestro se extendió desde su bautismo, a través de los años de su ministerio como educador y sanador, hasta el momento importante de la confesión de Pedro en Cesarea de Filipo. Este tercer período de su vida terrestre abarcó la época en que sus apóstoles y sus discípulos inmediatos lo conocieron como el Hijo del Hombre y lo consideraron como el Mesías. El cuarto y último período de su carrera terrestre comenzó aquí, en Cesarea de Filipo, y continuó hasta la crucifixión. Esta etapa de su ministerio estuvo caracterizada por el reconocimiento de su divinidad, y abarcó las obras de su último año en la carne. Durante este cuarto período, aunque la mayoría de sus discípulos seguía considerándolo como el Mesías, los apóstoles lo conocieron como el Hijo de Dios. La confesión de Pedro marcó el principio del nuevo período de una comprensión más completa de la verdad de su ministerio supremo como Hijo donador en Urantia y para todo un universo, y el reconocimiento de este hecho, al menos vagamente, por parte de sus embajadores escogidos.   157:6.3 (1749.2) Jesus now entered upon the fourth and last stage of his human life in the flesh. The first stage was that of his childhood, the years when he was only dimly conscious of his origin, nature, and destiny as a human being. The second stage was the increasingly self-conscious years of youth and advancing manhood, during which he came more clearly to comprehend his divine nature and human mission. This second stage ended with the experiences and revelations associated with his baptism. The third stage of the Master’s earth experience extended from the baptism through the years of his ministry as teacher and healer and up to this momentous hour of Peter’s confession at Caesarea-Philippi. This third period of his earth life embraced the times when his apostles and his immediate followers knew him as the Son of Man and regarded him as the Messiah. The fourth and last period of his earth career began here at Caesarea-Philippi and extended on to the crucifixion. This stage of his ministry was characterized by his acknowledgment of divinity and embraced the labors of his last year in the flesh. During the fourth period, while the majority of his followers still regarded him as the Messiah, he became known to the apostles as the Son of God. Peter’s confession marked the beginning of the new period of the more complete realization of the truth of his supreme ministry as a bestowal Son on Urantia and for an entire universe, and the recognition of that fact, at least hazily, by his chosen ambassadors.
157:6.4 (1749.3) Jesús dio así ejemplo en su vida de lo que enseñaba en su religión: el crecimiento de la naturaleza espiritual mediante la técnica del progreso viviente. No hizo hincapié, como lo hicieron sus seguidores posteriores, en la lucha incesante entre el alma y el cuerpo. Enseñó más bien que el espíritu vencía fácilmente a los dos y reconciliaba de manera eficaz y provechosa un gran número de estas luchas intelectuales e instintivas.   157:6.4 (1749.3) Thus did Jesus exemplify in his life what he taught in his religion: the growth of the spiritual nature by the technique of living progress. He did not place emphasis, as did his later followers, upon the incessant struggle between the soul and the body. He rather taught that the spirit was easy victor over both and effective in the profitable reconciliation of much of this intellectual and instinctual warfare.
157:6.5 (1749.4) A partir de este momento, todas las enseñanzas de Jesús adquieren un nuevo significado. Antes de Cesarea de Filipo, se presentó como el instructor principal del evangelio del reino. Después de Cesarea de Filipo apareció no solamente como instructor, sino como representante divino del Padre eterno, que es el centro y la circunferencia de este reino espiritual; y era necesario que hiciera todo esto como un ser humano, como el Hijo del Hombre.   157:6.5 (1749.4) A new significance attaches to all of Jesus’ teachings from this point on. Before Caesarea-Philippi he presented the gospel of the kingdom as its master teacher. After Caesarea-Philippi he appeared not merely as a teacher but as the divine representative of the eternal Father, who is the center and circumference of this spiritual kingdom, and it was required that he do all this as a human being, the Son of Man.
157:6.6 (1749.5) Jesús se había esforzado sinceramente por conducir a sus seguidores hasta el reino espiritual, primero como instructor y luego como instructor-sanador, pero no hicieron caso. Sabía muy bien que su misión terrestre no podría colmar de ninguna manera las esperanzas mesiánicas del pueblo judío; los antiguos profetas habían descrito a un Mesías que él nunca podría ser. Intentó establecer el reino del Padre como Hijo del Hombre, pero sus discípulos no quisieron seguirlo en esta aventura. Al ver esto, Jesús escogió entonces ir al encuentro de sus creyentes hasta cierto punto, y al hacerlo, se preparó para asumir abiertamente el papel de Hijo donador de Dios.   157:6.6 (1749.5) Jesus had sincerely endeavored to lead his followers into the spiritual kingdom as a teacher, then as a teacher-healer, but they would not have it so. He well knew that his earth mission could not possibly fulfill the Messianic expectations of the Jewish people; the olden prophets had portrayed a Messiah which he could never be. He sought to establish the Father’s kingdom as the Son of Man, but his followers would not go forward in the adventure. Jesus, seeing this, then elected to meet his believers part way and in so doing prepared openly to assume the role of the bestowal Son of God.
157:6.7 (1750.1) En consecuencia, los apóstoles aprendieron muchas cosas nuevas escuchando a Jesús este día en el jardín. Algunas de estas declaraciones les resultaron extrañas incluso a ellos. Entre otras afirmaciones sorprendentes, escucharon algunas como las siguientes:   157:6.7 (1750.1) Accordingly, the apostles heard much that was new as Jesus talked to them this day in the garden. And some of these pronouncements sounded strange even to them. Among other startling announcements they listened to such as the following:
157:6.8 (1750.2) «Desde ahora en adelante, si un hombre quiere asociarse con nosotros, que asuma las obligaciones de la filiación y que me siga. Cuando ya no esté con vosotros, no creáis que el mundo os va a tratar mejor de lo que trató a vuestro Maestro. Si me amáis, preparaos para poner a prueba ese afecto mediante vuestra buena disposición a hacer el sacrificio supremo.»   157:6.8 (1750.2) “From this time on, if any man would have fellowship with us, let him assume the obligations of sonship and follow me. And when I am no more with you, think not that the world will treat you better than it did your Master. If you love me, prepare to prove this affection by your willingness to make the supreme sacrifice.”
157:6.9 (1750.3) «Retened bien mis palabras: No he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores. El Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y para donar su vida como un regalo para todos. Os aseguro que he venido para buscar y salvar a los que están perdidos.»   157:6.9 (1750.3) “And mark well my words: I have not come to call the righteous, but sinners. The Son of Man came not to be ministered to, but to minister and to bestow his life as the gift for all. I declare to you that I have come to seek and to save those who are lost.”
157:6.10 (1750.4) «Ningún hombre de este mundo ve ahora al Padre, salvo el Hijo que ha venido del Padre. Pero si el Hijo es elevado, atraerá a todos los hombres hacia él, y cualquiera que crea en esta verdad de la naturaleza combinada del Hijo, será dotado de una vida más larga que la que dura una era.»   157:6.10 (1750.4) “No man in this world now sees the Father except the Son who came forth from the Father. But if the Son be lifted up, he will draw all men to himself, and whosoever believes this truth of the combined nature of the Son shall be endowed with life that is more than age-abiding.”
157:6.11 (1750.5) «Todavía no podemos proclamar abiertamente que el Hijo del Hombre es el Hijo de Dios, pero esto ya os ha sido revelado; por eso os hablo audazmente de estos misterios. Aunque estoy delante de vosotros con esta presencia física, he venido de Dios Padre. Antes de que Abraham fuera, yo soy. He venido desde el Padre a este mundo tal como me habéis conocido, y os declaro que pronto tendré que dejar este mundo y regresar al trabajo de mi Padre.»   157:6.11 (1750.5) “We may not yet proclaim openly that the Son of Man is the Son of God, but it has been revealed to you; wherefore do I speak boldly to you concerning these mysteries. Though I stand before you in this physical presence, I came forth from God the Father. Before Abraham was, I am. I did come forth from the Father into this world as you have known me, and I declare to you that I must presently leave this world and return to the work of my Father.”
157:6.12 (1750.6) «Y ahora, ¿puede comprender vuestra fe la verdad de estas declaraciones, ante mi advertencia de que el Hijo del Hombre no satisfará las esperanzas de vuestros padres, tal como ellos concebían al Mesías? Mi reino no es de este mundo. ¿Podéis creer la verdad sobre mí ante el hecho de que, aunque los zorros tienen guaridas y los pájaros del cielo tienen nidos, yo no tengo dónde reposar mi cabeza?»   157:6.12 (1750.6) “And now can your faith comprehend the truth of these declarations in the face of my warning you that the Son of Man will not meet the expectations of your fathers as they conceived the Messiah? My kingdom is not of this world. Can you believe the truth about me in the face of the fact that, though the foxes have holes and the birds of heaven have nests, I have not where to lay my head?”
157:6.13 (1750.7) «Sin embargo, os hago saber que el Padre y yo somos uno. El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. Mi Padre trabaja conmigo en todas estas cosas, y nunca me dejará solo en mi misión, como yo nunca os abandonaré cuando dentro de poco salgáis a proclamar este evangelio por todo el mundo.   157:6.13 (1750.7) “Nevertheless, I tell you that the Father and I are one. He who has seen me has seen the Father. My Father is working with me in all these things, and he will never leave me alone in my mission, even as I will never forsake you when you presently go forth to proclaim this gospel throughout the world.
157:6.14 (1750.8) «Ahora, os he traído aparte y a solas conmigo durante un corto período, para que podáis comprender la gloria y captar la grandeza de la vida a la que os he llamado: la aventura de establecer, por la fe, el reino de mi Padre en el corazón de los hombres, la construcción de mi hermandad de asociación viviente con las almas de todos los que creen en este evangelio.»   157:6.14 (1750.8) “And now have I brought you apart with me and by yourselves for a little while that you may comprehend the glory, and grasp the grandeur, of the life to which I have called you: the faith-adventure of the establishment of my Father’s kingdom in the hearts of mankind, the building of my fellowship of living association with the souls of all who believe this gospel.”
157:6.15 (1750.9) Los apóstoles escucharon en silencio estas declaraciones audaces y sorprendentes; estaban atónitos. Luego se dispersaron en pequeños grupos para discutir y examinar las palabras del Maestro. Habían confesado que Jesús era el Hijo de Dios, pero no podían captar el significado completo de lo que habían sido inducidos a hacer.   157:6.15 (1750.9) The apostles listened to these bold and startling statements in silence; they were stunned. And they dispersed in small groups to discuss and ponder the Master’s words. They had confessed that he was the Son of God, but they could not grasp the full meaning of what they had been led to do.
7. Las entrevistas de Andrés ^top   7. Andrew’s Conference ^top
157:7.1 (1750.10) Aquella noche, Andrés se encargó de tener una entrevista personal y escrutadora con cada uno de sus hermanos; tuvo unas charlas provechosas y alentadoras con todos sus compañeros, excepto con Judas Iscariote. Andrés nunca había tenido con Judas una asociación personal tan íntima como con los otros apóstoles; por esta razón, no le había dado importancia al hecho de que Judas nunca se hubiera relacionado de manera espontánea y confidencial con el jefe del cuerpo apostólico. Pero Andrés estaba ahora tan preocupado por la actitud de Judas que, más tarde aquella noche, después de que todos los apóstoles estuvieran profundamente dormidos, buscó a Jesús y le expuso la causa de su ansiedad. Jesús le dijo: «No está de más, Andrés, que hayas venido a mí con este asunto, pero ya no podemos hacer nada más. Continúa concediéndole la máxima confianza a este apóstol. Y no digas nada a sus hermanos de esta conversación conmigo.»   157:7.1 (1750.10) That evening Andrew took it upon himself to hold a personal and searching conference with each of his brethren, and he had profitable and heartening talks with all of his associates except Judas Iscariot. Andrew had never enjoyed such intimate personal association with Judas as with the other apostles and therefore had not thought it of serious account that Judas never had freely and confidentially related himself to the head of the apostolic corps. But Andrew was now so worried by Judas’s attitude that, later on that night, after all the apostles were fast asleep, he sought out Jesus and presented his cause for anxiety to the Master. Said Jesus: “It is not amiss, Andrew, that you have come to me with this matter, but there is nothing more that we can do; only go on placing the utmost confidence in this apostle. And say nothing to his brethren concerning this talk with me.”
157:7.2 (1751.1) Esto fue todo lo que Andrés pudo sonsacarle a Jesús. Siempre había habido algunas reservas entre este judeo y sus hermanos galileos. Judas se había sentido conmocionado por la muerte de Juan el Bautista, gravemente ofendido por las reprimendas del Maestro en diversas ocasiones, decepcionado cuando Jesús se negó a ser proclamado rey, humillado cuando huyó de los fariseos, disgustado cuando se negó a aceptar el desafío de los fariseos que le pedían un signo, desconcertado por la negativa de su Maestro a recurrir a manifestaciones de poder y, más recientemente, deprimido y a veces abatido porque la tesorería estaba vacía. Además, Judas echaba de menos el estímulo de las multitudes.   157:7.2 (1751.1) And that was all Andrew could elicit from Jesus. Always had there been some strangeness between this Judean and his Galilean brethren. Judas had been shocked by the death of John the Baptist, severely hurt by the Master’s rebukes on several occasions, disappointed when Jesus refused to be made king, humiliated when he fled from the Pharisees, chagrined when he refused to accept the challenge of the Pharisees for a sign, bewildered by the refusal of his Master to resort to manifestations of power, and now, more recently, depressed and sometimes dejected by an empty treasury. And Judas missed the stimulus of the multitudes.
157:7.3 (1751.2) Cada uno de los otros apóstoles estaba igualmente afectado, en mayor o menor grado, por estas mismas pruebas y tribulaciones, pero amaban a Jesús. Al menos deben haber amado al Maestro más que Judas, porque continuaron con él hasta el amargo final.   157:7.3 (1751.2) Each of the other apostles was, in some and varying measure, likewise affected by these selfsame trials and tribulations, but they loved Jesus. At least they must have loved the Master more than did Judas, for they went through with him to the bitter end.
157:7.4 (1751.3) Como era de Judea, Judas tomó como una ofensa personal la reciente advertencia de Jesús a los apóstoles: «tened cuidado con la influencia de los fariseos»; tendía a considerar esta declaración como una alusión velada a él mismo. Pero el gran error de Judas era el siguiente: una y otra vez, cuando Jesús enviaba a sus apóstoles a orar a solas, Judas se entregaba a pensamientos de temor humano, en lugar de buscar una comunión sincera con las fuerzas espirituales del universo; además, se empeñaba en mantener dudas sutiles acerca de la misión de Jesús, y se entregaba a su tendencia desafortunada a albergar sentimientos de revancha.   157:7.4 (1751.3) Being from Judea, Judas took personal offense at Jesus’ recent warning to the apostles to “beware the leaven of the Pharisees”; he was disposed to regard this statement as a veiled reference to himself. But the great mistake of Judas was: Time and again, when Jesus would send his apostles off by themselves to pray, Judas, instead of engaging in sincere communion with the spiritual forces of the universe, indulged in thoughts of human fear while he persisted in the entertainment of subtle doubts about the mission of Jesus as well as giving in to his unfortunate tendency to harbor feelings of revenge.
157:7.5 (1751.4) Jesús quería ahora llevar consigo a sus apóstoles al Monte Hermón, donde había decidido inaugurar, como Hijo de Dios, la cuarta fase de su ministerio terrestre. Algunos de ellos habían estado presentes en su bautismo en el Jordán y habían presenciado el comienzo de su carrera como Hijo del Hombre, y deseaba que algunos de ellos estuvieran presentes también para escuchar la autoridad con que asumiría el nuevo papel público de Hijo de Dios. En consecuencia, el viernes 12 de agosto por la mañana, Jesús dijo a los doce: «Comprad provisiones y preparaos para viajar a aquella montaña, donde el espíritu me pide que vaya para recibir los dones que me permitirán terminar mi obra en la Tierra. Y deseo llevar conmigo a mis hermanos para que también puedan ser fortalecidos con vistas a los tiempos difíciles que les esperan cuando atraviesen conmigo esta experiencia.»   157:7.5 (1751.4) And now Jesus would take his apostles along with him to Mount Hermon, where he had appointed to inaugurate his fourth phase of earth ministry as the Son of God. Some of them were present at his baptism in the Jordan and had witnessed the beginning of his career as the Son of Man, and he desired that some of them should also be present to hear his authority for the assumption of the new and public role of a Son of God. Accordingly, on the morning of Friday, August 12, Jesus said to the twelve: “Lay in provisions and prepare yourselves for a journey to yonder mountain, where the spirit bids me go to be endowed for the finish of my work on earth. And I would take my brethren along that they may also be strengthened for the trying times of going with me through this experience.”