Documento 190   Paper 190
Las apariciones morontiales de Jesús   Morontia Appearances of Jesus
190:0.1 (2029.1) EL JESÚS resucitado se prepara ahora para pasar un corto período en Urantia con el fin de experimentar la carrera morontial ascendente de un mortal de los reinos. Aunque este período de vida morontial deberá pasarlo en el mundo de su encarnación como mortal, sin embargo será equivalente en todos los sentidos a la experiencia de los mortales de Satania que pasan por la vida morontial progresiva de los siete mundos de las mansiones de Jerusem.   190:0.1 (2029.1) THE resurrected Jesus now prepares to spend a short period on Urantia for the purpose of experiencing the ascending morontia career of a mortal of the realms. Although this time of the morontia life is to be spent on the world of his mortal incarnation, it will, however, be in all respects the counterpart of the experience of Satania mortals who pass through the progressive morontia life of the seven mansion worlds of Jerusem.
190:0.2 (2029.2) Todo este poder inherente a Jesús — el don de la vida — que le permitió resucitar de entre los muertos, es el mismo don de la vida eterna que él concede a los creyentes en el reino, y que incluso ahora asegura la resurrección de éstos de las ataduras de la muerte natural.   190:0.2 (2029.2) All this power which is inherent in Jesus—the endowment of life—and which enabled him to rise from the dead, is the very gift of eternal life which he bestows upon kingdom believers, and which even now makes certain their resurrection from the bonds of natural death.
190:0.3 (2029.3) Los mortales de los reinos se levantarán, en la mañana de la resurrección, con el mismo tipo de cuerpo de transición, o morontial, que Jesús tenía cuando se levantó de la tumba este domingo por la mañana. Estos cuerpos no tienen circulación sanguínea, y estos seres no comen los alimentos materiales corrientes; sin embargo, estas formas morontiales son reales. Cuando los diversos creyentes vieron a Jesús después de su resurrección, lo vieron realmente, no fueron víctimas del engaño de sus propias visiones o alucinaciones.   190:0.3 (2029.3) The mortals of the realms will arise in the morning of the resurrection with the same type of transition or morontia body that Jesus had when he arose from the tomb on this Sunday morning. These bodies do not have circulating blood, and such beings do not partake of ordinary material food; nevertheless, these morontia forms are real. When the various believers saw Jesus after his resurrection, they really saw him; they were not the self-deceived victims of visions or hallucinations.
190:0.4 (2029.4) Una fe permanente en la resurrección de Jesús fue la característica esencial de la fe de todas las ramas de la enseñanza primitiva del evangelio. En Jerusalén, Alejandría, Antioquía y Filadelfia, todos los educadores del evangelio se unieron en esta fe implícita en la resurrección del Maestro.   190:0.4 (2029.4) Abiding faith in the resurrection of Jesus was the cardinal feature of the faith of all branches of the early gospel teaching. In Jerusalem, Alexandria, Antioch, and Philadelphia all the gospel teachers united in this implicit faith in the Master’s resurrection.
190:0.5 (2029.5) Al examinar el papel sobresaliente que jugó María Magdalena en la proclamación de la resurrección del Maestro, hay que indicar que María era la portavoz principal del grupo femenino, tal como Pedro lo era de los apóstoles. María no era la directora de las mujeres que trabajaban para el reino, pero era su educadora principal y su portavoz pública. María se había convertido en una mujer muy prudente, de manera que la audacia que mostró al hablarle a un hombre que había tomado por el jardinero de José, sólo indica el horror que sintió cuando encontró la tumba vacía. La profundidad y la agonía de su amor, la plenitud de su devoción, fueron las que le hicieron olvidar por un momento las prohibiciones convencionales que tenía una mujer judía para dirigirse a un desconocido.   190:0.5 (2029.5) In viewing the prominent part which Mary Magdalene took in proclaiming the Master’s resurrection, it should be recorded that Mary was the chief spokesman for the women’s corps, as was Peter for the apostles. Mary was not chief of the women workers, but she was their chief teacher and public spokesman. Mary had become a woman of great circumspection, so that her boldness in speaking to a man whom she considered to be the caretaker of Joseph’s garden only indicates how horrified she was to find the tomb empty. It was the depth and agony of her love, the fullness of her devotion, that caused her to forget, for a moment, the conventional restraints of a Jewish woman’s approach to a strange man.
1. Los anunciadores de la resurrección ^top   1. Heralds of the Resurrection ^top
190:1.1 (2029.6) Los apóstoles no querían que Jesús los dejara; por eso no habían hecho caso de todas sus declaraciones sobre su muerte, así como de sus promesas de resucitar. No esperaban que la resurrección se produjera tal como ocurrió, y se negaron a creer hasta que tuvieron que hacer frente al apremio de una evidencia indiscutible y de la prueba absoluta de sus propias experiencias.   190:1.1 (2029.6) The apostles did not want Jesus to leave them; therefore had they slighted all his statements about dying, along with his promises to rise again. They were not expecting the resurrection as it came, and they refused to believe until they were confronted with the compulsion of unimpeachable evidence and the absolute proof of their own experiences.
190:1.2 (2030.1) Cuando los apóstoles se negaron a creer en el relato de las cinco mujeres que manifestaban que habían visto a Jesús y hablado con él, María Magdalena regresó al sepulcro, y las demás volvieron a la casa de José, donde relataron sus experiencias a la hija de José y a las otras mujeres. Y las mujeres creyeron en sus declaraciones. Poco después de las seis, la hija de José de Arimatea y las cuatro mujeres que habían visto a Jesús fueron a la casa de Nicodemo, donde contaron todos estos sucesos a José, Nicodemo, David Zebedeo y a los otros hombres que estaban allí reunidos. Nicodemo y los demás dudaron de esta historia, dudaron de que Jesús hubiera resucitado de entre los muertos; supusieron que los judíos habían trasladado el cuerpo. José y David estaban dispuestos a creer en el relato, de tal manera que se apresuraron a ir a inspeccionar la tumba, y lo encontraron todo tal como las mujeres lo habían descrito. Fueron los últimos en ver así el sepulcro, porque a las siete y media el sumo sacerdote envió al capitán de los guardias del templo a la tumba para que se llevara los lienzos fúnebres. El capitán los envolvió en la sábana de lino y los tiró por un barranco cercano.   190:1.2 (2030.1) When the apostles refused to believe the report of the five women who represented that they had seen Jesus and talked with him, Mary Magdalene returned to the tomb, and the others went back to Joseph’s house, where they related their experiences to his daughter and the other women. And the women believed their report. Shortly after six o’clock the daughter of Joseph of Arimathea and the four women who had seen Jesus went over to the home of Nicodemus, where they related all these happenings to Joseph, Nicodemus, David Zebedee, and the other men there assembled. Nicodemus and the others doubted their story, doubted that Jesus had risen from the dead; they conjectured that the Jews had removed the body. Joseph and David were disposed to believe the report, so much so that they hurried out to inspect the tomb, and they found everything just as the women had described. And they were the last to so view the sepulchre, for the high priest sent the captain of the temple guards to the tomb at half past seven o’clock to remove the grave cloths. The captain wrapped them all up in the linen sheet and threw them over a near-by cliff.
190:1.3 (2030.2) Desde la tumba, David y José fueron inmediatamente a la casa de Elías Marcos, donde mantuvieron una conferencia con los diez apóstoles en la habitación de arriba. Sólo Juan Zebedeo estaba dispuesto a creer, aunque débilmente, que Jesús había resucitado de entre los muertos. Pedro había creído al principio, pero como no logró encontrar al Maestro, empezó a tener grandes dudas. Todos estaban dispuestos a creer que los judíos se habían llevado el cuerpo. David no quiso discutir con ellos, pero en el momento de irse, dijo: «Vosotros sois los apóstoles, y deberíais comprender estas cosas. No discutiré con vosotros; no obstante, ahora regreso a la casa de Nicodemo, donde he indicado a los mensajeros que nos reuniremos esta mañana. Cuando se hayan reunido, los enviaré a realizar su última misión, la de anunciar la resurrección del Maestro. Escuché decir al Maestro que, después de su muerte, resucitaría al tercer día, y yo le creo.» Después de hablar así a los abatidos y desamparados embajadores del reino, este joven que se había nombrado a sí mismo jefe de las comunicaciones y de la información se despidió de los apóstoles. Al salir de la habitación de arriba, dejó caer la bolsa de Judas, que contenía todos los fondos apostólicos, en el regazo de Mateo Leví.   190:1.3 (2030.2) From the tomb David and Joseph went immediately to the home of Elijah Mark, where they held a conference with the ten apostles in the upper chamber. Only John Zebedee was disposed to believe, even faintly, that Jesus had risen from the dead. Peter had believed at first but, when he failed to find the Master, fell into grave doubting. They were all disposed to believe that the Jews had removed the body. David would not argue with them, but when he left, he said: “You are the apostles, and you ought to understand these things. I will not contend with you; nevertheless, I now go back to the home of Nicodemus, where I have appointed with the messengers to assemble this morning, and when they have gathered together, I will send them forth on their last mission, as heralds of the Master’s resurrection. I heard the Master say that, after he should die, he would rise on the third day, and I believe him.” And thus speaking to the dejected and forlorn ambassadors of the kingdom, this self-appointed chief of communication and intelligence took leave of the apostles. On his way from the upper chamber he dropped the bag of Judas, containing all the apostolic funds, in the lap of Matthew Levi.
190:1.4 (2030.3) Eran aproximadamente las nueve y media cuando el último de los veintiséis mensajeros de David llegó a la casa de Nicodemo. David los reunió enseguida en el espacioso patio y se dirigió a ellos, diciendo:   190:1.4 (2030.3) It was about half past nine o’clock when the last of David’s twenty-six messengers arrived at the home of Nicodemus. David promptly assembled them in the spacious courtyard and addressed them:
190:1.5 (2030.4) «Amigos y hermanos, me habéis servido todo este tiempo de acuerdo con vuestro juramento hacia mí y entre vosotros mismos, y os tomo por testigos de que hasta ahora nunca he enviado una falsa información por medio de vosotros. Estoy a punto de enviaros a vuestra última misión como mensajeros voluntarios del reino, y al hacer esto os libero de vuestro juramento, y con ello disuelvo este cuerpo de mensajeros. Amigos, os manifiesto que hemos terminado nuestra tarea. El Maestro ya no tiene necesidad de mensajeros mortales; ha resucitado de entre los muertos. Antes de que lo arrestaran nos dijo que moriría y que resucitaría al tercer día. Yo he visto la tumba — está vacía. He hablado con María Magdalena y con otras cuatro mujeres que han conversado con Jesús. Ahora disuelvo este grupo, me despido de vosotros y os envío a vuestras misiones respectivas con el siguiente mensaje que llevaréis a los creyentes: ‘Jesús ha resucitado de entre los muertos; la tumba está vacía.`»   190:1.5 (2030.4) “Men and brethren, all this time you have served me in accordance with your oath to me and to one another, and I call you to witness that I have never yet sent out false information at your hands. I am about to send you on your last mission as volunteer messengers of the kingdom, and in so doing I release you from your oaths and thereby disband the messenger corps. Men, I declare to you that we have finished our work. No more does the Master have need of mortal messengers; he has risen from the dead. He told us before they arrested him that he would die and rise again on the third day. I have seen the tomb—it is empty. I have talked with Mary Magdalene and four other women, who have talked with Jesus. I now disband you, bid you farewell, and send you on your respective assignments, and the message which you shall bear to the believers is: ‘Jesus has risen from the dead; the tomb is empty.’”
190:1.6 (2030.5) La mayoría de los que estaban presentes trataron de persuadir a David para que no hiciera esto. Pero no pudieron influir sobre él. Entonces intentaron disuadir a los mensajeros, pero éstos no quisieron prestar atención a sus palabras de duda. Y así, poco antes de las diez de este domingo por la mañana, estos veintiséis corredores salieron como los primeros anunciadores del hecho y de la verdad poderosos de la resurrección de Jesús. Y partieron para esta misión como lo habían hecho para tantas otras, para cumplir el juramento realizado a David Zebedeo y entre ellos mismos. Estos hombres tenían una gran confianza en David. Partieron para efectuar esta tarea sin detenerse siquiera para hablar con las mujeres que habían visto a Jesús; aceptaron la palabra de David. La mayoría de ellos creía en lo que David les había dicho, e incluso aquellos que dudaban un poco, llevaron el mensaje con la misma certeza y la misma rapidez que los demás.   190:1.6 (2030.5) The majority of those present endeavored to persuade David not to do this. But they could not influence him. They then sought to dissuade the messengers, but they would not heed the words of doubt. And so, shortly before ten o’clock this Sunday morning, these twenty-six runners went forth as the first heralds of the mighty truth-fact of the resurrected Jesus. And they started out on this mission as they had on so many others, in fulfillment of their oath to David Zebedee and to one another. These men had great confidence in David. They departed on this assignment without even tarrying to talk with those who had seen Jesus; they took David at his word. The majority of them believed what David had told them, and even those who somewhat doubted, carried the message just as certainly and just as swiftly.
190:1.7 (2031.1) Este día, los apóstoles — el cuerpo espiritual del reino — están reunidos en la sala de arriba donde manifiestan su temor y expresan sus dudas, mientras que estos mensajeros laicos, que representan el primer intento de socialización del evangelio de la fraternidad de los hombres del Maestro, bajo las órdenes de su jefe audaz y eficiente, salen para proclamar que el Salvador de un mundo y de un universo ha resucitado. Y emprenden este servicio extraordinario antes de que los representantes escogidos del Maestro estén dispuestos a creer en su palabra o a aceptar el testimonio de los testigos oculares.   190:1.7 (2031.1) The apostles, the spiritual corps of the kingdom, are this day assembled in the upper chamber, where they manifest fear and express doubts, while these laymen, representing the first attempt at the socialization of the Master’s gospel of the brotherhood of man, under the orders of their fearless and efficient leader, go forth to proclaim the risen Savior of a world and a universe. And they engage in this eventful service ere his chosen representatives are willing to believe his word or to accept the evidence of eyewitnesses.
190:1.8 (2031.2) Estos veintiséis fueron enviados a la casa de Lázaro en Betania y a todos los centros de creyentes, desde Beerseba en el sur hasta Damasco y Sidón en el norte, y desde Filadelfia en el este hasta Alejandría en el oeste.   190:1.8 (2031.2) These twenty-six were dispatched to the home of Lazarus in Bethany and to all of the believer centers, from Beersheba in the south to Damascus and Sidon in the north; and from Philadelphia in the east to Alexandria in the west.
190:1.9 (2031.3) Cuando David se hubo despedido de sus hermanos, fue a buscar a su madre a la casa de José, y partieron entonces para Betania a fin de reunirse con la familia de Jesús que les estaba esperando. David permaneció en Betania con Marta y María hasta que éstas vendieron sus bienes terrenales, y luego las acompañó en su viaje para reunirse con su hermano Lázaro en Filadelfia.   190:1.9 (2031.3) When David had taken leave of his brethren, he went over to the home of Joseph for his mother, and they then went out to Bethany to join the waiting family of Jesus. David abode there in Bethany with Martha and Mary until after they had disposed of their earthly possessions, and he accompanied them on their journey to join their brother, Lazarus, at Philadelphia.
190:1.10 (2031.4) Cerca de una semana más tarde, Juan Zebedeo llevó a María la madre de Jesús a la casa que él tenía en Betsaida. Santiago, el hermano mayor de Jesús, permaneció con su familia en Jerusalén. Rut se quedó en Betania con las hermanas de Lázaro. El resto de la familia de Jesús regresó a Galilea. David Zebedeo salió de Betania con Marta y María hacia Filadelfia a primeros de junio, al día siguiente de casarse con Rut, la hermana menor de Jesús.   190:1.10 (2031.4) In about one week from this time John Zebedee took Mary the mother of Jesus to his home in Bethsaida. James, Jesus’ eldest brother, remained with his family in Jerusalem. Ruth remained at Bethany with Lazarus’s sisters. The rest of Jesus’ family returned to Galilee. David Zebedee left Bethany with Martha and Mary, for Philadelphia, early in June, the day after his marriage to Ruth, Jesus’ youngest sister.
2. La aparición de Jesús en Betania ^top   2. Jesus’ Appearance at Bethany ^top
190:2.1 (2031.5) Desde el momento de su resurrección morontial hasta el instante de su ascensión espiritual a las alturas, Jesús efectuó diecinueve apariciones distintas de forma visible a sus creyentes en la Tierra. No se apareció a sus enemigos ni a aquellos que no podían hacer un uso espiritual de su manifestación en forma visible. Su primera aparición fue a las cinco mujeres cerca de la tumba; la segunda, a María Magdalena, también cerca de la tumba.   190:2.1 (2031.5) From the time of the morontia resurrection until the hour of his spirit ascension on high, Jesus made nineteen separate appearances in visible form to his believers on earth. He did not appear to his enemies nor to those who could not make spiritual use of his manifestation in visible form. His first appearance was to the five women at the tomb; his second, to Mary Magdalene, also at the tomb.
190:2.2 (2031.6) La tercera aparición tuvo lugar alrededor del mediodía de este domingo en Betania. Poco después del mediodía, Santiago, el hermano mayor de Jesús, se encontraba en el jardín de Lázaro delante de la tumba vacía del hermano resucitado de Marta y María, dándole vueltas en su cabeza a las noticias que el mensajero de David les había traído una hora antes. Santiago siempre había tendido a creer en la misión de su hermano mayor en la Tierra, pero hacía mucho tiempo que había perdido el contacto con el trabajo de Jesús, y se había puesto a dudar seriamente de las afirmaciones posteriores de los apóstoles de que Jesús era el Mesías. Toda la familia estaba alarmada y casi confundida por la noticia que había traído el mensajero. Mientras Santiago permanecía delante de la tumba vacía de Lázaro, María Magdalena llegó a la casa y empezó a contar emocionadamente a la familia sus experiencias de las primeras horas de la mañana en la tumba de José. Antes de que terminara, David Zebedeo llegó con su madre. Rut creía, por supuesto, en el relato, y lo mismo le sucedió a Judá después de hablar con David y Salomé.   190:2.2 (2031.6) The third appearance occurred about noon of this Sunday at Bethany. Shortly after noontide, Jesus’ oldest brother, James, was standing in the garden of Lazarus before the empty tomb of the resurrected brother of Martha and Mary, turning over in his mind the news brought to them about one hour previously by the messenger of David. James had always inclined to believe in his eldest brother’s mission on earth, but he had long since lost contact with Jesus’ work and had drifted into grave doubting regarding the later claims of the apostles that Jesus was the Messiah. The whole family was startled and well-nigh confounded by the news brought by the messenger. Even as James stood before Lazarus’s empty tomb, Mary Magdalene arrived on the scene and was excitedly relating to the family her experiences of the early morning hours at the tomb of Joseph. Before she had finished, David Zebedee and his mother arrived. Ruth, of course, believed the report, and so did Jude after he had talked with David and Salome.
190:2.3 (2032.1) Entretanto, mientras buscaban a Santiago y antes de que llegaran a encontrarlo, éste permanecía allí en el jardín cerca de la tumba, y se dio cuenta de una presencia cercana, como si alguien le hubiera tocado en el hombro. Cuando se volvió para mirar, contempló la aparición gradual de una forma extraña a su lado. Estaba demasiado asombrado para hablar y demasiado asustado para huir. Entonces, la extraña forma habló y dijo: «Santiago, vengo para llamarte al servicio del reino. Únete sinceramente a tus hermanos y sígueme.» Cuando Santiago escuchó su nombre, supo que era su hermano mayor, Jesús, el que le había dirigido la palabra. Todos tenían más o menos dificultades para reconocer la forma morontial del Maestro, pero pocos de ellos tenían el menor problema para reconocer su voz o identificar de otra manera su encantadora personalidad en cuanto empezaba a comunicarse con ellos.   190:2.3 (2032.1) In the meantime, as they looked for James and before they found him, while he stood there in the garden near the tomb, he became aware of a near-by presence, as if someone had touched him on the shoulder; and when he turned to look, he beheld the gradual appearance of a strange form by his side. He was too much amazed to speak and too frightened to flee. And then the strange form spoke, saying: “James, I come to call you to the service of the kingdom. Join earnest hands with your brethren and follow after me.” When James heard his name spoken, he knew that it was his eldest brother, Jesus, who had addressed him. They all had more or less difficulty in recognizing the morontia form of the Master, but few of them had any trouble recognizing his voice or otherwise identifying his charming personality when he once began to communicate with them.
190:2.4 (2032.2) Cuando Santiago se dio cuenta de que Jesús le estaba hablando, empezó a ponerse de rodillas, exclamando: «Padre y hermano mío», pero Jesús le pidió que permaneciera de pie mientras hablaba con él. Caminaron por el jardín y conversaron casi tres minutos; hablaron de las experiencias del pasado e hicieron planes para el futuro cercano. Mientras se acercaban a la casa, Jesús dijo: «Adiós, Santiago, hasta que os salude a todos juntos.»   190:2.4 (2032.2) When James perceived that Jesus was addressing him, he started to fall to his knees, exclaiming, “My father and my brother,” but Jesus bade him stand while he spoke with him. And they walked through the garden and talked for almost three minutes; talked over experiences of former days and forecast the events of the near future. As they neared the house, Jesus said, “Farewell, James, until I greet you all together.”
190:2.5 (2032.3) Santiago entró corriendo en la casa, mientras lo buscaban en Betfagé, exclamando: «Acabo de ver a Jesús y he hablado con él, he charlado con él. No está muerto; ¡ha resucitado! Ha desaparecido delante de mí, diciendo: ‘Adiós, hasta que os salude a todos juntos`». Apenas había acabado de hablar cuando Judá regresó, y volvió a contar la experiencia del encuentro con Jesús en el jardín para que Judá la escuchara. Todos empezaron a creer en la resurrección de Jesús. Santiago anunció entonces que no volvería a Galilea, y David exclamó: «No solamente lo ven las mujeres emocionadas; incluso los hombres valerosos han empezado a verlo. Espero verlo yo mismo.»   190:2.5 (2032.3) James rushed into the house, even while they looked for him at Bethpage, exclaiming: “I have just seen Jesus and talked with him, visited with him. He is not dead; he has risen! He vanished before me, saying, ‘Farewell until I greet you all together.’” He had scarcely finished speaking when Jude returned, and he retold the experience of meeting Jesus in the garden for the benefit of Jude. And they all began to believe in the resurrection of Jesus. James now announced that he would not return to Galilee, and David exclaimed: “He is seen not only by excited women; even stronghearted men have begun to see him. I expect to see him myself.”
190:2.6 (2032.4) David no tuvo que esperar mucho tiempo, porque la cuarta aparición de Jesús en la que fue reconocido por los mortales, tuvo lugar poco antes de las dos de la tarde en esta misma casa de Marta y María, cuando apareció de manera visible delante de su familia terrenal y de los amigos de ésta, veinte personas en total. El Maestro apareció en la puerta de atrás, que estaba abierta, diciendo: «Que la paz sea con vosotros. Saludos para aquellos que estuvieron cerca de mí en la carne, y fraternidad para mis hermanos y hermanas en el reino de los cielos. ¿Cómo habéis podido dudar? ¿Por qué habéis esperado tanto tiempo antes de escoger seguir de todo corazón la luz de la verdad? Entrad pues todos en la comunión del Espíritu de la Verdad en el reino del Padre.» Cuando empezaron a recuperarse del primer impacto de su asombro y a acercarse a él como para abrazarlo, desapareció de su vista.   190:2.6 (2032.4) And David did not long wait, for the fourth appearance of Jesus to mortal recognition occurred shortly before two o’clock in this very home of Martha and Mary, when he appeared visibly before his earthly family and their friends, twenty in all. The Master appeared in the open back door, saying: “Peace be upon you. Greetings to those once near me in the flesh and fellowship for my brothers and sisters in the kingdom of heaven. How could you doubt? Why have you lingered so long before choosing to follow the light of truth with a whole heart? Come, therefore, all of you into the fellowship of the Spirit of Truth in the Father’s kingdom.” As they began to recover from the first shock of their amazement and to move toward him as if to embrace him, he vanished from their sight.
190:2.7 (2032.5) Todos querían precipitarse hacia la ciudad para contarle a los incrédulos apóstoles lo que había sucedido, pero Santiago los detuvo. Sólo María Magdalena recibió permiso para regresar a la casa de José. Santiago les prohibió que anunciaran públicamente el hecho de esta visita morontial, debido a ciertas cosas que Jesús le había dicho mientras conversaban en el jardín. Pero Santiago nunca reveló más cosas sobre su conversación de este día con el Maestro resucitado en la casa de Lázaro en Betania.   190:2.7 (2032.5) They all wanted to rush off to the city to tell the doubting apostles about what had happened, but James restrained them. Mary Magdalene, only, was permitted to return to Joseph’s house. James forbade their publishing abroad the fact of this morontia visit because of certain things which Jesus had said to him as they conversed in the garden. But James never revealed more of his visit with the risen Master on this day at the Lazarus home in Bethany.
3. En la casa de José ^top   3. At the Home of Joseph ^top
190:3.1 (2033.1) La quinta manifestación morontial de Jesús, reconocida por los ojos mortales, se produjo en presencia de unas veinticinco mujeres creyentes reunidas en la casa de José de Arimatea, hacia las cuatro y quince minutos de este mismo domingo por la tarde. María Magdalena había vuelto a la casa de José unos minutos antes de esta aparición. Santiago, el hermano de Jesús, había rogado que no se dijera nada a los apóstoles acerca de la aparición del Maestro en Betania, pero no le había pedido a María que se abstuviera de informar a sus hermanas creyentes sobre este acontecimiento. En consecuencia, después de que María hiciera prometer a todas las mujeres que guardarían el secreto, procedió a contarles lo que acababa de suceder mientras estaba con la familia de Jesús en Betania. Estaba precisamente en medio de este relato apasionante, cuando un silencio repentino y solemne se hizo entre ellas; vieron en medio de su grupo la forma enteramente visible de Jesús resucitado. Éste las saludó diciendo: «Que la paz sea con vosotras. En la hermandad del reino no habrá ni judíos ni gentiles, ni ricos ni pobres, ni libres ni esclavos, ni hombres ni mujeres. Vosotras también estáis llamadas a divulgar la buena nueva de la liberación de la humanidad a través del evangelio de la filiación con Dios en el reino de los cielos. Id por el mundo entero proclamando este evangelio y confirmando a los creyentes en la fe del mismo. Y mientras lo hacéis, no olvidéis cuidar a los enfermos y fortalecer a los tímidos y a los que están dominados por el temor. Siempre estaré con vosotras, incluso hasta los confines de la Tierra.» Cuando hubo hablado así, desapareció de su vista, mientras las mujeres caían de bruces y adoraban en silencio.   190:3.1 (2033.1) The fifth morontia manifestation of Jesus to the recognition of mortal eyes occurred in the presence of some twenty-five women believers assembled at the home of Joseph of Arimathea, at about fifteen minutes past four o’clock on this same Sunday afternoon. Mary Magdalene had returned to Joseph’s house just a few minutes before this appearance. James, Jesus’ brother, had requested that nothing be said to the apostles concerning the Master’s appearance at Bethany. He had not asked Mary to refrain from reporting the occurrence to her sister believers. Accordingly, after Mary had pledged all the women to secrecy, she proceeded to relate what had so recently happened while she was with Jesus’ family at Bethany. And she was in the very midst of this thrilling recital when a sudden and solemn hush fell over them; they beheld in their very midst the fully visible form of the risen Jesus. He greeted them, saying: “Peace be upon you. In the fellowship of the kingdom there shall be neither Jew nor gentile, rich nor poor, free nor bond, man nor woman. You also are called to publish the good news of the liberty of mankind through the gospel of sonship with God in the kingdom of heaven. Go to all the world proclaiming this gospel and confirming believers in the faith thereof. And while you do this, forget not to minister to the sick and strengthen those who are fainthearted and fear-ridden. And I will be with you always, even to the ends of the earth.” And when he had thus spoken, he vanished from their sight, while the women fell on their faces and worshiped in silence.
190:3.2 (2033.2) De las cinco apariciones morontiales de Jesús acontecidas hasta este momento, María Magdalena había presenciado cuatro.   190:3.2 (2033.2) Of the five morontia appearances of Jesus occurring up to this time, Mary Magdalene had witnessed four.
190:3.3 (2033.3) A consecuencia de haber enviado a los mensajeros a media mañana, y debido a la filtración inconsciente de indicios relacionados con esta aparición de Jesús en la casa de José, los dirigentes de los judíos empezaron a recibir noticias al principio del anochecer de que se decía por la ciudad que Jesús había resucitado, y que muchas personas pretendían haberlo visto. Estos rumores excitaron enormemente a los sanedristas. Después de consultar apresuradamente con Anás, Caifás convocó una reunión del sanedrín para las ocho de aquella noche. En esta reunión se tomó la decisión de echar de las sinagogas a toda persona que mencionara la resurrección de Jesús. Se sugirió incluso que cualquiera que afirmara haberlo visto debía ser ejecutado; sin embargo, esta proposición no se sometió a votación ya que la reunión se disolvió en una confusión que rayaba en verdadero pánico. Se habían atrevido a pensar que habían acabado con Jesús. Estaban a punto de descubrir que sus verdaderas dificultades con el hombre de Nazaret sólo acababan de empezar.   190:3.3 (2033.3) As a result of sending out the messengers during the midforenoon and from the unconscious leakage of intimations concerning this appearance of Jesus at Joseph’s house, word began to come to the rulers of the Jews during the early evening that it was being reported about the city that Jesus had risen, and that many persons were claiming to have seen him. The Sanhedrists were thoroughly aroused by these rumors. After a hasty consultation with Annas, Caiaphas called a meeting of the Sanhedrin to convene at eight o’clock that evening. It was at this meeting that action was taken to throw out of the synagogues any person who made mention of Jesus’ resurrection. It was even suggested that anyone claiming to have seen him should be put to death; this proposal, however, did not come to a vote since the meeting broke up in confusion bordering on actual panic. They had dared to think they were through with Jesus. They were about to discover that their real trouble with the man of Nazareth had just begun.
4. La aparición a los griegos ^top   4. Appearance to the Greeks ^top
190:4.1 (2033.4) Alrededor de las cuatro y media, el Maestro hizo su sexta aparición morontial a unos cuarenta creyentes griegos que estaban reunidos en la casa de un tal Flavio. Mientras estaban discutiendo las noticias sobre la resurrección del Maestro, éste se manifestó en medio de ellos, a pesar de que las puertas estaban bien cerradas, y les habló diciendo: «Que la paz sea con vosotros. Aunque el Hijo del Hombre apareció en la Tierra entre los judíos, vino para aportar su ministerio a todos los hombres. En el reino de mi Padre no habrá ni judíos ni gentiles; todos seréis hermanos — los hijos de Dios. Id pues a proclamar al mundo entero este evangelio de salvación tal como lo habéis recibido de los embajadores del reino, y yo os recibiré en la comunión de la fraternidad de los hijos de la fe y de la verdad del Padre.» Cuando les hubo encargado esta misión, se despidió y no lo volvieron a ver. Permanecieron dentro de la casa toda la noche; estaban demasiado dominados por el pavor y el miedo como para atreverse a salir. Ninguno de estos griegos tampoco durmió aquella noche; se quedaron despiertos discutiendo estas cosas y esperando que el Maestro los visitara de nuevo. En este grupo había muchos griegos que estaban en Getsemaní cuando los soldados arrestaron a Jesús y Judas lo traicionó con un beso.   190:4.1 (2033.4) About half past four o’clock, at the home of one Flavius, the Master made his sixth morontia appearance to some forty Greek believers there assembled. While they were engaged in discussing the reports of the Master’s resurrection, he manifested himself in their midst, notwithstanding that the doors were securely fastened, and speaking to them, said: “Peace be upon you. While the Son of Man appeared on earth among the Jews, he came to minister to all men. In the kingdom of my Father there shall be neither Jew nor gentile; you will all be brethren—the sons of God. Go you, therefore, to all the world, proclaiming this gospel of salvation as you have received it from the ambassadors of the kingdom, and I will fellowship you in the brotherhood of the Father’s sons of faith and truth.” And when he had thus charged them, he took leave, and they saw him no more. They remained within the house all evening; they were too much overcome with awe and fear to venture forth. Neither did any of these Greeks sleep that night; they stayed awake discussing these things and hoping that the Master might again visit them. Among this group were many of the Greeks who were at Gethsemane when the soldiers arrested Jesus and Judas betrayed him with a kiss.
190:4.2 (2034.1) Los rumores de la resurrección de Jesús y las noticias sobre las numerosas apariciones a sus seguidores se están difundiendo rápidamente, y toda la ciudad está alcanzando un alto grado de agitación. El Maestro ya se ha aparecido a su familia, a las mujeres y a los griegos, y dentro de poco se va a manifestar en medio de los apóstoles. El sanedrín pronto va a empezar a examinar estos nuevos problemas que se han impuesto tan repentinamente a los dirigentes judíos. Jesús piensa mucho en sus apóstoles, pero desea que sigan estando solos algunas horas más para que reflexionen seriamente y mediten cuidadosamente antes de visitarlos.   190:4.2 (2034.1) Rumors of Jesus’ resurrection and reports concerning the many appearances to his followers are spreading rapidly, and the whole city is being wrought up to a high pitch of excitement. Already the Master has appeared to his family, to the women, and to the Greeks, and presently he manifests himself in the midst of the apostles. The Sanhedrin is soon to begin the consideration of these new problems which have been so suddenly thrust upon the Jewish rulers. Jesus thinks much about his apostles but desires that they be left alone for a few more hours of solemn reflection and thoughtful consideration before he visits them.
5. El paseo con los dos hermanos ^top   5. The Walk with Two Brothers ^top
190:5.1 (2034.2) En Emaús, a unos once kilómetros al oeste de Jerusalén, vivían dos hermanos, pastores, que habían pasado la semana de la Pascua en Jerusalén asistiendo a los sacrificios, las ceremonias y las fiestas. Cleofás, el mayor, creía parcialmente en Jesús; al menos había sido expulsado de la sinagoga. Su hermano, Jacobo, no era creyente, aunque estaba muy intrigado por las cosas que había escuchado acerca de las enseñanzas y las obras del Maestro.   190:5.1 (2034.2) At Emmaus, about seven miles west of Jerusalem, there lived two brothers, shepherds, who had spent the Passover week in Jerusalem attending upon the sacrifices, ceremonials, and feasts. Cleopas, the elder, was a partial believer in Jesus; at least he had been cast out of the synagogue. His brother, Jacob, was not a believer, although he was much intrigued by what he had heard about the Master’s teachings and works.
190:5.2 (2034.3) Este domingo por la tarde, a unos cinco kilómetros de Jerusalén y pocos minutos antes de las cinco, mientras estos dos hermanos caminaban por la carretera de Emaús, iban hablando con mucha seriedad de Jesús, de sus enseñanzas, de sus obras, y muy en particular de los rumores de que su tumba estaba vacía, y de que algunas mujeres habían hablado con él. Cleofás tenía una ligera inclinación a creer en estas noticias, pero Jacobo insistía en que todo el asunto era probablemente un engaño. Mientras razonaban y discutían así a medida que se dirigían hacia su casa, la manifestación morontial de Jesús, su séptima aparición, caminó con ellos mientras continuaban el viaje. Cleofás había escuchado a Jesús enseñar con frecuencia y había comido con él en diversas ocasiones en las casas de los creyentes de Jerusalén. Pero no reconoció al Maestro, ni siquiera cuando éste les habló con toda libertad.   190:5.2 (2034.3) On this Sunday afternoon, about three miles out of Jerusalem and a few minutes before five o’clock, as these two brothers trudged along the road to Emmaus, they talked in great earnestness about Jesus, his teachings, work, and more especially concerning the rumors that his tomb was empty, and that certain of the women had talked with him. Cleopas was half a mind to believe these reports, but Jacob was insistent that the whole affair was probably a fraud. While they thus argued and debated as they made their way toward home, the morontia manifestation of Jesus, his seventh appearance, came alongside them as they journeyed on. Cleopas had often heard Jesus teach and had eaten with him at the homes of Jerusalem believers on several occasions. But he did not recognize the Master even when he spoke freely with them.
190:5.3 (2034.4) Después de acompañarlos durante un corto trayecto, Jesús dijo: «¿De qué hablabais con tanta seriedad cuando me acerqué a vosotros?» Cuando Jesús dijo esto, se detuvieron y le miraron con una sorpresa entristecida. Cleofás dijo: «¿Es posible que vivas en Jerusalén y no conozcas las cosas que han sucedido recientemente?» Entonces preguntó el Maestro: «¿Qué cosas?» Cleofás respondió: «Si no sabes estas cosas, eres el único en Jerusalén que no ha escuchado los rumores sobre Jesús de Nazaret, que era un profeta poderoso en palabras y en acciones delante de Dios y de todo el pueblo. Los jefes de los sacerdotes y nuestros dirigentes lo entregaron a los romanos y les pidieron que lo crucificaran. Ahora bien, muchos de nosotros habíamos esperado que él fuera el que liberara a Israel del yugo de los gentiles. Pero esto no es todo. Ahora hace tres días que fue crucificado, y unas mujeres nos han sorprendido hoy declarando que esta mañana muy temprano fueron a su tumba y la encontraron vacía. Y estas mismas mujeres insisten en que han hablado con ese hombre; sostienen que ha resucitado de entre los muertos. Cuando las mujeres informaron de esto a los hombres, dos de sus apóstoles corrieron hasta la tumba y la encontraron igualmente vacía» — y aquí Jacobo interrumpió a su hermano para decir: «pero no vieron a Jesús.»   190:5.3 (2034.4) After walking a short way with them, Jesus said: “What were the words you exchanged so earnestly as I came upon you?” And when Jesus had spoken, they stood still and viewed him with sad surprise. Said Cleopas: “Can it be that you sojourn in Jerusalem and know not the things which have recently happened?” Then asked the Master, “What things?” Cleopas replied: “If you do not know about these matters, you are the only one in Jerusalem who has not heard these rumors concerning Jesus of Nazareth, who was a prophet mighty in word and in deed before God and all the people. The chief priests and our rulers delivered him up to the Romans and demanded that they crucify him. Now many of us had hoped that it was he who would deliver Israel from the yoke of the gentiles. But that is not all. It is now the third day since he was crucified, and certain women have this day amazed us by declaring that very early this morning they went to his tomb and found it empty. And these same women insist that they talked with this man; they maintain that he has risen from the dead. And when the women reported this to the men, two of his apostles ran to the tomb and likewise found it empty”—and here Jacob interrupted his brother to say, “but they did not see Jesus.”
190:5.4 (2035.1) Mientras seguían caminando, Jesús les dijo: «¡Qué lentos sois en comprender la verdad! Puesto que me decís que estabais discutiendo de las enseñanzas y de las obras de este hombre, quizás yo pueda iluminaros, puesto que estoy más que familiarizado con esas enseñanzas. ¿No recordáis que ese Jesús siempre enseñó que su reino no era de este mundo, y que como todos los hombres son hijos de Dios, deberían encontrar la libertad y la independencia en la alegría espiritual de la comunión de la fraternidad del servicio amoroso en este nuevo reino de la verdad del amor del Padre celestial? ¿No recordáis cómo este Hijo del Hombre proclamó la salvación de Dios para todos los hombres, cuidando a los enfermos y a los afligidos, y liberando a los que estaban encadenados por el miedo y esclavizados por el mal? ¿No sabéis que este hombre de Nazaret dijo a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, ser entregado a sus enemigos, que lo ejecutarían, y que resucitaría al tercer día? ¿No os han dicho todo esto? ¿Y no habéis leído nunca en las Escrituras acerca de este día de salvación para los judíos y los gentiles, donde dice que en él todas las familias de la Tierra serán benditas; que él escuchará el lamento de los necesitados y salvará el alma de los pobres que lo buscan; que todas las naciones lo llamarán bendito? Que este Libertador será como la sombra de una gran roca en una tierra agotada. Que alimentará al rebaño como un verdadero pastor, reuniendo a las ovejas en sus brazos y llevándolas tiernamente en su seno. Que abrirá los ojos de los ciegos espirituales y sacará a los presos de la desesperación a la plena luz y libertad; que todos los que están en las tinieblas verán la gran luz de la salvación eterna. Que curará a los que tienen el corazón destrozado, proclamará la libertad a los cautivos del pecado y abrirá la prisión a los que están esclavizados por el miedo y encadenados por el mal. Que consolará a los afligidos y les otorgará la alegría de la salvación en lugar de la pena y la tristeza. Que él será el deseo de todas las naciones y la alegría perpetua de los que buscan la rectitud. Que este Hijo de la verdad y de la rectitud se elevará sobre el mundo con una luz curativa y un poder salvador; e incluso salvará a su pueblo de sus pecados; que buscará y salvará realmente a los que están perdidos. Que no destruirá a los débiles, sino que aportará la salvación a todos los que tienen hambre y sed de rectitud. Que los que creen en él tendrán la vida eterna. Que derramará su espíritu sobre todo el género humano, y que este Espíritu de la Verdad será en cada creyente una fuente de agua que brotará hasta la vida eterna. ¿No habéis comprendido la grandeza del evangelio del reino que este hombre os entregó? ¿No percibís la grandeza de la salvación que os ha llegado?»   190:5.4 (2035.1) As they walked along, Jesus said to them: “How slow you are to comprehend the truth! When you tell me that it is about the teachings and work of this man that you have your discussions, then may I enlighten you since I am more than familiar with these teachings. Do you not remember that this Jesus always taught that his kingdom was not of this world, and that all men, being the sons of God, should find liberty and freedom in the spiritual joy of the fellowship of the brotherhood of loving service in this new kingdom of the truth of the heavenly Father’s love? Do you not recall how this Son of Man proclaimed the salvation of God for all men, ministering to the sick and afflicted and setting free those who were bound by fear and enslaved by evil? Do you not know that this man of Nazareth told his disciples that he must go to Jerusalem, be delivered up to his enemies, who would put him to death, and that he would arise on the third day? Have you not been told all this? And have you never read in the Scriptures concerning this day of salvation for Jew and gentile, where it says that in him shall all the families of the earth be blessed; that he will hear the cry of the needy and save the souls of the poor who seek him; that all nations shall call him blessed? That such a Deliverer shall be as the shadow of a great rock in a weary land. That he will feed the flock like a true shepherd, gathering the lambs in his arms and tenderly carrying them in his bosom. That he will open the eyes of the spiritually blind and bring the prisoners of despair out into full liberty and light; that all who sit in darkness shall see the great light of eternal salvation. That he will bind up the brokenhearted, proclaim liberty to the captives of sin, and open up the prison to those who are enslaved by fear and bound by evil. That he will comfort those who mourn and bestow upon them the joy of salvation in the place of sorrow and heaviness. That he shall be the desire of all nations and the everlasting joy of those who seek righteousness. That this Son of truth and righteousness shall rise upon the world with healing light and saving power; even that he will save his people from their sins; that he will really seek and save those who are lost. That he will not destroy the weak but minister salvation to all who hunger and thirst for righteousness. That those who believe in him shall have eternal life. That he will pour out his spirit upon all flesh, and that this Spirit of Truth shall be in each believer a well of water, springing up into everlasting life. Did you not understand how great was the gospel of the kingdom which this man delivered to you? Do you not perceive how great a salvation has come upon you?”
190:5.5 (2035.2) Para entonces habían llegado cerca del pueblo donde vivían estos hermanos. Estos dos hombres no habían dicho ni una palabra desde que Jesús empezó a enseñarlos mientras andaban por el camino. Pronto se detuvieron delante de su humilde morada, y Jesús estaba a punto de despedirse de ellos para continuar carretera abajo, pero le obligaron a entrar y a quedarse con ellos. Insistieron en que era casi de noche y que permaneciera con ellos. Jesús consintió finalmente, y poco después de entrar en la casa se sentaron para comer. Dieron el pan a Jesús para que lo bendijera, y cuando empezó a partirlo y a darlo a los hermanos, los ojos de éstos se abrieron, y Cleofás reconoció que su invitado era el Maestro mismo. Y cuando dijo: «Es el Maestro...», el Jesús morontial desapareció de su vista.   190:5.5 (2035.2) By this time they had come near to the village where these brothers dwelt. Not a word had these two men spoken since Jesus began to teach them as they walked along the way. Soon they drew up in front of their humble dwelling place, and Jesus was about to take leave of them, going on down the road, but they constrained him to come in and abide with them. They insisted that it was near nightfall, and that he tarry with them. Finally Jesus consented, and very soon after they went into the house, they sat down to eat. They gave him the bread to bless, and as he began to break and hand to them, their eyes were opened, and Cleopas recognized that their guest was the Master himself. And when he said, “It is the Master —,” the morontia Jesus vanished from their sight.
190:5.6 (2036.1) Entonces se dijeron el uno al otro: «¡No es de extrañar que nuestro corazón ardiera por dentro cuando nos hablaba mientras caminábamos por la carretera, y mientras abría nuestra inteligencia a las enseñanzas de las Escrituras!»   190:5.6 (2036.1) And then they said, the one to the other, “No wonder our hearts burned within us as he spoke to us while we walked along the road! and while he opened up to our understanding the teachings of the Scriptures!”
190:5.7 (2036.2) Ni siquiera se detuvieron para comer. Habían visto al Maestro morontial y salieron precipitadamente de la casa, regresando rápidamente a Jerusalén para difundir la buena nueva del Salvador resucitado.   190:5.7 (2036.2) They would not stop to eat. They had seen the morontia Master, and they rushed from the house, hastening back to Jerusalem to spread the good news of the risen Savior.
190:5.8 (2036.3) Hacia las nueve de aquella noche y poco antes de que el Maestro se apareciera a los diez, estos dos hermanos excitados irrumpieron en la habitación de arriba donde estaban los apóstoles, declarando que habían visto a Jesús y que habían hablado con él. Contaron todo lo que Jesús les había dicho, y que no habían descubierto quién era hasta el momento en que partió el pan.   190:5.8 (2036.3) About nine o’clock that evening and just before the Master appeared to the ten, these two excited brothers broke in upon the apostles in the upper chamber, declaring that they had seen Jesus and talked with him. And they told all that Jesus had said to them and how they had not discerned who he was until the time of the breaking of the bread.