Documento 169 |
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Paper 169 |
La última enseñanza en Pella |
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Last Teaching at Pella |
169:0.1 (1850.1) JESÚS y los diez apóstoles llegaron al campamento de Pella el lunes 6 de marzo al caer la tarde. Ésta fue la última semana que Jesús pasó allí, y estuvo muy activo enseñando a la muchedumbre e instruyendo a los apóstoles. Todas las tardes predicaba a las multitudes, y todas las noches respondía a las preguntas de los apóstoles y de algunos de los discípulos más avanzados que residían en el campamento. |
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169:0.1 (1850.1) LATE on Monday evening, March 6, Jesus and the ten apostles arrived at the Pella camp. This was the last week of Jesus’ sojourn there, and he was very active in teaching the multitude and instructing the apostles. He preached every afternoon to the crowds and each night answered questions for the apostles and certain of the more advanced disciples residing at the camp. |
169:0.2 (1850.2) La noticia de la resurrección de Lázaro había llegado al campamento dos días antes de la llegada del Maestro, y toda la asamblea estaba llena de curiosidad. Desde el episodio de la alimentación de los cinco mil, no había sucedido nada que excitara tanto la imaginación de la gente. Así es como en la cumbre misma de la segunda fase del ministerio público del reino, Jesús planeó enseñar durante esta sola y corta semana en Pella, para luego empezar la gira por el sur de Perea, que conduciría directamente a las experiencias finales y trágicas de la última semana en Jerusalén. |
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169:0.2 (1850.2) Word regarding the resurrection of Lazarus had reached the encampment two days before the Master’s arrival, and the entire assembly was agog. Not since the feeding of the five thousand had anything occurred which so aroused the imagination of the people. And thus it was at the very height of the second phase of the public ministry of the kingdom that Jesus planned to teach this one short week at Pella and then to begin the tour of southern Perea which led right up to the final and tragic experiences of the last week in Jerusalem. |
169:0.3 (1850.3) Los fariseos y los sacerdotes principales habían empezado a formular sus cargos y a cristalizar sus acusaciones. Se oponían a las enseñanzas del Maestro por los motivos siguientes: |
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169:0.3 (1850.3) The Pharisees and the chief priests had begun to formulate their charges and to crystallize their accusations. They objected to the Master’s teachings on these grounds: |
169:0.4 (1850.4) 1. Es amigo de los publicanos y de los pecadores; recibe a los impíos e incluso come con ellos. |
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169:0.4 (1850.4) 1. He is a friend of publicans and sinners; he receives the ungodly and even eats with them. |
169:0.5 (1850.5) 2. Es un blasfemo; habla de Dios como si fuera su Padre y piensa que es igual a Dios. |
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169:0.5 (1850.5) 2. He is a blasphemer; he talks about God as being his Father and thinks he is equal with God. |
169:0.6 (1850.6) 3. Es un infractor de la ley. Cura las enfermedades durante el sábado y se burla de otras muchas maneras de la ley sagrada de Israel. |
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169:0.6 (1850.6) 3. He is a lawbreaker. He heals disease on the Sabbath and in many other ways flouts the sacred law of Israel. |
169:0.7 (1850.7) 4. Está aliado con los demonios. Realiza prodigios y hace milagros aparentes por el poder de Belcebú, el príncipe de los demonios. |
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169:0.7 (1850.7) 4. He is in league with devils. He works wonders and does seeming miracles by the power of Beelzebub, the prince of devils. |
1. La parábola del hijo perdido ^top |
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1. Parable of the Lost Son ^top |
169:1.1 (1850.8) El jueves por la tarde, Jesús habló a la multitud sobre la «Gracia de la salvación». En el transcurso de este sermón, volvió a contar la historia de la oveja perdida y de la moneda perdida, y luego añadió su parábola favorita del hijo pródigo. Jesús dijo: |
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169:1.1 (1850.8) On Thursday afternoon Jesus talked to the multitude about the “Grace of Salvation.” In the course of this sermon he retold the story of the lost sheep and the lost coin and then added his favorite parable of the prodigal son. Said Jesus: |
169:1.2 (1850.9) «Desde Samuel hasta Juan, los profetas os han exhortado a buscar a Dios — a buscar la verdad. Siempre os han dicho: ‘Buscad al Señor mientras se le puede encontrar.` Toda esta enseñanza debería tomarse en serio. Pero yo he venido a mostraros que, mientras tratáis de encontrar a Dios, Dios también trata de encontraros a vosotros. Os he contado muchas veces la historia del buen pastor que dejó a las noventa y nueve ovejas en el redil para salir a buscar a la que se había perdido, y cuando encontró a la oveja descarriada, cómo se la echó al hombro y la devolvió tiernamente al redil. Y cuando la oveja perdida estuvo de nuevo en el redil, recordaréis que el buen pastor llamó a sus amigos y los invitó a que se regocijaran con él porque había encontrado a la oveja que se había extraviado. Os digo de nuevo que hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento. El hecho de que unas almas estén perdidas no hace más que acrecentar el interés del Padre celestial. He venido a este mundo para ejecutar el mandato de mi Padre, y se ha dicho con razón del Hijo del Hombre que es amigo de los publicanos y de los pecadores. |
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169:1.2 (1850.9) “You have been admonished by the prophets from Samuel to John that you should seek for God—search for truth. Always have they said, ‘Seek the Lord while he may be found.’ And all such teaching should be taken to heart. But I have come to show you that, while you are seeking to find God, God is likewise seeking to find you. Many times have I told you the story of the good shepherd who left the ninety and nine sheep in the fold while he went forth searching for the one that was lost, and how, when he had found the straying sheep, he laid it over his shoulder and tenderly carried it back to the fold. And when the lost sheep had been restored to the fold, you remember that the good shepherd called in his friends and bade them rejoice with him over the finding of the sheep that had been lost. Again I say there is more joy in heaven over one sinner who repents than over the ninety and nine just persons who need no repentance. The fact that souls are lost only increases the interest of the heavenly Father. I have come to this world to do my Father’s bidding, and it has truly been said of the Son of Man that he is a friend of publicans and sinners. |
169:1.3 (1851.1) «Os han enseñado que la aceptación divina se produce después de que os hayáis arrepentido y como consecuencia de todas vuestras obras de sacrificio y de penitencia, pero os aseguro que el Padre os acepta incluso antes de que os hayáis arrepentido, y envía al Hijo y a sus asociados para encontraros y devolveros con regocijo al redil, al reino de la filiación y del progreso espiritual. Todos sois como ovejas extraviadas, y yo he venido para buscar y salvar a los que están perdidos. |
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169:1.3 (1851.1) “You have been taught that divine acceptance comes after your repentance and as a result of all your works of sacrifice and penitence, but I assure you that the Father accepts you even before you have repented and sends the Son and his associates to find you and bring you, with rejoicing, back to the fold, the kingdom of sonship and spiritual progress. You are all like sheep which have gone astray, and I have come to seek and to save those who are lost. |
169:1.4 (1851.2) «También deberíais recordar la historia de la mujer que, después de haber hecho un collar de adorno con diez monedas de plata, perdió una de las monedas; entonces encendió la lámpara, barrió cuidadosamente la casa y continuó buscando hasta que encontró la moneda de plata perdida. En cuanto encontró la moneda que había perdido, convocó a sus amigos y vecinos, diciendo: ‘Regocijaos conmigo porque he encontrado la moneda que se había perdido.` Así pues, os digo de nuevo que siempre hay alegría entre los ángeles del cielo por un pecador que se arrepiente y vuelve al redil del Padre. Os cuento esta historia para convenceros de que el Padre y su Hijo salen a buscar a aquellos que están perdidos, y en esta búsqueda empleamos todas las influencias que puedan ayudarnos en nuestros esfuerzos diligentes por encontrar a los que se han perdido, a los que necesitan ser salvados. Y así, el Hijo del Hombre sale al desierto para buscar a la oveja extraviada, pero también busca la moneda que se ha perdido en la casa. La oveja se extravía de manera involuntaria; la moneda está cubierta por el polvo del tiempo y oscurecida por la acumulación de las cosas humanas. |
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169:1.4 (1851.2) “And you should also remember the story of the woman who, having had ten pieces of silver made into a necklace of adornment, lost one piece, and how she lit the lamp and diligently swept the house and kept up the search until she found the lost piece of silver. And as soon as she found the coin that was lost, she called together her friends and neighbors, saying, ‘Rejoice with me, for I have found the piece that was lost.’ So again I say, there is always joy in the presence of the angels of heaven over one sinner who repents and returns to the Father’s fold. And I tell you this story to impress upon you that the Father and his Son go forth to search for those who are lost, and in this search we employ all influences capable of rendering assistance in our diligent efforts to find those who are lost, those who stand in need of salvation. And so, while the Son of Man goes out in the wilderness to seek for the sheep gone astray, he also searches for the coin which is lost in the house. The sheep wanders away, unintentionally; the coin is covered by the dust of time and obscured by the accumulation of the things of men. |
169:1.5 (1851.3) «Ahora me gustaría contaros la historia del hijo atolondrado de un granjero acaudalado, que dejó deliberadamente la casa de su padre y se fue a un país extranjero, donde sufrió muchas tribulaciones. Recordáis que la oveja se descarrió sin intención, pero este joven abandonó su hogar con premeditación. Esto fue lo que ocurrió: |
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169:1.5 (1851.3) “And now I would like to tell you the story of a thoughtless son of a well-to-do farmer who deliberately left his father’s house and went off into a foreign land, where he fell into much tribulation. You recall that the sheep strayed away without intention, but this youth left his home with premeditation. It was like this: |
169:1.6 (1851.4) «Había un hombre que tenía dos hijos; el más joven era alegre y despreocupado, y trataba siempre de pasarselo bien y de eludir las responsabilidades, mientras que su hermano mayor era serio, sobrio, trabajador y dispuesto a asumir las responsabilidades. Pero estos dos hermanos no se llevaban bien; discutían y reñían constantemente. El más joven era alegre y vivaz pero holgazán, y no se podía confiar en él; el hijo mayor era formal y trabajador, pero al mismo tiempo egocéntrico, hosco y engreído. El hijo más joven disfrutaba con el juego pero rehuía el trabajo; el mayor se consagraba al trabajo pero jugaba pocas veces. Esta asociación se volvió tan desagradable, que el hijo menor fue a ver a su padre y le dijo: ‘Padre, entrégame la tercera parte de los bienes que yo heredaría, y permíteme salir al mundo para buscar mi propia fortuna.` El padre sabía lo infeliz que era el joven en el hogar con su hermano mayor, y cuando escuchó esta petición, dividió sus bienes y le entregó al joven su parte. |
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169:1.6 (1851.4) “A certain man had two sons; one, the younger, was lighthearted and carefree, always seeking for a good time and shirking responsibility, while his older brother was serious, sober, hard-working, and willing to bear responsibility. Now these two brothers did not get along well together; they were always quarreling and bickering. The younger lad was cheerful and vivacious, but indolent and unreliable; the older son was steady and industrious, at the same time self-centered, surly, and conceited. The younger son enjoyed play but shunned work; the older devoted himself to work but seldom played. This association became so disagreeable that the younger son came to his father and said: ‘Father, give me the third portion of your possessions which would fall to me and allow me to go out into the world to seek my own fortune.’ And when the father heard this request, knowing how unhappy the young man was at home and with his older brother, he divided his property, giving the youth his share. |
169:1.7 (1851.5) «El joven reunió todos sus fondos en pocas semanas y salió de viaje hacia un país lejano; como no encontró nada provechoso que hacer que fuera también agradable, pronto derrochó toda su herencia viviendo de manera desenfrenada. Cuando lo hubo gastado todo, una hambruna prolongada surgió en aquel país, y el joven se encontró en la miseria. Y así, cuando empezó a pasar hambre y a sufrir una gran angustia, encontró un empleo con uno de los ciudadanos de aquel país, que lo envió a los campos a dar de comer a los cerdos. El joven se hubiera saciado de buena gana con los desperdicios que comían los cerdos, pero nadie quería darle nada. |
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169:1.7 (1851.5) “Within a few weeks the young man gathered together all his funds and set out upon a journey to a far country, and finding nothing profitable to do which was also pleasurable, he soon wasted all his inheritance in riotous living. And when he had spent all, there arose a prolonged famine in that country, and he found himself in want. And so, when he suffered hunger and his distress was great, he found employment with one of the citizens of that country, who sent him into the fields to feed swine. And the young man would fain have filled himself with the husks which the swine ate, but no one would give him anything. |
169:1.8 (1852.1) «Un día que tenía mucha hambre, se le ocurrió decir: ‘¡Cuántos criados a sueldo de mi padre tienen pan de sobra mientras yo me muero de hambre, alimentando cerdos aquí en un país extranjero! Me levantaré, iré a ver a mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; permíteme ser solamente como uno de tus criados a sueldo.` Y cuando el joven llegó a esta decisión, se levantó y partió hacia la casa de su padre. |
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169:1.8 (1852.1) “One day, when he was very hungry, he came to himself and said: ‘How many hired servants of my father have bread enough and to spare while I perish with hunger, feeding swine off here in a foreign country! I will arise and go to my father, and I will say to him: Father, I have sinned against heaven and against you. I am no more worthy to be called your son; only be willing to make me one of your hired servants.’ And when the young man had reached this decision, he arose and started out for his father’s house. |
169:1.9 (1852.2) «Pero aquel padre había llorado mucho por su hijo; había echado de menos al alegre pero irreflexivo muchacho. Este padre amaba a este hijo y vigilaba constantemente su regreso, de manera que el día que el hijo se acercó a la casa, aunque aún estaba muy lejos, el padre lo vio; impulsado por una compasión amorosa, corrió a su encuentro y, saludándolo afectuosamente, lo abrazó y lo besó. Después de haberse reunido así, el hijo levantó los ojos hacia el rostro lleno de lágrimas de su padre y dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante tus ojos; ya no soy digno de ser llamado tu hijo` — pero el joven no tuvo la posibilidad de terminar su confesión, porque el padre lleno de alegría dijo a los criados que para entonces habían llegado corriendo: ‘Traed enseguida su mejor vestido, aquel que guardé, y ponedselo, y poned en su mano el anillo de hijo y buscad unas sandalias para sus pies.` |
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169:1.9 (1852.2) “Now this father had grieved much for his son; he had missed the cheerful, though thoughtless, lad. This father loved this son and was always on the lookout for his return, so that on the day he approached his home, even while he was yet afar off, the father saw him and, being moved with loving compassion, ran out to meet him, and with affectionate greeting he embraced and kissed him. And after they had thus met, the son looked up into his father’s tearful face and said: ‘Father, I have sinned against heaven and in your sight; I am no more worthy to be called a son’—but the lad did not find opportunity to complete his confession because the overjoyed father said to the servants who had by this time come running up: ‘Bring quickly his best robe, the one I have saved, and put it on him and put the son’s ring on his hand and fetch sandals for his feet.’ |
169:1.10 (1852.3) «Luego, después de que el feliz padre hubiera llevado hasta la casa al muchacho cansado y con los pies doloridos, dijo a sus criados: ‘Traed el ternero engordado y matadlo; comamos y divirtámonos, porque este hijo mío estaba muerto y vive de nuevo; estaba perdido y lo he encontrado.` Y todos se reunieron alrededor del padre para regocijarse con él por la restitución de su hijo. |
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169:1.10 (1852.3) “And then, after the happy father had led the footsore and weary lad into the house, he called to his servants: ‘Bring on the fatted calf and kill it, and let us eat and make merry, for this my son was dead and is alive again; he was lost and is found.’ And they all gathered about the father to rejoice with him over the restoration of his son. |
169:1.11 (1852.4) «En ese momento, mientras lo estaban celebrando, el hijo mayor regresó de su trabajo cotidiano en el campo y, al acercarse a la casa, escuchó la música y el baile. Cuando llegó a la puerta de atrás, llamó a uno de los criados y le preguntó por el significado de toda esta celebración. El criado dijo entonces: ‘Tu hermano perdido desde hace mucho tiempo ha regresado al hogar, y tu padre ha matado al ternero engordado para regocijarse porque su hijo ha regresado sano y salvo. Entra para que puedas saludar también a tu hermano y acogerlo a su vuelta a la casa de tu padre.` |
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169:1.11 (1852.4) “About this time, while they were celebrating, the elder son came in from his day’s work in the field, and as he drew near the house, he heard the music and the dancing. And when he came up to the back door, he called out one of the servants and inquired as to the meaning of all this festivity. And then said the servant: ‘Your long-lost brother has come home, and your father has killed the fatted calf to rejoice over his son’s safe return. Come in that you also may greet your brother and receive him back into your father’s house.’ |
169:1.12 (1852.5) «Pero cuando el hermano mayor escuchó esto, se sintió tan herido y enojado que no quiso entrar en la casa. Cuando su padre se enteró de su resentimiento por la bienvenida que le había dado a su hermano menor, salió para rogarle que entrara. Pero el hijo mayor no quiso ceder a la persuasión de su padre, y le contestó diciendo: ‘Te he servido aquí durante todos estos años sin transgredir nunca el más pequeño de tus mandamientos, y sin embargo, nunca me has dado ni siquiera un cabrito para poder divertirme con mis amigos. He permanecido aquí para cuidarte todos estos años y nunca has dado una fiesta por mi servicio fiel, pero cuando regresa este hijo tuyo, después de haber malgastado tu fortuna con las prostitutas, te apresuras a matar el ternero engordado y a festejar su regreso.` |
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169:1.12 (1852.5) “But when the older brother heard this, he was so hurt and angry he would not go into the house. When his father heard of his resentment of the welcome of his younger brother, he went out to entreat him. But the older son would not yield to his father’s persuasion. He answered his father, saying: ‘Here these many years have I served you, never transgressing the least of your commands, and yet you never gave me even a kid that I might make merry with my friends. I have remained here to care for you all these years, and you never made rejoicing over my faithful service, but when this your son returns, having squandered your substance with harlots, you make haste to kill the fatted calf and make merry over him.’ |
169:1.13 (1852.6) «Como este padre amaba realmente a sus dos hijos, intentó razonar con el mayor: ‘Pero hijo mío, has estado conmigo todo este tiempo, y todo lo que poseo es tuyo. Hubieras podido coger un cabrito en cualquier momento que hubieras hecho amigos con quienes compartir tu alegría. Pero ahora es sencillamente apropiado que te unas a mí en la alegría y el regocijo por el regreso de tu hermano. Piensa en ello, hijo mío, tu hermano se había perdido y ha sido encontrado; ¡ha regresado vivo a nosotros!`» |
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169:1.13 (1852.6) “Since this father truly loved both of his sons, he tried to reason with this older one: ‘But, my son, you have all the while been with me, and all this which I have is yours. You could have had a kid at any time you had made friends to share your merriment. But it is only proper that you should now join with me in being glad and merry because of your brother’s return. Think of it, my son, your brother was lost and is found; he has returned alive to us!’” |
169:1.14 (1853.1) Ésta fue una de las parábolas más conmovedoras y eficaces de todas las que Jesús presentó para convencer a sus oyentes de la buena voluntad del Padre en recibir a todos los que intentan entrar en el reino de los cielos. |
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169:1.14 (1853.1) This was one of the most touching and effective of all the parables which Jesus ever presented to impress upon his hearers the Father’s willingness to receive all who seek entrance into the kingdom of heaven. |
169:1.15 (1853.2) Jesús era muy aficionado a contar estas tres historias al mismo tiempo. Presentaba la historia de la oveja perdida para mostrar que, cuando los hombres se desvían involuntariamente del camino de la vida, el Padre tiene presentes a estos hijos perdidos, y sale con sus Hijos, los verdaderos pastores del rebaño, a buscar a las ovejas perdidas. Luego narraba la historia de la moneda perdida en la casa para ilustrar cuán completa es la búsqueda divina de todos los que están confusos, desconcertados, o cegados espiritualmente de otros modos por las preocupaciones materiales y las acumulaciones de la vida. Luego, Jesús se lanzaba a contar esta parábola del hijo perdido, la acogida del pródigo que regresa, para mostrar cuán completo es el restablecimiento del hijo perdido en la casa y en el corazón de su padre. |
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169:1.15 (1853.2) Jesus was very partial to telling these three stories at the same time. He presented the story of the lost sheep to show that, when men unintentionally stray away from the path of life, the Father is mindful of such lost ones and goes out, with his Sons, the true shepherds of the flock, to seek the lost sheep. He then would recite the story of the coin lost in the house to illustrate how thorough is the divine searching for all who are confused, confounded, or otherwise spiritually blinded by the material cares and accumulations of life. And then he would launch forth into the telling of this parable of the lost son, the reception of the returning prodigal, to show how complete is the restoration of the lost son into his Father’s house and heart. |
169:1.16 (1853.3) Durante sus años de enseñanza, Jesús contó y volvió a contar muchísimas veces esta historia del hijo pródigo. Esta parábola y la historia del buen samaritano eran sus medios preferidos para enseñar el amor del Padre y las buenas relaciones entre los hombres. |
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169:1.16 (1853.3) Many, many times during his years of teaching, Jesus told and retold this story of the prodigal son. This parable and the story of the good Samaritan were his favorite means of teaching the love of the Father and the neighborliness of man. |
2. La parábola del administrador sagaz ^top |
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2. Parable of the Shrewd Steward ^top |
169:2.1 (1853.4) Una tarde, al comentar una de las declaraciones de Jesús, Simón Celotes dijo: «Maestro, ¿qué has querido decir hoy cuando has afirmado que muchos hijos del mundo son más sensatos en su generación que los hijos del reino, puesto que tienen la habilidad de hacer amigos con las riquezas conseguidas injustamente?» Jesús respondió: |
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169:2.1 (1853.4) One evening Simon Zelotes, commenting on one of Jesus’ statements, said: “Master, what did you mean when you said today that many of the children of the world are wiser in their generation than are the children of the kingdom since they are skillful in making friends with the mammon of unrighteousness?” Jesus answered: |
169:2.2 (1853.5) «Antes de entrar en el reino, algunos de vosotros erais muy astutos en el trato con vuestros asociados en los negocios. Si erais injustos y a menudo desleales, sin embargo erais prudentes y previsores, en el sentido de que realizabais vuestros negocios con el ojo puesto únicamente en vuestro beneficio presente y en vuestra seguridad futura. Del mismo modo, ahora deberíais ordenar vuestra vida en el reino de tal manera que os proporcione la alegría en el presente y os asegure también el disfrute futuro de los tesoros acumulados en el cielo. Si erais tan diligentes en la obtención de ganancias para vosotros mismos cuando estabais al servicio del ego, ¿por qué tendríais que mostrar menos diligencia en ganar almas para el reino, puesto que ahora sois los servidores de la fraternidad de los hombres y los administradores de Dios? |
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169:2.2 (1853.5) “Some of you, before you entered the kingdom, were very shrewd in dealing with your business associates. If you were unjust and often unfair, you were nonetheless prudent and farseeing in that you transacted your business with an eye single to your present profit and future safety. Likewise should you now so order your lives in the kingdom as to provide for your present joy while you also make certain of your future enjoyment of treasures laid up in heaven. If you were so diligent in making gains for yourselves when in the service of self, why should you show less diligence in gaining souls for the kingdom since you are now servants of the brotherhood of man and stewards of God? |
169:2.3 (1853.6) «Todos podéis aprender una lección de la historia de cierto hombre rico que tenía un administrador astuto, pero injusto. Este administrador no sólo había presionado a los clientes de su señor en su propio beneficio egoísta, sino que también había malgastado y disipado directamente los fondos de su señor. Cuando todo esto llegó finalmente a oídos del dueño, éste llamó al administrador a su presencia y le preguntó por el significado de aquellos rumores; le exigió que le rindiera cuentas inmediatamente de su administración y que se preparara para entregar los asuntos de su señor a otra persona. |
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169:2.3 (1853.6) “You may all learn a lesson from the story of a certain rich man who had a shrewd but unjust steward. This steward had not only oppressed his master’s clients for his own selfish gain, but he had also directly wasted and squandered his master’s funds. When all this finally came to the ears of his master, he called the steward before him and asked the meaning of these rumors and required that he should give immediate accounting of his stewardship and prepare to turn his master’s affairs over to another. |
169:2.4 (1853.7) «Pero este administrador infiel empezó a decirse para sí: ‘¿Qué va a ser de mí, puesto que estoy a punto de perder esta administración? No tengo fuerzas para cavar la tierra, y me da vergüenza mendigar. Ya sé lo que voy a hacer para asegurarme de que seré bien recibido, cuando me quiten esta administración, en las casas de todos los que hacen negocios con mi señor.` Luego llamó a todos los deudores de su señor, y le dijo al primero: ‘¿Cuánto le debes a mi señor?` Éste respondió: ‘Cien medidas de aceite.` Entonces dijo el administrador: ‘Coge la tablilla de cera de tu deuda, siéntate deprisa, y cámbiala a cincuenta.` Luego dijo a otro deudor: ‘¿Cuánto debes tú?` Y éste replicó: ‘Cien medidas de trigo.` Entonces dijo el administrador: ‘Coge tu cuenta y escribe ochenta.` E hizo esto mismo con otros numerosos deudores. Este administrador poco honrado trataba así de hacer amigos para cuando le quitaran la administración. Incluso su dueño y señor, cuando se enteró posteriormente de esto, se vio obligado a admitir que su infiel administrador al menos había mostrado sagacidad en la manera en que había intentado asegurarse el porvenir para los días futuros de miseria y de adversidad. |
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169:2.4 (1853.7) “Now this unfaithful steward began to say to himself: ‘What shall I do since I am about to lose this stewardship? I have not the strength to dig; to beg I am ashamed. I know what I will do to make certain that, when I am put out of this stewardship, I will be welcomed into the houses of all who do business with my master.’ And then, calling in each of his lord’s debtors, he said to the first, ‘How much do you owe my master?’ He answered, ‘A hundred measures of oil.’ Then said the steward, ‘Take your wax board bond, sit down quickly, and change it to fifty.’ Then he said to another debtor, ‘How much do you owe?’ And he replied, ‘A hundred measures of wheat.’ Then said the steward, ‘Take your bond and write fourscore.’ And this he did with numerous other debtors. And so did this dishonest steward seek to make friends for himself after he would be discharged from his stewardship. Even his lord and master, when he subsequently found out about this, was compelled to admit that his unfaithful steward had at least shown sagacity in the manner in which he had sought to provide for future days of want and adversity. |
169:2.5 (1854.1) «Así es como los hijos de este mundo muestran a veces más sabiduría que los hijos de la luz en la preparación de su futuro. A vosotros que pretendéis adquirir un tesoro en el cielo, os digo: Aprended de los que hacen amigos con las riquezas conseguidas injustamente, y conducid vuestra vida de tal manera que entabléis una amistad eterna con las fuerzas de la rectitud para que, cuando fallen todas las cosas terrenales, seáis recibidos con alegría en las moradas eternas. |
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169:2.5 (1854.1) “And it is in this way that the sons of this world sometimes show more wisdom in their preparation for the future than do the children of light. I say to you who profess to be acquiring treasure in heaven: Take lessons from those who make friends with the mammon of unrighteousness, and likewise so conduct your lives that you make eternal friendship with the forces of righteousness in order that, when all things earthly fail, you shall be joyfully received into the eternal habitations. |
169:2.6 (1854.2) «Afirmo que aquel que es fiel en las cosas pequeñas también será fiel en las grandes, mientras que el que es injusto en las cosas pequeñas también lo será en las grandes. Si no habéis mostrado previsión e integridad en los asuntos de este mundo, ¿cómo podéis esperar ser fieles y prudentes cuando se os confíe la administración de las verdaderas riquezas del reino celestial? Si no sois unos buenos administradores y unos banqueros fieles, si no habéis sido fieles en lo que pertenece a otro, ¿quién será lo bastante insensato como para daros un gran tesoro en propiedad? |
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169:2.6 (1854.2) “I affirm that he who is faithful in little will also be faithful in much, while he who is unrighteous in little will also be unrighteous in much. If you have not shown foresight and integrity in the affairs of this world, how can you hope to be faithful and prudent when you are trusted with the stewardship of the true riches of the heavenly kingdom? If you are not good stewards and faithful bankers, if you have not been faithful in that which is another’s, who will be foolish enough to give you great treasure in your own name? |
169:2.7 (1854.3) «Afirmo de nuevo que nadie puede servir a dos señores; o bien odiará a uno y amará al otro, o bien se quedará con uno mientras que despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.» |
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169:2.7 (1854.3) “And again I assert that no man can serve two masters; either he will hate the one and love the other, or else he will hold to one while he despises the other. You cannot serve God and mammon.” |
169:2.8 (1854.4) Cuando los fariseos que estaban presentes escucharon esto, empezaron a burlarse y a reírse, puesto que eran muy dados a conseguir riquezas. Estos oyentes hostiles trataron de implicar a Jesús en un debate inútil, pero éste se negó a discutir con sus enemigos. Cuando los fariseos se pusieron a reñir entre ellos, sus fuertes voces atrajeron a una gran parte de la multitud que estaba acampada en los alrededores; y cuando empezaron a discutir entre sí, Jesús se retiró a su tienda para pasar la noche. |
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169:2.8 (1854.4) When the Pharisees who were present heard this, they began to sneer and scoff since they were much given to the acquirement of riches. These unfriendly hearers sought to engage Jesus in unprofitable argumentation, but he refused to debate with his enemies. When the Pharisees fell to wrangling among themselves, their loud speaking attracted large numbers of the multitude encamped thereabouts; and when they began to dispute with each other, Jesus withdrew, going to his tent for the night. |
3. El hombre rico y el mendigo ^top |
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3. The Rich Man and the Beggar ^top |
169:3.1 (1854.5) Cuando la reunión se volvió demasiado ruidosa, Simón Pedro se levantó y se hizo cargo de la situación, diciendo: «Hombres y hermanos, no es apropiado que discutáis así entre vosotros. El Maestro ha hablado, y haríais bien en sopesar sus palabras. No os ha proclamado ninguna nueva doctrina. ¿No habéis oído también la alegoría de los nazarenos sobre el rico y el mendigo? Algunos de nosotros hemos escuchado a Juan el Bautista decir a voz en grito esta parábola de advertencia a todos los que aman las riquezas y codician los bienes fraudulentos. Aunque esta antigua parábola no es conforme al evangelio que predicamos, todos haríais bien en prestar atención a sus lecciones, hasta el momento en que podáis comprender la nueva luz del reino de los cielos. La historia, tal como Juan la contaba, era así: |
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169:3.1 (1854.5) When the meeting became too noisy, Simon Peter, standing up, took charge, saying: “Men and brethren, it is not seemly thus to dispute among yourselves. The Master has spoken, and you do well to ponder his words. And this is no new doctrine which he proclaimed to you. Have you not also heard the allegory of the Nazarites concerning the rich man and the beggar? Some of us heard John the Baptist thunder this parable of warning to those who love riches and covet dishonest wealth. And while this olden parable is not according to the gospel we preach, you would all do well to heed its lessons until such a time as you comprehend the new light of the kingdom of heaven. The story as John told it was like this: |
169:3.2 (1854.6) «Había un hombre rico llamado Dives que, vestido de púrpura y de lino fino, vivía todos los días en el regocijo y el esplendor. Y había un mendigo llamado Lázaro, que estaba tendido en la puerta de aquel rico, cubierto de llagas y deseando alimentarse con las migajas que caían de la mesa del rico. Sí, incluso los perros venían y le lamían las llagas. Y sucedió que el mendigo murió y fue llevado por los ángeles a descansar en el seno de Abraham. El rico murió también enseguida y fue enterrado con una gran pompa y un esplendor real. Cuando el rico partió de este mundo, se despertó en el Hades, y al encontrarse atormentado, levantó los ojos y vio a Abraham a lo lejos y a Lázaro en su seno. Entonces Dives gritó: ‘Padre Abraham, ten misericordia de mí y envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y me refresque la lengua, porque sufro un gran suplicio a causa de mi castigo.` Entonces Abraham replicó: ‘Hijo mío, recuerda que disfrutaste de las cosas buenas durante tu vida, mientras que Lázaro soportaba las malas. Pero ahora todo ha cambiado, pues Lázaro recibe consuelo mientras que tú estás atormentado. Además, existe un gran abismo entre tú y nosotros, de manera que no podemos ir hasta ti, ni tú puedes venir hasta nosotros.` Entonces Dives le dijo a Abraham: ‘Te ruego que hagas volver a Lázaro a la casa de mi padre, ya que tengo cinco hermanos, para que pueda dar tal testimonio que impida que mis hermanos vengan a este lugar de tormento.` Pero Abraham dijo: ‘Hijo mío, tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen.` Entonces Dives respondió: ‘¡No, no, padre Abraham! Pero si alguien que ha muerto se presenta ante ellos, se arrepentirán.` Y entonces dijo Abraham: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien resucite de entre los muertos.`» |
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169:3.2 (1854.6) “There was a certain rich man named Dives, who, being clothed in purple and fine linen, lived in mirth and splendor every day. And there was a certain beggar named Lazarus, who was laid at this rich man’s gate, covered with sores and desiring to be fed with the crumbs which fell from the rich man’s table; yes, even the dogs came and licked his sores. And it came to pass that the beggar died and was carried away by the angels to rest in Abraham’s bosom. And then, presently, this rich man also died and was buried with great pomp and regal splendor. When the rich man departed from this world, he waked up in Hades, and finding himself in torment, he lifted up his eyes and beheld Abraham afar off and Lazarus in his bosom. And then Dives cried aloud: ‘Father Abraham, have mercy on me and send over Lazarus that he may dip the tip of his finger in water to cool my tongue, for I am in great anguish because of my punishment.’ And then Abraham replied: ‘My son, you should remember that in your lifetime you enjoyed the good things while Lazarus in like manner suffered the evil. But now all this is changed, seeing that Lazarus is comforted while you are tormented. And besides, between us and you there is a great gulf so that we cannot go to you, neither can you come over to us.’ Then said Dives to Abraham: ‘I pray you send Lazarus back to my father’s house, inasmuch as I have five brothers, that he may so testify as to prevent my brothers from coming to this place of torment.’ But Abraham said: ‘My son, they have Moses and the prophets; let them hear them.’ And then answered Dives: ‘No, No, Father Abraham! but if one go to them from the dead, they will repent.’ And then said Abraham: ‘If they hear not Moses and the prophets, neither will they be persuaded even if one were to rise from the dead.’” |
169:3.3 (1855.1) Después de que Pedro hubiera contado esta antigua parábola de la fraternidad nazarena, y como la multitud se había calmado, Andrés se levantó y disolvió la reunión para pasar la noche. Aunque tanto los apóstoles como los discípulos preguntaron con frecuencia a Jesús sobre la parábola de Dives y Lázaro, nunca consintió en comentarla. |
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169:3.3 (1855.1) After Peter had recited this ancient parable of the Nazarite brotherhood, and since the crowd had quieted down, Andrew arose and dismissed them for the night. Although both the apostles and his disciples frequently asked Jesus questions about the parable of Dives and Lazarus, he never consented to make comment thereon. |
4. El Padre y su reino ^top |
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4. The Father and His Kingdom ^top |
169:4.1 (1855.2) Jesús siempre tuvo dificultades cuando intentó explicar a los apóstoles que, aunque proclamaban el establecimiento del reino de Dios, el Padre que está en los cielos no era un rey. En la época en que Jesús vivió en la Tierra y enseñó en la carne, los pueblos de Urantia conocían principalmente a reyes y emperadores en el gobierno de las naciones, y los judíos habían esperado durante mucho tiempo la llegada del reino de Dios. Por estas y otras razones, el Maestro pensó que era mejor llamar reino de los cielos a la fraternidad espiritual de los hombres, y Padre que está en los cielos al jefe espiritual de esta fraternidad. Jesús nunca se refirió a su Padre como si fuera un rey. En sus conversaciones íntimas con los apóstoles, siempre se refería a sí mismo como el Hijo del Hombre, como el hermano mayor de ellos. Describía a todos sus seguidores como los «servidores de la humanidad» y como los «mensajeros del evangelio del reino». |
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169:4.1 (1855.2) Jesus always had trouble trying to explain to the apostles that, while they proclaimed the establishment of the kingdom of God, the Father in heaven was not a king. At the time Jesus lived on earth and taught in the flesh, the people of Urantia knew mostly of kings and emperors in the governments of the nations, and the Jews had long contemplated the coming of the kingdom of God. For these and other reasons, the Master thought best to designate the spiritual brotherhood of man as the kingdom of heaven and the spirit head of this brotherhood as the Father in heaven. Never did Jesus refer to his Father as a king. In his intimate talks with the apostles he always referred to himself as the Son of Man and as their elder brother. He depicted all his followers as servants of mankind and messengers of the gospel of the kingdom. |
169:4.2 (1855.3) Jesús nunca dio a sus apóstoles una lección sistemática sobre la personalidad y los atributos del Padre que está en los cielos. Nunca pidió a los hombres que creyeran en su Padre, pues daba por hecho que lo hacían. Jesús nunca se rebajó a ofrecer argumentos que probaran la realidad del Padre. Toda su enseñanza acerca del Padre estaba centrada en la declaración de que él y el Padre son uno solo; que aquel que ha visto al Hijo ha visto al Padre; que el Padre, al igual que el Hijo, conoce todas las cosas; que sólo el Hijo conoce realmente al Padre y aquel a quien el Hijo se lo revela; que aquel que conoce al Hijo conoce también al Padre; y que el Padre lo había enviado al mundo para revelar sus naturalezas combinadas y para dar a conocer su trabajo conjunto. Nunca hizo otras declaraciones sobre su Padre, excepto a la mujer de Samaria en el pozo de Jacob, cuando afirmó: «Dios es espíritu.» |
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169:4.2 (1855.3) Jesus never gave his apostles a systematic lesson concerning the personality and attributes of the Father in heaven. He never asked men to believe in his Father; he took it for granted they did. Jesus never belittled himself by offering arguments in proof of the reality of the Father. His teaching regarding the Father all centered in the declaration that he and the Father are one; that he who has seen the Son has seen the Father; that the Father, like the Son, knows all things; that only the Son really knows the Father, and he to whom the Son will reveal him; that he who knows the Son knows also the Father; and that the Father sent him into the world to reveal their combined natures and to show forth their conjoint work. He never made other pronouncements about his Father except to the woman of Samaria at Jacob’s well, when he declared, “God is spirit.” |
169:4.3 (1856.1) Aprendéis cosas sobre Dios a través de Jesús observando la divinidad de su vida, no dependiendo de sus enseñanzas. Cada uno puede asimilar, de la vida del Maestro, ese concepto de Dios que representa la medida de vuestra capacidad para percibir las realidades espirituales y divinas, las verdades reales y eternas. El finito nunca puede esperar comprender al Infinito, salvo cuando el Infinito estuvo focalizado en la personalidad espacio-temporal de la experiencia finita de la vida humana de Jesús de Nazaret. |
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169:4.3 (1856.1) You learn about God from Jesus by observing the divinity of his life, not by depending on his teachings. From the life of the Master you may each assimilate that concept of God which represents the measure of your capacity to perceive realities spiritual and divine, truths real and eternal. The finite can never hope to comprehend the Infinite except as the Infinite was focalized in the time-space personality of the finite experience of the human life of Jesus of Nazareth. |
169:4.4 (1856.2) Jesús sabía muy bien que a Dios sólo se le puede conocer mediante las realidades de la experiencia; nunca se le puede comprender mediante la simple enseñanza de la mente. Jesús enseñó a sus apóstoles que, aunque nunca podrían comprender plenamente a Dios, podrían conocerlo con toda certeza, tal como habían conocido al Hijo del Hombre. Podéis conocer a Dios, no comprendiendo lo que Jesús dijo, sino sabiendo lo que Jesús era. Jesús era una revelación de Dios. |
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169:4.4 (1856.2) Jesus well knew that God can be known only by the realities of experience; never can he be understood by the mere teaching of the mind. Jesus taught his apostles that, while they never could fully understand God, they could most certainly know him, even as they had known the Son of Man. You can know God, not by understanding what Jesus said, but by knowing what Jesus was. Jesus was a revelation of God. |
169:4.5 (1856.3) Excepto cuando citaba las escrituras hebreas, Jesús sólo empleaba dos nombres para referirse a la Deidad: Dios y Padre. Cuando el Maestro se refería a su Padre como Dios, empleaba generalmente la palabra hebrea que significaba el Dios plural (la Trinidad), y no la palabra Yahvé, que representaba el concepto progresivo del Dios tribal de los judíos. |
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169:4.5 (1856.3) Except when quoting the Hebrew scriptures, Jesus referred to Deity by only two names: God and Father. And when the Master made reference to his Father as God, he usually employed the Hebrew word signifying the plural God (the Trinity) and not the word Yahweh, which stood for the progressive conception of the tribal God of the Jews. |
169:4.6 (1856.4) Jesús nunca llamó rey al Padre, y lamentaba mucho que la esperanza de los judíos de poseer un reino restaurado y la proclamación de Juan sobre un reino venidero le hubieran obligado a denominar «reino de los cielos» a la fraternidad espiritual que se proponía establecer. Con una sola excepción — la declaración de que «Dios es espíritu» — Jesús nunca se refirió a la Deidad de manera distinta a los términos que describían su propia relación personal con la Fuente-Centro Primera del Paraíso. |
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169:4.6 (1856.4) Jesus never called the Father a king, and he very much regretted that the Jewish hope for a restored kingdom and John’s proclamation of a coming kingdom made it necessary for him to denominate his proposed spiritual brotherhood the kingdom of heaven. With the one exception—the declaration that “God is spirit”—Jesus never referred to Deity in any manner other than in terms descriptive of his own personal relationship with the First Source and Center of Paradise. |
169:4.7 (1856.5) Jesús empleó la palabra Dios para designar la idea de la Deidad, y la palabra Padre para designar la experiencia de conocer a Dios. Cuando la palabra Padre se emplea para designar a Dios, se debería entender en su significado más amplio posible. La palabra Dios no se puede definir y representa por tanto el concepto infinito del Padre, pero como la palabra Padre se puede definir parcialmente, puede ser empleada para representar el concepto humano del Padre divino, tal como éste está asociado con el hombre en el transcurso de la existencia mortal. |
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169:4.7 (1856.5) Jesus employed the word God to designate the idea of Deity and the word Father to designate the experience of knowing God. When the word Father is employed to denote God, it should be understood in its largest possible meaning. The word God cannot be defined and therefore stands for the infinite concept of the Father, while the term Father, being capable of partial definition, may be employed to represent the human concept of the divine Father as he is associated with man during the course of mortal existence. |
169:4.8 (1856.6) Elohim era para los judíos el Dios de los dioses, mientras que Yahvé era el Dios de Israel. Jesús aceptaba el concepto de Elohim y llamaba Dios a este grupo supremo de seres. En el lugar del concepto de Yahvé, la deidad racial, Jesús introdujo la idea de la paternidad de Dios y de la fraternidad mundial de los hombres. Elevó el concepto de Yahvé, el de un Padre racial deificado, hasta la idea de un Padre de todos los hijos de los hombres, un Padre divino del creyente individual. Y además enseñó que este Dios de los universos y este Padre de todos los hombres eran la misma y única Deidad Paradisiaca. |
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169:4.8 (1856.6) To the Jews, Elohim was the God of gods, while Yahweh was the God of Israel. Jesus accepted the concept of Elohim and called this supreme group of beings God. In the place of the concept of Yahweh, the racial deity, he introduced the idea of the fatherhood of God and the world-wide brotherhood of man. He exalted the Yahweh concept of a deified racial Father to the idea of a Father of all the children of men, a divine Father of the individual believer. And he further taught that this God of universes and this Father of all men were one and the same Paradise Deity. |
169:4.9 (1856.7) Jesús nunca pretendió ser la manifestación de Elohim (Dios) en la carne. Nunca declaró que fuera una revelación de Elohim (Dios) para los mundos. Nunca enseñó que cualquiera que lo hubiera visto había visto a Elohim (Dios). Pero sí se proclamó como la revelación del Padre en la carne, y dijo también que cualquiera que lo hubiera visto había visto al Padre. Como Hijo divino afirmó que sólo representaba al Padre. |
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169:4.9 (1856.7) Jesus never claimed to be the manifestation of Elohim (God) in the flesh. He never declared that he was a revelation of Elohim (God) to the worlds. He never taught that he who had seen him had seen Elohim (God). But he did proclaim himself as the revelation of the Father in the flesh, and he did say that whoso had seen him had seen the Father. As the divine Son he claimed to represent only the Father. |
169:4.10 (1857.1) En verdad, él era incluso el Hijo del Dios Elohim; pero en la similitud de la carne mortal y para los hijos mortales de Dios, escogió limitar la revelación de su vida a la descripción del carácter de su Padre hasta donde esta revelación pudiera ser comprensible por el hombre mortal. En cuanto al carácter de las otras personas de la Trinidad del Paraíso, deberemos contentarnos con la enseñanza de que son totalmente como el Padre, cuya descripción personal ha sido revelada en la vida de su Hijo encarnado, Jesús de Nazaret. |
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169:4.10 (1857.1) He was, indeed, the Son of even the Elohim God; but in the likeness of mortal flesh and to the mortal sons of God, he chose to limit his life revelation to the portrayal of his Father’s character in so far as such a revelation might be comprehensible to mortal man. As regards the character of the other persons of the Paradise Trinity, we shall have to be content with the teaching that they are altogether like the Father, who has been revealed in personal portraiture in the life of his incarnated Son, Jesus of Nazareth. |
169:4.11 (1857.2) Aunque Jesús reveló en su vida terrenal la verdadera naturaleza del Padre celestial, pocas cosas enseñó sobre él. De hecho, sólo enseñó dos cosas: que Dios es en sí mismo espíritu y que, en todas las cuestiones de las relaciones con sus criaturas, es un Padre. Aquella noche, Jesús efectuó la declaración final de su relación con Dios cuando afirmó: «He salido del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejaré el mundo e iré al Padre.» |
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169:4.11 (1857.2) Although Jesus revealed the true nature of the heavenly Father in his earth life, he taught little about him. In fact, he taught only two things: that God in himself is spirit, and that, in all matters of relationship with his creatures, he is a Father. On this evening Jesus made the final pronouncement of his relationship with God when he declared: “I have come out from the Father, and I have come into the world; again, I will leave the world and go to the Father.” |
169:4.12 (1857.3) ¡Pero prestad atención! Jesús nunca dijo: «Cualquiera que me ha escuchado, ha escuchado a Dios.» Pero sí dijo: «Aquel que me ha visto, ha visto al Padre.» Escuchar la enseñanza de Jesús no equivale a conocer a Dios, pero ver a Jesús es una experiencia que es en sí misma una revelación del Padre al alma. El Dios de los universos gobierna la extensa creación, pero es el Padre que está en los cielos el que envía a su espíritu para que resida dentro de vuestra mente. |
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169:4.12 (1857.3) But mark you! never did Jesus say, “Whoso has heard me has heard God.” But he did say, “He who has seen me has seen the Father.” To hear Jesus’ teaching is not equivalent to knowing God, but to see Jesus is an experience which in itself is a revelation of the Father to the soul. The God of universes rules the far-flung creation, but it is the Father in heaven who sends forth his spirit to dwell within your minds. |
169:4.13 (1857.4) Jesús es, en su semejanza humana, la lente espiritual que hace visible para la criatura material a Aquel que es invisible. Es vuestro hermano mayor que, en la carne, os hace conocer a un Ser con atributos infinitos que ni siquiera las huestes celestiales pueden vanagloriarse de comprender plenamente. Pero todo esto debe consistir en la experiencia personal del creyente individual. Dios, que es espíritu, sólo se puede conocer como experiencia espiritual. A los hijos finitos de los mundos materiales, el Hijo divino de los reinos espirituales sólo les puede revelar a Dios como Padre. Podéis conocer al Eterno como Padre, pero podéis adorarlo como el Dios de los universos, el Creador infinito de todo lo que existe. |
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169:4.13 (1857.4) Jesus is the spiritual lens in human likeness which makes visible to the material creature Him who is invisible. He is your elder brother who, in the flesh, makes known to you a Being of infinite attributes whom not even the celestial hosts can presume fully to understand. But all of this must consist in the personal experience of the individual believer. God who is spirit can be known only as a spiritual experience. God can be revealed to the finite sons of the material worlds, by the divine Son of the spiritual realms, only as a Father. You can know the Eternal as a Father; you can worship him as the God of universes, the infinite Creator of all existences. |