Documento 163   Paper 163
La ordenación de los setenta en Magadán   Ordination of the Seventy at Magadan
163:0.1 (1800.1) POCOS días después de que Jesús y los doce regresaran de Jerusalén a Magadán, Abner y un grupo de unos cincuenta discípulos llegaron de Belén. En ese momento también se encontraban reunidos en el campamento de Magadán el cuerpo de los evangelistas, el cuerpo de mujeres y aproximadamente otros ciento cincuenta discípulos sinceros y probados de todas las regiones de Palestina. Después de consagrar unos días a los contactos personales y a la reorganización del campamento, Jesús y los doce emprendieron un curso de formación intensiva para este grupo especial de creyentes; de este conjunto de discípulos bien preparados y experimentados, el Maestro escogió posteriormente a los setenta educadores y los envió a proclamar el evangelio del reino. Esta instrucción regular empezó el viernes 4 de noviembre y continuó hasta el sábado 19 de noviembre.   163:0.1 (1800.1) A FEW days after the return of Jesus and the twelve to Magadan from Jerusalem, Abner and a group of some fifty disciples arrived from Bethlehem. At this time there were also assembled at Magadan Camp the evangelistic corps, the women’s corps, and about one hundred and fifty other true and tried disciples from all parts of Palestine. After devoting a few days to visiting and the reorganization of the camp, Jesus and the twelve began a course of intensive training for this special group of believers, and from this well-trained and experienced aggregation of disciples the Master subsequently chose the seventy teachers and sent them forth to proclaim the gospel of the kingdom. This regular instruction began on Friday, November 4, and continued until Sabbath, November 19.
163:0.2 (1800.2) Jesús daba una charla, todas las mañanas, a este conjunto de personas. Pedro enseñaba los métodos de predicación pública. Natanael los instruía en el arte de enseñar; Tomás explicaba la manera de contestar a las preguntas, y Mateo dirigía la organización de sus finanzas colectivas. Los otros apóstoles participaron también en esta formación según su experiencia especial y sus talentos naturales.   163:0.2 (1800.2) Jesus gave a talk to this company each morning. Peter taught methods of public preaching; Nathaniel instructed them in the art of teaching; Thomas explained how to answer questions; while Matthew directed the organization of their group finances. The other apostles also participated in this training in accordance with their special experience and natural talents.
1. La ordenación de los setenta ^top   1. Ordination of the Seventy ^top
163:1.1 (1800.3) El sábado 19 de noviembre por la tarde, Jesús ordenó a los setenta en el campamento de Magadán, y Abner fue puesto al frente de estos predicadores e instructores del evangelio. Este cuerpo de setenta estaba compuesto por Abner y diez antiguos apóstoles de Juan, cincuenta y uno de los primeros evangelistas y otros ocho discípulos que se habían distinguido en el servicio del reino.   163:1.1 (1800.3) The seventy were ordained by Jesus on Sabbath afternoon, November 19, at the Magadan Camp, and Abner was placed at the head of these gospel preachers and teachers. This corps of seventy consisted of Abner and ten of the former apostles of John, fifty-one of the earlier evangelists, and eight other disciples who had distinguished themselves in the service of the kingdom.
163:1.2 (1800.4) Hacia las dos de la tarde de este sábado, en medio de chubascos, un grupo de creyentes, acrecentado por la llegada de David y de la mayoría de su cuerpo de mensajeros, en total más de cuatrocientas personas, se congregó en la orilla del lago de Galilea para presenciar la ordenación de los setenta.   163:1.2 (1800.4) About two o’clock on this Sabbath afternoon, between showers of rain, a company of believers, augmented by the arrival of David and the majority of his messenger corps and numbering over four hundred, assembled on the shore of the lake of Galilee to witness the ordination of the seventy.
163:1.3 (1800.5) Antes de imponer sus manos sobre la cabeza de los setenta para diferenciarlos como mensajeros del evangelio, Jesús se dirigió a ellos diciendo: «En verdad, la cosecha es abundante pero los trabajadores son pocos; por eso os exhorto a todos a que recéis para que el Señor de la cosecha envíe a más trabajadores a su cosecha. Estoy a punto de seleccionaros como mensajeros del reino; estoy a punto de enviaros hacia los judíos y los gentiles como corderos entre lobos. Cuando emprendáis vuestro camino de dos en dos, os recomiendo que no llevéis ni bolsa ni ropa adicional, porque esta primera misión será de corta duración. No saludéis a nadie por el camino, ocupaos únicamente de vuestro trabajo. Siempre que vayáis a quedaros en un hogar, empezad por decir: Que la paz sea en esta casa. Si los que viven allí aman la paz, residiréis allí; si no, entonces partiréis. Cuando hayáis escogido un hogar, quedaos en él durante toda vuestra estancia en esa ciudad, comiendo y bebiendo lo que os ofrezcan. Haréis esto porque el obrero merece su sustento. No os trasladéis de casa en casa porque os ofrezcan un alojamiento mejor. Recordad que al salir a proclamar la paz en la Tierra y la buena voluntad entre los hombres, tendréis que luchar contra unos enemigos encarnizados que se engañan a sí mismos; sed pues tan prudentes como las serpientes y tan inofensivos como las palomas.   163:1.3 (1800.5) Before Jesus laid his hands upon the heads of the seventy to set them apart as gospel messengers, addressing them, he said: “The harvest is indeed plenteous, but the laborers are few; therefore I exhort all of you to pray that the Lord of the harvest will send still other laborers into his harvest. I am about to set you apart as messengers of the kingdom; I am about to send you to Jew and gentile as lambs among wolves. As you go your ways, two and two, I instruct you to carry neither purse nor extra clothing, for you go forth on this first mission for only a short season. Salute no man by the way, attend only to your work. Whenever you go to stay at a home, first say: Peace be to this household. If those who love peace live therein, you shall abide there; if not, then shall you depart. And having selected this home, remain there for your stay in that city, eating and drinking whatever is set before you. And you do this because the laborer is worthy of his sustenance. Move not from house to house because a better lodging may be offered. Remember, as you go forth proclaiming peace on earth and good will among men, you must contend with bitter and self-deceived enemies; therefore be as wise as serpents while you are also as harmless as doves.
163:1.4 (1801.1) «Dondequiera que vayáis, predicad diciendo: ‘El reino de los cielos está cerca`, y ayudad a todos los que estén enfermos de la mente o del cuerpo. Habéis recibido gratuitamente las buenas cosas del reino; dad gratuitamente. Si la gente de una ciudad os recibe, encontrarán una entrada abundante en el reino del Padre; pero si la gente de una ciudad se niega a recibir este evangelio, aun así proclamaréis vuestro mensaje en el momento de marcharos de esa comunidad incrédula; a los que rechacen vuestra enseñanza, les diréis al partir: ‘Aunque rechazáis la verdad, sin embargo el reino de Dios se ha acercado a vosotros.` Quienquiera que os escuche, me escucha a mí. Y quienquiera que me escucha, escucha a Aquél que me ha enviado. El que rechace vuestro mensaje evangélico, me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí, rechaza a Aquél que me ha enviado.»   163:1.4 (1801.1) “And everywhere you go, preach, saying, ‘The kingdom of heaven is at hand,’ and minister to all who may be sick in either mind or body. Freely you have received of the good things of the kingdom; freely give. If the people of any city receive you, they shall find an abundant entrance into the Father’s kingdom; but if the people of any city refuse to receive this gospel, still shall you proclaim your message as you depart from that unbelieving community, saying, even as you leave, to those who reject your teaching: ‘Notwithstanding you reject the truth, it remains that the kingdom of God has come near you.’ He who hears you hears me. And he who hears me hears Him who sent me. He who rejects your gospel message rejects me. And he who rejects me rejects Him who sent me.”
163:1.5 (1801.2) Después de que Jesús les hubiera hablado así, los setenta se arrodillaron en círculo a su alrededor, e impuso sus manos sobre la cabeza de cada uno de ellos, empezando por Abner.   163:1.5 (1801.2) When Jesus had thus spoken to the seventy, he began with Abner and, as they knelt in a circle about him, laid his hands upon the head of every man.
163:1.6 (1801.3) A primeras horas de la mañana siguiente, Abner envió a los setenta mensajeros a todas las ciudades de Galilea, Samaria y Judea. Estas treinta y cinco parejas salieron a predicar y a enseñar durante unas seis semanas, y el viernes 30 de diciembre todos regresaron al nuevo campamento cerca de Pella, en Perea.   163:1.6 (1801.3) Early the next morning Abner sent the seventy messengers into all the cities of Galilee, Samaria, and Judea. And these thirty-five couples went forth preaching and teaching for about six weeks, all of them returning to the new camp near Pella, in Perea, on Friday, December 30.
2. El joven rico y otros casos ^top   2. The Rich Young Man and Others ^top
163:2.1 (1801.4) Más de cincuenta discípulos que deseaban la ordenación y el nombramiento como miembros de los setenta fueron rechazados por el comité que Jesús había designado para seleccionar a estos candidatos. Este comité estaba compuesto por Andrés, Abner y el jefe en activo del cuerpo evangélico. En todos los casos en que este comité de tres miembros no se ponía de acuerdo unánimemente, llevaban al candidato ante Jesús. El Maestro no rechazó a ninguna persona particular que deseara ardientemente la ordenación como mensajero del evangelio, pero después de haber hablado con Jesús, más de una docena de candidatos ya no desearon convertirse en mensajeros del evangelio.   163:2.1 (1801.4) Over fifty disciples who sought ordination and appointment to membership in the seventy were rejected by the committee appointed by Jesus to select these candidates. This committee consisted of Andrew, Abner, and the acting head of the evangelistic corps. In all cases where this committee of three were not unanimous in agreement, they brought the candidate to Jesus, and while the Master never rejected a single person who craved ordination as a gospel messenger, there were more than a dozen who, when they had talked with Jesus, no more desired to become gospel messengers.
163:2.2 (1801.5) Un discípulo ferviente vino a ver a Jesús, diciendo: «Maestro, quisiera ser uno de tus nuevos apóstoles, pero mi padre es muy anciano y está a punto de morir; ¿se me permitiría volver a mi casa para enterrarlo?» Jesús le dijo a este hombre: «Hijo mío, los zorros tienen guaridas y los pájaros del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza. Eres un discípulo fiel, y puedes continuar siéndolo mientras regresas a tu hogar para cuidar a tus seres queridos, pero no sucede así con los mensajeros de mi evangelio. Lo han abandonado todo para seguirme y proclamar el reino. Si quieres ser ordenado instructor, debes dejar que otros entierren a los muertos mientras sales a anunciar la buena nueva.» Y este hombre se alejó, muy desilusionado.   163:2.2 (1801.5) One earnest disciple came to Jesus, saying: “Master, I would be one of your new apostles, but my father is very old and near death; could I be permitted to return home to bury him?” To this man Jesus said: “My son, the foxes have holes, and the birds of heaven have nests, but the Son of Man has nowhere to lay his head. You are a faithful disciple, and you can remain such while you return home to minister to your loved ones, but not so with my gospel messengers. They have forsaken all to follow me and proclaim the kingdom. If you would be an ordained teacher, you must let others bury the dead while you go forth to publish the good news.” And this man went away in great disappointment.
163:2.3 (1801.6) Otro discípulo vino a ver al Maestro y le dijo: «Quisiera ser ordenado mensajero, pero me gustaría ir a mi casa durante un corto período de tiempo para confortar a mi familia.» Jesús replicó: «Si deseas ser ordenado, debes estar dispuesto a abandonarlo todo. Los mensajeros del evangelio no pueden tener su afecto dividido. Ningún hombre que ha puesto la mano en el arado, y se vuelve atrás, es digno de convertirse en un mensajero del reino.»   163:2.3 (1801.6) Another disciple came to the Master and said: “I would become an ordained messenger, but I would like to go to my home for a short while to comfort my family.” And Jesus replied: “If you would be ordained, you must be willing to forsake all. The gospel messengers cannot have divided affections. No man, having put his hand to the plough, if he turns back, is worthy to become a messenger of the kingdom.”
163:2.4 (1801.7) Andrés trajo entonces ante Jesús a cierto joven rico que era un fervoroso creyente y deseaba recibir la ordenación. Este joven, llamado Matadormo, era miembro del sanedrín de Jerusalén; había escuchado enseñar a Jesús y posteriormente había sido instruido en el evangelio del reino por Pedro y los otros apóstoles. Jesús habló con Matadormo sobre los requisitos de la ordenación y le pidió que demorara su decisión hasta que hubiera reflexionado más plenamente sobre el asunto. A primeras horas de la mañana siguiente, cuando Jesús salía a dar un paseo, este joven se acercó y le dijo: «Maestro, quisiera conocer por ti las seguridades de la vida eterna. Puesto que he cumplido todos los mandamientos desde mi juventud, me gustaría saber qué más debo hacer para conseguir la vida eterna.» En respuesta a esta pregunta, Jesús dijo: «Si guardas todos los mandamientos — no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no darás falso testimonio, no engañarás, honrarás a tus padres — haces bien, pero la salvación es la recompensa de la fe, y no simplemente de las obras. ¿Crees en este evangelio del reino?» Y Matadormo contestó: «Sí, Maestro, creo todo lo que tú y tus apóstoles me habéis enseñado.» Jesús dijo: «Entonces, eres en verdad mi discípulo y un hijo del reino.»   163:2.4 (1801.7) Then Andrew brought to Jesus a certain rich young man who was a devout believer, and who desired to receive ordination. This young man, Matadormus, was a member of the Jerusalem Sanhedrin; he had heard Jesus teach and had been subsequently instructed in the gospel of the kingdom by Peter and the other apostles. Jesus talked with Matadormus concerning the requirements of ordination and requested that he defer decision until after he had thought more fully about the matter. Early the next morning, as Jesus was going for a walk, this young man accosted him and said: “Master, I would know from you the assurances of eternal life. Seeing that I have observed all the commandments from my youth, I would like to know what more I must do to gain eternal life?” In answer to this question Jesus said: “If you keep all the commandments—do not commit adultery, do not kill, do not steal, do not bear false witness, do not defraud, honor your parents—you do well, but salvation is the reward of faith, not merely of works. Do you believe this gospel of the kingdom?” And Matadormus answered: “Yes, Master, I do believe everything you and your apostles have taught me.” And Jesus said, “Then are you indeed my disciple and a child of the kingdom.”
163:2.5 (1802.1) El joven dijo entonces: «Pero Maestro, no me conformo con ser tu discípulo; quisiera ser uno de tus nuevos mensajeros.» Cuando Jesús escuchó esto, lo miró con un gran amor y dijo: «Haré que seas uno de mis mensajeros si estás dispuesto a pagar el precio, si suples la única cosa que te falta.» Matadormo respondió: «Maestro, haré lo que sea para que se me permita seguirte.» Jesús besó en la frente al joven arrodillado, y le dijo: «Si quieres ser mi mensajero, ve a vender todo lo que posees; cuando hayas dado el producto a los pobres o a tus hermanos, ven y sígueme, y tendrás un tesoro en el reino de los cielos.»   163:2.5 (1802.1) Then said the young man: “But, Master, I am not content to be your disciple; I would be one of your new messengers.” When Jesus heard this, he looked down upon him with a great love and said: “I will have you to be one of my messengers if you are willing to pay the price, if you will supply the one thing which you lack.” Matadormus replied: “Master, I will do anything if I may be allowed to follow you.” Jesus, kissing the kneeling young man on the forehead, said: “If you would be my messenger, go and sell all that you have and, when you have bestowed the proceeds upon the poor or upon your brethren, come and follow me, and you shall have treasure in the kingdom of heaven.”
163:2.6 (1802.2) Cuando Matadormo escuchó estas palabras, su semblante cambió. Se levantó y se alejó apenado, pues tenía grandes posesiones. Este joven fariseo rico había sido criado en la creencia de que la riqueza era el signo del favor de Dios. Jesús sabía que Matadormo no estaba liberado del amor de sí mismo y de sus riquezas. El Maestro quería liberarlo del amor a la riqueza, no necesariamente de la riqueza. Aunque los discípulos de Jesús no se deshacían de todos sus bienes terrenales, los apóstoles y los setenta sí lo hacían. Matadormo deseaba ser uno de los setenta nuevos mensajeros, y por ese motivo Jesús le pidió que se deshiciera de todas sus posesiones temporales.   163:2.6 (1802.2) When Matadormus heard this, his countenance fell. He arose and went away sorrowful, for he had great possessions. This wealthy young Pharisee had been raised to believe that wealth was the token of God’s favor. Jesus knew that he was not free from the love of himself and his riches. The Master wanted to deliver him from the love of wealth, not necessarily from the wealth. While the disciples of Jesus did not part with all their worldly goods, the apostles and the seventy did. Matadormus desired to be one of the seventy new messengers, and that was the reason for Jesus’ requiring him to part with all of his temporal possessions.
163:2.7 (1802.3) Casi todo ser humano tiene alguna cosa a la que se aferra como a un mal favorito, y tiene que renunciar a ella como parte del precio de admisión en el reino de los cielos. Si Matadormo se hubiera deshecho de su riqueza, probablemente hubiera sido puesta de nuevo en sus manos para que la administrara como tesorero de los setenta. Porque más adelante, después del establecimiento de la iglesia en Jerusalén, Matadormo sí obedeció el mandato del Maestro, aunque ya era demasiado tarde para disfrutar de la asociación con los setenta, y se convirtió en el tesorero de la iglesia de Jerusalén, cuyo jefe era Santiago, el hermano carnal del Señor.   163:2.7 (1802.3) Almost every human being has some one thing which is held on to as a pet evil, and which the entrance into the kingdom of heaven requires as a part of the price of admission. If Matadormus had parted with his wealth, it probably would have been put right back into his hands for administration as treasurer of the seventy. For later on, after the establishment of the church at Jerusalem, he did obey the Master’s injunction, although it was then too late to enjoy membership in the seventy, and he became the treasurer of the Jerusalem church, of which James the Lord’s brother in the flesh was the head.
163:2.8 (1802.4) Siempre ha sido así y siempre será así: Los hombres deben tomar sus propias decisiones. Los mortales pueden hacer uso de cierta gama de posibilidades dentro de la libertad de elección. Las fuerzas del mundo espiritual no desean coaccionar al hombre; le permiten seguir el camino que él mismo ha elegido.   163:2.8 (1802.4) Thus always it was and forever will be: Men must arrive at their own decisions. There is a certain range of the freedom of choice which mortals may exercise. The forces of the spiritual world will not coerce man; they allow him to go the way of his own choosing.
163:2.9 (1802.5) Jesús preveía que Matadormo, con sus riquezas, no podría ser de ninguna manera ordenado como compañero de unos hombres que lo habían abandonado todo por el evangelio; al mismo tiempo veía que, sin sus riquezas, se convertiría en el máximo dirigente de todos ellos. Pero, al igual que los mismos hermanos de Jesús, Matadormo nunca llegó a ser grande en el reino porque él mismo se privó de esa asociación íntima y personal con el Maestro que podría haber experimentado si hubiera estado dispuesto a hacer en ese momento lo que Jesús le pedía, cosa que hizo en efecto, pero varios años después.   163:2.9 (1802.5) Jesus foresaw that Matadormus, with his riches, could not possibly become an ordained associate of men who had forsaken all for the gospel; at the same time, he saw that, without his riches, he would become the ultimate leader of all of them. But, like Jesus’ own brethren, he never became great in the kingdom because he deprived himself of that intimate and personal association with the Master which might have been his experience had he been willing to do at this time the very thing which Jesus asked, and which, several years subsequently, he actually did.
163:2.10 (1803.1) Las riquezas no tienen ninguna relación directa con la entrada en el reino de los cielos, pero el amor a la riqueza sí tiene que ver. Las lealtades espirituales hacia el reino son incompatibles con la servidumbre a la codicia materialista. El hombre no puede compartir su lealtad suprema a un ideal espiritual con una devoción material.   163:2.10 (1803.1) Riches have nothing directly to do with entrance into the kingdom of heaven, but the love of wealth does. The spiritual loyalties of the kingdom are incompatible with servility to materialistic mammon. Man may not share his supreme loyalty to a spiritual ideal with a material devotion.
163:2.11 (1803.2) Jesús no enseñó nunca que fuera malo poseer riquezas. Sólo a los doce y a los setenta les pidió que dedicaran todas sus posesiones terrenales a la causa común. Incluso entonces, se encargó de que sus bienes se liquidaran de una manera ventajosa, como en el caso del apóstol Mateo. Jesús aconsejó muchas veces a sus discípulos acaudalados lo que le había enseñado al hombre rico de Roma. El Maestro consideraba que la inversión sabia de las ganancias sobrantes era una forma legítima de asegurarse contra la inevitable adversidad futura. Cuando la tesorería apostólica estaba desbordante, Judas ponía fondos en depósito para utilizarlos posteriormente en el caso de que los apóstoles sufrieran una gran disminución de los ingresos. Judas hacía esto después de consultarlo con Andrés. Jesús no se ocupó nunca personalmente de las finanzas apostólicas, excepto de los desembolsos destinados a las limosnas. Pero había un abuso económico que condenó muchas veces, y fue la explotación injusta de los hombres débiles, ignorantes y menos afortunados por parte de sus semejantes fuertes, agudos y más inteligentes. Jesús declaró que este tratamiento inhumano de hombres, mujeres y niños era incompatible con los ideales de la fraternidad del reino de los cielos.   163:2.11 (1803.2) Jesus never taught that it was wrong to have wealth. He required only the twelve and the seventy to dedicate all of their worldly possessions to the common cause. Even then, he provided for the profitable liquidation of their property, as in the case of the Apostle Matthew. Jesus many times advised his well-to-do disciples as he taught the rich man of Rome. The Master regarded the wise investment of excess earnings as a legitimate form of insurance against future and unavoidable adversity. When the apostolic treasury was overflowing, Judas put funds on deposit to be used subsequently when they might suffer greatly from a diminution of income. This Judas did after consultation with Andrew. Jesus never personally had anything to do with the apostolic finances except in the disbursement of alms. But there was one economic abuse which he many times condemned, and that was the unfair exploitation of the weak, unlearned, and less fortunate of men by their strong, keen, and more intelligent fellows. Jesus declared that such inhuman treatment of men, women, and children was incompatible with the ideals of the brotherhood of the kingdom of heaven.
3. La discusión sobre la riqueza ^top   3. The Discussion About Wealth ^top
163:3.1 (1803.3) Mientras Jesús terminaba de hablar con Matadormo, Pedro y algunos apóstoles se habían reunido a su alrededor, y cuando el joven rico se hubo marchado, Jesús se volvió hacia los apóstoles y dijo: «¡Ya veis lo difícil que es para los que tienen riquezas entrar plenamente en el reino de Dios! La adoración espiritual no se puede compartir con las devociones materiales; ningún hombre puede servir a dos señores. Tenéis un dicho que dice que ‘es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que los paganos hereden la vida eterna.` Y yo declaro que es igual de fácil que ese camello pase por el ojo de la aguja, a que estos ricos satisfechos de sí mismos entren en el reino de los cielos.»   163:3.1 (1803.3) By the time Jesus had finished talking with Matadormus, Peter and a number of the apostles had gathered about him, and as the rich young man was departing, Jesus turned around to face the apostles and said: “You see how difficult it is for those who have riches to enter fully into the kingdom of God! Spiritual worship cannot be shared with material devotions; no man can serve two masters. You have a saying that it is ‘easier for a camel to go through the eye of a needle than for the heathen to inherit eternal life.’ And I declare that it is as easy for this camel to go through the needle’s eye as for these self-satisfied rich ones to enter the kingdom of heaven.”
163:3.2 (1803.4) Cuando Pedro y los apóstoles escucharon estas palabras, se quedaron extremadamente sorprendidos, de tal manera que Pedro dijo: «¿Entonces, Señor, quién puede salvarse? ¿Todos los que tienen riquezas se quedarán fuera del reino?» Jesús respondió: «No, Pedro, pero todos los que ponen su confianza en las riquezas, difícilmente entrarán en la vida espiritual que conduce al progreso eterno. Pero aún así, muchas cosas que son imposibles para el hombre, no están fuera del alcance del Padre que está en los cielos; deberíamos reconocer más bien que con Dios todas las cosas son posibles.»   163:3.2 (1803.4) When Peter and the apostles heard these words, they were astonished exceedingly, so much so that Peter said: “Who then, Lord, can be saved? Shall all who have riches be kept out of the kingdom?” And Jesus replied: “No, Peter, but all who put their trust in riches shall hardly enter into the spiritual life that leads to eternal progress. But even then, much which is impossible to man is not beyond the reach of the Father in heaven; rather should we recognize that with God all things are possible.”
163:3.3 (1803.5) Mientras cada uno se iba por su lado, a Jesús le entristeció que Matadormo no se quedara con ellos, porque lo amaba profundamente. Cuando bajaron al lago, se sentaron al lado del agua y Pedro, hablando en nombre de los doce (que estaban todos presentes en aquel momento), dijo: «Estamos confundidos por tus palabras al joven rico. ¿Tenemos que exigir a los que quieran seguirte que renuncien a todas sus riquezas terrenales?» Jesús dijo: «No, Pedro, sólo a los que quieran convertirse en apóstoles, y deseen vivir conmigo como vosotros lo hacéis, y como una sola familia. Pero el Padre exige que el afecto de sus hijos sea puro e indiviso. Cualquier cosa o persona que se interponga entre vosotros y el amor a las verdades del reino, debe ser abandonada. Si la riqueza que uno posee no invade los recintos del alma, no tiene ninguna consecuencia sobre la vida espiritual de los que desean entrar en el reino.»   163:3.3 (1803.5) As they went off by themselves, Jesus was grieved that Matadormus did not remain with them, for he greatly loved him. And when they had walked down by the lake, they sat there beside the water, and Peter, speaking for the twelve (who were all present by this time), said: “We are troubled by your words to the rich young man. Shall we require those who would follow you to give up all their worldly goods?” And Jesus said: “No, Peter, only those who would become apostles, and who desire to live with me as you do and as one family. But the Father requires that the affections of his children be pure and undivided. Whatever thing or person comes between you and the love of the truths of the kingdom, must be surrendered. If one’s wealth does not invade the precincts of the soul, it is of no consequence in the spiritual life of those who would enter the kingdom.”
163:3.4 (1804.1) Pedro dijo entonces: «Pero, Maestro, nosotros lo hemos abandonado todo para seguirte; ¿qué poseeremos entonces?» Jesús se dirigió a la totalidad de los doce, diciendo: «En verdad, en verdad os digo que no hay nadie que haya abandonado su riqueza, su hogar, a su esposa, a sus hermanos, a sus padres o a sus hijos, por amor por mí y por el reino de los cielos, que no reciba mucho más en este mundo — quizás con algunas persecuciones — y la vida eterna en el mundo venidero. Muchos que son los primeros serán los últimos, mientras que los últimos serán a menudo los primeros. El Padre trata a sus criaturas según sus necesidades y de acuerdo con sus justas leyes de consideración misericordiosa y amorosa por el bienestar de un universo.   163:3.4 (1804.1) And then said Peter, “But, Master, we have left everything to follow you, what then shall we have?” And Jesus spoke to all of the twelve: “Verily, verily, I say to you, there is no man who has left wealth, home, wife, brethren, parents, or children for my sake and for the sake of the kingdom of heaven who shall not receive manifold more in this world, perhaps with some persecutions, and in the world to come eternal life. But many who are first shall be last, while the last shall often be first. The Father deals with his creatures in accordance with their needs and in obedience to his just laws of merciful and loving consideration for the welfare of a universe.
163:3.5 (1804.2) «El reino de los cielos se parece a un propietario que empleaba a muchos hombres, y que salió por la mañana temprano a contratar a unos obreros para que trabajaran en su viña. Después de acordar con los trabajadores que les pagaría un denario por día, los envió a su viña. Luego salió a eso de las nueve, y al ver a otros parados en la plaza del mercado, les dijo: ‘Id también a trabajar en mi viña, y os pagaré lo que sea justo.` Y fueron inmediatamente a trabajar. El propietario salió de nuevo a eso de las doce y hacia las tres, e hizo lo mismo. Fue a la plaza del mercado alrededor de las cinco de la tarde, encontró a otros obreros parados, y les preguntó: ‘¿Por qué estáis aquí todo el día sin hacer nada?` Los hombres contestaron: ‘Porque nadie nos ha contratado.` El propietario dijo entonces: ‘Id vosotros también a trabajar en mi viña, y os pagaré lo que sea justo.`   163:3.5 (1804.2) “The kingdom of heaven is like a householder who was a large employer of men, and who went out early in the morning to hire laborers to work in his vineyard. When he had agreed with the laborers to pay them a denarius a day, he sent them into the vineyard. Then he went out about nine o’clock, and seeing others standing in the market place idle, he said to them: ‘Go you also to work in my vineyard, and whatsoever is right I will pay you.’ And they went at once to work. Again he went out about twelve and about three and did likewise. And going to the market place about five in the afternoon, he found still others standing idle, and he inquired of them, ‘Why do you stand here idle all the day?’ And the men answered, ‘Because nobody has hired us.’ Then said the householder: ‘Go you also to work in my vineyard, and whatever is right I will pay you.’
163:3.6 (1804.3) «Cuando llegó la noche, el propietario de la viña dijo a su administrador: ‘Llama a los obreros y págales su salario, empezando por los últimos contratados y terminando por los primeros.` Cuando llegaron los que habían sido contratados a eso de las cinco, cada uno recibió un denario, y todos los demás trabajadores recibieron el mismo salario. Cuando los hombres que habían sido contratados al principio del día vieron lo que habían cobrado los últimos en llegar, esperaron recibir más de la cantidad acordada. Pero al igual que los demás, cada hombre sólo recibió un denario. Cuando todos hubieron recibido su paga, se quejaron al propietario, diciendo: ‘Los últimos hombres que contrataste sólo han trabajado una hora, y sin embargo les has pagado lo mismo que a nosotros, que hemos aguantado todo el día bajo el Sol abrasador.`   163:3.6 (1804.3) “When evening came, this owner of the vineyard said to his steward: ‘Call the laborers and pay them their wages, beginning with the last hired and ending with the first.’ When those who were hired about five o’clock came, they received a denarius each, and so it was with each of the other laborers. When the men who were hired at the beginning of the day saw how the later comers were paid, they expected to receive more than the amount agreed upon. But like the others every man received only a denarius. And when each had received his pay, they complained to the householder, saying: ‘These men who were hired last worked only one hour, and yet you have paid them the same as us who have borne the burden of the day in the scorching sun.’
163:3.7 (1804.4) «El propietario contestó entonces: ‘Amigos míos, no soy injusto con vosotros. ¿No aceptasteis trabajar por un denario al día? Tomad ahora lo que es vuestro y seguid vuestro camino, porque es mi deseo dar a los últimos que llegaron lo mismo que os he dado a vosotros. ¿No me es lícito hacer lo que desee con lo que es mío? ¿O acaso os molesta mi generosidad, porque deseo ser bondadoso y mostrar misericordia?`»   163:3.7 (1804.4) “Then answered the householder: ‘My friends, I do you no wrong. Did not each of you agree to work for a denarius a day? Take now that which is yours and go your way, for it is my desire to give to those who came last as much as I have given to you. Is it not lawful for me to do what I will with my own? or do you begrudge my generosity because I desire to be good and to show mercy?’”
4. La despedida de los setenta ^top   4. Farewell to the Seventy ^top
163:4.1 (1804.5) El día que los setenta salieron para efectuar su primera misión fue un momento emocionante en el campamento de Magadán. Aquella mañana temprano, en su última conversación con los setenta, Jesús hizo hincapié en los puntos siguientes:   163:4.1 (1804.5) It was a stirring time about the Magadan Camp the day the seventy went forth on their first mission. Early that morning, in his last talk with the seventy, Jesus placed emphasis on the following:
163:4.2 (1804.6) 1. El evangelio del reino debe ser proclamado en el mundo entero, tanto a los gentiles como a los judíos.   163:4.2 (1804.6) 1. The gospel of the kingdom must be proclaimed to all the world, to gentile as well as to Jew.
163:4.3 (1804.7) 2. Cuando cuidéis a los enfermos, absteneos de enseñarles a esperar milagros.   163:4.3 (1804.7) 2. While ministering to the sick, refrain from teaching the expectation of miracles.
163:4.4 (1805.1) 3. Proclamad una fraternidad espiritual de los hijos de Dios, y no un reino exterior de poder mundano y de gloria material.   163:4.4 (1805.1) 3. Proclaim a spiritual brotherhood of the sons of God, not an outward kingdom of worldly power and material glory.
163:4.5 (1805.2) 4. Evitad perder el tiempo mediante un exceso de visitas sociales y otras trivialidades, que podrían disminuir vuestra consagración entusiasta a la predicación del evangelio.   163:4.5 (1805.2) 4. Avoid loss of time through overmuch social visiting and other trivialities which might detract from wholehearted devotion to preaching the gospel.
163:4.6 (1805.3) 5. Si la primera casa que hayáis elegido como cuartel general resulta ser un hogar digno, permaneced allí durante toda vuestra estancia en esa ciudad.   163:4.6 (1805.3) 5. If the first house to be selected for a headquarters proves to be a worthy home, abide there throughout the sojourn in that city.
163:4.7 (1805.4) 6. Indicad claramente a todos los creyentes fieles que ha llegado la hora de romper abiertamente con los jefes religiosos de los judíos de Jerusalén.   163:4.7 (1805.4) 6. Make clear to all faithful believers that the time for an open break with the religious leaders of the Jews at Jerusalem has now come.
163:4.8 (1805.5) 7. Enseñad que todo el deber del hombre se encuentra resumido en este mandamiento único: Ama al Señor tu Dios con toda tu mente y con toda tu alma, y a tu prójimo como a ti mismo. (Debían enseñar que esto representaba todo el deber del hombre, en lugar de las 613 reglas de vida expuestas por los fariseos.)   163:4.8 (1805.5) 7. Teach that man’s whole duty is summed up in this one commandment: Love the Lord your God with all your mind and soul and your neighbor as yourself. (This they were to teach as man’s whole duty in place of the 613 rules of living expounded by the Pharisees.)
163:4.9 (1805.6) Después de que Jesús hubiera hablado así a los setenta en presencia de todos los apóstoles y discípulos, Simón Pedro se los llevó aparte y les predicó su sermón de ordenación; fue una ampliación de las instrucciones que les había dado el Maestro en el momento de imponerles las manos y de seleccionarlos como mensajeros del reino. Pedro exhortó a los setenta a que fomentaran, en su experiencia, las virtudes siguientes:   163:4.9 (1805.6) When Jesus had talked thus to the seventy in the presence of all the apostles and disciples, Simon Peter took them off by themselves and preached to them their ordination sermon, which was an elaboration of the Master’s charge given at the time he laid his hands upon them and set them apart as messengers of the kingdom. Peter exhorted the seventy to cherish in their experience the following virtues:
163:4.10 (1805.7) 1. La devoción consagrada. Orar siempre para que más obreros sean enviados a la cosecha del evangelio. Explicó que, cuando uno ora así, dirá más probablemente: «Aquí estoy; envíame.» Les exhortó a que no olvidaran su culto diario.   163:4.10 (1805.7) 1. Consecrated devotion. To pray always for more laborers to be sent forth into the gospel harvest. He explained that, when one so prays, he will the more likely say, “Here am I; send me.” He admonished them to neglect not their daily worship.
163:4.11 (1805.8) 2. El coraje verdadero. Les advirtió que se encontrarían con hostilidades y que estuvieran seguros de que sufrirían persecuciones. Pedro les dijo que su misión no era una empresa para cobardes, y aconsejó a los que tuvieran miedo que se retiraran antes de partir. Pero ninguno desistió.   163:4.11 (1805.8) 2. True courage. He warned them that they would encounter hostility and be certain to meet with persecution. Peter told them their mission was no undertaking for cowards and advised those who were afraid to step out before they started. But none withdrew.
163:4.12 (1805.9) 3. La fe y la confianza. Para esta corta misión, debían salir sin recursos ningunos; debían confiar en el Padre para la comida, el alojamiento y todas las demás necesidades.   163:4.12 (1805.9) 3. Faith and trust. They must go forth on this short mission wholly unprovided for; they must trust the Father for food and shelter and all other things needful.
163:4.13 (1805.10) 4. El ardor y la iniciativa. Debían estar dominados por un ardor y un entusiasmo inteligente; debían ocuparse estrictamente de los asuntos de su Maestro. El saludo oriental era una ceremonia bastante larga y elaborada; por eso Jesús les había indicado que «no saludaran a nadie por el camino». Se trataba de una expresión corriente para exhortar a alguien a ocuparse de sus asuntos sin perder el tiempo. No tenía nada que ver con la cuestión del saludo amistoso.   163:4.13 (1805.10) 4. Zeal and initiative. They must be possessed with zeal and intelligent enthusiasm; they must attend strictly to their Master’s business. Oriental salutation was a lengthy and elaborate ceremony; therefore had they been instructed to “salute no man by the way,” which was a common method of exhorting one to go about his business without the waste of time. It had nothing to do with the matter of friendly greeting.
163:4.14 (1805.11) 5. La amabilidad y la cortesía. El Maestro les había ordenado que evitaran perder el tiempo de manera innecesaria en ceremonias sociales, pero les recomendó la cortesía hacia todos aquellos con quienes se pusieran en contacto. Debían mostrar una gran amabilidad con los que los hospedaran en su hogar. Fueron estrictamente advertidos contra el hecho de dejar un hogar modesto para hospedarse en uno más cómodo o más influyente.   163:4.14 (1805.11) 5. Kindness and courtesy. The Master had instructed them to avoid unnecessary waste of time in social ceremonies, but he enjoined courtesy toward all with whom they should come in contact. They were to show every kindness to those who might entertain them in their homes. They were strictly warned against leaving a modest home to be entertained in a more comfortable or influential one.
163:4.15 (1805.12) 6. La asistencia a los enfermos. Pedro encargó a los setenta que buscaran a los que estaban enfermos de la mente y del cuerpo, y que hicieran todo lo que pudieran por aliviar o curar sus enfermedades.   163:4.15 (1805.12) 6. Ministry to the sick. The seventy were charged by Peter to search out the sick in mind and body and to do everything in their power to bring about the alleviation or cure of their maladies.
163:4.16 (1805.13) Una vez que hubieron recibido sus órdenes y sus instrucciones, partieron de dos en dos para realizar su misión en Galilea, Samaria y Judea.   163:4.16 (1805.13) And when they had been thus charged and instructed, they started out, two and two, on their mission in Galilee, Samaria, and Judea.
163:4.17 (1806.1) Aunque los judíos tenían una estima particular por el número setenta, considerando a veces que las naciones paganas sumaban un total de setenta, y aunque estos setenta mensajeros debían llevar el evangelio a todos los pueblos, sin embargo, por lo que podemos discernir, el hecho de que este grupo comportara exactamente setenta miembros era una simple coincidencia. Es indudable de que Jesús hubiera aceptado a media docena más, pero no estaban dispuestos a pagar el precio de separarse de sus riquezas y de sus familias.   163:4.17 (1806.1) Although the Jews had a peculiar regard for the number seventy, sometimes considering the nations of heathendom as being seventy in number, and although these seventy messengers were to go with the gospel to all peoples, still as far as we can discern, it was only coincidental that this group happened to number just seventy. Certain it was that Jesus would have accepted no less than half a dozen others, but they were unwilling to pay the price of forsaking wealth and families.
5. El traslado del campamento a Pella ^top   5. Moving the Camp to Pella ^top
163:5.1 (1806.2) Jesús y los doce se prepararon ahora para establecer su último cuartel general en Perea, cerca de Pella, donde el Maestro había sido bautizado en el Jordán. Los últimos diez días de noviembre los pasaron deliberando en Magadán, y el martes 6 de diciembre, el grupo entero compuesto por casi trescientas personas partió al amanecer con todos sus efectos para alojarse aquella noche cerca de Pella, al lado del río. Se trataba del mismo lugar, cerca del manantial, que Juan el Bautista había ocupado con su campamento varios años antes.   163:5.1 (1806.2) Jesus and the twelve now prepared to establish their last headquarters in Perea, near Pella, where the Master was baptized in the Jordan. The last ten days of November were spent in council at Magadan, and on Tuesday, December 6, the entire company of almost three hundred started out at daybreak with all their effects to lodge that night near Pella by the river. This was the same site, by the spring, that John the Baptist had occupied with his camp several years before.
163:5.2 (1806.3) Después de levantarse el campamento de Magadán, David Zebedeo regresó a Betsaida y empezó inmediatamente a reducir el servicio de mensajeros. El reino estaba entrando en una nueva fase. Los peregrinos llegaban diariamente de todas las partes de Palestina e incluso de las regiones remotas del imperio romano. A veces venían creyentes de Mesopotamia y de los territorios situados al este del Tigris. En consecuencia, el domingo 18 de diciembre, con la ayuda de su cuerpo de mensajeros, David cargó en los animales de carga el equipo del campamento, que estaba entonces almacenado en la casa de su padre; era el material con el que había organizado anteriormente el campamento de Betsaida, al lado del lago. Se despidió de Betsaida por un tiempo y descendió por la orilla del lago, y a lo largo del Jordán, hasta un punto situado aproximadamente a un kilómetro al norte del campamento apostólico; en menos de una semana estaba preparado para ofrecer su hospitalidad a cerca de mil quinientos peregrinos visitantes. El campamento apostólico podía alojar a unas quinientas personas. Como era la estación de las lluvias en Palestina, se necesitaban estos alojamientos para cuidar al creciente número de interesados, en su mayoría serios, que venían hasta Perea para ver a Jesús y escuchar su enseñanza.   163:5.2 (1806.3) After the breaking up of the Magadan Camp, David Zebedee returned to Bethsaida and began immediately to curtail the messenger service. The kingdom was taking on a new phase. Daily, pilgrims arrived from all parts of Palestine and even from remote regions of the Roman Empire. Believers occasionally came from Mesopotamia and from the lands east of the Tigris. Accordingly, on Sunday, December 18, David, with the help of his messenger corps, loaded on to the pack animals the camp equipage, then stored in his father’s house, with which he had formerly conducted the camp of Bethsaida by the lake. Bidding farewell to Bethsaida for the time being, he proceeded down the lake shore and along the Jordan to a point about one-half mile north of the apostolic camp; and in less than a week he was prepared to offer hospitality to almost fifteen hundred pilgrim visitors. The apostolic camp could accommodate about five hundred. This was the rainy season in Palestine, and these accommodations were required to take care of the ever-increasing number of inquirers, mostly earnest, who came into Perea to see Jesus and to hear his teaching.
163:5.3 (1806.4) David hizo todo esto por su propia iniciativa, aunque había consultado con Felipe y Mateo en Magadán. La mayor parte de su antiguo cuerpo de mensajeros los empleó como asistentes para dirigir este campamento; ahora utilizaba menos de veinte hombres en el servicio regular de mensajeros. A finales de diciembre y antes de que regresaran los setenta, cerca de ochocientos visitantes estaban congregados alrededor del Maestro, y encontraron alojamiento en el campamento de David.   163:5.3 (1806.4) David did all this on his own initiative, though he had taken counsel with Philip and Matthew at Magadan. He employed the larger part of his former messenger corps as his helpers in conducting this camp; he now used less than twenty men on regular messenger duty. Near the end of December and before the return of the seventy, almost eight hundred visitors were gathered about the Master, and they found lodging in David’s camp.
6. El regreso de los setenta ^top   6. The Return of the Seventy ^top
163:6.1 (1806.5) El viernes 30 de diciembre, mientras Jesús estaba ausente en las colinas cercanas con Pedro, Santiago y Juan, los setenta mensajeros fueron llegando de dos en dos al cuartel general de Pella, acompañados por numerosos creyentes. Hacia las cinco de la tarde, cuando Jesús regresó al campamento, los setenta estaban reunidos en el lugar dedicado a la enseñanza. La cena se retrasó más de una hora, mientras estos entusiastas del evangelio del reino contaban sus experiencias. Los mensajeros de David habían traído a los apóstoles muchas de estas noticias durante las semanas anteriores, pero fue realmente inspirador escuchar a estos instructores del evangelio, ordenados recientemente, contar en persona cómo los judíos y los gentiles ávidos habían recibido su mensaje. Por fin Jesús podía ver a unos hombres que salían a difundir la buena nueva fuera de su presencia personal. El Maestro sabía ahora que podía dejar este mundo sin obstaculizar seriamente el progreso del reino.   163:6.1 (1806.5) On Friday, December 30, while Jesus was away in the near-by hills with Peter, James, and John, the seventy messengers were arriving by couples, accompanied by numerous believers, at the Pella headquarters. All seventy were assembled at the teaching site about five o’clock when Jesus returned to the camp. The evening meal was delayed for more than an hour while these enthusiasts for the gospel of the kingdom related their experiences. David’s messengers had brought much of this news to the apostles during previous weeks, but it was truly inspiring to hear these newly ordained teachers of the gospel personally tell how their message had been received by hungry Jews and gentiles. At last Jesus was able to see men going out to spread the good news without his personal presence. The Master now knew that he could leave this world without seriously hindering the progress of the kingdom.
163:6.2 (1807.1) Cuando los setenta contaron que «hasta los demonios se sometían» a ellos, se referían a las curas maravillosas que habían realizado en los casos de víctimas con trastornos nerviosos. Sin embargo, estos ministros habían aliviado algunos casos de verdadera posesión por los espíritus, y refiriéndose a ellos, Jesús dijo: «No es de extrañar que esos espíritus menores desobedientes se sometan a vosotros, puesto que he visto a Satanás caer del cielo como un rayo. Pero no os regocijéis tanto por eso, porque os declaro que, en cuanto regrese al lado de mi Padre, enviaremos nuestros espíritus al interior de la mente misma de los hombres para que esos pocos espíritus perdidos ya no puedan penetrar en la mente de los mortales desafortunados. Me regocijo con vosotros de que tengáis influencia sobre los hombres, pero no os sintáis ensalzados por esta experiencia, sino regocijaos más bien porque vuestros nombres están inscritos en los archivos del cielo, y porque vais a avanzar así en una carrera sin fin de conquista espiritual.»   163:6.2 (1807.1) When the seventy related how “even the devils were subject” to them, they referred to the wonderful cures they had wrought in the cases of victims of nervous disorders. Nevertheless, there had been a few cases of real spirit possession relieved by these ministers, and referring to these, Jesus said: “It is not strange that these disobedient minor spirits should be subject to you, seeing that I beheld Satan falling as lightning from heaven. But rejoice not so much over this, for I declare to you that, as soon as I return to my Father, we will send forth our spirits into the very minds of men so that no more can these few lost spirits enter the minds of unfortunate mortals. I rejoice with you that you have power with men, but be not lifted up because of this experience but the rather rejoice that your names are written on the rolls of heaven, and that you are thus to go forward in an endless career of spiritual conquest.”
163:6.3 (1807.2) Fue en ese instante, poco antes de compartir la cena, cuando Jesús experimentó uno de esos raros momentos de éxtasis emocional que sus seguidores tuvieran ocasión de presenciar. Dijo: «Te doy las gracias, Padre mío, Señor del cielo y de la Tierra, porque el espíritu ha revelado estas glorias espirituales a estos hijos del reino, mientras que este evangelio maravilloso era ocultado a los sabios y a los presuntuosos. Sí, Padre mío, debe haber sido agradable a tus ojos hacer esto, y me regocijo al saber que la buena nueva se difundirá por el mundo entero después de que yo haya vuelto a ti y al trabajo que me has encomendado. Estoy extremadamente emocionado cuando me doy cuenta de que estás a punto de poner en mis manos toda la autoridad, que sólo tú sabes realmente quién soy, y que sólo yo te conozco realmente, así como aquellos a quienes te he revelado. Cuando haya finalizado esta revelación a mis hermanos en la carne, la continuaré con tus criaturas del cielo.»   163:6.3 (1807.2) And it was at this time, just before partaking of the evening meal, that Jesus experienced one of those rare moments of emotional ecstasy which his followers had occasionally witnessed. He said: “I thank you, my Father, Lord of heaven and earth, that, while this wonderful gospel was hidden from the wise and self-righteous, the spirit has revealed these spiritual glories to these children of the kingdom. Yes, my Father, it must have been pleasing in your sight to do this, and I rejoice to know that the good news will spread to all the world even after I shall have returned to you and the work which you have given me to perform. I am mightily moved as I realize you are about to deliver all authority into my hands, that only you really know who I am, and that only I really know you, and those to whom I have revealed you. And when I have finished this revelation to my brethren in the flesh, I will continue the revelation to your creatures on high.”
163:6.4 (1807.3) Después de haberle hablado así al Padre, Jesús se volvió para decirle a sus apóstoles y ministros: «Benditos sean los ojos que ven y los oídos que oyen estas cosas. Dejadme deciros que muchos profetas y muchos grandes hombres de las épocas pasadas desearon contemplar lo que veis ahora, pero no les fue concedido. Y muchas generaciones venideras de hijos de la luz, cuando oigan estas cosas, os envidiarán porque vosotros las habéis visto y oído.»   163:6.4 (1807.3) When Jesus had thus spoken to the Father, he turned aside to speak to his apostles and ministers: “Blessed are the eyes which see and the ears which hear these things. Let me say to you that many prophets and many of the great men of the past ages have desired to behold what you now see, but it was not granted them. And many generations of the children of light yet to come will, when they hear of these things, envy you who have heard and seen them.”
163:6.5 (1807.4) Luego se dirigió a todos los discípulos, y dijo: «Habéis oído cuántas ciudades y pueblos han recibido la buena nueva del reino, y cómo han sido recibidos mis ministros e instructores tanto por los judíos como por los gentiles. Benditas son en verdad esas comunidades que han elegido creer en el evangelio del reino. Pero, ¡ay de los habitantes que rechazan la luz en Corazín, Betsaida-Julias y Cafarnaúm, esas ciudades que no han recibido bien a estos mensajeros! Declaro que si las obras poderosas que se han hecho en esos lugares hubieran sido hechas en Tiro y en Sidón, los habitantes de esas ciudades llamadas paganas se habrían arrepentido hace mucho tiempo dándose golpes de pecho. En el día del juicio, el destino de Tiro y de Sidón será por cierto más llevadero.»   163:6.5 (1807.4) Then, speaking to all the disciples, he said: “You have heard how many cities and villages have received the good news of the kingdom, and how my ministers and teachers have been received by both the Jew and the gentile. And blessed indeed are these communities which have elected to believe the gospel of the kingdom. But woe upon the light-rejecting inhabitants of Chorazin, Bethsaida-Julias, and Capernaum, the cities which did not well receive these messengers. I declare that, if the mighty works done in these places had been done in Tyre and Sidon, the people of these so-called heathen cities would have long since repented in sackcloth and ashes. It shall indeed be more tolerable for Tyre and Sidon in the day of judgment.”
163:6.6 (1807.5) Como el día siguiente era sábado, Jesús se reunió aparte con los setenta y les dijo: «En verdad, me he regocijado con vosotros cuando habéis regresado con las buenas noticias de que el evangelio del reino ha sido acogido por tanta gente diseminada por toda Galilea, Samaria y Judea. Pero, ¿por qué os sentíais tan sorprendentemente exaltados? ¿No esperabais que la comunicación de vuestro mensaje se manifestaría con poder? ¿Salisteis con tan poca fe en este evangelio como para regresar sorprendidos de su eficacia? Y ahora, aunque no quisiera apagar vuestro entusiasmo, deseo advertiros severamente contra las sutilezas del orgullo, del orgullo espiritual. Si pudierais comprender la caída de Lucifer, el inicuo, evitaríais solemnemente todas las formas de orgullo espiritual.   163:6.6 (1807.5) The next day being the Sabbath, Jesus went apart with the seventy and said to them: “I did indeed rejoice with you when you came back bearing the good tidings of the reception of the gospel of the kingdom by so many people scattered throughout Galilee, Samaria, and Judea. But why were you so surprisingly elated? Did you not expect that your message would manifest power in its delivery? Did you go forth with so little faith in this gospel that you come back in surprise at its effectiveness? And now, while I would not quench your spirit of rejoicing, I would sternly warn you against the subtleties of pride, spiritual pride. If you could understand the downfall of Lucifer, the iniquitous one, you would solemnly shun all forms of spiritual pride.
163:6.7 (1808.1) «Habéis emprendido la gran tarea de enseñar al hombre mortal que es un hijo de Dios. Os he mostrado el camino; salid a realizar vuestro deber y no os canséis de hacer el bien. A vosotros y a todos los que sigan vuestros pasos a lo largo de los siglos, dejad que os diga que siempre estoy cerca, y que mi convocatoria es, y será siempre: Venid a mí, todos los que os afanáis y lleváis una carga pesada, que yo os daré el descanso. Haced vuestro mi yugo y aprended de mí, pues soy sincero y leal, y encontraréis el descanso espiritual para vuestra alma.»   163:6.7 (1808.1) “You have entered upon this great work of teaching mortal man that he is a son of God. I have shown you the way; go forth to do your duty and be not weary in well doing. To you and to all who shall follow in your steps down through the ages, let me say: I always stand near, and my invitation-call is, and ever shall be, Come to me all you who labor and are heavy laden, and I will give you rest. Take my yoke upon you and learn of me, for I am true and loyal, and you shall find spiritual rest for your souls.”
163:6.8 (1808.2) Cuando pusieron a prueba las promesas del Maestro, comprobaron que sus palabras eran ciertas. Y desde aquel día, un número incalculable de personas también han probado y comprobado la certeza de estas mismas promesas.   163:6.8 (1808.2) And they found the Master’s words to be true when they put his promises to the test. And since that day countless thousands also have tested and proved the surety of these same promises.
7. Los preparativos para la última misión ^top   7. Preparation for the Last Mission ^top
163:7.1 (1808.3) Los días siguientes estuvieron llenos de actividad en el campamento de Pella; los preparativos para la misión en Perea se estaban ultimando. Jesús y sus asociados estaban a punto de emprender su última misión, la gira de tres meses por toda Perea, que sólo llegó a su fin cuando el Maestro entró en Jerusalén para llevar a cabo sus últimos trabajos en la Tierra. Durante todo este período, el cuartel general de Jesús y los doce apóstoles se mantuvo aquí, en el campamento de Pella.   163:7.1 (1808.3) The next few days were busy times in the Pella camp; preparations for the Perean mission were being completed. Jesus and his associates were about to enter upon their last mission, the three months’ tour of all Perea, which terminated only upon the Master’s entering Jerusalem for his final labors on earth. Throughout this period the headquarters of Jesus and the twelve apostles was maintained here at the Pella camp.
163:7.2 (1808.4) Jesús ya no tenía necesidad de salir para enseñar a la gente. Ahora acudían a él en cantidades que aumentaban cada semana y procedentes de todas partes, no solamente de Palestina, sino de todo el mundo romano y del próximo oriente. Aunque el Maestro participó con los setenta en la gira por Perea, pasó una gran parte de su tiempo en el campamento de Pella, enseñando a la multitud e instruyendo a los doce. Durante todo este período de tres meses, al menos diez apóstoles permanecieron con Jesús.   163:7.2 (1808.4) It was no longer necessary for Jesus to go abroad to teach the people. They now came to him in increasing numbers each week and from all parts, not only from Palestine but from the whole Roman world and from the Near East. Although the Master participated with the seventy in the tour of Perea, he spent much of his time at the Pella camp, teaching the multitude and instructing the twelve. Throughout this three months’ period at least ten of the apostles remained with Jesus.
163:7.3 (1808.5) El cuerpo de mujeres también se preparó para salir de dos en dos, acompañando a los setenta, para trabajar en las ciudades más importantes de Perea. Este grupo original de doce mujeres había entrenado recientemente a un cuerpo más numeroso de cincuenta mujeres en la tarea de visitar los hogares y en el arte de cuidar a los enfermos y a los afligidos. Perpetua, la esposa de Simón Pedro, se unió a esta nueva división del cuerpo de mujeres y le confiaron la dirección de este trabajo femenino más amplio, bajo las órdenes de Abner. Después de Pentecostés, permaneció con su ilustre marido y lo acompañó en todas sus giras misioneras; el día que Pedro fue crucificado en Roma, ella sirvió de alimento a las bestias feroces en la arena. Este nuevo cuerpo de mujeres también contaba entre sus miembros a las esposas de Felipe y Mateo, y a la madre de Santiago y Juan.   163:7.3 (1808.5) The women’s corps also prepared to go out, two and two, with the seventy to labor in the larger cities of Perea. This original group of twelve women had recently trained a larger corps of fifty women in the work of home visitation and in the art of ministering to the sick and the afflicted. Perpetua, Simon Peter’s wife, became a member of this new division of the women’s corps and was intrusted with the leadership of the enlarged women’s work under Abner. After Pentecost she remained with her illustrious husband, accompanying him on all of his missionary tours; and on the day Peter was crucified in Rome, she was fed to the wild beasts in the arena. This new women’s corps also had as members the wives of Philip and Matthew and the mother of James and John.
163:7.4 (1808.6) El trabajo del reino se preparaba ahora para entrar en su fase final bajo la dirección personal de Jesús. Esta fase estaba caracterizada por la profundidad espiritual, en contraste con aquella en que las multitudes, propensas a los milagros y buscadoras de prodigios, seguían al Maestro durante los primeros días de su popularidad en Galilea. Sin embargo, aún había cierto número de seguidores suyos que tenían tendencias materialistas, y que no lograban captar la verdad de que el reino de los cielos es la fraternidad espiritual de los hombres, basada en el hecho eterno de la paternidad universal de Dios.   163:7.4 (1808.6) The work of the kingdom now prepared to enter upon its terminal phase under the personal leadership of Jesus. And this present phase was one of spiritual depth in contrast with the miracle-minded and wonder-seeking multitudes who followed after the Master during the former days of popularity in Galilee. However, there were still any number of his followers who were material-minded, and who failed to grasp the truth that the kingdom of heaven is the spiritual brotherhood of man founded on the eternal fact of the universal fatherhood of God.