Documento 168   Paper 168
La resurrección de Lázaro   The Resurrection of Lazarus
168:0.1 (1842.1) POCO después del mediodía, Marta salió al encuentro de Jesús cuando éste atravesaba la cima de la colina cerca de Betania. Su hermano Lázaro había muerto hacía cuatro días y el domingo al anochecer había sido colocado en el sepulcro de la familia, situado en un extremo del jardín. Este mismo jueves por la mañana, habían hecho rodar la piedra a la entrada de la tumba.   168:0.1 (1842.1) IT WAS shortly after noon when Martha started out to meet Jesus as he came over the brow of the hill near Bethany. Her brother, Lazarus, had been dead four days and had been laid away in their private tomb at the far end of the garden late on Sunday afternoon. The stone at the entrance of the tomb had been rolled in place on the morning of this day, Thursday.
168:0.2 (1842.2) Cuando Marta y María enviaron a Jesús el aviso de la enfermedad de Lázaro, confiaban en que el Maestro haría algo al respecto. Sabían que su hermano estaba irremediablemente enfermo, y aunque apenas se atrevían a esperar que Jesús dejara su trabajo de enseñanza y predicación para venir a ayudarlos, tenían tanta confianza en su poder de curar las enfermedades, que pensaron que le bastaría con pronunciar las palabras curativas y Lázaro recuperaría inmediatamente la salud. Cuando Lázaro murió pocas horas después de que el mensajero saliera de Betania hacia Filadelfia, dedujeron que el Maestro no se había enterado de la enfermedad de su hermano hasta que fue demasiado tarde, hasta que ya estaba muerto desde hacía varias horas.   168:0.2 (1842.2) When Martha and Mary sent word to Jesus concerning Lazarus’s illness, they were confident the Master would do something about it. They knew that their brother was desperately sick, and though they hardly dared hope that Jesus would leave his work of teaching and preaching to come to their assistance, they had such confidence in his power to heal disease that they thought he would just speak the curative words, and Lazarus would immediately be made whole. And when Lazarus died a few hours after the messenger left Bethany for Philadelphia, they reasoned that it was because the Master did not learn of their brother’s illness until it was too late, until he had already been dead for several hours.
168:0.3 (1842.3) Sin embargo, se sintieron muy desconcertadas, al igual que todos sus amigos creyentes, por el mensaje que trajo el corredor cuando llegó a Betania el martes por la mañana. El mensajero insistió en que había oído decir a Jesús: «... esta enfermedad no le llevará realmente a la muerte.» Tampoco podían comprender por qué Jesús no les había enviado ningún mensaje, ni les había ofrecido su ayuda de alguna otra manera.   168:0.3 (1842.3) But they, with all of their believing friends, were greatly puzzled by the message which the runner brought back Tuesday forenoon when he reached Bethany. The messenger insisted that he heard Jesus say, “...this sickness is really not to the death.” Neither could they understand why he sent no word to them nor otherwise proffered assistance.
168:0.4 (1842.4) Muchos amigos de las aldeas vecinas, y otros de Jerusalén, vinieron a consolar a las hermanas que estaban muy afligidas. Lázaro y sus hermanas eran los hijos de un judío ilustre y acaudalado, que había sido el vecino principal del pueblecito de Betania. A pesar de que los tres habían sido, desde hacía tiempo, unos discípulos apasionados de Jesús, eran sumamente respetados por todos los que los conocían. Habían heredado unos grandes viñedos y huertos de olivos en aquellas proximidades, y el hecho de que pudieran permitirse un sepulcro privado en sus propias tierras era una prueba más de su riqueza. Sus padres ya habían sido enterrados en este sepulcro.   168:0.4 (1842.4) Many friends from near-by hamlets and others from Jerusalem came over to comfort the sorrow-stricken sisters. Lazarus and his sisters were the children of a well-to-do and honorable Jew, one who had been the leading resident of the little village of Bethany. And notwithstanding that all three had long been ardent followers of Jesus, they were highly respected by all who knew them. They had inherited extensive vineyards and olive orchards in this vicinity, and that they were wealthy was further attested by the fact that they could afford a private burial tomb on their own premises. Both of their parents had already been laid away in this tomb.
168:0.5 (1842.5) María había renunciado a la idea de la venida de Jesús y se había entregado a su aflicción, pero Marta se aferró a la esperanza de que Jesús vendría, y la conservó hasta el momento en que hicieron rodar la piedra delante de la tumba, aquella misma mañana, y sellaron la entrada. E incluso entonces, encargó a un joven vecino que vigilara la carretera de Jericó desde la cima de la colina al este de Betania; éste fue el muchacho que le llevó a Marta la noticia de que Jesús y sus amigos se acercaban.   168:0.5 (1842.5) Mary had given up the thought of Jesus’ coming and was abandoned to her grief, but Martha clung to the hope that Jesus would come, even up to the time on that very morning when they rolled the stone in front of the tomb and sealed the entrance. Even then she instructed a neighbor lad to keep watch down the Jericho road from the brow of the hill to the east of Bethany; and it was this lad who brought tidings to Martha that Jesus and his friends were approaching.
168:0.6 (1842.6) Cuando Marta se encontró con Jesús, cayó a sus pies, exclamando: «Maestro, ¡si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto!» Muchos temores atravesaban la mente de Marta, pero no expresó ninguna duda ni se atrevió a criticar o a poner en tela de juicio la conducta del Maestro en relación con la muerte de Lázaro. Cuando hubo terminado de hablar, Jesús se inclinó para levantarla, y le dijo: «Ten fe únicamente, Marta, y tu hermano resucitará.» Entonces Marta contestó: «Sé que resucitará en la resurrección del último día; e incluso ahora creo que nuestro Padre te concederá todo lo que le pidas a Dios.»   168:0.6 (1842.6) When Martha met Jesus, she fell at his feet, exclaiming, “Master, if you had been here, my brother would not have died!” Many fears were passing through Martha’s mind, but she gave expression to no doubt, nor did she venture to criticize or question the Master’s conduct as related to Lazarus’s death. When she had spoken, Jesus reached down and, lifting her upon her feet, said, “Only have faith, Martha, and your brother shall rise again.” Then answered Martha: “I know that he will rise again in the resurrection of the last day; and even now I believe that whatever you shall ask of God, our Father will give you.”
168:0.7 (1843.1) Entonces Jesús miró a Marta fijamente a los ojos, y le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá. En verdad, cualquiera que vive y cree en mí no morirá nunca realmente. Marta, ¿crees esto?» Y Marta respondió al Maestro: «Sí, creo desde hace mucho tiempo que tú eres el Libertador, el Hijo del Dios vivo, aquel que debía venir a este mundo.»   168:0.7 (1843.1) Then said Jesus, looking straight into the eyes of Martha: “I am the resurrection and the life; he who believes in me, though he dies, yet shall he live. In truth, whosoever lives and believes in me shall never really die. Martha, do you believe this?” And Martha answered the Master: “Yes, I have long believed that you are the Deliverer, the Son of the living God, even he who should come to this world.”
168:0.8 (1843.2) Cuando Jesús preguntó por María, Marta se dirigió inmediatamente a la casa y le dijo a su hermana en voz baja: «El Maestro está aquí y ha preguntado por ti.» Cuando María escuchó esto, se levantó en seguida y salió apresuradamente para ir a recibir a Jesús, que permanecía en el mismo lugar donde Marta lo había encontrado primero, a cierta distancia de la casa. Cuando los amigos que estaban con María, tratando de consolarla, vieron que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron suponiendo que iba a la tumba para llorar.   168:0.8 (1843.2) Jesus having inquired for Mary, Martha went at once into the house and, whispering to her sister, said, “The Master is here and has asked for you.” And when Mary heard this, she rose up quickly and hastened out to meet Jesus, who still tarried at the place, some distance from the house, where Martha had first met him. The friends who were with Mary, seeking to comfort her, when they saw that she rose up quickly and went out, followed her, supposing that she was going to the tomb to weep.
168:0.9 (1843.3) Muchos de los presentes eran enemigos encarnizados de Jesús. Por eso Marta había salido para encontrarse con él a solas, y por eso también había entrado para informar en secreto a María de que el Maestro había preguntado por ella. Aunque Marta anhelaba ver a Jesús, deseaba evitar que su llegada repentina en medio de un grupo numeroso de sus enemigos de Jerusalén pudiera ocasionar alguna posible situación desagradable. Marta había tenido la intención de permanecer en la casa con sus amigos mientras María iba a saludar a Jesús, pero no lo consiguió, porque todos siguieron a María, y se encontraron así de manera inesperada en presencia del Maestro.   168:0.9 (1843.3) Many of those present were Jesus’ bitter enemies. That is why Martha had come out to meet him alone, and also why she went in secretly to inform Mary that he had asked for her. Martha, while craving to see Jesus, desired to avoid any possible unpleasantness which might be caused by his coming suddenly into the midst of a large group of his Jerusalem enemies. It had been Martha’s intention to remain in the house with their friends while Mary went to greet Jesus, but in this she failed, for they all followed Mary and so found themselves unexpectedly in the presence of the Master.
168:0.10 (1843.4) Marta llevó a María ante Jesús, y cuando ésta lo vio, cayó a sus pies, exclamando: «¡Si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto!» Cuando Jesús vio hasta qué punto estaban todos afligidos por la muerte de Lázaro, su alma se llenó de compasión.   168:0.10 (1843.4) Martha led Mary to Jesus, and when she saw him, she fell at his feet, exclaiming, “If you had only been here, my brother would not have died!” And when Jesus saw how they all grieved over the death of Lazarus, his soul was moved with compassion.
168:0.11 (1843.5) Cuando los acompañantes vieron que María había ido a saludar a Jesús, se apartaron a corta distancia, mientras Marta y María hablaban con el Maestro; recibieron palabras adicionales de consuelo y una exhortación a que conservaran una fe firme en el Padre y se conformaran por completo a la voluntad divina.   168:0.11 (1843.5) When the mourners saw that Mary had gone to greet Jesus, they withdrew for a short distance while both Martha and Mary talked with the Master and received further words of comfort and exhortation to maintain strong faith in the Father and complete resignation to the divine will.
168:0.12 (1843.6) La mente humana de Jesús se conmovió poderosamente debido al conflicto entre su amor por Lázaro y las desoladas hermanas, y su desprecio y desdén por las muestras exteriores de afecto que manifestaban algunos de estos judíos incrédulos y con intenciones asesinas. A Jesús le causaba indignación que algunos de estos supuestos amigos mostraran una aflicción forzada y externa por Lázaro, cuando esa falsa pena estaba acompañada en sus corazones por una enemistad tan implacable contra él. Sin embargo, algunos de estos judíos eran sinceros en su luto, pues eran verdaderos amigos de la familia.   168:0.12 (1843.6) The human mind of Jesus was mightily moved by the contention between his love for Lazarus and the bereaved sisters and his disdain and contempt for the outward show of affection manifested by some of these unbelieving and murderously intentioned Jews. Jesus indignantly resented the show of forced and outward mourning for Lazarus by some of these professed friends inasmuch as such false sorrow was associated in their hearts with so much bitter enmity toward himself. Some of these Jews, however, were sincere in their mourning, for they were real friends of the family.
1. En la tumba de Lázaro ^top   1. At the Tomb of Lazarus ^top
168:1.1 (1843.7) Después de que Jesús hubiera pasado unos momentos consolando a Marta y María, apartados de los acompañantes, les preguntó: «¿Dónde lo habéis puesto?» Entonces Marta dijo: «Ven a ver.» Mientras el Maestro seguía en silencio a las dos hermanas afligidas, lloró. Cuando los judíos amistosos que los seguían vieron sus lágrimas, uno de ellos dijo: «Mirad cómo lo amaba. El que abrió los ojos del ciego, ¿no podría haber impedido la muerte de este hombre?» Para entonces ya se encontraban delante del sepulcro familiar, que era una pequeña cueva natural, o declive, en el saliente de una roca de unos diez metros de altura, situada en el extremo más alejado del jardín.   168:1.1 (1843.7) After Jesus had spent a few moments in comforting Martha and Mary, apart from the mourners, he asked them, “Where have you laid him?” Then Martha said, “Come and see.” And as the Master followed on in silence with the two sorrowing sisters, he wept. When the friendly Jews who followed after them saw his tears, one of them said: “Behold how he loved him. Could not he who opened the eyes of the blind have kept this man from dying?” By this time they were standing before the family tomb, a small natural cave, or declivity, in the ledge of rock which rose up some thirty feet at the far end of the garden plot.
168:1.2 (1844.1) Es difícil explicar a la mente humana por qué exactamente lloró Jesús. Aunque tenemos acceso al registro de las emociones humanas y de los pensamientos divinos conjuntos de Jesús, tal como constan en la mente del Ajustador Personalizado, no estamos totalmente seguros de la causa real de estas manifestaciones emocionales. Tendemos a creer que Jesús lloró debido a una cantidad de pensamientos y sentimientos que atravesaban su mente en aquel momento, tales como:   168:1.2 (1844.1) It is difficult to explain to human minds just why Jesus wept. While we have access to the registration of the combined human emotions and divine thoughts, as of record in the mind of the Personalized Adjuster, we are not altogether certain about the real cause of these emotional manifestations. We are inclined to believe that Jesus wept because of a number of thoughts and feelings which were going through his mind at this time, such as:
168:1.3 (1844.2) 1. Sentía una compasión sincera y dolorosa por Marta y María; tenía un afecto humano real y profundo por estas hermanas que habían perdido a su hermano.   168:1.3 (1844.2) 1. He felt a genuine and sorrowful sympathy for Martha and Mary; he had a real and deep human affection for these sisters who had lost their brother.
168:1.4 (1844.3) 2. Se sentía mentalmente agitado por la presencia de la multitud de acompañantes, algunos sinceros y otros simplemente hipócritas. Siempre le molestaban estas manifestaciones exteriores de duelo. Sabía que las hermanas amaban a su hermano y que tenían fe en la supervivencia de los creyentes. Estas emociones contradictorias quizás explican por qué lloró cuando se acercaban a la tumba.   168:1.4 (1844.3) 2. He was perturbed in his mind by the presence of the crowd of mourners, some sincere and some merely pretenders. He always resented these outward exhibitions of mourning. He knew the sisters loved their brother and had faith in the survival of believers. These conflicting emotions may possibly explain why he groaned as they came near the tomb.
168:1.5 (1844.4) 3. Dudaba sinceramente en devolverle a Lázaro la vida mortal. Sus hermanas lo necesitaban realmente, pero Jesús lamentaba tener que llamar a su amigo para que luego tuviera que experimentar una cruel persecución; sabía muy bien que Lázaro tendría que sufrirla por haber sido el objeto de la demostración más grande de poder divino del Hijo del Hombre.   168:1.5 (1844.4) 3. He truly hesitated about bringing Lazarus back to the mortal life. His sisters really needed him, but Jesus regretted having to summon his friend back to experience the bitter persecution which he well knew Lazarus would have to endure as a result of being the subject of the greatest of all demonstrations of the divine power of the Son of Man.
168:1.6 (1844.5) Y ahora podemos contar un hecho interesante e instructivo: Aunque este relato se desarrolla como un acontecimiento aparentemente natural y normal de los asuntos humanos, tiene algunos aspectos indirectos muy interesantes. Aunque el mensajero fue a ver a Jesús el domingo para informarle de la enfermedad de Lázaro, y aunque Jesús envió un mensaje indicando que «no le llevaría a la muerte», sin embargo fue personalmente hasta Betania, e incluso preguntó a las hermanas: «¿Dónde lo habéis puesto?» Todo esto parece indicar que el Maestro actuaba a la manera de esta vida y de acuerdo con los conocimientos limitados de la mente humana. Sin embargo, los archivos del universo revelan que el Ajustador Personalizado de Jesús emitió unas órdenes para que se retuviera indefinidamente en el planeta al Ajustador del Pensamiento de Lázaro, después de su muerte, y que esta orden se registró apenas quince minutos antes de que Lázaro exhalara su último suspiro.   168:1.6 (1844.5) And now we may relate an interesting and instructive fact: Although this narrative unfolds as an apparently natural and normal event in human affairs, it has some very interesting side lights. While the messenger went to Jesus on Sunday, telling him of Lazarus’s illness, and while Jesus sent word that it was “not to the death,” at the same time he went in person up to Bethany and even asked the sisters, “Where have you laid him?” Even though all of this seems to indicate that the Master was proceeding after the manner of this life and in accordance with the limited knowledge of the human mind, nevertheless, the records of the universe reveal that Jesus’ Personalized Adjuster issued orders for the indefinite detention of Lazarus’s Thought Adjuster on the planet subsequent to Lazarus’s death, and that this order was made of record just fifteen minutes before Lazarus breathed his last.
168:1.7 (1844.6) ¿Sabía la mente divina de Jesús, incluso antes de que Lázaro muriera, que lo resucitaría de entre los muertos? No lo sabemos. Sólo sabemos lo que indicamos aquí.   168:1.7 (1844.6) Did the divine mind of Jesus know, even before Lazarus died, that he would raise him from the dead? We do not know. We know only what we are herewith placing on record.
168:1.8 (1844.7) Muchos enemigos de Jesús tendían a mofarse de sus manifestaciones de afecto, y decían entre ellos: «Si tanto apreciaba a este hombre, ¿por qué esperó tanto para venir a Betania? Si él es lo que ellos pretenden, ¿por qué no ha salvado a su querido amigo? ¿Para qué sirve curar a los desconocidos en Galilea, si no puede salvar a los que ama?» Y de otras muchas maneras se burlaron y le restaron importancia a las obras y enseñanzas de Jesús.   168:1.8 (1844.7) Many of Jesus’ enemies were inclined to sneer at his manifestations of affection, and they said among themselves: “If he thought so much of this man, why did he tarry so long before coming to Bethany? If he is what they claim, why did he not save his dear friend? What is the good of healing strangers in Galilee if he cannot save those whom he loves?” And in many other ways they mocked and made light of the teachings and works of Jesus.
168:1.9 (1844.8) Y así, hacia las dos y media de la tarde de este jueves, todo el escenario estaba preparado en esta pequeña aldea de Betania para la representación de la obra más grande de todas las relacionadas con el ministerio terrenal de Miguel de Nebadon, para la manifestación más grande de poder divino que se produjo durante su encarnación, puesto que su propia resurrección tuvo lugar después de que hubiera sido liberado de las cadenas de la morada mortal.   168:1.9 (1844.8) And so, on this Thursday afternoon at about half past two o’clock, was the stage all set in this little hamlet of Bethany for the enactment of the greatest of all works connected with the earth ministry of Michael of Nebadon, the greatest manifestation of divine power during his incarnation in the flesh, since his own resurrection occurred after he had been liberated from the bonds of mortal habitation.
168:1.10 (1845.1) El pequeño grupo reunido delante de la tumba de Lázaro poco podía imaginar que allí cerca se encontraba presente una enorme multitud de todas las órdenes de seres celestiales, congregados bajo la dirección de Gabriel y ahora en espera por mandato del Ajustador Personalizado de Jesús, vibrando de expectación y preparados para ejecutar las órdenes de su amado Soberano.   168:1.10 (1845.1) The small group assembled before Lazarus’s tomb little realized the presence near at hand of a vast concourse of all orders of celestial beings assembled under the leadership of Gabriel and now in waiting, by direction of the Personalized Adjuster of Jesus, vibrating with expectancy and ready to execute the bidding of their beloved Sovereign.
168:1.11 (1845.2) Cuando Jesús pronunció aquellas palabras, ordenando: «Quitad la piedra», las huestes celestiales reunidas se prepararon para representar el drama de la resurrección de Lázaro en la similitud de su carne mortal. Esta forma de resurrección implica unas dificultades de ejecución que trascienden de lejos la técnica habitual de la resurrección de las criaturas mortales en el estado morontial, y necesita muchas más personalidades celestiales y una organización mucho mayor de recursos universales.   168:1.11 (1845.2) When Jesus spoke those words of command, “Take away the stone,” the assembled celestial hosts made ready to enact the drama of the resurrection of Lazarus in the likeness of his mortal flesh. Such a form of resurrection involves difficulties of execution which far transcend the usual technique of the resurrection of mortal creatures in morontia form and requires far more celestial personalities and a far greater organization of universe facilities.
168:1.12 (1845.3) Cuando Marta y María escucharon este mandato de Jesús ordenando que se quitara la piedra que estaba delante de la tumba, se llenaron de emociones contradictorias. María esperaba que Lázaro fuera resucitado de entre los muertos, pero Marta, aunque compartía hasta cierto punto la fe de su hermana, estaba más preocupada por el temor de que la apariencia de Lázaro no fuera presentable para Jesús, los apóstoles y sus amigos. Marta dijo: «¿Tenemos que quitar la piedra? Mi hermano ya lleva muerto cuatro días, de manera que la descomposición del cuerpo ya ha empezado.» Marta dijo esto también porque no estaba segura de la razón por la que el Maestro había pedido que se apartara la piedra; pensaba que Jesús quizás sólo quería echarle una última mirada a Lázaro. La actitud de Marta no era firme ni constante. Como dudaban en quitar la piedra, Jesús dijo: «¿No os he dicho desde el principio que esta enfermedad no le llevaría a la muerte? ¿No he venido para cumplir mi promesa? Y después de llegar hasta vosotras, ¿no he dicho que, si tan sólo creyerais, veríais la gloria de Dios? ¿Por qué dudáis? ¿Cuánto tiempo necesitaréis para creer y obedecer?»   168:1.12 (1845.3) When Martha and Mary heard this command of Jesus directing that the stone in front of the tomb be rolled away, they were filled with conflicting emotions. Mary hoped that Lazarus was to be raised from the dead, but Martha, while to some extent sharing her sister’s faith, was more exercised by the fear that Lazarus would not be presentable, in his appearance, to Jesus, the apostles, and their friends. Said Martha: “Must we roll away the stone? My brother has now been dead four days, so that by this time decay of the body has begun.” Martha also said this because she was not certain as to why the Master had requested that the stone be removed; she thought maybe Jesus wanted only to take one last look at Lazarus. She was not settled and constant in her attitude. As they hesitated to roll away the stone, Jesus said: “Did I not tell you at the first that this sickness was not to the death? Have I not come to fulfill my promise? And after I came to you, did I not say that, if you would only believe, you should see the glory of God? Wherefore do you doubt? How long before you will believe and obey?”
168:1.13 (1845.4) Cuando Jesús hubo terminado de hablar, sus apóstoles, con la ayuda de unos vecinos voluntarios, agarraron la piedra y la hicieron rodar hasta quitarla de la entrada de la tumba.   168:1.13 (1845.4) When Jesus had finished speaking, his apostles, with the assistance of willing neighbors, laid hold upon the stone and rolled it away from the entrance to the tomb.
168:1.14 (1845.5) Los judíos tenían la creencia común de que la gota de hiel situada en la punta de la espada del ángel de la muerte empezaba a actuar al final del tercer día, de manera que la totalidad de su efecto se producía al cuarto día. Admitían que el alma del hombre podía demorarse cerca de la tumba hasta el final del tercer día, tratando de reanimar el cadáver; pero creían firmemente que antes del amanecer del cuarto día, ese alma se había ido a la morada de los espíritus difuntos.   168:1.14 (1845.5) It was the common belief of the Jews that the drop of gall on the point of the sword of the angel of death began to work by the end of the third day, so that it was taking full effect on the fourth day. They allowed that the soul of man might linger about the tomb until the end of the third day, seeking to reanimate the dead body; but they firmly believed that such a soul had gone on to the abode of departed spirits ere the fourth day had dawned.
168:1.15 (1845.6) Estas creencias y opiniones acerca de los muertos y de la partida de los espíritus de los muertos, sirvieron para asegurar en la mente de todos los que ahora estaban presentes en la tumba de Lázaro, y de todos los que pudieran enterarse posteriormente de lo que estaba a punto de suceder, que éste era un caso real y verdadero de resurrección de entre los muertos, debido a un acto personal de aquel que había declarado ser «la resurrección y la vida».   168:1.15 (1845.6) These beliefs and opinions regarding the dead and the departure of the spirits of the dead served to make sure, in the minds of all who were now present at Lazarus’s tomb and subsequently to all who might hear of what was about to occur, that this was really and truly a case of the raising of the dead by the personal working of one who declared he was “the resurrection and the life.”
2. La resurrección de Lázaro ^top   2. The Resurrection of Lazarus ^top
168:2.1 (1845.7) Mientras este grupo de unos cuarenta y cinco mortales permanecía delante de la tumba, pudieron ver vagamente la forma de Lázaro, envuelta en unos vendajes de lino, descansando en el nicho inferior derecho de la cueva fúnebre. Mientras estas criaturas terrenales se hallaban allí en silencio, casi sin aliento, una enorme hueste de seres celestiales se había situado en sus puestos preliminares, para responder a la señal de actuar en cuanto la diera su comandante Gabriel.   168:2.1 (1845.7) As this company of some forty-five mortals stood before the tomb, they could dimly see the form of Lazarus, wrapped in linen bandages, resting on the right lower niche of the burial cave. While these earth creatures stood there in almost breathless silence, a vast host of celestial beings had swung into their places preparatory to answering the signal for action when it should be given by Gabriel, their commander.
168:2.2 (1846.1) Jesús levantó los ojos y dijo: «Padre, te doy las gracias por haber escuchado y concedido mi petición. Sé que me escuchas siempre, pero te hablo así a causa de aquellos que están aquí conmigo, para que puedan creer que me has enviado al mundo, y para que sepan que actúas conmigo en esto que estamos a punto de realizar.» Cuando hubo terminado de orar, dijo en voz alta: «Lázaro, ¡sal fuera!»   168:2.2 (1846.1) Jesus lifted up his eyes and said: “Father, I am thankful that you heard and granted my request. I know that you always hear me, but because of those who stand here with me, I thus speak with you, that they may believe that you have sent me into the world, and that they may know that you are working with me in that which we are about to do.” And when he had prayed, he cried with a loud voice, “Lazarus, come forth!”
168:2.3 (1846.2) Los espectadores humanos permanecieron inmóviles, pero toda la inmensa hueste celestial bullía en una acción unificada, obedeciendo la palabra del Creador. En sólo doce segundos del tiempo terrestre, la forma hasta entonces inanimada de Lázaro empezó a moverse, y pronto se sentó en el borde de la plataforma de piedra donde había descansado. Su cuerpo estaba envuelto en las mortajas y su rostro cubierto con un paño. Mientras permanecía de pie delante de ellos — vivo — Jesús dijo: «Desatadlo y dejadlo salir.»   168:2.3 (1846.2) Though these human observers remained motionless, the vast celestial host was all astir in unified action in obedience to the Creator’s word. In just twelve seconds of earth time the hitherto lifeless form of Lazarus began to move and presently sat up on the edge of the stone shelf whereon it had rested. His body was bound about with grave cloths, and his face was covered with a napkin. And as he stood up before them—alive—Jesus said, “Loose him and let him go.”
168:2.4 (1846.3) Todos los espectadores, salvo los apóstoles así como Marta y María, huyeron hacia la casa. Estaban pálidos de terror y abrumados por el asombro. Aunque algunos permanecieron allí, muchos regresaron apresuradamente a sus hogares.   168:2.4 (1846.3) All, save the apostles, with Martha and Mary, fled to the house. They were pale with fright and overcome with astonishment. While some tarried, many hastened to their homes.
168:2.5 (1846.4) Lázaro saludó a Jesús y a los apóstoles, preguntó por el significado de las mortajas y por qué se había despertado en el jardín. Jesús y los apóstoles se apartaron, mientras Marta le contaba a Lázaro su muerte, entierro y resurrección. Tuvo que explicarle que había muerto el domingo y que ahora había sido devuelto a la vida el jueves, ya que Lázaro no había tenido conciencia del tiempo desde que había caído en el sueño de la muerte.   168:2.5 (1846.4) Lazarus greeted Jesus and the apostles and asked the meaning of the grave cloths and why he had awakened in the garden. Jesus and the apostles drew to one side while Martha told Lazarus of his death, burial, and resurrection. She had to explain to him that he had died on Sunday and was now brought back to life on Thursday, inasmuch as he had had no consciousness of time since falling asleep in death.
168:2.6 (1846.5) Mientras Lázaro salía de la tumba, el Ajustador Personalizado de Jesús, ahora jefe de su orden en este universo local, ordenó al antiguo Ajustador de Lázaro, entonces en espera, que volviera a residir en la mente y el alma del resucitado.   168:2.6 (1846.5) As Lazarus came out of the tomb, the Personalized Adjuster of Jesus, now chief of his kind in this local universe, gave command to the former Adjuster of Lazarus, now in waiting, to resume abode in the mind and soul of the resurrected man.
168:2.7 (1846.6) Luego Lázaro se acercó a Jesús y, junto con sus hermanas, se arrodilló a los pies del Maestro para dar gracias y alabar a Dios. Jesús cogió a Lázaro de la mano, y lo levantó diciendo: «Hijo mío, lo que te ha sucedido será experimentado también por todos los que creen en este evangelio, excepto que serán resucitados con una forma más gloriosa. Serás un testigo viviente de la verdad que he proclamado — yo soy la resurrección y la vida. Pero ahora entremos todos en la casa y tomemos algún alimento para estos cuerpos físicos.»   168:2.7 (1846.6) Then went Lazarus over to Jesus and, with his sisters, knelt at the Master’s feet to give thanks and offer praise to God. Jesus, taking Lazarus by the hand, lifted him up, saying: “My son, what has happened to you will also be experienced by all who believe this gospel except that they shall be resurrected in a more glorious form. You shall be a living witness of the truth which I spoke—I am the resurrection and the life. But let us all now go into the house and partake of nourishment for these physical bodies.”
168:2.8 (1846.7) Mientras caminaban hacia la casa, Gabriel disolvió los grupos adicionales de las huestes celestiales reunidas, y procedió a registrar el primer y último caso, sucedido en Urantia, en el que una criatura mortal había sido resucitada en la similitud de su cuerpo físico mortal.   168:2.8 (1846.7) As they walked toward the house, Gabriel dismissed the extra groups of the assembled heavenly host while he made record of the first instance on Urantia, and the last, where a mortal creature had been resurrected in the likeness of the physical body of death.
168:2.9 (1846.8) Lázaro apenas podía comprender lo que había sucedido. Sabía que había estado muy enfermo, pero sólo podía recordar que se había dormido y que había sido despertado. Nunca pudo decir nada sobre aquellos cuatro días en la tumba, porque había estado totalmente inconsciente. El tiempo no existe para aquellos que duermen el sueño de la muerte.   168:2.9 (1846.8) Lazarus could hardly comprehend what had occurred. He knew he had been very sick, but he could recall only that he had fallen asleep and been awakened. He was never able to tell anything about these four days in the tomb because he was wholly unconscious. Time is nonexistent to those who sleep the sleep of death.
168:2.10 (1846.9) Muchos creyeron en Jesús a consecuencia de esta obra poderosa, pero otros sólo endurecieron su corazón para rechazarlo aún más. Al día siguiente al mediodía, esta historia se había difundido por todo Jerusalén. Decenas de hombres y mujeres fueron a Betania para contemplar a Lázaro y hablar con él, y los fariseos, alarmados y desconcertados, convocaron apresuradamente una reunión del sanedrín para determinar lo que había que hacer con respecto a estos nuevos acontecimientos.   168:2.10 (1846.9) Though many believed in Jesus as a result of this mighty work, others only hardened their hearts the more to reject him. By noon the next day this story had spread over all Jerusalem. Scores of men and women went to Bethany to look upon Lazarus and talk with him, and the alarmed and disconcerted Pharisees hastily called a meeting of the Sanhedrin that they might determine what should be done about these new developments.
3. La reunión del sanedrín ^top   3. Meeting of the Sanhedrin ^top
168:3.1 (1847.1) Aunque el testimonio de este hombre resucitado de entre los muertos contribuyó mucho a consolidar la fe de la masa de creyentes en el evangelio del reino, tuvo poca o ninguna influencia sobre la actitud de los jefes y dirigentes religiosos de Jerusalén, excepto que apresuró su decisión de destruir a Jesús y de poner fin a su obra.   168:3.1 (1847.1) Even though the testimony of this man raised from the dead did much to consolidate the faith of the mass of believers in the gospel of the kingdom, it had little or no influence on the attitude of the religious leaders and rulers at Jerusalem except to hasten their decision to destroy Jesus and stop his work.
168:3.2 (1847.2) Al día siguiente, viernes, el sanedrín se reunió a la una para deliberar de nuevo sobre la cuestión: «¿Qué vamos a hacer con Jesús de Nazaret?» Después de más de dos horas de discusiones y debates enconados, cierto fariseo propuso una resolución pidiendo la muerte inmediata de Jesús, proclamando que era una amenaza para todo Israel y comprometiendo formalmente al sanedrín para que decidiera su muerte, sin juicio y haciendo caso omiso de todo precedente.   168:3.2 (1847.2) At one o’clock the next day, Friday, the Sanhedrin met to deliberate further on the question, “What shall we do with Jesus of Nazareth?” After more than two hours of discussion and acrimonious debate, a certain Pharisee presented a resolution calling for Jesus’ immediate death, proclaiming that he was a menace to all Israel and formally committing the Sanhedrin to the decision of death, without trial and in defiance of all precedent.
168:3.3 (1847.3) Este augusto cuerpo de dirigentes judíos había decretado una y otra vez que Jesús debía ser apresado y sometido a juicio, inculpado de blasfemia y de otras muchas acusaciones de desacato a la ley sagrada judía. En una ocasión anterior habían llegado incluso a declarar que debía morir, pero ésta era la primera vez que el sanedrín indicaba el deseo de decretar su muerte con antelación a todo juicio. Pero esta resolución no fue puesta a votación, ya que catorce miembros del sanedrín dimitieron en masa cuando se propuso esta acción inaudita. Aunque estas dimisiones no tuvieron efecto oficial durante casi dos semanas, este grupo de catorce se separó del sanedrín aquel día y no volvió a sentarse nunca más en el consejo. Cuando estas dimisiones fueron aceptadas posteriormente, cinco miembros más fueron expulsados porque sus colegas opinaban que albergaban sentimientos amistosos hacia Jesús. Con la expulsión de estos diecinueve hombres, el sanedrín estaba en disposiciones de juzgar y condenar a Jesús con una solidaridad que rozaba la unanimidad.   168:3.3 (1847.3) Time and again had this august body of Jewish leaders decreed that Jesus be apprehended and brought to trial on charges of blasphemy and numerous other accusations of flouting the Jewish sacred law. They had once before even gone so far as to declare he should die, but this was the first time the Sanhedrin had gone on record as desiring to decree his death in advance of a trial. But this resolution did not come to a vote since fourteen members of the Sanhedrin resigned in a body when such an unheard-of action was proposed. While these resignations were not formally acted upon for almost two weeks, this group of fourteen withdrew from the Sanhedrin on that day, never again to sit in the council. When these resignations were subsequently acted upon, five other members were thrown out because their associates believed they entertained friendly feelings toward Jesus. With the ejection of these nineteen men the Sanhedrin was in a position to try and to condemn Jesus with a solidarity bordering on unanimity.
168:3.4 (1847.4) A la semana siguiente, Lázaro y sus hermanas fueron convocados ante el sanedrín. Después de haberse escuchado el testimonio de los tres, no se podía albergar ninguna duda de que Lázaro había sido resucitado de entre los muertos. Aunque los anales del sanedrín admitían prácticamente la resurrección de Lázaro, el registro contenía una resolución que atribuía este prodigio, y todos los demás realizados por Jesús, al poder del príncipe de los demonios, declarándose que Jesús estaba aliado con él.   168:3.4 (1847.4) The following week Lazarus and his sisters were summoned to appear before the Sanhedrin. When their testimony had been heard, no doubt could be entertained that Lazarus had been raised from the dead. Though the transactions of the Sanhedrin virtually admitted the resurrection of Lazarus, the record carried a resolution attributing this and all other wonders worked by Jesus to the power of the prince of devils, with whom Jesus was declared to be in league.
168:3.5 (1847.5) Sea cual fuere el origen de su poder para realizar prodigios, estos dirigentes judíos estaban persuadidos de que si no lo paraban de inmediato, muy pronto toda la gente corriente creería en él, y que además surgirían graves complicaciones con las autoridades romanas, puesto que muchos de sus creyentes lo consideraban como el Mesías, el libertador de Israel.   168:3.5 (1847.5) No matter what the source of his wonder-working power, these Jewish leaders were persuaded that, if he were not immediately stopped, very soon all the common people would believe in him; and further, that serious complications with the Roman authorities would arise since so many of his believers regarded him as the Messiah, Israel’s deliverer.
168:3.6 (1847.6) En esta misma reunión del sanedrín fue donde el sumo sacerdote Caifás expresó por primera vez el viejo dicho judío, que luego repitió tantas veces: «Es mejor que muera un solo hombre, a que perezca la comunidad.»   168:3.6 (1847.6) It was at this same meeting of the Sanhedrin that Caiaphas the high priest first gave expression to that old Jewish adage, which he so many times repeated: “It is better that one man die, than that the community perish.”
168:3.7 (1847.7) Aunque Jesús había recibido aviso de las acciones del sanedrín durante este sombrío viernes por la tarde, no se inquietó en lo más mínimo y continuó descansando todo el sábado con unos amigos en Betfagé, una aldea cercana a Betania. El domingo por la mañana temprano, Jesús y los apóstoles se reunieron, como habían convenido, en la casa de Lázaro, se despidieron de la familia de Betania, y emprendieron su viaje de vuelta al campamento de Pella.   168:3.7 (1847.7) Although Jesus had received warning of the doings of the Sanhedrin on this dark Friday afternoon, he was not in the least perturbed and continued resting over the Sabbath with friends in Bethpage, a hamlet near Bethany. Early Sunday morning Jesus and the apostles assembled, by prearrangement, at the home of Lazarus, and taking leave of the Bethany family, they started on their journey back to the Pella encampment.
4. La respuesta a la oración ^top   4. The Answer to Prayer ^top
168:4.1 (1848.1) En el camino desde Betania a Pella, los apóstoles hicieron muchas preguntas a Jesús y el Maestro contestó sin reparos a todas ellas, excepto a las relacionadas con los detalles de la resurrección de los muertos. Estos problemas sobrepasaban la capacidad de comprensión de sus apóstoles, y por eso el Maestro rehusó discutir estas cuestiones con ellos. Como habían partido de Betania en secreto, nadie los acompañaba. Por consiguiente, Jesús aprovechó la ocasión para decirle muchas cosas a los diez que, en su opinión, los prepararía para los días difíciles que se avecinaban.   168:4.1 (1848.1) On the way from Bethany to Pella the apostles asked Jesus many questions, all of which the Master freely answered except those involving the details of the resurrection of the dead. Such problems were beyond the comprehension capacity of his apostles; therefore did the Master decline to discuss these questions with them. Since they had departed from Bethany in secret, they were alone. Jesus therefore embraced the opportunity to say many things to the ten which he thought would prepare them for the trying days just ahead.
168:4.2 (1848.2) Los apóstoles tenían la mente muy excitada y pasaron bastante tiempo discutiendo de sus experiencias recientes relacionadas con la oración y la respuesta a la oración. Todos recordaban la declaración que Jesús había hecho en Filadelfia al mensajero de Betania, cuando dijo claramente: «Esta enfermedad no le llevará realmente a la muerte.» Sin embargo, a pesar de esta promesa, Lázaro había muerto realmente. Durante todo aquel día, volvieron a hablar una y otra vez de este problema de la respuesta a la oración.   168:4.2 (1848.2) The apostles were much stirred up in their minds and spent considerable time discussing their recent experiences as they were related to prayer and its answering. They all recalled Jesus’ statement to the Bethany messenger at Philadelphia, when he said plainly, “This sickness is not really to the death.” And yet, in spite of this promise, Lazarus actually died. All that day, again and again, they reverted to the discussion of this question of the answer to prayer.
168:4.3 (1848.3) Las respuestas de Jesús a sus numerosas preguntas se pueden resumir como sigue:   168:4.3 (1848.3) Jesus’ answers to their many questions may be summarized as follows:
168:4.4 (1848.4) 1. La oración es una expresión de la mente finita en su esfuerzo por acercarse al Infinito. Por consiguiente, la formulación de una oración está necesariamente limitada por el conocimiento, la sabiduría y los atributos de lo finito; del mismo modo, la respuesta ha de estar condicionada por la visión, los objetivos, los ideales y las prerrogativas del Infinito. Nunca se puede observar una continuidad ininterrumpida de fenómenos materiales entre la formulación de una oración y la recepción de la plena respuesta espiritual a la misma.   168:4.4 (1848.4) 1. Prayer is an expression of the finite mind in an effort to approach the Infinite. The making of a prayer must, therefore, be limited by the knowledge, wisdom, and attributes of the finite; likewise must the answer be conditioned by the vision, aims, ideals, and prerogatives of the Infinite. There never can be observed an unbroken continuity of material phenomena between the making of a prayer and the reception of the full spiritual answer thereto.
168:4.5 (1848.5) 2. Cuando una oración se queda aparentemente sin respuesta, el retraso es a menudo el presagio de una respuesta mejor, aunque esa respuesta se demore considerablemente por alguna buena razón. Cuando Jesús dijo que la enfermedad de Lázaro no le llevaría realmente hasta la muerte, éste ya había muerto hacía once horas. Ninguna oración sincera se queda sin respuesta, salvo cuando el punto de vista superior del mundo espiritual ha concebido una respuesta mejor, una respuesta que satisface la petición del espíritu del hombre en contraposición con la oración de la simple mente humana.   168:4.5 (1848.5) 2. When a prayer is apparently unanswered, the delay often betokens a better answer, although one which is for some good reason greatly delayed. When Jesus said that Lazarus’s sickness was really not to the death, he had already been dead eleven hours. No sincere prayer is denied an answer except when the superior viewpoint of the spiritual world has devised a better answer, an answer which meets the petition of the spirit of man as contrasted with the prayer of the mere mind of man.
168:4.6 (1848.6) 3. Cuando las oraciones temporales son compuestas por el espíritu y expresadas con fe, a menudo son tan amplias y abarcan tantas cosas que sólo se pueden contestar en la eternidad; a veces, la súplica finita está tan llena del deseo de captar lo Infinito, que la respuesta debe ser aplazada durante mucho tiempo a fin de esperar la creación de la capacidad adecuada para recibirla; la oración de la fe puede abarcar tanto, que la respuesta sólo se puede recibir en el Paraíso.   168:4.6 (1848.6) 3. The prayers of time, when indited by the spirit and expressed in faith, are often so vast and all-encompassing that they can be answered only in eternity; the finite petition is sometimes so fraught with the grasp of the Infinite that the answer must long be postponed to await the creation of adequate capacity for receptivity; the prayer of faith may be so all-embracing that the answer can be received only on Paradise.
168:4.7 (1848.7) 4. Las respuestas a la oración de la mente mortal son a menudo de tal naturaleza, que sólo se pueden recibir y reconocer después de que esa misma mente que ora ha alcanzado el estado inmortal. Muchas veces, la oración de un ser material sólo se puede contestar cuando ese individuo ha progresado hasta el nivel del espíritu.   168:4.7 (1848.7) 4. The answers to the prayer of the mortal mind are often of such a nature that they can be received and recognized only after that same praying mind has attained the immortal state. The prayer of the material being can many times be answered only when such an individual has progressed to the spirit level.
168:4.8 (1848.8) 5. La oración de una persona que conoce a Dios puede estar tan distorsionada por la ignorancia y tan deformada por la superstición, que responder a la misma sería muy poco deseable. Los seres espirituales intermedios tienen entonces que traducir de tal manera esa oración que, cuando llega la respuesta, el peticionario no logra reconocer en absoluto que se trata de la respuesta a su oración.   168:4.8 (1848.8) 5. The prayer of a God-knowing person may be so distorted by ignorance and so deformed by superstition that the answer thereto would be highly undesirable. Then must the intervening spirit beings so translate such a prayer that, when the answer arrives, the petitioner wholly fails to recognize it as the answer to his prayer.
168:4.9 (1848.9) 6. Todas las oraciones verdaderas son dirigidas a los seres espirituales, y todas esas peticiones deben ser contestadas en términos espirituales, y todas esas respuestas deben consistir en realidades espirituales. Los seres espirituales no pueden ofrecer respuestas materiales ni siquiera a las súplicas espirituales de los seres materiales. Los seres materiales sólo pueden orar eficazmente cuando «oran en espíritu».   168:4.9 (1848.9) 6. All true prayers are addressed to spiritual beings, and all such petitions must be answered in spiritual terms, and all such answers must consist in spiritual realities. Spirit beings cannot bestow material answers to the spirit petitions of even material beings. Material beings can pray effectively only when they “pray in the spirit.”
168:4.10 (1849.1) 7. Ninguna oración puede esperar una respuesta a menos que haya nacido del espíritu y haya sido alimentada por la fe. Vuestra fe sincera implica que habéis concedido prácticamente de antemano, a los que escuchan vuestra oración, el pleno derecho de contestar a vuestras súplicas de acuerdo con esa sabiduría suprema y ese amor divino que, según describe vuestra fe, impulsan siempre a esos seres a quienes dirigís vuestras oraciones.   168:4.10 (1849.1) 7. No prayer can hope for an answer unless it is born of the spirit and nurtured by faith. Your sincere faith implies that you have in advance virtually granted your prayer hearers the full right to answer your petitions in accordance with that supreme wisdom and that divine love which your faith depicts as always actuating those beings to whom you pray.
168:4.11 (1849.2) 8. El niño siempre está en su derecho cuando se atreve a dirigir una petición al padre; y el padre siempre cumple con sus obligaciones paternales hacia el niño inmaduro cuando su sabiduría superior le dicta que retrase la respuesta a la súplica del niño, la modifique, la divida, la trascienda o la aplace hasta otra fase de su ascensión espiritual.   168:4.11 (1849.2) 8. The child is always within his rights when he presumes to petition the parent; and the parent is always within his parental obligations to the immature child when his superior wisdom dictates that the answer to the child’s prayer be delayed, modified, segregated, transcended, or postponed to another stage of spiritual ascension.
168:4.12 (1849.3) 9. No vaciléis en formular las oraciones que expresan los anhelos del espíritu; no dudéis de que vuestras súplicas recibirán una respuesta. Esas respuestas permanecerán en depósito, esperando a que hayáis alcanzado, en este mundo o en otros, esos niveles espirituales futuros de verdadera consecución cósmica, en los que os será posible reconocer y apropiaros de las respuestas tanto tiempo esperadas a vuestras peticiones anteriores pero inoportunas.   168:4.12 (1849.3) 9. Do not hesitate to pray the prayers of spirit longing; doubt not that you shall receive the answer to your petitions. These answers will be on deposit, awaiting your achievement of those future spiritual levels of actual cosmic attainment, on this world or on others, whereon it will become possible for you to recognize and appropriate the long-waiting answers to your earlier but ill-timed petitions.
168:4.13 (1849.4) 10. Todas las súplicas sinceras nacidas del espíritu recibirán, con certeza, una respuesta. Pedid y recibiréis. Pero debéis recordar que sois unas criaturas que progresan en el tiempo y el espacio; por eso tenéis que contar constantemente con el factor espacio-temporal en vuestra experiencia de recibir personalmente las respuestas completas a vuestras diversas oraciones y peticiones.   168:4.13 (1849.4) 10. All genuine spirit-born petitions are certain of an answer. Ask and you shall receive. But you should remember that you are progressive creatures of time and space; therefore must you constantly reckon with the time-space factor in the experience of your personal reception of the full answers to your manifold prayers and petitions.
5. ¿Qué fue de Lázaro? ^top   5. What Became of Lazarus ^top
168:5.1 (1849.5) Lázaro permaneció en su casa de Betania, donde fue un centro de gran interés para muchos creyentes sinceros y numerosos curiosos, hasta la semana de la crucifixión de Jesús, momento en que recibió la advertencia de que el sanedrín había decretado su muerte. Los dirigentes de los judíos estaban decididos a poner fin a la difusión ulterior de las enseñanzas de Jesús, y estimaron acertadamente que sería inútil hacer morir a Jesús si permitían que Lázaro, el cual representaba el apogeo mismo de sus obras prodigiosas, viviera y diera testimonio del hecho de que Jesús lo había resucitado de entre los muertos. Lázaro ya había sufrido crueles persecuciones por parte de ellos.   168:5.1 (1849.5) Lazarus remained at the Bethany home, being the center of great interest to many sincere believers and to numerous curious individuals, until the days of the crucifixion of Jesus, when he received warning that the Sanhedrin had decreed his death. The rulers of the Jews were determined to put a stop to the further spread of the teachings of Jesus, and they well judged that it would be useless to put Jesus to death if they permitted Lazarus, who represented the very peak of his wonder-working, to live and bear testimony to the fact that Jesus had raised him from the dead. Already had Lazarus suffered bitter persecution from them.
168:5.2 (1849.6) Así pues, Lázaro se despidió apresuradamente de sus hermanas en Betania, huyó hacia Jericó, atravesó el Jordán, y no se permitió ningún largo descanso hasta haber llegado a Filadelfia. Lázaro conocía bien a Abner, y aquí se sentía a salvo de las intrigas asesinas del malvado sanedrín.   168:5.2 (1849.6) And so Lazarus took hasty leave of his sisters at Bethany, fleeing down through Jericho and across the Jordan, never permitting himself to rest long until he had reached Philadelphia. Lazarus knew Abner well, and here he felt safe from the murderous intrigues of the wicked Sanhedrin.
168:5.3 (1849.7) Poco después de esto, Marta y María vendieron sus tierras de Betania y se reunieron con su hermano en Perea. Entretanto, Lázaro se había convertido en el tesorero de la iglesia de Filadelfia. Apoyó firmemente a Abner en su controversia con Pablo y la iglesia de Jerusalén, y murió finalmente, a los 67 años de edad, de la misma enfermedad que se lo había llevado en Betania cuando era más joven.   168:5.3 (1849.7) Soon after this Martha and Mary disposed of their lands at Bethany and joined their brother in Perea. Meantime, Lazarus had become the treasurer of the church at Philadelphia. He became a strong supporter of Abner in his controversy with Paul and the Jerusalem church and ultimately died, when 67 years old, of the same sickness that carried him off when he was a younger man at Bethany.