Documento 182   Paper 182
En Getsemaní   In Gethsemane
182:0.1 (1963.1) ERAN aproximadamente las diez de este jueves por la noche cuando Jesús llevó de regreso a los once apóstoles desde la casa de Elías y María Marcos hasta el campamento de Getsemaní. Desde el día que estuvo con el Maestro en las colinas, Juan Marcos se había ocupado de vigilar constantemente a Jesús. Como tenía necesidad de dormir, Juan había descansado varias horas mientras el Maestro estaba con sus apóstoles en la sala de arriba, pero al escuchar que bajaban las escaleras, se levantó y se puso rápidamente un manto de lino; luego los siguió a través de la ciudad, cruzó el arroyo Cedrón y continuó hasta su campamento privado que lindaba con el parque de Getsemaní. A lo largo de esta noche y del día siguiente, Juan Marcos permaneció tan cerca del Maestro que lo presenció todo y escuchó muchas cosas que dijo el Maestro desde este instante hasta el momento de la crucifixión.   182:0.1 (1963.1) IT WAS about ten o’clock this Thursday night when Jesus led the eleven apostles from the home of Elijah and Mary Mark on their way back to the Gethsemane camp. Ever since that day in the hills, John Mark had made it his business to keep a watchful eye on Jesus. John, being in need of sleep, had obtained several hours of rest while the Master had been with his apostles in the upper room, but on hearing them coming downstairs, he arose and, quickly throwing a linen coat about himself, followed them through the city, over the brook Kidron, and on to their private encampment adjacent to Gethsemane Park. And John Mark remained so near the Master throughout this night and the next day that he witnessed everything and overheard much of what the Master said from this time on to the hour of the crucifixion.
182:0.2 (1963.2) Mientras Jesús y los once regresaban al campamento, los apóstoles empezaron a preguntarse por el significado de la prolongada ausencia de Judas; hablaron entre sí acerca de la predicción del Maestro de que uno de ellos lo traicionaría, y sospecharon por primera vez que las cosas no iban bien con Judas Iscariote. Pero no se dedicaron abiertamente a hacer comentarios sobre Judas hasta que llegaron al campamento y observaron que no estaba allí esperándolos para recibirlos. Cuando todos acosaron a Andrés para saber qué le había pasado a Judas, su jefe se limitó a comentar: «No sé dónde está Judas, pero me temo que nos ha abandonado.»   182:0.2 (1963.2) As Jesus and the eleven made their way back to camp, the apostles began to wonder about the meaning of Judas’s prolonged absence, and they spoke to one another concerning the Master’s prediction that one of them would betray him, and for the first time they suspected that all was not well with Judas Iscariot. But they did not engage in open comment about Judas until they reached the camp and observed that he was not there, waiting to receive them. When they all besieged Andrew to know what had become of Judas, their chief remarked only, “I do not know where Judas is, but I fear he has deserted us.”
1. La última oración en grupo ^top   1. The Last Group Prayer ^top
182:1.1 (1963.3) Poco después de llegar al campamento, Jesús les dijo: «Amigos y hermanos míos, me queda muy poco tiempo que estar con vosotros, y deseo que nos aislemos mientras le rogamos a nuestro Padre que está en los cielos que nos dé fuerzas para sostenernos en esta hora y de aquí en adelante en todo el trabajo que tenemos que hacer en su nombre.»   182:1.1 (1963.3) A few moments after arriving at camp, Jesus said to them: “My friends and brethren, my time with you is now very short, and I desire that we draw apart by ourselves while we pray to our Father in heaven for strength to sustain us in this hour and henceforth in all the work we must do in his name.”
182:1.2 (1963.4) Después de haber hablado así, Jesús los llevó un poco más arriba por el Olivete hasta una gran roca plana desde donde se veía todo Jerusalén, y les pidió que se arrodillaran en círculo a su alrededor como lo habían hecho el día de su ordenación; luego, mientras permanecía allí en medio de ellos, glorificado en la suave luz de la Luna, levantó los ojos al cielo y oró:   182:1.2 (1963.4) When Jesus had thus spoken, he led the way a short distance up on Olivet, and in full view of Jerusalem he bade them kneel on a large flat rock in a circle about him as they had done on the day of their ordination; and then, as he stood there in the midst of them glorified in the mellow moonlight, he lifted up his eyes toward heaven and prayed:
182:1.3 (1963.5) «Padre, mi hora ha llegado; glorifica ahora a tu Hijo para que el Hijo pueda glorificarte. Sé que me has dado plena autoridad sobre todas las criaturas vivientes de mi reino, y daré la vida eterna a todos los que se vuelvan hijos de Dios por la fe. Y la vida eterna consiste en que mis criaturas te conozcan como el único verdadero Dios y Padre de todos, y que crean en aquel que has enviado a este mundo. Padre, te he exaltado en la Tierra y he realizado la obra que me encargaste. Casi he terminado mi donación a los hijos de nuestra propia creación; sólo me queda abandonar mi vida en la carne. Ahora, oh Padre mío, glorifícame con la gloria que tenía contigo antes de que existiera este mundo y recíbeme una vez más a tu diestra.   182:1.3 (1963.5) “Father, my hour has come; now glorify your Son that the Son may glorify you. I know that you have given me full authority over all living creatures in my realm, and I will give eternal life to all who will become faith sons of God. And this is eternal life, that my creatures should know you as the only true God and Father of all, and that they should believe in him whom you sent into the world. Father, I have exalted you on earth and have accomplished the work which you gave me to do. I have almost finished my bestowal upon the children of our own creation; there remains only for me to lay down my life in the flesh. And now, O my Father, glorify me with the glory which I had with you before this world was and receive me once more at your right hand.
182:1.4 (1964.1) «Te he manifestado a los hombres que escogiste en el mundo para dármelos. Son tuyos — como toda vida está en tus manos — tú me los diste y yo he vivido entre ellos enseñándoles el camino de la vida, y ellos han creído. Estos hombres están aprendiendo que todo lo que tengo procede de ti, y que la vida que vivo en la carne es para hacer que los mundos conozcan a mi Padre. La verdad que me has dado se la he revelado a ellos. Estos amigos y embajadores míos han querido recibir sinceramente tu palabra. Les he dicho que he salido de ti, que tú me has enviado a este mundo, y que estoy a punto de volver a ti. Padre, ruego de hecho por estos hombres escogidos. Y ruego por ellos, no como rogaría por el mundo, sino como por aquellos a quienes he elegido en el mundo para que me representen en el mundo después de que haya regresado a tu tarea, al igual que te he representado en este mundo durante mi estancia en la carne. Estos hombres son míos; tú me los has dado; pero todas las cosas que son mías son siempre tuyas, y has hecho que todo lo que era tuyo ahora sea mío. Has sido exaltado en mí, y ahora ruego para que yo pueda ser honrado en estos hombres. No puedo estar más tiempo en este mundo; estoy a punto de volver a la tarea que me has encargado. Tengo que dejar atrás a estos hombres para que nos representen y representen a nuestro reino entre los hombres. Padre, mantén fieles a estos hombres mientras me preparo para abandonar mi vida en la carne. Ayuda a estos amigos míos para que sean uno en espíritu, como nosotros también somos uno. Mientras podía estar con ellos, podía velar por ellos y guiarlos, pero ahora estoy a punto de irme. Permanece cerca de ellos, Padre, hasta que podamos enviar al nuevo instructor para que los consuele y los fortalezca.   182:1.4 (1964.1) “I have manifested you to the men whom you chose from the world and gave to me. They are yours—as all life is in your hands—you gave them to me, and I have lived among them, teaching them the way of life, and they have believed. These men are learning that all I have comes from you, and that the life I live in the flesh is to make known my Father to the worlds. The truth which you have given to me I have revealed to them. These, my friends and ambassadors, have sincerely willed to receive your word. I have told them that I came forth from you, that you sent me into this world, and that I am about to return to you. Father, I do pray for these chosen men. And I pray for them not as I would pray for the world, but as for those whom I have chosen out of the world to represent me to the world after I have returned to your work, even as I have represented you in this world during my sojourn in the flesh. These men are mine; you gave them to me; but all things which are mine are ever yours, and all that which was yours you have now caused to be mine. You have been exalted in me, and I now pray that I may be honored in these men. I can no longer be in this world; I am about to return to the work you have given me to do. I must leave these men behind to represent us and our kingdom among men. Father, keep these men faithful as I prepare to yield up my life in the flesh. Help these, my friends, to be one in spirit, even as we are one. As long as I could be with them, I could watch over them and guide them, but now am I about to go away. Be near them, Father, until we can send the new teacher to comfort and strengthen them.
182:1.5 (1964.2) «Me diste doce hombres, y los he conservado a todos salvo a uno, el hijo de la venganza, que no ha querido seguir asociado con nosotros. Estos hombres son débiles y frágiles, pero sé que podemos confiar en ellos; los he puesto a prueba; me aman al igual que te veneran a ti. Aunque deberán sufrir mucho por mí, deseo que también estén llenos de alegría ante la seguridad de la filiación en el reino celestial. He dado a estos hombres tu palabra y les he enseñado la verdad. El mundo puede odiarlos como me ha odiado a mí, pero no pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal que hay en el mundo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. Del mismo modo que me enviaste a este mundo, yo estoy a punto de enviar a estos hombres al mundo. Por el bien de ellos, he vivido entre los hombres y he consagrado mi vida a tu servicio, a fin de poder inspirarlos para que se purifiquen por medio de la verdad que les he enseñado y el amor que les he revelado. Sé muy bien, Padre mío, que no necesito pedirte que veles por estos hermanos después de que me haya ido; sé que los amas como yo, pero hago esto para que puedan darse cuenta mejor de que el Padre ama a los hombres mortales como el Hijo los ama.   182:1.5 (1964.2) “You gave me twelve men, and I have kept them all save one, the son of revenge, who would not have further fellowship with us. These men are weak and frail, but I know we can trust them; I have proved them; they love me, even as they reverence you. While they must suffer much for my sake, I desire that they should also be filled with the joy of the assurance of sonship in the heavenly kingdom. I have given these men your word and have taught them the truth. The world may hate them, even as it has hated me, but I do not ask that you take them out of the world, only that you keep them from the evil in the world. Sanctify them in the truth; your word is truth. And as you sent me into this world, even so am I about to send these men into the world. For their sakes I have lived among men and have consecrated my life to your service that I might inspire them to be purified through the truth I have taught them and the love I have revealed to them. I well know, my Father, that there is no need for me to ask you to watch over these brethren after I have gone; I know you love them even as I, but I do this that they may the better realize the Father loves mortal men even as does the Son.
182:1.6 (1964.3) «Y ahora, Padre mío, quisiera rogar no solamente por estos once hombres, sino también por todos los demás que ahora creen en el evangelio del reino, o que puedan creer más adelante gracias a la palabra del ministerio futuro de mis apóstoles. Quiero que todos sean uno solo, como tú y yo somos uno. Tú estás en mí y yo estoy en ti, y deseo que estos creyentes estén igualmente en nosotros; que nuestros dos espíritus residan en ellos. Si mis hijos son uno solo como nosotros somos uno, y si se aman los unos a los otros como yo los he amado, entonces todos los hombres creerán que he salido de ti y estarán dispuestos a recibir la revelación que he efectuado de la verdad y la gloria. He revelado a estos creyentes la gloria que tú me has dado. Así como tú has vivido conmigo en espíritu, yo he vivido con ellos en la carne. Así como tú has sido uno conmigo, yo he sido uno con ellos, y el nuevo instructor será siempre uno con ellos y en ellos. He hecho todo esto para que mis hermanos en la carne puedan saber que el Padre los ama como el Hijo los ama, y que tú los amas como me amas a mí. Padre, trabaja conmigo para salvar a estos creyentes a fin de que dentro de poco puedan estar conmigo en la gloria, y luego continúen hasta unirse contigo en el abrazo del Paraíso. A los que sirven conmigo en la humillación, quisiera tenerlos conmigo en la gloria para que puedan ver todo lo que has puesto entre mis manos como cosecha eterna de la siembra del tiempo en la similitud de la carne mortal. Anhelo mostrar a mis hermanos terrestres la gloria que tenía contigo antes de la fundación de este mundo. Este mundo sabe muy poco de ti, Padre justo, pero yo te conozco y te he hecho conocer a estos creyentes, y ellos harán conocer tu nombre a otras generaciones. Y ahora les prometo que estarás con ellos en el mundo al igual que has estado conmigo — que así sea.»   182:1.6 (1964.3) “And now, my Father, I would pray not only for these eleven men but also for all others who now believe, or who may hereafter believe the gospel of the kingdom through the word of their future ministry. I want them all to be one, even as you and I are one. You are in me and I am in you, and I desire that these believers likewise be in us; that both of our spirits indwell them. If my children are one as we are one, and if they love one another as I have loved them, all men will then believe that I came forth from you and be willing to receive the revelation of truth and glory which I have made. The glory which you gave me I have revealed to these believers. As you have lived with me in spirit, so have I lived with them in the flesh. As you have been one with me, so have I been one with them, and so will the new teacher ever be one with them and in them. And all this have I done that my brethren in the flesh may know that the Father loves them even as does the Son, and that you love them even as you love me. Father, work with me to save these believers that they may presently come to be with me in glory and then go on to join you in the Paradise embrace. Those who serve with me in humiliation, I would have with me in glory so that they may see all you have given into my hands as the eternal harvest of the seed sowing of time in the likeness of mortal flesh. I long to show my earthly brethren the glory I had with you before the founding of this world. This world knows very little of you, righteous Father, but I know you, and I have made you known to these believers, and they will make known your name to other generations. And now I promise them that you will be with them in the world even as you have been with me—even so.”
182:1.7 (1965.1) Los once permanecieron arrodillados en círculo alrededor de Jesús durante varios minutos, antes de levantarse y regresar en silencio al campamento cercano.   182:1.7 (1965.1) The eleven remained kneeling in this circle about Jesus for several minutes before they arose and in silence made their way back to the near-by camp.
182:1.8 (1965.2) Jesús oró por la unidad entre sus seguidores, pero no deseaba la uniformidad. El pecado crea un nivel muerto de inercia maligna, pero la rectitud alimenta el espíritu creativo de la experiencia individual en las realidades vivientes de la verdad eterna y en la comunión progresiva de los espíritus divinos del Padre y del Hijo. En la comunión espiritual de un hijo creyente con el Padre divino, nunca puede haber una finalidad doctrinal ni una superioridad sectaria de conciencia de grupo.   182:1.8 (1965.2) Jesus prayed for unity among his followers, but he did not desire uniformity. Sin creates a dead level of evil inertia, but righteousness nourishes the creative spirit of individual experience in the living realities of eternal truth and in the progressive communion of the divine spirits of the Father and the Son. In the spiritual fellowship of the believer-son with the divine Father there can never be doctrinal finality and sectarian superiority of group consciousness.
182:1.9 (1965.3) En el transcurso de esta oración final con sus apóstoles, el Maestro aludió al hecho de que había manifestado al mundo el nombre del Padre. Y esto es realmente lo que hizo al revelar a Dios mediante su vida perfeccionada en la carne. El Padre que está en los cielos había intentado revelarse a Moisés, pero no pudo ir más allá de hacer que se dijera: «YO SOY». Y cuando se le instó a que revelara más cosas de sí mismo, sólo se reveló: «YO SOY el que SOY». Pero cuando Jesús hubo terminado su vida terrenal, el nombre del Padre se había revelado de tal manera que el Maestro, que era el Padre encarnado, podía decir en verdad:   182:1.9 (1965.3) The Master, during the course of this final prayer with his apostles, alluded to the fact that he had manifested the Father’s name to the world. And that is truly what he did by the revelation of God through his perfected life in the flesh. The Father in heaven had sought to reveal himself to Moses, but he could proceed no further than to cause it to be said, “I AM.” And when pressed for further revelation of himself, it was only disclosed, “I AM that I AM.” But when Jesus had finished his earth life, this name of the Father had been so revealed that the Master, who was the Father incarnate, could truly say:
182:1.10 (1965.4) Yo soy el pan de la vida.   182:1.10 (1965.4) I am the bread of life.
182:1.11 (1965.5) Yo soy el agua viva.   182:1.11 (1965.5) I am the living water.
182:1.12 (1965.6) Yo soy la luz del mundo.   182:1.12 (1965.6) I am the light of the world.
182:1.13 (1965.7) Yo soy el deseo de todos los tiempos.   182:1.13 (1965.7) I am the desire of all ages.
182:1.14 (1965.8) Yo soy la puerta abierta a la salvación eterna.   182:1.14 (1965.8) I am the open door to eternal salvation.
182:1.15 (1965.9) Yo soy la realidad de la vida sin fin.   182:1.15 (1965.9) I am the reality of endless life.
182:1.16 (1965.10) Yo soy el buen pastor.   182:1.16 (1965.10) I am the good shepherd.
182:1.17 (1965.11) Yo soy el sendero de la perfección infinita.   182:1.17 (1965.11) I am the pathway of infinite perfection.
182:1.18 (1965.12) Yo soy la resurrección y la vida.   182:1.18 (1965.12) I am the resurrection and the life.
182:1.19 (1965.13) Yo soy el secreto de la supervivencia eterna.   182:1.19 (1965.13) I am the secret of eternal survival.
182:1.20 (1965.14) Yo soy el camino, la verdad y la vida.   182:1.20 (1965.14) I am the way, the truth, and the life.
182:1.21 (1965.15) Yo soy el Padre infinito de mis hijos finitos.   182:1.21 (1965.15) I am the infinite Father of my finite children.
182:1.22 (1965.16) Yo soy la verdadera vid; vosotros sois los sarmientos.   182:1.22 (1965.16) I am the true vine; you are the branches.
182:1.23 (1965.17) Yo soy la esperanza de todos los que conocen la verdad viviente.   182:1.23 (1965.17) I am the hope of all who know the living truth.
182:1.24 (1965.18) Yo soy el puente viviente que va de un mundo a otro.   182:1.24 (1965.18) I am the living bridge from one world to another.
182:1.25 (1965.19) Yo soy el enlace viviente entre el tiempo y la eternidad.   182:1.25 (1965.19) I am the living link between time and eternity.
182:1.26 (1965.20) Jesús amplió así la revelación viviente del nombre de Dios para todas las generaciones. De la misma manera que el amor divino revela la naturaleza de Dios, la verdad eterna revela su nombre en unas proporciones siempre crecientes.   182:1.26 (1965.20) Thus did Jesus enlarge the living revelation of the name of God to all generations. As divine love reveals the nature of God, eternal truth discloses his name in ever-enlarging proportions.
2. Las últimas horas antes de la traición ^top   2. Last Hour Before the Betrayal ^top
182:2.1 (1966.1) Los apóstoles se quedaron profundamente anonadados cuando regresaron a su campamento y comprobaron que Judas no estaba allí. Mientras los once emprendían una viva discusión sobre el asunto de su compañero apóstol traidor, David Zebedeo y Juan Marcos llevaron a Jesús a un lado y le revelaron que habían estado observando a Judas durante varios días, y que sabían que tenía la intención de traicionarlo poniéndolo en manos de sus enemigos. Jesús los escuchó pero se limitó a decir: «Amigos míos, al Hijo del Hombre no puede sucederle nada a menos que lo quiera el Padre que está en los cielos. Que no se inquiete vuestro corazón; todas las cosas concurrirán para la gloria de Dios y la salvación de los hombres.»   182:2.1 (1966.1) The apostles were greatly shocked when they returned to their camp and found Judas absent. While the eleven were engaged in a heated discussion of their traitorous fellow apostle, David Zebedee and John Mark took Jesus to one side and revealed that they had kept Judas under observation for several days, and that they knew he intended to betray him into the hands of his enemies. Jesus listened to them but only said: “My friends, nothing can happen to the Son of Man unless the Father in heaven so wills. Let not your hearts be troubled; all things will work together for the glory of God and the salvation of men.”
182:2.2 (1966.2) La actitud jovial de Jesús iba decayendo. A medida que pasaba el tiempo se volvía cada vez más serio e incluso triste. Los apóstoles, que estaban muy agitados, eran reacios a regresar a sus tiendas aunque se lo pidiera el mismo Maestro. Al volver de su conversación con David y Juan, Jesús dirigió sus últimas palabras a los once, diciendo: «Amigos míos, id a descansar. Preparaos para el trabajo de mañana. Recordad que todos deberíamos someternos a la voluntad del Padre que está en los cielos. Os dejo mi paz.» Después de hablar así, les indicó que regresaran a sus tiendas, pero mientras se iban, llamó a Pedro, Santiago y Juan, diciendo: «Deseo que permanezcáis un rato conmigo.»   182:2.2 (1966.2) The cheerful attitude of Jesus was waning. As the hour passed, he grew more and more serious, even sorrowful. The apostles, being much agitated, were loath to return to their tents even when requested to do so by the Master himself. Returning from his talk with David and John, he addressed his last words to all eleven, saying: “My friends, go to your rest. Prepare yourselves for the work of tomorrow. Remember, we should all submit ourselves to the will of the Father in heaven. My peace I leave with you.” And having thus spoken, he motioned them to their tents, but as they went, he called to Peter, James, and John, saying, “I desire that you remain with me for a little while.”
182:2.3 (1966.3) Los apóstoles se durmieron únicamente porque estaban literalmente agotados. Habían estado escasos de sueño desde que llegaron a Jerusalén. Antes de ir a sus diferentes tiendas para dormir, Simón Celotes los condujo a todos a su tienda, donde estaban guardadas las espadas y otras armas, y entregó a cada uno su equipo de combate. Todos recibieron estas armas y se las ciñeron allí mismo, excepto Natanael. Al rehusar el arma, Natanael dijo: «Hermanos míos, el Maestro nos ha dicho muchas veces que su reino no es de este mundo, y que sus discípulos no deberían luchar con la espada para establecerlo. Yo creo en esto, y no pienso que el Maestro necesite que utilicemos la espada para defenderlo. Todos hemos visto su enorme poder y sabemos que podría defenderse de sus enemigos si lo deseara. Si no quiere resistirse a sus enemigos, debe ser porque esa conducta representa su intento por realizar la voluntad de su Padre. Rezaré, pero no empuñaré la espada.» Cuando Andrés escuchó el discurso de Natanael, devolvió su espada a Simón Celotes. Así pues, nueve de ellos estaban armados cuando se separaron para irse a dormir.   182:2.3 (1966.3) The apostles fell asleep only because they were literally exhausted; they had been running short on sleep ever since their arrival in Jerusalem. Before they went to their separate sleeping quarters, Simon Zelotes led them all over to his tent, where were stored the swords and other arms, and supplied each of them with this fighting equipment. All of them received these arms and girded themselves therewith except Nathaniel. Nathaniel, in refusing to arm himself, said: “My brethren, the Master has repeatedly told us that his kingdom is not of this world, and that his disciples should not fight with the sword to bring about its establishment. I believe this; I do not think the Master needs to have us employ the sword in his defense. We have all seen his mighty power and know that he could defend himself against his enemies if he so desired. If he will not resist his enemies, it must be that such a course represents his attempt to fulfill his Father’s will. I will pray, but I will not wield the sword.” When Andrew heard Nathaniel’s speech, he handed his sword back to Simon Zelotes. And so nine of them were armed as they separated for the night.
182:2.4 (1966.4) El resentimiento que tenían porque Judas era un traidor eclipsó por el momento todo lo demás en la mente de los apóstoles. El comentario del Maestro alusivo a Judas, expresado en el transcurso de la última oración, había abierto sus ojos al hecho de que los había abandonado.   182:2.4 (1966.4) Resentment of Judas’s being a traitor for the moment eclipsed everything else in the apostles’ minds. The Master’s comment in reference to Judas, spoken in the course of the last prayer, opened their eyes to the fact that he had forsaken them.
182:2.5 (1966.5) Después de que los ocho apóstoles se hubieron retirado finalmente a sus tiendas, y mientras Pedro, Santiago y Juan estaban esperando recibir las órdenes del Maestro, Jesús le dijo a David Zebedeo: «Envíame a tu mensajero más rápido y fiable.» Cuando David trajo ante el Maestro a un tal Jacobo, en otro tiempo corredor al servicio de los mensajes nocturnos entre Jerusalén y Betsaida, Jesús se dirigió a él y le dijo: «Ve a toda prisa hasta Abner en Filadelfia y dile: ‘El Maestro te envía sus saludos de paz y dice que ha llegado la hora en que será entregado en manos de sus enemigos, que le darán muerte, pero que resucitará de entre los muertos y pronto aparecerá ante ti antes de ir hacia el Padre, y que entonces te dará unas directrices hasta el momento en que el nuevo instructor venga a vivir en vuestro corazón.`» Cuando Jacobo hubo repetido este mensaje a la satisfacción del Maestro, Jesús lo envió a su misión, diciendo: «No temas por lo que alguien pueda hacerte, Jacobo, porque esta noche un mensajero invisible correrá a tu lado.»   182:2.5 (1966.5) After the eight apostles had finally gone to their tents, and while Peter, James, and John were standing by to receive the Master’s orders, Jesus called to David Zebedee, “Send to me your most fleet and trustworthy messenger.” When David brought to the Master one Jacob, once a runner on the overnight messenger service between Jerusalem and Bethsaida, Jesus, addressing him, said: “In all haste, go to Abner at Philadelphia and say: ‘The Master sends greetings of peace to you and says that the hour has come when he will be delivered into the hands of his enemies, who will put him to death, but that he will rise from the dead and appear to you shortly, before he goes to the Father, and that he will then give you guidance to the time when the new teacher shall come to live in your hearts.’” And when Jacob had rehearsed this message to the Master’s satisfaction, Jesus sent him on his way, saying: “Fear not what any man may do to you, Jacob, for this night an unseen messenger will run by your side.”
182:2.6 (1967.1) Luego Jesús se volvió hacia el jefe de los visitantes griegos que estaban acampados con ellos y le dijo: «Hermano mío, no te inquietes por lo que está a punto de suceder, puesto que te he avisado de antemano. El Hijo del Hombre será ejecutado a instigación de sus enemigos, los jefes de los sacerdotes y los dirigentes de los judíos, pero resucitaré para estar con vosotros un poco de tiempo antes de ir hacia el Padre. Cuando hayas visto que sucede todo esto, glorifica a Dios y fortalece a tus hermanos.»   182:2.6 (1967.1) Then Jesus turned to the chief of the visiting Greeks who were encamped with them, and said: “My brother, be not disturbed by what is about to take place since I have already forewarned you. The Son of Man will be put to death at the instigation of his enemies, the chief priests and the rulers of the Jews, but I will rise to be with you a short time before I go to the Father. And when you have seen all this come to pass, glorify God and strengthen your brethren.”
182:2.7 (1967.2) En circunstancias normales, los apóstoles hubieran dado personalmente las buenas noches al Maestro, pero esta noche estaban tan preocupados por la conciencia repentina de la deserción de Judas y tan aturdidos por la naturaleza insólita de la oración de despedida del Maestro, que escucharon su saludo de adiós y se alejaron en silencio.   182:2.7 (1967.2) In ordinary circumstances the apostles would have bidden the Master a personal good night, but this evening they were so preoccupied with the sudden realization of Judas’s desertion and so overcome by the unusual nature of the Master’s farewell prayer that they listened to his good-bye salutation and went away in silence.
182:2.8 (1967.3) Aquella noche, cuando Andrés se alejaba de su lado, Jesús le dijo lo siguiente: «Andrés, haz lo que puedas para mantener juntos a tus hermanos hasta que yo regrese con vosotros después de haber bebido esta copa. Fortalece a tus hermanos, puesto que ya te lo he dicho todo. Que la paz sea contigo.»   182:2.8 (1967.3) Jesus did say this to Andrew as he left his side that night: “Andrew, do what you can to keep your brethren together until I come again to you after I have drunk this cup. Strengthen your brethren, seeing that I have already told you all. Peace be with you.”
182:2.9 (1967.4) Ninguno de los apóstoles esperaba que sucediera nada fuera de lo común aquella noche, puesto que ya era muy tarde. Trataron de dormirse para poder levantarse temprano por la mañana y estar preparados para lo peor. Pensaban que los jefes de los sacerdotes intentarían capturar a su Maestro por la mañana temprano, porque nunca se hacía ningún trabajo secular después del mediodía del día de la preparación de la Pascua. Sólo David Zebedeo y Juan Marcos comprendieron que los enemigos de Jesús vendrían con Judas aquella misma noche.   182:2.9 (1967.4) None of the apostles expected anything out of the ordinary to happen that night since it was already so late. They sought sleep that they might rise up early in the morning and be prepared for the worst. They thought that the chief priests would seek to apprehend their Master early in the morning as no secular work was ever done after noon on the preparation day for the Passover. Only David Zebedee and John Mark understood that the enemies of Jesus were coming with Judas that very night.
182:2.10 (1967.5) David había acordado permanecer de guardia aquella noche en el sendero más elevado que conducía a la carretera de Betania a Jerusalén, mientras que Juan Marcos debía vigilar la carretera que subía del Cedrón a Getsemaní. Antes de que David se dirigiera a su tarea autoimpuesta de centinela en un puesto avanzado, se despidió de Jesús diciendo: «Maestro, he tenido la gran alegría de servir contigo. Mis hermanos son tus apóstoles, pero yo he disfrutado haciendo las cosas menores tal como debían hacerse, y te echaré de menos con todo mi corazón cuando te hayas ido.» Jesús le dijo entonces a David: «David, hijo mío, los demás han hecho lo que se les ordenaba que hicieran, pero tú has hecho este servicio por tu propia voluntad, y he sido consciente de tu dedicación. Tú también servirás algún día conmigo en el reino eterno.»   182:2.10 (1967.5) David had arranged to stand guard that night on the upper trail which led to the Bethany-Jerusalem road, while John Mark was to watch along the road coming up by the Kidron to Gethsemane. Before David went to his self-imposed task of outpost duty, he bade farewell to Jesus, saying: “Master, I have had great joy in my service with you. My brothers are your apostles, but I have delighted to do the lesser things as they should be done, and I shall miss you with all my heart when you are gone.” And then said Jesus to David: “David, my son, others have done that which they were directed to do, but this service have you done of your own heart, and I have not been unmindful of your devotion. You, too, shall some day serve with me in the eternal kingdom.”
182:2.11 (1967.6) Entonces, mientras se preparaba para ir a vigilar en el sendero de arriba, David le dijo a Jesús: «Sabes, Maestro, he enviado a buscar a tu familia, y un mensajero me ha dado la noticia de que esta noche están en Jericó. Mañana por la mañana temprano estarán aquí, pues sería peligroso para ellos subir de noche por este maldito camino.» Bajando la mirada hacia David, Jesús dijo solamente: «Que así sea, David.»   182:2.11 (1967.6) And then, as he prepared to go on watch by the upper trail, David said to Jesus: “You know, Master, I sent for your family, and I have word by a messenger that they are tonight in Jericho. They will be here early tomorrow forenoon since it would be dangerous for them to come up the bloody way by night.” And Jesus, looking down upon David, only said: “Let it be so, David.”
182:2.12 (1967.7) Cuando David se marchó hacia la parte alta del Olivete, Juan Marcos empezó a vigilar cerca de la carretera que descendía a lo largo del arroyo hacia Jerusalén. Juan habría permanecido en su puesto si no hubiera sido por su gran deseo de estar cerca de Jesús y de saber qué estaba sucediendo. Poco después de que David lo dejara, y al observar que Jesús se retiraba con Pedro, Santiago y Juan hacia una hondonada cercana, Juan Marcos se sintió tan dominado por una mezcla de devoción y de curiosidad, que abandonó su puesto de centinela y los siguió, ocultándose entre los arbustos. Desde allí observó y escuchó todo lo que sucedió durante estos últimos momentos en el jardín, poco antes de que Judas y los guardias armados aparecieran para arrestar a Jesús.   182:2.12 (1967.7) When David had gone up Olivet, John Mark took up his vigil near the road which ran by the brook down to Jerusalem. And John would have remained at this post but for his great desire to be near Jesus and to know what was going on. Shortly after David left him, and when John Mark observed Jesus withdraw, with Peter, James, and John, into a near-by ravine, he was so overcome with combined devotion and curiosity that he forsook his sentinel post and followed after them, hiding himself in the bushes, from which place he saw and overheard all that transpired during those last moments in the garden and just before Judas and the armed guards appeared to arrest Jesus.
182:2.13 (1968.1) Mientras todo esto se desarrollaba en el campamento del Maestro, Judas Iscariote conversaba con el capitán de los guardias del templo, el cual había reunido a sus hombres antes de ponerse en camino, bajo la dirección del traidor, para arrestar a Jesús.   182:2.13 (1968.1) While all this was in progress at the Master’s camp, Judas Iscariot was in conference with the captain of the temple guards, who had assembled his men preparatory to setting out, under the leadership of the betrayer, to arrest Jesus.
3. A solas en Getsemaní ^top   3. Alone in Gethsemane ^top
182:3.1 (1968.2) Cuando todo estuvo silencioso y tranquilo en el campamento, Jesús se llevó a Pedro, Santiago y Juan, y subieron un corto trecho hasta una hondonada cercana donde había ido anteriormente con frecuencia para orar y comulgar. Los tres apóstoles no podían dejar de reconocer que el Maestro estaba dolorosamente abrumado. Nunca antes lo habían observado tan triste y agobiado. Cuando llegaron al lugar de sus devociones, pidió a los tres que se sentaran y velaran con él mientras se alejaba a casi un tiro de piedra para orar. Cuando se hubo postrado en el suelo, oró: «Padre mío, he venido a este mundo para hacer tu voluntad, y la he hecho. Sé que ha llegado la hora de abandonar esta vida en la carne, y no rehuyo hacerlo, pero quisiera saber si es tu voluntad que yo beba esta copa. Envíame la seguridad de que te complaceré en mi muerte tal como lo he hecho en mi vida.»   182:3.1 (1968.2) After all was still and quiet about the camp, Jesus, taking Peter, James, and John, went a short way up a near-by ravine where he had often before gone to pray and commune. The three apostles could not help recognizing that he was grievously oppressed; never before had they observed their Master to be so heavy-laden and sorrowful. When they arrived at the place of his devotions, he bade the three sit down and watch with him while he went off about a stone’s throw to pray. And when he had fallen down on his face, he prayed: “My Father, I came into this world to do your will, and so have I. I know that the hour has come to lay down this life in the flesh, and I do not shrink therefrom, but I would know that it is your will that I drink this cup. Send me the assurance that I will please you in my death even as I have in my life.”
182:3.2 (1968.3) El Maestro permaneció unos momentos en actitud de oración, y luego se acercó a los tres apóstoles; los encontró profundamente dormidos, pues tenían los párpados pesados y no podían permanecer despiertos. Cuando Jesús los despertó, dijo: «¡Cómo! ¿No podéis velar conmigo ni siquiera una hora? ¿No podéis ver que mi alma está extremadamente afligida, afligida de muerte, y que anhelo vuestra compañía?» Cuando los tres se despertaron de su sueño, el Maestro se alejó de nuevo a solas y, cayendo al suelo, oró otra vez: «Padre, sé que es posible evitar esta copa — todas las cosas son posibles para ti — pero he venido para hacer tu voluntad, y aunque esta copa sea amarga, la beberé si es tu voluntad.» Después de haber orado así, un ángel poderoso descendió a su lado, le habló, lo tocó y lo fortaleció.   182:3.2 (1968.3) The Master remained in a prayerful attitude for a few moments, and then, going over to the three apostles, he found them sound asleep, for their eyes were heavy and they could not remain awake. As Jesus awoke them, he said: “What! can you not watch with me even for one hour? Cannot you see that my soul is exceedingly sorrowful, even to death, and that I crave your companionship?” After the three had aroused from their slumber, the Master again went apart by himself and, falling down on the ground, again prayed: “Father, I know it is possible to avoid this cup—all things are possible with you—but I have come to do your will, and while this is a bitter cup, I would drink it if it is your will.” And when he had thus prayed, a mighty angel came down by his side and, speaking to him, touched him and strengthened him.
182:3.3 (1968.4) Cuando Jesús regresó para hablar con los tres apóstoles, los encontró de nuevo profundamente dormidos. Los despertó diciendo: «En esta hora necesito que veléis y oréis conmigo — necesitáis orar aún más para no caer en la tentación — ¿por qué os dormís cuando os dejo?»   182:3.3 (1968.4) When Jesus returned to speak with the three apostles, he again found them fast asleep. He awakened them, saying: “In such an hour I need that you should watch and pray with me—all the more do you need to pray that you enter not into temptation—wherefore do you fall asleep when I leave you?”
182:3.4 (1968.5) Entonces, el Maestro se retiró por tercera vez para orar: «Padre, ves a mis apóstoles dormidos; ten misericordia de ellos. En verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Y ahora, oh Padre, si esta copa no puede ser apartada, entonces la beberé. Que no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Cuando hubo terminado de orar, permaneció unos momentos postrado en el suelo. Cuando se levantó y regresó donde estaban sus apóstoles, los encontró dormidos una vez más. Los observó y, con un gesto de piedad, dijo tiernamente: «Dormid ahora y descansad; el momento de la decisión ha pasado. Ha llegado la hora en que el Hijo del Hombre será traicionado y entregado a sus enemigos.» Mientras se inclinaba y los sacudía para poder despertarlos, dijo: «Levantaos, volvamos al campamento, porque he aquí que el que me traiciona está cerca, y ha llegado la hora en que mi rebaño va a ser dispersado. Pero ya os he hablado de estas cosas.»   182:3.4 (1968.5) And then, for a third time, the Master withdrew and prayed: “Father, you see my sleeping apostles; have mercy upon them. The spirit is indeed willing, but the flesh is weak. And now, O Father, if this cup may not pass, then would I drink it. Not my will, but yours, be done.” And when he had finished praying, he lay for a moment prostrate on the ground. When he arose and went back to his apostles, once more he found them asleep. He surveyed them and, with a pitying gesture, tenderly said: “Sleep on now and take your rest; the time of decision is past. The hour is now upon us wherein the Son of Man will be betrayed into the hands of his enemies.” As he reached down to shake them that he might awaken them, he said: “Arise, let us be going back to the camp, for, behold, he who betrays me is at hand, and the hour has come when my flock shall be scattered. But I have already told you about these things.”
182:3.5 (1968.6) Durante los años que Jesús vivió entre sus discípulos, éstos tuvieron en verdad muchas pruebas de su naturaleza divina, pero en este momento están a punto de presenciar nuevas evidencias de su humanidad. Justo antes de la más grande de todas las revelaciones de su divinidad, su resurrección, deben producirse las pruebas más grandes de su naturaleza mortal: su humillación y su crucifixión.   182:3.5 (1968.6) During the years that Jesus lived among his followers, they did, indeed, have much proof of his divine nature, but just now are they about to witness new evidences of his humanity. Just before the greatest of all the revelations of his divinity, his resurrection, must now come the greatest proofs of his mortal nature, his humiliation and crucifixion.
182:3.6 (1969.1) Cada vez que había orado en el jardín, su humanidad se había aferrado más firmemente, por la fe, a su divinidad; su voluntad humana se había unificado más completamente con la voluntad divina de su Padre. Entre otras palabras que le había dicho el ángel poderoso, se encontraba el mensaje de que el Padre deseaba que su Hijo terminara su donación terrenal pasando por la experiencia de la muerte que atraviesan las criaturas, exactamente como todas las criaturas mortales deben experimentar la disolución material cuando pasan de la existencia en el tiempo a la progresión en la eternidad.   182:3.6 (1969.1) Each time he prayed in the garden, his humanity laid a firmer faith-hold upon his divinity; his human will more completely became one with the divine will of his Father. Among other words spoken to him by the mighty angel was the message that the Father desired his Son to finish his earth bestowal by passing through the creature experience of death just as all mortal creatures must experience material dissolution in passing from the existence of time into the progression of eternity.
182:3.7 (1969.2) Anteriormente aquella noche, no había parecido tan difícil beber la copa, pero cuando el Jesús humano se despidió de sus apóstoles y los envió a descansar, la prueba se volvió más espantosa. Jesús experimentaba esos sentimientos naturales de flujo y de reflujo que toda experiencia humana tiene en común, y en aquel momento estaba cansado de trabajar, agotado por las largas horas de esfuerzo tenaz y de penosa ansiedad a causa de la seguridad de sus apóstoles. Aunque ningún mortal puede atreverse a comprender los pensamientos y sentimientos del Hijo encarnado de Dios en un momento como éste, sabemos que soportó una gran angustia y sufrió una tristeza indecible, porque grandes gotas de sudor corrían por su rostro. Por fin estaba convencido de que el Padre tenía la intención de dejar que los acontecimientos naturales siguieran su curso; estaba plenamente decidido a no emplear, para salvarse, ninguno de sus poderes soberanos como jefe supremo de un universo.   182:3.7 (1969.2) Earlier in the evening it had not seemed so difficult to drink the cup, but as the human Jesus bade farewell to his apostles and sent them to their rest, the trial grew more appalling. Jesus experienced that natural ebb and flow of feeling which is common to all human experience, and just now he was weary from work, exhausted from the long hours of strenuous labor and painful anxiety concerning the safety of his apostles. While no mortal can presume to understand the thoughts and feelings of the incarnate Son of God at such a time as this, we know that he endured great anguish and suffered untold sorrow, for the perspiration rolled off his face in great drops. He was at last convinced that the Father intended to allow natural events to take their course; he was fully determined to employ none of his sovereign power as the supreme head of a universe to save himself.
182:3.8 (1969.3) Las huestes reunidas de una inmensa creación se cernían ahora sobre esta escena, bajo el mando temporal conjunto de Gabriel y del Ajustador Personalizado de Jesús. Los jefes de división de estos ejércitos del cielo habían sido advertidos repetidas veces que no interfirieran en estas actividades terrenales, a menos que el mismo Jesús les ordenara que intervinieran.   182:3.8 (1969.3) The assembled hosts of a vast creation are now hovered over this scene under the transient joint command of Gabriel and the Personalized Adjuster of Jesus. The division commanders of these armies of heaven have repeatedly been warned not to interfere with these transactions on earth unless Jesus himself should order them to intervene.
182:3.9 (1969.4) La experiencia de separarse de los apóstoles suponía una gran tensión para el corazón humano de Jesús; esta tristeza de amor pesaba sobre él y le hacía más difícil enfrentarse a una muerte como la que sabía muy bien que le esperaba. Se daba cuenta de cuán débiles e ignorantes eran sus apóstoles, y temía abandonarlos. Sabía muy bien que había llegado la hora de su partida, pero su corazón humano anhelaba descubrir si no existía la posibilidad de que hubiera alguna vía legítima para escapar de este trance terrible de sufrimiento y de pena. Cuando su corazón hubo buscado así una escapatoria, sin conseguirla, estuvo dispuesto a beber la copa. La mente divina de Miguel sabía que había hecho todo lo posible por los doce apóstoles; pero el corazón humano de Jesús deseaba haber hecho más por ellos antes de dejarlos solos en el mundo. El corazón de Jesús estaba destrozado; amaba sinceramente a sus hermanos. Estaba aislado de su familia carnal; uno de sus asociados escogidos lo estaba traicionando. El pueblo de su padre José lo había rechazado y había sellado así su destino como pueblo con una misión especial en la Tierra. Su alma estaba atormentada por el amor frustrado y la misericordia rechazada. Se trataba de uno de esos momentos terribles en la vida de un hombre en que todo parece aplastarlo con una crueldad demoledora y una agonía terrible.   182:3.9 (1969.4) The experience of parting with the apostles was a great strain on the human heart of Jesus; this sorrow of love bore down on him and made it more difficult to face such a death as he well knew awaited him. He realized how weak and how ignorant his apostles were, and he dreaded to leave them. He well knew that the time of his departure had come, but his human heart longed to find out whether there might not possibly be some legitimate avenue of escape from this terrible plight of suffering and sorrow. And when it had thus sought escape, and failed, it was willing to drink the cup. The divine mind of Michael knew he had done his best for the twelve apostles; but the human heart of Jesus wished that more might have been done for them before they should be left alone in the world. Jesus’ heart was being crushed; he truly loved his brethren. He was isolated from his family in the flesh; one of his chosen associates was betraying him. His father Joseph’s people had rejected him and thereby sealed their doom as a people with a special mission on earth. His soul was tortured by baffled love and rejected mercy. It was just one of those awful human moments when everything seems to bear down with crushing cruelty and terrible agony.
182:3.10 (1969.5) La naturaleza humana de Jesús no era insensible a esta situación de soledad personal, de oprobio público y de fracaso aparente de su causa. Todos estos sentimientos pesaban sobre él con una fuerza indescriptible. En medio de esta gran tristeza, su mente volvió a los tiempos de su infancia en Nazaret y de sus primeros trabajos en Galilea. En el momento de esta gran prueba, muchas escenas agradables de su ministerio terrenal surgieron en su mente. Gracias a estos antiguos recuerdos de Nazaret, Cafarnaúm, el Monte Hermón y las salidas y puestas de Sol en el resplandeciente mar de Galilea, logró calmarse mientras fortalecía y preparaba su corazón humano para salir al encuentro del traidor que tan pronto iba a traicionarlo.   182:3.10 (1969.5) Jesus’ humanity was not insensible to this situation of private loneliness, public shame, and the appearance of the failure of his cause. All these sentiments bore down on him with indescribable heaviness. In this great sorrow his mind went back to the days of his childhood in Nazareth and to his early work in Galilee. At the time of this great trial there came up in his mind many of those pleasant scenes of his earthly ministry. And it was from these old memories of Nazareth, Capernaum, Mount Hermon, and of the sunrise and sunset on the shimmering Sea of Galilee, that he soothed himself as he made his human heart strong and ready to encounter the traitor who should so soon betray him.
182:3.11 (1970.1) Antes de que Judas y los soldados llegaran, el Maestro había recuperado por completo su equilibrio habitual; el espíritu había triunfado sobre la carne; la fe se había afirmado sobre todas las tendencias humanas al temor y a albergar dudas. La prueba suprema del desarrollo completo de la naturaleza humana había sido afrontada y superada de manera aceptable. Una vez más, el Hijo del Hombre estaba preparado para enfrentarse a sus enemigos con serenidad y con la plena seguridad de que era invencible como hombre mortal dedicado sin reservas a hacer la voluntad de su Padre.   182:3.11 (1970.1) Before Judas and the soldiers arrived, the Master had fully regained his customary poise; the spirit had triumphed over the flesh; faith had asserted itself over all human tendencies to fear or entertain doubt. The supreme test of the full realization of the human nature had been met and acceptably passed. Once more the Son of Man was prepared to face his enemies with equanimity and in the full assurance of his invincibility as a mortal man unreservedly dedicated to the doing of his Father’s will.